Arxiu diari: 4 de juny de 2020

PLAYAS QR

Francisco Perez Puche. Foto de Juan J. Monzó

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

Cuando paso junto a una de las 12.532 terrazas de mi barrio, observo que en las mesas hay unos papelitos de reserva con el código QR. La modernidad va llegando a la hostelería, a caballo de las nuevas tecnologías: sin duda se va notando la influencia que ejerce la presencia en el distrito de Bombas Gens y el restaurante de Ricard Camarena.

La novedad me alegra el día. Si han implantado un sistema tan avanzado de reservas quiere decir que tendrán los lavabos como los chorros del oro, que le han dado un buen repaso a las sillas que compraron en las rebajas de Leroy Merlin de 1986 y que ya no habrá chicles pegados bajo el tablero de las mesas. Yo voy a seguir sin ser cliente de la casa, pero será por mi torpeza tecnológica: renuncio en favor de los más diestros, como hicieron mis parientes los cromañones. Igual me ocurre con la playa, donde no me baño desde la Caída del Muro de Berlín. Después de esa fecha he ido a la costa muchas veces, a cosechar conchas y piedras, a localizar maderas pulidas por el mar, a pasear a fin de cuentas por la arena… Pero justamente eso que me gusta, caminar pisando olas desde Pinedo al Saler, es lo que dicen que no va a estar permitido en unas playas donde se va a imponer el orden y la regularidad, el turno y la reserva, en atención a la salud pública.

Se me acaban de cruzar dos terribles nombres de playa: Omaha y Argelès-sur-Mer. Me vienen a la cabeza imágenes áreas de Dunquerque. Aunque espero que Benidorm, que ha pedido tiempo para organizar las cosas mejor que nadie, encuentre la solución perfecta, como manda su antiguo liderazgo en el sector. Mientras tanto, la portada de LAS PROVINCIAS del martes avisa de algo que se esperaba: «El Ayuntamiento de Valencia renuncia a controlar el acceso de bañistas a la playa». Y hace bien Giuseppe Grezzi: si no es posible controlar la circulación de vehículos en la ciudad ¿cómo hacer frente a un desembarco como el de Normandía pero del revés? Los 120 empleados que hay previstos para un frente de mar de veinte kilómetros no dan ni para empezar.

¿Se inventará un pasaporte de playa? ¿Cobrarán los ayuntamientos por expedir salvoconductos de ola? ¿Se venderán billetes de tren con reserva de playa en Cullera o en Gandía? Tiempo al tiempo: los cambios que el futuro nos tiene guardados son imprevisibles. Las piscinas de vecindad van a ser, este verano, el gran foco de conflicto social; pero de momento, de vuelta a casa, veo a cuatro mocetones que se bañan en los surtidores de los bajos del puente de las Glorias Valencianas. Sin reserva QR y sin prejuicio alguno. Y de momento con bañador…

Fuente: https://www.lasprovincias.es

PETRER RECIBE AL NUEVO CURA PÁRROCO

Mª CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER

El sábado 4 de junio de 1927, a las siete de la tarde, de hace hoy 93 años, hizo su entrada triunfal en la villa de Petrer el sacerdote Don Bartolomé Muñoz Golf, al que le esperaban en el camino de Elda el ilustre Ayuntamiento, el clero y numerosos vecinos, con las dos bandas de música existentes por aquel entonces “La Unión” y “La Enarmónica” y el Cuerpo de exploradores de la vecina ciudad de Elda.

Todo el pueblo se trasladó a la actual avenida de Elda, a la altura de lo que fue la fábrica de Villaplana, para recibir al nuevo cura párroco para  trasladarse la comitiva a continuación  hasta la iglesia parroquial de San Bartolomé, en donde se hizo cargo del curato en su calidad de ecónomo, cantándose como saludo a la Virgen del Remedio la Salve del maestro Villar, a cuatro voces. El sacerdote se dirigió a todos los asistentes con elocuentes palabras, ofreciéndose de todo corazón, en su sagrado misterio al pueblo. Después, en la casa abadía, se obsequió a los invitados con un refresco, recibiendo el nuevo cura párroco las felicitaciones de todos los asistentes.

