Arxiu diari: 14 de febrer de 2020

A LA BÚSQUEDA DE RESPUESTAS SOBRE LAS CUEVAS SANTUARIO DE REQUENA

R. R. U.

La VIII Aula de Cultura FELICIANO ANTONIO YEVES (Cronista Oficial ya fallecido)de Requena se centrará en esta ocasión en las “Cuevas santuario de la comarca y orientaciones astronómicas” y estará impartida por César Esteban López y FERNANDO MOYA MUÑOZ (CRONISTA OFICIAL DE FUENTERROBLES). Se trata de arrojar más luz sobre estos espacios que se dan en distintos puntos de la comarca y algunas de ellas están ya estudiadas, como es el caso de la Cueva Santa del Cabriel, Cueva Vieja de Tejeda, Cueva Santa de Villargordo, Puntal del Horno Ciego, Cueva Vieja, Molón, etcétera.

La charla presentará los últimos resultados sobre la orientación astronómica de cuevas-santuario de época ibérica y los llamativos efectos de iluminación que se producen en algunas de ellas. Las características de estos hallazgos proporcionan pistas esenciales para entender mejor la religión ibérica.

Además, la arqueoastronomía ha determinado en algunos casos su especial orientación teniendo en cuenta los ciclos astronómicos.

Cabe recordar que esta charla tendrá lugar este viernes 14 de febrero a las 19:30 horas en el Salón de Actos del Espacio Cultural Feliciano Antonio Yeves.

En cuanto a los ponentes que participarán en este evento, César Esteban López es licenciado en Física y Doctor en Astrofísica. Profesor Titular del Departamento de Astrofísica de la Universidad de La Laguna e investigador adscrito al Instituto de Astrofísica de Canarias.

Ha realizado investigación en distintos centros extranjeros como el Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México, el Royal Greenwich Observatory y la University College London. Trabaja en distintos campos de investigación como la composición química de las nebulosas, la evolución química del Universo, la formación estelar en galaxias enanas y también realiza estudios de arqueoastronomía a partir del análisis de la orientación de yacimientos arqueológicos.

Ha publicado más de 150 trabajos de investigación, tanto en revistas y libros de actas de astrofísica y de arqueología y numerosos artículos de divulgación científica. Ha sido coautor y editor de distintos libros especializados y de divulgación. Ha organizado varios congresos científicos internacionales y ha dirigido varias tesis doctorales.

Desde el punto de vista de la arqueoastronomía ha estudiado santuarios como el de la Cueva Santa del Cabriel (Mira), Cueva del Rey Moro en Ayora, La Malladeta en la Vila Joiosa, Cueva Negra de Fortuna (Murcia), monumentos prehistóricos en islas del Pacífico, en el África proconsular, en yacimientos del Vinalopó, en la montaña Tindaya de Fuerteventura y otros.

Por su parte, FERNANDO MOYA MUÑOZ es historiador comarcano, miembro de la directiva del Centro de Estudios Requenenses y CRONISTA OFICIAL DE FUENTERROBLES. Fue el impulsor de la restauración de la romería a la Cueva Santa del Cabriel y un gran estudioso de todo lo relacionado con ésta, como dejó expuesto en su monografía “La Cueva Santa del Cabriel: aproximación a la evolución histórico-religiosa del Santuario y de la imagen allí venerada” (1998). Las últimas aportaciones las ha realizado junto con César Esteban y Sonia Machause en “Enduring sacred places: the astronomical orientation of the iberian cave-sanctuary of Cueva Santa del Cabriel in Spain”.

Además, es un experto en temas comarcanos como los rituales funerarios, etnobotánica o etnografía entre muchos otros.

El ciclo de charlas de la VIII Aula de Cultura Feliciano Antonio Yeves continuará el viernes 6 de marzo de 2020 a las 19:30 horas con la ponencia titulada “De Requena a Leningrado: requenenses en la División Azul” por Javier Pérez Martínez, que ha escrito un libro sobre este tema.

Por último, el viernes 24 de abril de 2020 a las 19:30 horas tendrá lugar la charla “Fe y disimulo: la Contrarreforma en Requena”, a cargo de Víctor Manuel Galán Tendero.

Fuente: https://www.levante-emv.com

LOS SECRETOS DE LA SOCIEDAD DE SOCORROS MUTUOS ‘EL TRABAJO’

El CRONISTA DE XIXONA, BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, impartió  una conferencia sobre los orígenes de la Sociedad El Trabajo el 6 de febrero en el IES de Xixona. A la conferencia asistieron los alumnos de 4º de ESO y 1º de Bachillerato. El acto fue organizado por la dirección del centro para divulgar una de las entidades sociales que realiza actividades culturales, recreativas y sociales desde hace ya más de un siglo.

ARTÍCULO DE BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA)

El origen de esta asociación está en 1908 cuando se creó la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo. El 14 de junio se reunieron en casa de Ramón Ibáñez en la calle del Vall nº 15 un grupo de 140 hombres para fundar la entidad, elegir a la primera directiva presidida por Francisco Cortés García, aprobar el Reglamento, autorizar a la Junta Directiva a alquilar una sede social y nombrar como presidente honorario a Don Carlos Regino Soler Mora, persona influyente no sólo en la ciudad del turrón sino en toda la comarca de la Foia de Castalla.

