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HOMENAJE A LA MEMORIA Y A LA PALABRA A TRAVÉS DE LA FIGURA DE VICENT BALAGUER

El cronista de la ciudad será recordado durante las V Jornadas de Memoria Democrática de Dénia.

KEVIN CARRIÓ

La ciudad de Dénia se prepara para rendir homenaje a uno de sus referentes culturales más estimados, el CRONISTA OFICIAL VICENT BALAGUER, en el marco de las V Jornadas de Memoria Democrática, organizadas por el Ayuntamiento. El evento central del tributo será la presentación de una edición revisada de su libro Xiquets dels anys difícils, de la república al franquisme, obra galardonada con el Premi Cultura Popular Marina Alta en 1977.

La cita tendrá lugar el 23 de abril, Día del Libro, a las 19.30 h en la Biblioteca municipal. La edición ha sido coordinada por Rosa Seser, archivera de Dénia, quien ha explicado que el volumen incorpora “una introducción, notas al pie y recursos didácticos” para enriquecer su lectura.

Fuente: https://marinaalta.es

CASTELLÓ, 1945: ASÍ FUERON (Y ASÍ LAS CONTAMOS) LAS PRIMERAS FIESTAS DE LA MAGDALENA

CRISTINA GARCIA

1945 es el año cero de las fiestas de la Magdalena en su formato actual. Es el año que se escribe con letras de oro en la historia de Castelló al ser el ‘padre’ de unas celebraciones que han llegado a sus 80 años en plenitud, señaladas en verde en el calendario de casi toda la ciudad (y casi toda la provincia, podría aventurarme), con ganas de fiesta, de mascletà, de collas, de calle, de tradición y de orgull de pertinença.

1945 marca el inicio de la Magdalena tal y como las conocemos y con unos actos principales, que bien nacieron con ella, o se han ido incorporando. El proyecto de las fiestas de la Magdalena, desarrollado por el alcalde Benjamín Fabregat en 1945, no hizo sino seguir una idea que ya intentaron Salvador Guinot en 1914 y Enrique Ribés en 1926, en el periodo de la dictadura primorriverista, pretendiendo convertirlas en fiestas mayores, según APUNTA EL CRONISTA DE LA CIUDAD DE CASTELLÓ, ANTONIO GASCÓ, y se ve en las páginas de ‘Mediterráneo’ de la época.

El proyecto festero

“Este proyecto despolitizaba el proyecto falangista y militar de que lo fueran las conocidas como de la liberación de Castellón del mes de junio y proscribiendo las centenarias de julio que el grupo republicano había hecho suyas encomiando el mito del Castelló liberal. Es lo que explica el hecho de que en la época se hubiera visto el obelisco del parque de Ribalta, como una especie de monumento republicano y, haciendo caso omiso de su verdadera identidad, se derruyera. Tampoco se estimó oportuno convertir en municipales las fiestas de la Mare de Déu del Lledó por ser de carácter exclusivamante sacro”, EXPLICA EL CRONISTA.

Fue en noviembre de 1944, cuando el consistorio que ancabezaba Benjamín Fabregat aprueba la creación de la Junta Central de Festejos de la Magdalena, presidida por el concejal José Miazza, a cuyo cargo estuvo el diseño un programa de actos para el año siguiente que conoció la aparición los sectores gaiateros, de las figuras de las reinas, damas y madrinas, del certamen literario y del Pregó, un desfile anunciador creado por Manuel Segarra, en el que el ideario histórico y sobre todo el de la potenciación decimonónica de la idea de la provincia, tenían un marcado peso en su desarrollo.

También el valenciano pudo emerger, tímidamente, en los actos públicos, bajo la estricta supervisión de la autoridad civil, a modo de complacencia folclórica, en particular, en el certamen literario. Los premios otorgados al poeta Bernat Artola en 1946 y 1947, el primero por unas canciones con música de Pepe Godes, y el segundo por su poemario La balada del cor distret, suponen un hito que permite que la lengua propia pueda ser usada en los trabajos presentados al concurso poético, en una de las pocas concesiones que permitió el riguroso centralismo de la dictadura, según CITA EL CRONISTA.

Carmencita Abriat, la primera reina

Un año en el que la reina fue Carmencita Abriat Puig, hija de Miguel Abriat, capitán general de la III Región Militar y después presidente de la Confederación Hidrográfica del Júcar, que impulsó importantes ayudas y obras públicas en este territorio. Y como damas tuvo, en la gaiata 1 Plaza Alcázar de Toledo, a Amelín Gimeno Tomás; en la 2 Plaza de la Paz, a Carmencita Grande; a María de los Desamparados Segarra en la 3 Plaza Generalísimo; Elisenda Ribés Segarra en la 4 Calle Navarra; Paquita Martínez Navarro en la 5 Plaza Rey Don Jaime; en la 6 Plaza de la Independencia, Carmencita Jordán; María Luisa Dols Cosín en la 7 Plaza de la Iglesia; Pilarín Sanjuan en la 8 Solar de Santa Clara; Mariita Renau Bueso, de la 9 Plaza de Clavé; Emilieta Gascó Calduch en la 10 Plaza María Agustina; la 11 Plaza de San Roque tuvo a Elvira Sidro López; y Trini Oms Nebot en la 12 Caserío del Grao.

Los bocetos de las “gayatas” (con y) fueron de Vidal, Llopis, Colón, Avinent, Vidal (la 5 y la 8), Escoda, Guallart, Chillida, Sanmillán, Rubert y Artola.

Precisamente en el primer año de las nuevas fiestas, el Teatro Principal contrató cuatro días el espectáculo la famosa Celia Gámez que, por su patente vinculación con la Falange llegaba incluso a tener bula de la implacable censura, con el largo de las faldas a lucir.

