El grave deterioro que en las últimas dos décadas ha sufrido la Casa o Masia dels Frares de Guadassuar, una granja de mediados del siglo XVIII vinculada en sus orígenes a la orden de los dominicos que estaba asentada en Carlet y actualmente en manos privadas, no ha impedido que una empresa se haya dirigido recientemente al ayuntamiento para solicitar información de las condiciones urbanísticas al estar interesada en su adquisición.
Así lo ha confirmado el alcalde de Guadassuar, Vicent Estruch, que considera que sería «perfecto» que un inversor privado asumiera la propiedad para recuperar y dar un uso que garantice la conservación de este conjunto histórico catalogado que cuenta con una protección parcial.
Estruch ha detallado que el representante de una mercantil se dirigió al departamento de Urbanismo para recabar información de este conjunto con la perspectiva de abordar una posible compra y los funcionarios le facilitaron el teléfono del propio alcalde como responsable político del área, aunque no se ha producido un segundo contacto, por lo que dijo no tener más información.
El munícipe no duda en señalar que, en caso de que se confirmara este interés, el ayuntamiento dará facilidades para favorecer la recuperación de la Casa dels Frares ya que, incide, «son masías que tienen muchas posibilidades».
Inmueble en venta
Como ayer informó Levante-EMV, Hispania Nostra ha incluido esta antigua granja monástica en la Lista Roja del patrimonio, una relación que pone el foco sobre aquellos elementos en riesgo de desaparición, destrucción o de alteración esencial de sus valores. El CRONISTA OFICIAL DE GUADASSUAR, JOSEP ENRIC MUT, ha explicado que el edificio se mantuvo en buen estado hasta 2006 al estar habitado y, con posterioridad, ha sufrido una acelerada degradación.
El anterior alcalde de Guadassuar, Voro Montañana, recuerda que la propiedad sí atendió los requerimientos del ayuntamiento para evitar riesgos y tapió los accesos e incluso puso la Casa dels Frares a la venta. «El precio no era excesivo, pero no era un problema de precio», recuerda sobre la posibilidad de que el ayuntamiento abordara su compra, mientras detalla que en una coyuntura de ajustes las inversiones se tenían que justificar y la rehabilitación requería de una inversión bastante más elevada mientras que, debido a su emplazamiento, la utilidad era «relativa».
Vicent Estruch, por su parte, ha señalado que el consistorio no se plantea en estos momentos la adquisición.
Fuente: https://www.levante