La fiesta de presentación de la asociación a la sociedad jijonenca y la inauguración del nuevo local se realizó el día 20 de junio. A las 9 de la noche con la asistencia del alcalde, de los presidentes de las diferentes entidades jijonenca y de un buen número de nuevos socios se procedió a la inauguración del nuevo local situado en el número 10 de la Plaza de Alfonso XIII, principal arteria de la localidad. Tras los discursos protocolarios de las autoridades la banda de música amenizó el acto con un concierto.

El objetivo fundamental de la nueva sociedad, como bien dice su nombre, Sociedad de Socorros Mútuos El Trabajo, era ayudar a los asociados cuando la necesidad llamaba a sus puertas con la concesión de socorros en caso de enfermedad o fallecimiento. Los socios pagaban una cantidad semanal de 0,30 pesetas, destinada a cubrir los gastos de mantenimiento del local, al pago de salarios del médico, del prácticamente, del conserje y a la concesión de socorros para los socios enfermos o para sus viudas y huérfanos cuando fallecían. En aquel tiempo el Estado no cubría estas necesidades y fue común la aparición de asociaciones de trabajadores que de mutuo acuerdo cubrían la asistencia sanitaria y los gastos de fallecimiento de sus socios.

Para cobrar la ayuda por enfermedad eran preciso tener una antigüedad de dos años y presentar el certificado del facultativo de la entidad en el que se detallaba la enfermedad padecida. La ayuda era de 2 pesetas al día durante los 50 primeros días y otra peseta los 50 días siguientes. No se abonaría la ayuda si se padecían enfermedades de transmisión sexual, o si habían recibido heridas, contusiones y roturas provocadas por enfrentamientos y peleas personales o por embriaguez.

El socorro en caso de fallecimiento era de una doble naturaleza; por una parte, se percibía una parte proporcional del capital social que variaba en función de los años de pertenencia a la asociación y por otra, una ayuda de 0,15 pesetas por cada socio dado de alta en el momento del óbito, que cada asociado debía pagar de forma obligatoria. Uno socio sabía que debía presentarse en la secretaria de la sociedad para pagar esta cuota cuando la bandera ondeaba a media asta en el balcón de la fachada principal.

Recogió el archivo y el instrumental de la disuelta banda de música La Independiente

Una redacción amplia y poco concisa del Reglamento permitió desarrollar una labor cultural, social y festiva muy importante. Los jóvenes estudiantes aprendieron que la Sociedad El Trabajo realizó una gran actividad cultural. Recogió el archivo y el instrumental de la disuelta banda de música La Independiente y creó una sección musical entre sus asociados, que estuvo en funcionamiento entre 1921 y 1924. Al finalizar la guerra civil el estado franquista disolvió las entidades culturales, sociales y políticas con la aplicación de la ley de Responsabilidades Políticas, por lo que la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo, fue disuelta y sus instalaciones fueron cedidas a Falange Española y de las Jons.

En 1942 la actividad musical resurgió en Xixona y se creó la Agrupación Artístico Musical. En 1953 la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo volvió a abrir sus puertas y la banda de música buscó el amparo, protección y un local de ensayo en nuestra asociación por lo que la banda de música pasó a llamarse Agrupación Artístico Musical El Trabajo. En el 2005 la banda de música construyó su nueva casa y abandonó las instalaciones de El Trabajo, pero en agradecimiento a esta mutua y fructífera relación decidió mantener el nombre de El Trabajo en sus señas de identidad.

Nada más constituirse la sociedad la Junta Directiva habilitó un pequeño espacio y creó el gabinete de lectura donde los socios podían leer la prensa provincial y nacional. Cuando en 1912 se construyó un edificio social se fundó una biblioteca, que no ha dejado de ejercer su labor educativa desde aquel momento a la actualidad. Hay que reseñar que hasta que se creó la Biblioteca Pública Municipal en 1984 fue la única en Xixona.

En la actualidad la entidad se caracteriza por la cesión de su amplio salón de actos para la celebración de charlas y conferencias no sólo organizadas por esta entidad, sino incluso por asociaciones hermanas de Xixona. Sin embargo, a principios del siglo XX no era así, puesto que existía un cierto miedo a las charlas, comentarios y discusiones de raíz política y religiosa, por lo que en 1916 se intentó controlar la organización de conferencias, ya que se debía solicitar la sala con dos días de antelación aportando el nombre y apellidos del conferenciante y el tema y se prohibía explícitamente parlamentar sobre política y religión.

Las fiestas y verbenas no eran desconocidas para la Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo. La principal festividad era la celebración del aniversario de la fundación que se celebraba cada 14 de junio. En caso de caer esta celebración en día laborable se reducía el programa de actividades, que incluía: bailes, actuaciones musicales, veladas literarias y lanzamientos de castillos de fuegos artificiales.

La Sociedad de Socorros Mutuos El Trabajo también organizó diferentes actividades sociales que no tuvieron el éxito esperado, como pudieran ser: la creación de un economato en 1920 para proveerse a precios populares de alimentos de primera necesidad como el aceite y la harina, el préstamo de dinero a los asociados con el cobro de intereses razonables durante la década de 1910 o la compra de la casa de la calle Loreto número 32 para ofrecer a sus socios viviendas en alquiler en la década de 1920.

El cronista de Xixona también explicó a los jóvenes los tipos de asociados y los órganos de gobierno de la entidad, como: la Junta Directiva, la Junta General, el Comité de Enfermos o el Tribunal del Jurado.

Fuente: https://madeinjijona.com