Un 1945 que, según se puede ver en el llibret de las fiestas, estaban a punto de abrir los Almacenes Monfort «de paquetería, mercería y géneros de punto, al por mayor y detall» en la plaza del Caudillo (Puerta del Sol), se anunciaba el Hotel Balneario l’Avellà de aguas medicinales en Catí; el Anís Castalia, de las destilerías de Miguel Vidal; los Chocolates Peñagolosa con su dulce de membrillo, y la Librería Hijo de Plácido Gómez era a la vez comercio e imprenta.

Nueve días de fiestas

Las fiestas duraron nueve días, lo mismo que ahora, de sábado a domingo de la semana siguiente, con unos 40 actos frente a los 200 actuales. Cada sector hacía su fiesta, integrándose además al programa oficial, que comenzó con el disparo de carcasa en salva; y acabó con una traca final de fiestas en cada barrio. Vamos, un Inici y un final, que se mantiene desde los inicios de la festa plena, donde la pirotecnia ya tenía su protagonismo, eso sí, no diariamente.

La inauguración de varias exposiciones y la instalación de las gaiatas monumentales en sus emplazamientos marcan el primer día, con una Fiesta de la Caridad y, a las 17.30 horas, inicio de la Cabalgata del Pregón.

Ahí queda la Romería y «reparto de rollos a los romeros pobres» con más historia que nada en la fiesta, y que este año cumple 650 años desde la consueta; un concurso de carros y caballerías, Tornà, Procesión de Penitentes y Desfile de Gaiatas, que empezaba su camino al BIC que celebrará este 2025, 80 años después. Había concurso de escaparates, corrida de bueyes, xarlotada, carrera pedestre, feria de ganadería y festival pirotécnico, carreras de caballos, carrera ciclista, festival folclórico y certamen literario y «un gran partido de fútbol en Sequiol». Y una “extraordinaria corrida de ocho toros de la ganadería de Concha y Sierra para los diestros Pepe Bienvenida, Pepe Martín Vázquez, Vicente Barrera y Rafael Albaicín”.

La primera Junta Central de Fiestas

En esa primera Junta Central de Fiestas estaban, como presidente, José Miazza; José Simón en la vicepresidencia, Carlos Murria de secretario; y, como vocales “un representante de los Cuerpos de la Guarnición”, Salvador Monfort Delmás, José Antonio Pata Galante, Carlos González Espresati Sánchez, César Arredondo Bombón, José Folch Safont; Juan Traver Tomás, Domingo Traver Escrig, Francisco Ruiz Ribelles, Antonio Vié Aicart, Juan Fabregat Sales, José Segarra Enrich, Antonio Pascual Felip, Manuel Sanz Blanco, Luis Rodríguez Bajuelo, Ramón Ripoll Montañés, Eduardo Codina Armengot, Joaquín Fabregat Viciano y Juan Bautista Porcar, además del presidente de la Societat Castellonenca de Cultura. El director de Mediterráneo estaba en el Consejo de Honor.

Nace el ‘Rotllo i canya’

Fue el año, además, y como guinda, de tres de los clásicos musicales populares de las fiestas de la Magdalena. Y fue a raíz de dos concursos, tal y como explica Gascó. Uno, fallado en el certamen literario de la Magdalena de 1945, conoció la victoria de Matilde Salvador en la composición para clarines y timbales de la Marxa de la ciutat. El segundo, celebrado en febrero del año siguiente, fue el marco del que surgieron Rotllo i canya, de José García Gómez, y Castalia, de los hermanos Vicente y Arturo Terol.

La cinta verde vendría mucho después. Para atarlas a las cañas en la Romeria se usaron por primera vez el 16 de marzo de 1952. Y se imprimieron en conmemoración del VII centenario de la fundación, siendo su color una idea mancomunada del erudito cronista provincial Eduardo Codina y de Ángel Sánchez Gozalbo, que lo fue de la ciudad, SEGÚN GASCÓ.

Fuente: https://www.elperiodicomediterraneo.com

EL MANICOMIO DE ELDA

GABRIEL SEGURA, CRONISTA OFICIAL DE ELDA

Un 23 de diciembre de 1891, hace 133 años, la Diputación de Alicante procedía a cambiar el uso del edificio que, desde 1862, había albergado en Elda el Hospital Provincial de Distrito, para convertirlo en el Manicomio Provincial de Alicante.

El edificio del hospital provincial y posterior manicomio estaba situado en lo alto de la loma sobre las que se sitúa hoy en día el barrio Virgen de la Cabeza. Edificio construido en el siglo XVI por don Juan Coloma, señor de Elda, como convento franciscano de Nª Sr. de los Ángeles, y que permaneció con tal fin hasta la nacionalización de los conventos y monasterios españoles en 1836.

Ante los elevados gastos que generaba la red de hospitales provinciales, la Diputación acuerda entre 1885 y 1886 la supresión de los hospitales de distrito de Alcoy, Orihuela y Elda. Frente a los dos primeros, el de Elda se decidió reconvertirlo en Manicomio Provincial, con destino a los dementes pobres de la provincia, ya que esta solución era más rentable que enviar a los enfermos psiquiátricos a establecimientos de otras provincias, como se venía haciendo hasta ese momento.

La disposición gubernativa dada hoy hace 133 años tuvo efecto el 1 de julio de 1892 cuando entró en pleno funcionamiento el Manicomio Provincial de Alicante, en Elda. Aquel establecimiento psiquiátrico, en el que los enfermos eran meramente recluidos en pésimas condiciones higiénico-sanitarias, perduró hasta bien entrado el siglo XX. Será a los escasos seis meses del fin de la guerra civil cuando a finales de septiembre de 1939 el centro psiquiátrico fue trasladado a la Granja-Sanatorio Psiquiátrico Provincial, en la localidad de San Juan de Alicante, actual Hospital Psiquiátrico Provincial “Centro Doctor Esquerdo”. Aún así, el manicomio de Elda no dejará de prestar algunos servicios hasta 1942, siendo demolido en los años posteriores.

Con aquella desafortunada demolición, los eldenses perdimos el último de  los grandes elementos monumentales de nuestro patrimonio: el edificio del convento franciscano. Antes ya habíamos perdido el palacio de los condes de Elda (1866-1886) y la iglesia barroca de Santa Ana (1937).

