ELDA Y LA PURÍSIMA

GABRIEL SEGURA, CRONISTA OFICIAL DE ELDA

Mucho antes de que el Papa Pio IX proclamara en 1854 el dogma de la Inmaculada Concepción de María, y en consonancia con la devoción y patronazgo ejercido por la Monarquía Hispánica desde los tiempos de Felipe II, Elda ha estado ligada, de un modo u otro, a la Purísima desde el siglo XVI. Todavía hoy conservamos testimonios de ese vínculo. Hagamos un rápido repaso, en orden cronológico inverso:

Una de las parroquias de la ciudad está puesta bajo la titularidad de la Inmaculada. Fundada la parroquia en octubre de 1952, el templo actual fue inaugurado en diciembre de 1954. La imagen de la Virgen María preside un magnífico y monumental retablo cerámico, verdadera obra de arte contemporáneo salido de las manos del reconocido Arcadi Blasco.

Otra imagen de la Purísima albergada en un altar secundario la encontramos en el templo de Santa Ana. Presencia que se remota a siglos atrás, cuando se documenta un altar dedicado a la Purísima en el lado del Evangelio, flanqueando el presbiterio, que tenía su correspondencia en el lado de la Epístola con el altar de San José. Altar que estuvo vinculado al patronazgo, primero de los condes de Elda y cuando éstos renunciaron al mismo, fue asumido por Pedro Juan y Amat, constructor de la Casa de las Beltranas.

Pocos datos tenemos de la campanas de la antigua iglesia parroquial de Santa Ana fundidas durante la última guerra civil, sin embargo sí que conocemos que una pequeña campana, de 105 libras, fue bendecida con el nombre de la “Purísima Concepción”, siendo colocada en mayo de 1873 sobre el tejado de la sacristía para llamar a misa.

Doscientos años atrás, el 8 de septiembre de 1673, se colocó otra campana bautizada como “María de la Concepción” en la espadaña de la ermita del Hospital de Pobres de la villa. Acto de gran solemnidad al que asistieron todas las autoridades, caso del gobernador del condado, alcaide del castillo, justicia (alcalde) y jurados (concejales) de la villa.

Establecimiento de caridad fundado en octubre de 1584, según voluntad testamentaria de doña Beatriz Corella, hija del conde de Cocentaina y primera esposa de don Antonio Coloma, que fuera II conde de Elda (1586-1619) y que en su manda testamentaria establece que fuera puesto “so la invocación de la Purísima concepción de Nuestra Señora, que se labraría gastándose en él 1000 libras poco mas o menos, y que se le asignaran 200 libras de renta anual”. Hospital de tradición medieval, erigido para asegurar un lugar cristiano a los “pobres de solemnidad” donde pasar sus últimos días y cuya construcción se gestó a partir de 1641, quedando finalizado en 1673.

A escasos metros de este hospital de pobres, encontramos una de las calle con más solera histórica de la ciudad: la calle de la Purísima. Eje urbano, hoy maltratado y poco cuidado, de escasa importancia viaria, que alineado en dirección Este-Oeste, fue uno de los viales articuladores de la trama urbana eldense, posiblemente desde los tiempos fundacionales de la alquería en tiempos andalusíes (siglos XI-XII). El nombre oficial debió ser tomado del nombre popular con el que fue conocida desde los siglo XVII o XVIII cuando debió ser instalado el panel cerámico devocional que hasta hace pocos años todavía podíamos contemplar en la fachada de una de las casas hoy ya derribada.

Y por supuesto, no podemos finalizar este breve repaso por los vínculos de Elda con la Purísima, sin terminar hablando de la manifestación cultural viva más antigua de nuestra ciudad: la feria de la Purísima. Con 556 años de historia, fue creada en marzo de 1466 por privilegio real de Juan II de Aragón para favorecer el asentamiento estable de la población mediante el desarrollo económico. De ámbito e influencia comarcal, inicialmente se desarrolló en octubre (1466-1518) y por privilegio de la reina Juana de Castilla (julio, 1518) su celebración fue trasladada a los primeros días de diciembre, haciéndola coincidir con la celebración de la festividad de la Purísima, de donde tomó la denominación popular.

Evento comercial tradicional que vino desarrollándose hasta principios de los años 70 del siglo XX en las plazas de Arriba (actual Sagrado Corazón de Jesús) y de Abajo (actual Constitución), posteriormente trasladada a la calle Colón (1971-1972) y a partir de 1973 desplazada fuera del ámbito urbano del casco antiguo.

Fuente: https://www.valledeelda.com