Bartolomé Muñoz nació en Caudete el 5 de abril de 1890, al igual que sus antecesores al frente de la parroquia, Francisco Torres Muñoz (1917-1926) y  Miguel Díaz Gil (1926-1927). El ambiente familiar cristiano y el de su villa natal, tan fecunda en vocaciones eclesiásticas y religiosas, despertaron en su adolescencia la inclinación al sacerdocio, cuyos estudios cursó en el seminario de la Purísima Concepción de Orihuela. Recibió la ordenación sacerdotal en 1913, siendo su primer destino en la ciudad de Monóvar, como capellán del Asilo de Ancianos y de las monjas de la Divina Pastora. Doce años más tarde, fue trasladado al monasterio de la Santa Faz, en el corazón de la Huerta de Alicante. Su labor fue meritoria, tanto por su exquisita dedicación al culto de la Sagrada Reliquia y servicio de la comunidad de Clarisas, como por su labor pastoral entre los feligreses del caserío y huerta.

En el año 1927,  fue nombrado cura ecónomo de Petrer y pronto tuvo ocasión de demostrar su implicación con los vecinos, pues con motivo de la sublevación militar de Jaca que tuvo lugar el 12 de diciembre de 1930 y huelgas consiguientes, fueron encarcelados varios vecinos. La eficaz intervención del párroco, amigo del gobernador civil de la provincia, por ser antiguo condiscípulo en el seminario, motivó la pronta libertad de los detenidos, cuyos motivos de su detención eran esencialmente políticos. El pueblo agradeció tan meritoria labor.

En el apostolado de la Acción Católica, trabajó incansablemente, consiguiendo un Centro de Jóvenes que era modélico en toda la diócesis. La celebración del III Centenario  de la Virgen del Remedio se hizo estando él de sacerdote. Su estimación por parte de todos los sectores del pueblo era tal que, durante la República, no fue molestado y los actos del culto se celebraron con toda normalidad. Pero a partir del golpe de estado del 18 de julio de 1936 y la oleada anticlerical que se expandió por todo el país, las cosas se complicaron y acabaron en tragedia. Pero eso ya es “harina de otro costal” y sertá objeto de otra crónica.

Fuente: https://www.valledeelda.com

IDELLA YA TIENE LETRA


Las bandas de música se preparan para interpretar el pasodoble Idella el jueves, 6 de junio de 1991.

GABRIEL SEGURA, CRONISTA OFICIAL DE ELDA

Compuesto en 1983 por el prolífico maestro Miguel Villar y regalado al pueblo de Elda, el pasadoble Idella, icono musical de la fiesta de Moros y Cristianos de Elda, tardaría 8 años en alcanzar el protagonismo total y absoluto que cada jueves de moros adquiere durante la entrada de bandas de música. Será un martes, 4 de junio de hoy hace 29 años, cuando Idella fue dotada de letra para poder ser cantada como colofón a la entrada de bandas.

Estrenada un 27 de marzo de 1983 en el Teatro Castelar, por la banda Unión Musical de Petrer, bajo la dirección de Bartolomé Maestre Reus, no será hasta junio de 1989 cuando sus acordes sonaron por primera vez como apertura de la Fiesta en la entrada de bandas. Interpretación musical que entonces no pudo ser cantada por carecer de letra. Tras el paréntesis de 1990 cuando Idella fue sustituida por el pasodoble Jenaro Vera, también del maestro Villar, en homenaje al que fuera presidente de la Junta Central durante tantos años, Idella volvió a ser elegida para ser interpretada en la entrada de bandas.

Dos días antes del inicio de la Fiesta, el 4 de junio de 1991, y como un eslabón mas de la remodelación de los Moros y Cristianos llevada a cabo ese año bajo la presidencia de Juan Martínez Calvo, la Junta Central aprobó oficialmente la letra que Antonio Juan, redactor del diario Información, había compuesto para el pasodoble Idella; siendo cantada un 6 de junio de ese mismo año por todos los miles de eldense congregados en la plaza de la Constitución frente al castillo de embajadas.

Hoy la música y letra, tras 29 años consecutivos, se ha convertido en una pieza insustituible en el arranque de la fiesta de Moros y Cristianos. Niños, jóvenes, adultos y veteranos de la Fiesta; amigos, colegas, parejas y escuadras completas entonan al unísono una letra al son de una música convertida en el himno de nuestra fiesta. Himno euforizante que hace vibrar a todos los eldenses bajo un mismo sentimiento de unión ante el destino conjunto, convirtiéndose en uno, o quizás el más potente, elemento de cohesión de nuestra ciudad.

Fuente: https://www.valledeelda.com