Fuente: https://www.facebook.com/cronistaoficialelda

SAN JOSÉ Y PETRER

MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER

Hoy, la Iglesia conmemora la festividad de San José que sigue siendo día festivo en la Comunidad Valenciana a pesar de que en otras comunidades autónomas ya no lo es.

En el callejero de Petrer desde inmemorial existió la calle San José ya que así se denominaba a la que en la actualidad es la calle Castelar. Ubicada en el casco histórico arranca de la calle Gabriel Brotons y conduce, después de pasar por la de San Antonio, a la plaza de La Foia. Es paralela a la calle Independencia y Numancia con la que conecta por la plaça de les Ànimes.

La historia y la tradición oral cuentan que el justicia y los jurados de la villa pusieron este nombre al lugar en que se libró el 19 de marzo de 1590 una batalla contra los moriscos, en la que el alcaide del castillo Juan Payá se enfrentó a una sublevación de la población morisca que era mayoritaria en Petrer, venciendo a los que querían asaltar el castillo, dando gracias al santo por la victoria que les había otorgado en su día contra los sublevados.

En 1874, durante la celebración del segundo centenario del Santísimo Cristo, y según consta en el padrón de vecinos de ese año y en el de 1889, era todavía calle San José y en agosto de 1901 ya aparece como Castelar. El cambio se produjo en 1899 a raíz de la muerte de Emilio Castelar, insigne político y orador, que tantos amigos y seguidores tuvo en Petrer y en otros pueblos de la comarca.

Hasta no hace mucho tiempo, en la casa que ocupaba el n.º 9, a la altura del primer piso, entre dos ventanas, se hallaba una pequeña imagen de bulto redondo del santo. Estaba en una hornacina excavada en la pared con moldura rectangular en la parte superior y laterales, y triangular en la parte inferior, con una repisa saliente de azulejos.

En la antigua iglesia de San Bartolomé, en el año 1632, ya existía una capilla dedicada al santo. En esa fecha sólo seis familias ostentaban el patronato de las cinco capillas que había y la dedicada a la advocación de San José correspondía a los Rico. En una sociedad tan profundamente religiosa ejercer el patronato de una capilla era una muestra de distinción. Con motivo de las obras que se realizaron para construir el nuevo templo la imagen del santo se llevó a la ermita de San Bonifacio y cuando se bendijo la nueva iglesia, el 23 de agosto de 1783, regresó a la parroquia. Esta imagen fue destruida, junto a todas las demás durante la Guerra Civil y, tras la contienda, el 16 de junio de 1940 se consagró una nueva. El presbítero petrerense D. Conrado Poveda acompañado de D. Vicente Marhuenda, coadjutor de la iglesia de San Juan Bautista de Monóvar, se trasladó procesionalmente a la casa del industrial Ricardo Villaplana Reig, situada en el Portal, y bendijo la nueva imagen del patriarca, que él y su esposa Josefina Vera habían regalado a la parroquia. Después fue trasladada procesionalmente al templo con asistencia de inmenso gentío, acompañado de las autoridades y de la banda municipal de la villa. La llevaron familiares en andas construidas al efecto y se encuentra en un altar a la entrada de la capilla del Sagrario. Desde 2021 la imagen se coloca en el altar mayor de la iglesia el día de su festividad. También en la iglesia de la Santa Cruz en el lateral del presbiterio se encuentra una imagen del santo.

También tenemos conocimiento de la existencia de la Capellanía de San José, fundada por el licenciado y canónigo de Orihuela, D. Juan Cortés de Marquina, en su testamento ante el escribano de dicha villa José Cambronero, el 16 de febrero de 1705. El capellán poseedor de la capellanía tenía la obligación de celebrar 80 misas rezadas anualmente, 60 en la iglesia parroquial y en el altar de San José y los 20 restantes en la ermita de San Bonifacio. Éstas fueron reducidas por el presbítero D. Conrado Poveda a 60, por ser escasas las rentas y con el fin de que resultasen a cuatro pesetas cada una. La capellanía sobrevivió a la desamortización y a ella pertenecía la casa situada en la calle La Virgen n.º 5, con 3 pisos y una renta de 80 ptas., que se destinaba para morada del capellán que fuera poseedor de la misma. También tierras ubicadas en el Guirney, Hoya de Monfort, la huerta, el cuadro y dieciocho tandas de agua. Éstas últimas, se distribuían en ocho tandas en los turnos de huertas y diez en los de olivares, total dieciocho tandas cada año o en los doce turnos correspondientes. Conocemos el nombre de algunos de los capellanes que estuvieron al frente de la misma entre los que destacan Luis Poveda, el capellà de Monis, hermano del pintor Vicente Poveda (Petrer, 1857- Roma, 1935) y D. Jesús Navarro el Vicari (1900-1992). Desde 1978 la casa perteneciente a esta capellanía es propiedad de la fila Kadirs, la del cuartelillo de la Palmera, de la comparsa Moros Viejos, que la adquirió en 1987 previa autorización del obispado de Orihuela-Alicante.

Un barrio de Petrer también lleva el nombre de San José. Está situado al sur del casco urbano y con esta denominación hay también una avenida y una calle. El nombre de la avenida se aprobó en 1990 y se extiende desde la calle El Campet hasta la calle Barrio San José, camino de acceso al barrio. Esta calle es la más antigua y la que le da el nombre a todo el barrio. En sus orígenes fue una calle familiar, con una treintena de casas, en las que habitan varias generaciones de unas pocas familias. La primera construcción de esa zona fue la vaquería, propiedad de Pansilla en los años 40 del pasado siglo. La siguiente fue la vivienda que levantó Eusebio Martínez Sánchez, natural de Montealegre del Castillo, en la década de los 50, mientras que el resto de la zona eran bancales. El barrio de San José es una zona en expansión y a excepción de la calle San José, todo son viviendas unifamiliares de nueva construcción: bungalows y chalets.

Por lo que respecta a la celebración de esta festividad, sabemos que en los primeros años del siglo XX en la calle San José (actual Castelar) se disparaba un castillo de fuegos artificiales y, por supuesto, en todas las casas en las que había algún Pepe, Pepa, José o Josefa, Josefina, Fina o Fini o María José que por cierto eran y siguen siendo muchas no faltaban los típicos buñuelos de calabaza que todavía hoy se hacen en muchos hogares petrerins y reúnen a las familias para degustar esta repostería típica valenciana que se espolvorea o rebaña con azúcar.

La tradición católica europea conmemora el día de San José el día, el día del padre y desde estas líneas queremos felicitar a todos los padres y a todos los que celebran hoy su santo. Muchas felicidades y que tengáis un buen día.

I hui sol, familia, amics, bunyols, qué més es pot demanar!!!!. Bon dia amics i amigues. A disfrutar.

Fuente: https://www.facebook.com/hashtag/cronistaoficialpetrer

L’OFRENA MÉS SOLIDÀRIA/LA OFRENDA MAS SOLIDARIA

JOSE SALVADOR MURGUI SORIANO, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS

Son las doce y cincuenta minutos del día 18 de marzo. He estado contemplando la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados desde las cuatro de la tarde del día 17 de marzo desde diferentes puntos de nuestra ciudad.

En este momento están dejando sus flores a los pies de la Virgen, las Comisiones Falleras de los pueblos afectados por la Dana.

La ofrenda es el acto más arraigado en los corazones de los valencianos. La ofrenda si hubiera que calificarla con una palabra seria <EMOCIÓN>, es el documento que define lo que el corazón calla.

Cuando ha pasado una de las primeras Comisiones Falleras, al subir el Reel a las redes no he podido reprimir la frase: “Ofrenda en el corazón por todos los afectados por la Dana”, porque en la mente de todos está el recuerdo del 29 de octubre.

Las lágrimas han sido la riada de amor de esta ofrenda 2025, porque la solidaridad ha sido la ofrenda de todos a esos pueblos hermanos ahogados por el barro y el agua.

Aquel silencio, hoy son lágrimas a ritmo de ese paso doble universal llamado “Valencia”, aquel horror hoy son flores en una plaza que nos abraza a todos y aquella tristeza, hoy es solidaridad, que deposita en unas flores, la más profunda súplica a la Madre de los Desamparados.

Valencia es grande, fuerte, con capacidad de regenerarse y con la mirada puesta en el cielo, pues la Madre nunca se cansa de amar y aunque la duda nos invada, esa mirada amorosa, nunca nos va a abandonar.

Las Fallas, son el mejor y mas grande tesoro de Valencia, el tesoro que une, el tesoro que embellece a las personas, el tesoro que nos hace diferentes, tan diferentes como todos los trajes que desfilan, qué nunca hay dos igual.

Ofrenda solidaria, ofrenda que nos invita a NO OLVIDAR, ofrenda que solo el pueblo valenciano sabe ofrendar.

Nunca olvidemos que Valencia somos todos y que la emoción es el amor y el recuerdo que un pueblo ofrece a ese pueblo dolido y sufriente y lo hace a los pies de la Mare, de la Mareta, de la Patrona de Valencia, la Verge dels Desamparats.

¡Por todos los pueblos afectados que nunca se sientan olvidados y aquellos que lamentablemente se fueron, descansen en el regazo de la Madre!

Siempre con ESPERANZA. ¡Valencia es tu hora!

Fuente: https://valencia.elperiodicodeaqui.com

JUAN ORTS ROMÁN, EL CRONISTA QUE INMORTALIZÓ EL ALMA DE ELCHE

DANIEL RUIZ PERONA

JUAN ORTS ROMÁN, nacido en Elche en 1898, fue una figura clave en la conservación y difusión del patrimonio cultural de su ciudad. Desde joven mostró un gran interés por las humanidades, publicando su primer artículo con tan solo 13 años. Aunque se licenció en Derecho en Madrid, su verdadera pasión fue la escritura y la investigación histórica, lo que lo llevó a convertirse en CRONISTA OFICIAL DE ELCHE y en una de las voces más influyentes sobre el Misteri d’Elx.

A lo largo de su trayectoria, colaboró con numerosos periódicos y revistas, defendiendo siempre el valor cultural de las tradiciones ilicitanas. Su prolífica obra literaria incluye títulos como Guió de la Festa o Misteri d’Elx y Desventura y misterio de la esfinge de la Alcudia, reflejo de su profundo conocimiento de la historia local. Su firme defensa del Misteri lo llevó incluso a enfrentarse públicamente a figuras como Eugenio d’Ors en un célebre debate sobre la relevancia literaria de la Festa.

Más allá de su faceta como escritor e historiador, Orts Román dejó una huella imborrable en el Huerto del Cura, que heredó en 1940 y convirtió en un jardín de proyección internacional. Bajo su gestión, este espacio recibió la distinción de Jardín Artístico Nacional en 1943 y, décadas después, se integró en el Palmeral de Elche, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en el año 2000.

Reconocido por su incansable labor en favor de la cultura, fue Académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando y recibió la Encomienda del Mérito Civil. Falleció en 1958 en Orihuela, dejando un legado imborrable que sigue vivo en la memoria de Elche. Por expreso deseo, sus restos descansan en la capilla del Huerto del Cura, el lugar que tanto amó y que convirtió en su gran obra.

Fuente: https://elchecapital.com

REGINO MÁS Y EL EXTRAÑO CASO DE LA FALLA RECICLADA

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

Hace 75 años, en 1950, España empezaba a salir del primer túnel de la posguerra para enfrentarse a una década que tenía que ser de mucho sacrificio, largo silencio y trabajo duro. Así, en un ambiente de más ilusión que realidades materiales, la fiesta fallera vivió un año en el que José Iturbi fue protagonista, tras el éxito de su gira europea al frente de la Orquesta Municipal. Con él, cuatro artistas falleros triunfaron: los hermanos Antonio y Juan Fontelles, Modesto González y Regino Más. El gran maestro alcanzó el éxito en dos fallas; pero en la de la plaza del Caudillo fue autor de un ‘reciclado’ histórico que solo con el tiempo se ha podido conocer.

En su libro ‘Plaza Mayor’, nuestro compañero Manuel Andrés Ferreira, experto investigador de las fallas, cuenta la extraña aventura de la falla del So Quelo de 1950 en la plaza del Caudillo. Que no fue otra cosa que un ‘refrito’ o mejor la reconstrucción de una falla, nacida en el verano de 1949 para ser quemada en Madrid durante los actos sindicales del 18 de Julio. Según Andrés Ferreira señala, la falla tenía que criticar a Estados Unidos, por tener a España en cruel aislamiento diplomático, sin dejarle ser miembro de la ONU: Porque en 1946 la Resolución 39 había condenado al régimen de Franco como una dictadura no presentable en una asamblea de democracias.

Pero lo que el sindicalismo falangista de Sanz Orrio preparó con vehemencia fue rechazado por el cauteloso equipo diplomático de Martín Artajo en Asuntos Exteriores, dedicado a reconstruir la posición española en un mundo donde el Telón de Acero se estaba configurando cada vez con claridad mayor. Así las cosas, Franco, en julio de 1949, inauguró dos bloques de viviendas y un grupo escolar, pero no vio falla alguna. Y Regino Más se quedó con un taller lleno de ‘ninots’ sin mucho sentido, que decidió reutilizar.

Más se llevó el primer premio con una falla donde una novia buscaba marido candil en mano, pero González se lo puso difícil

Como Andrés Ferreira constató, la falla de la plaza de marzo de 1950 dio salida al material almacenado. El So Quelo, el personaje central durante esos años, era un plutócrata yanqui transfigurado: una venda en los ojos aludía a la inseguridad de la vida, pero también al arte de ‘no querer ver’ lo que todos vieron en las escenas: los altos precios de los alimentos, la falta de viviendas, la carestía de los alquileres… las cosas reales de una vida muy dura. Cambiado el muñeco central, la bola del mundo sirvió para el nuevo proyecto, al igual que la arquitectura de las escenas, de calle o de interior. No fue difícil para el maestro fallero cambiar las caras y los trajes: a fin de cuentas, un preboste de la política internacional no era muy diferente de un estraperlista del aceite bajando de su ‘haiga’.

Las mejores fallas

La falla de la plaza del Caudillo, ya se sabe, no entraba en concurso. Pero la de la plaza del Mercado sí. Y ahí es donde Regino Más encontró, un año más, el primer premio, con un monumento donde una novia buscaba marido candil en mano. Pero en ese ejercicio, el artista tuvo un fuerte competidor en su colega Modesto González, que alcanzó el segundo premio con la falla levantada en la calle Grabador Esteve. Fue la del Gas Lebón, plantada frente a la sede de la empresa en un año especial, de aniversario de la compañía, donde se reunió un presupuesto respetable. Aquella mano que sostenía una primorosa bandeja aún está en el recuerdo de los buenos aficionados. Y la prueba de la difícil decisión de los jurados es que el veredicto final no se tomó por unanimidad sino por mayoría.

La interpretación de ‘El Fallero’ en la plaza, por todas las bandas presentes en la Valencia festera, fue, seguramente, el momento de mayor intensidad de un año en que el alcalde Manglano y la fallera mayor, Mavy Noguera, rindieron homenaje al maestro José Iturbi después de su gira con la Orquesta por Francia y Gran Bretaña. Se dice que Iturbi, con grandes relaciones en la Casa Blanca, hizo mucho por el deshielo de las tensas relaciones entre Estados Unidos y España.

En todo caso, en enero de 1950, el diplomático Dean Acheson escribió en el ‘New York Times’ que el bloqueo a España no tenía ya mucho sentido. En efecto, a lo largo de 1950, con el inicio de la guerra de Corea en junio, el papel estratégico de España se empezó a considerar clave en la lucha contra el comunismo. Franco ofreció enviar soldados españoles a Corea y, en noviembre, la resolución 386 de la ONU abrió brecha en las relaciones diplomáticas bloqueadas; en 1952 se inauguró la Casa Americana en Valencia y en 1953, con el convenio de construcción de las bases americanas en Morón, Zaragoza, Rota y Torrejón, España estuvo lista para entrar en la ONU en 1955.

Los platillos volantes

En los primeros meses del año 1950, era el tema del momento, la última moda en la tertulia del bar, el material de cuchicheo en el autobús… La gente hablaba de los platillos volantes y los periódicos se referían a misteriosos avistamientos. Sin que hubiera explicaciones oficiales y sin que las fuerzas aéreas del mundo, singularmente las de Estados Unidos, fueran capaces de confirmar ni denegar nada, lo cierto es que el mundo –no solo España– estaba siendo sacudido por la sensación de que había objetos voladores no identificados y que en ellos viajaban seres extraños –¿marcianos?– que seguían nuestros pasos y nos observaban. Todo eso vino a coincidir con la aparición en el cielo de llamativas estelas blancas, que en realidad fruto de los chorros de condensación de calor de los nuevos motores a reacción, que por aquellos años comenzaron a usarse. Hay que recordar que el famoso Incidente Roswell, de Nuevo México, tuvo lugar en 1947 y que de él emana una honda de películas de ciencia ficción que se apoya, de algún modo, en los temores por la creciente serie de pruebas nucleares y en la Guerra Fría.

Doña Concha Piquer

Como ocurrió otros años, el teatro Principal acogió, en marzo de 1950, la presencia de doña Concha Piquer, que hacía un hueco en sus actuaciones para volver a su querida Valencia. No es raro que tan gran estrella destacara entre una programación teatral limitada a la revista de segunda división o al teatro de mero entretenimiento. Eslava programó ‘Los mejores años de nuestra tía’, con Guadalupe Muñoz Sampedro, y Ruzafa ‘Los babilonios’, con Raquel Daina y Antonio Garisa. En el Alkazar se podía ver a Mercedes Vecino y Antonio Amaya y en Apolo se ponía en cartel ‘Los haigas’. En una Valencia donde, más incluso que los toros, gustaba, en las noches falleras, el boxeo y el catch, la publicidad de Concha Piquer decía: «La única y primera tonadillera del mundo, en su despedida de España. Marcha para América donde permanecerá cuatro años. ¿Volverá a trabajar cuando vuelva?». En una entrevista que nuestro periódico le hizo durante esos días se le preguntó a la gran estrella que le había gustado más de las fiestas y respondió que le agradaban «hasta los defectos, si es que los tienen».

Radio Nacional de España

En la foto podemos ver a dos estrellas entre giradiscos. Son Isabel Tortajada y Eduardo Sancho, voces inolvidables de Radio Nacional de España en Valencia, una emisora, recién desembarcada en el edificio Balkis de la avenida del Oeste, que en las Fallas de 1950 llamó poderosamente la atención por su presencia en los festejos. Radio Nacional empezó sus emisiones durante el sorteo de Lotería de Navidad de diciembre de 1949. El periódico comenzó a dar noticia de su programación el 21 de enero de 1950, cuando dirigió un saludo a la nueva emisora al tiempo que recordaba el quehacer de las dos ya existentes, Radio Valencia y Radio Mediterráneo. En ese caso, mencionamos a los pioneros de la radio valenciana, Valeriano Gómez Torre y Enrique Valor, alma de la SER en Valencia, pero dimos la bienvenida a los que llegaban con medios y brío periodístico nuevo. Y es que Radio Nacional contaba con excelentes voces, bajo la dirección de Andrés Moret, con Dimas Bonmatí al frente de la programación y José María Cruz Román como redactor jefe. (Foto del libro ’50 años de RNE en Valencia’, de Ricardo Dasí).

Fuente: https://www.lasprovincias.es

DE LA CALLE LAS ERAS A JOSÉ PERSEGUER (II)  DE LA MIAMI A LA HELADERÍA CASILDO

MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER

Comenzamos el paseo por esta calle del corazón de Petrer y lo haremos con un recorrido detallado por la parte que corresponde a los números impares. Será un recorrido por los espacios y por el tiempo ya que, en algunas ocasiones, nos permitirá adentrarnos en comercios y pequeños negocios casi seculares. Nos detendremos y nos daremos cuenta de la vida que había detrás de cada uno de estos pequeños negocios que se convirtieron en proyectos vitales para hombres y mujeres que pusieron su ilusión, buen hacer y pasión en los mismos. Conoceremos tiendas que ya forman parte de la historia de Petrer y a personas que permanecieron muchos años detrás de un mostrador. Nos remontaremos incluso a la primera mitad del siglo XX, época en que la gente iba muy justa de dinero y no había muchos productos para vender. Igualmente estaremos en el Petrer de los años 50 y principios de los 60, unas décadas de expansión económica para el país y para el pueblo. Tiempos de cambios en el comercio, que ahora parecen increíbles. Evocaremos una calle llena de vida, una calle de mucho tránsito, muy atractiva para abrir negocios y a la que la gente le gustaba acudir y encontrarse con la alegría y el atractivo de comercios y bares. En fin, la alegría de un pueblo vivo. Estoy segura que os sorprenderá, y lo vamos a poder ver a lo largo de estos trabajos, como una calle de pequeñas dimensiones albergaba tanta y tanta vida.

Empecemos ya nuestro itinerario. A fecha de hoy y desde hace ya algunos años, se inicia la calle José Perseguer con la fachada de la Clínica Veterinaria Derrocat a la que se accede por Cánovas del Castillo. Este espacio fue el almacén y tienda de piensos propiedad de José María Bernabé Sarrió el Tort de Maties y su esposa Remedios Poveda Vicedo la Pintà, donde además vendían almendras, harina, legumbres y granos. En la memoria de los que conocimos este almacén están los sacos apilados y cargados de todos estos productos. La vivienda la tenían en el piso superior, con entrada por Pedro Requena. En los años ochenta estuvo en lo que hoy es la clínica veterinaria la Caja de Ahorros de Valencia.

Pero retrocedamos por un momento a los años 50 del pasado siglo y centrémonos y adentrémonos en lo que fue el nº 1 de esta calle donde María del Carmen Francisca (Paquita) Visedo Jover (Agost, 1933 – Elda, 2018), más conocida como la Miami o Marifrans, una mujer moderna y valiente, tuvo su tienda. Sus padres tenían comercio en Agost y cuando ella era muy pequeña se trasladaron a Murcia para seguir con el oficio. La Miami, como la llamaban en Petrer, fue una mujer emprendedora, adelantada a su tiempo y abrió a principios de los 50, con tan solo 17 años, una mercería a la que le puso de nombre Miami. El nombre de la tienda se debió a que ella era una gran lectora y por entonces devo¬raba novelas de origen americano y, por eso, eligió ponerle a su tienda el nombre de la mítica ciudad de Florida. En su tienda hacía, fundamentalmente, jerséis a medida con una má¬quina especial que adquirió en la ciudad de Murcia. Y vendía todo tipo de prendas de punto como rebecas, niquis, suéteres, mambos, chaquetas, vestidos, trajes de baño… Igualmente y, así aparece en la publicidad de su pequeño negocio, comerciaba con artículos de mercería, perfumería, paquetería, loza y cristal. Pero ésta no fue la única tienda que tuvo Marifrans a lo largo de su vida, ya que esta mujer tuvo gran visión para los negocios y llegó a tener abiertos al público la friolera de diez esta¬blecimientos de confección de ropa, dos de ellos en Petrer, tres en Elda y uno en Alicante, Novel¬da, Villena y Caudete. Estos no fueron sus únicos nego¬cios ya que cuando se casó con el eldense Francisco Pérez García, también perteneciente a una familia de comerciantes los Petroleros, abrió una fábrica de ca¬jas en la calle Cervantes nº 3, y en la parte de arriba de la misma montó un salón de belleza. En 1971 se trasladó a Elda y abrió un salón de belleza y una peluquería por todo lo alto y la boutique Marifrans. Su hermana Pepita la de Tomaset tenía una tienda muy cerca de la de la Miami, en la calle Gabriel Payá, en la que vendía lanas. Hoy, la tradición comercial de esta audaz mujer perdura en su hija Mari Ángeles que tiene una tienda de ropa en Elda, Dándara.

En este mismo lugar, después de la Miami, estuvo la tienda de electricidad y sonido propiedad de Alfonso García Soriano (Yecla, 1909 – Petrer, 1988) en la que vendía material eléctrico (enchufes, bombillas…), además de realizar instalaciones eléctricas y arreglos de electrodomésticos de la época. Esta tienda la cerró tras su jubilación en los años 70. Alfonso vino a Petrer de adolescente, sus primeros trabajos como electricista fueron en una de las cerámicas que había en el Camino Viejo de Elda y en la fábrica de Calzados Luvi y, los fines de semana, trabajaba como aposentador del Cine Cervantes. Después hizo trabajos de electricista para el Ayuntamiento. Alfonso siempre iba con su escalera al hombro ya que se encargaba de llevar el mantenimiento eléctrico del pueblo, instalando las luces y el sonido de las fiestas. Sobre los años 50 montó un pequeño taller en la calle José Perseguer nº 15 con el nombre de “Radioelectricidad. Alfonso García Soriano”, “servicio de altavoces y reparación en general para trasladarse años más tarde al nº 1 de esta calle.

El local donde estuvo primero la Miami y después Alfonso era propiedad de Antonio Juan Maestre el Sastre que tenía su vivienda en la calle Pedro Requena nº 4. Estaba casado con Dolores Laliga Ventura, hermana del carnicero José María el Roig, y su hijo Antonio Juan Laliga fue jefe de extranjero del Banco de España en Madrid. Esta casa la compró José María Bernabé y en la actualidad vive un nieto suyo.

A continuación, en el número 3 de la calle abrió la que fue la primera heladería que hubo en Petrer, la de Casildo Máñez Sánchez (Petrer, 1914 – 2000). Pero en ese mismo local que poco después se convirtió en heladería, Casildo, ya en 1947, alquilaba y reparaba bicicletas y, en 1950, se ofrecía para instalar motor a las mismas. Después, cambió las bicicletas por el helado. En Petrer, con anterioridad a Casildo, hubo vendedores ambulantes de helados como Pere el Fayago, Ricardo Pebrella o Teresa la Torratera que vivía en la calle Miguel Amat en lo que hoy es la Casa del Fester y vendía helado por las calles de Petrer, a finales de los años 40, siendo famoso su mantecado y sus chambis, pero heladería propiamente dicha no hubo antes a Casildo. Él abrió en los años 50 como Heladería Casildo y al frente de la misma estaba su mujer María Iniesta Herrero (Sax, 1918 – Petrer, 2007). De esta heladería eran muy típicos los granizados de café, agua cebada, limón y horchata, también chambis y polos de menta que tras comerlos dejaban huella en la boca tiñéndola de un intenso color verde. Este establecimiento de venta de helados posteriormente obtuvo la concesión de la marca Frigo, empresa española fundada en 1927, dedicada a fabricar y comercializar helados que forma parte desde 1973 de la multinacional Unilever. Entre los clientes más asiduos se encontraba el célebre médico eldense D. José Pertejo que subía muchas noches a Petrer a tomar helado. Casildo tenía un carrito de helados que recorría el pueblo vendiendo helados, traspasó su negocio a Armando Francés Camarasa y María Teresa Francés y a partir de ese momento fue la Heladería Fama, Abrieron en total cuatro heladerías “Fama”: dos en Elda, en la calle Pedrito Rico y en la Avenida Alfonso XIII y dos en Petrer, una en La Frontera y la otra en la que antes fue de Casildo. En 1993 todavía estaba la heladería Fama en el nº 3 de la calle José Perseguer. Finalmente las cerraron todas. Fueron los únicos heladeros que no llevaron carritos, aunque él tuvo uno en Bañeres, su localidad natal, antes de llegar a Petrer y a Elda.

Volviendo a Casildo tenemos que decir que fue un hombre emprendedor y pionero en muchos ámbitos. Entre sus muchas facetas vitales destacar que fue él quien abrió la primera librería en Petrer, en la calle Miguel Amat, junto a un laboratorio fotográfico. También tenía una “parada” a la puerta del ayuntamiento en la que vendía prensa y cómics, convirtiéndose en un clásico del antiguo mercado de la plaça de Baix.

El local donde estuvo Casildo y la Heladería Fama fue propiedad del asturiano Melchor Mares, administrador de correos, quien realizo la reforma de la vivienda, en 1927, que tenía acceso por la calle Pedro Requena nº 6 y construyó el característico balcón acristalado tan típico de las viviendas del norte de España. En la actualidad esta singular vivienda, magníficamente conservada, y las partes traseras de la misma que dan a José Perseguer pertenecen a Eduardo Ibáñez Edu, el Pintor y a su mujer Luisa Rico, tras comprarlas a Josefa Mares de Lago, hija de Melchor. En los bajos de esta casa que dan a la calle José Perseguer n.º 3 estuvo durante muchos años la droguería de Juan Carratalá, en la actualidad Benjamín, y, al lado, había una heladería. Este local hace unos pocos años pasó a formar parte de la Droguería Benjamín, ampliándose así la droguería de Juan Carratalá.

Os espero el próximo mes que recordaremos la droguería de Juan Carratalá. Y, así, iremos caminando despacio, poco a poco, mes a mes, hasta llegar al final de la calle donde estuvo la fábrica de cajas de Leopoldo Pardines. Veremos como detrás de cada puerta había una familia y una historia que contar. Así que una poca de paciencia porque nos quedan muchas puertas que abrir, muchos lugares donde entrar y muchas historias que recordar. Por tanto, continuará… Hasta el próximo mes.

Fuente: https://www.facebook.com/profile.php?id=100065599265045

TORRENT CELEBRA UNA NUEVA EDICIÓN DE LOS JOCS FLORALS

El casal El Masclet de Torrent se llenó anoche para celebrar la 49ª edición de los Jocs Florals de mayores y la 41ª edición infantil, organizados por la Falla Ramón y Cajal. Este concurso, considerado la cita por excelencia de las letras valencianas en las fallas de Torrent, está a punto de alcanzar su medio siglo de existencia, consolidándose como un referente en la promoción de la literatura en valenciano y el fomento de la creatividad dentro del mundo fallero.

Las Falleras Mayores de Torrent, Alicia y Ana, junto a sus Cortes de Honor, asistieron al evento acompañadas por la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, y el concejal de Cultura y Fallas, Aitor Sánchez. Su presencia reafirmó el apoyo institucional a la cultura, la poesía valenciana y la creación literaria en lengua valenciana. También estuvieron presentes el presidente de la comisión organizadora, Javier Hernández Antonino, la Fallera Mayor Nuria Segura, la Fallera Mayor Infantil Emma Requena y el Presidente Infantil Vicente Ibáñez.

El jurado de esta edición estuvo conformado por el concejal de Fallas, Aitor Sánchez, Pepe Veiga, Lola Maeso, el CRONISTA OFICIAL DE TORRENT PEPE ROYO, Alfred Domínguez y Guillermo Valls, quienes valoraron los trabajos presentados y emitieron su fallo.

En la categoría infantil, la ganadora fue Elsa Pardo, de la Falla Escultor Vicente Pallardó, mientras que el segundo puesto lo obtuvo Marta Furió, de la Falla Sant Roc. Ambas jóvenes demostraron gran talento y pasión por la escritura, evidenciando el gran futuro que tiene la literatura en valenciano entre las nuevas generaciones.

En la categoría mayor, el primer premio recayó en «El foc que ompli el meu cor» de Carmen Furió, de la Falla Sant Roc. El segundo premio fue para «Sorgirem del fang», de Vicent Simó, de la Falla Àngel del Alcàzar, y el tercero para «Retrobar», de José Sanz, de la Falla Pare Méndez. Las obras destacaron por su profundidad temática y por la riqueza de su lenguaje poético.

En la categoría de fallas, el premio fue para la Falla Sant Roc, que recibió el reconocimiento por su aportación al certamen y su esfuerzo por mantener viva la tradición literaria en la fiesta fallera.

Desde la comisión organizadora destacaron la importancia de estos galardones afirmando «Enhorabuena a los premiados y gracias a todos y todas las participantes para enaltecer la cultura y nuestra lengua valenciana». Asimismo, hicieron un llamamiento a todas las comisiones falleras para seguir participando en futuras ediciones y continuar enriqueciendo el panorama cultural de Torrent.

Por su parte, la alcaldesa de Torrent, Amparo Folgado, subrayó la relevancia de estos premios promovidos por la Falla Ramón y Cajal, destacando su firme apuesta por fomentar la creación literaria en valenciano y preservar la cultura valenciana. «Esta falla ha sido garante de los Jocs Florals durante casi 50 años, y es un ejemplo del compromiso con nuestras tradiciones y nuestra lengua valenciana», afirmó la primera edil. Además, animó a la ciudadanía a seguir apoyando este tipo de iniciativas culturales que refuerzan la identidad y el patrimonio inmaterial del pueblo valenciano.

Fuente: https://infotorrent.es

‘ARRERE’

LLUÍS MESA, CRONISTA OFICIAL D’ESTIVELLA

Una bona manera de comunicar els nostres parers és expressar el que per a nosaltres està pitjor que abans. Molt sovint és una opinió subjectiva i personal, però no per eixe motiu hem de callar. En l’intent, ens ajuda l’adverbi ‘arrere’. Amb ell, expressem que una persona o cosa va cap a un lloc que està darrere, està pitjor o camina per una direcció contrària a la nostra, físicament o com a abstracció. Podem aprofitar-la per a dir que una circumstància passà fa temps. En són sinònimes les formes secundàries ‘enrere’ i ‘endarrere’.

  Trobe que estic entrant en l’edat de dir que anem ‘arrere’ en tot el que passa en el món. L’augment d’anys ens fa pensar que la societat desitjada va diluint-se. Ho escoltava als nostres majors i comence a tindre la necessitat d’expressar-me com ells. En estos moments, per exemple, reivindique que en la política anem ‘arrere’. Els radicalismes i els integrismes estan creixent. La il·lusió per transformar l‘essència de la realitat és ara el desig estètic de canviar les formes, cada vegada que entra un nou govern.

  Voldria dir que amb la llei de les convalidacions dels títols de valencià als estudiants no anem ‘arrere’. Desitge que eixa idea del govern anterior i d’este es faça real. No obstant això, cal que abans en els nivells educatius s’aplique també el Marc Europeu Comú de Referència per a les Llengües (MECR) i es tinguen en compte quatre destreses: llegir, escoltar, parlar i escriure. Desgraciadament, amb la ràtio d’alumnes, el professorat no pot avaluar com cal l’expressió oral i unes altres destreses. Com a professor i examinador de les proves de la JQCV no puc estar content. Tinc la sensació que s’ha declarat una innecessària «amnistia lingüística». Està acció ajudarà a devaluar un títol oficial que comença a exigir-se menys en la nova administració.

Respecte, i puc entendre, que el President defenga la denominació estatutària de l’autonomia i que no li agrade emprar ni el nom històric ni la concepció moderna que arreplega el mateix text. Però, anem ‘arrere’ si consolidem la denominació no estatutària ‘terreta’ a través de campanyes públiques. Per què no la rebutja també el Molt Honorable?

En definitiva, mirem que va ‘arrere’ de nosaltres per a tindre més clar com va el món. Un retrocés potser una retirada intel·ligent o el preludi d’un gran afonament.

Fuente: https://www.levante-emv.com