Arxiu diari: 7 de febrer de 2020

EL DEBATE

Francisco Perez Puche. Foto de Juan J. Monzó

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

El ser humano es como es y no solo quiere saber si hay cambio climático, sino determinar con precisión de reloj cuándo y cómo empezó a romperse el espejo. Y además, poner nombre y apellidos al culpable.

Nombres, nombres. En 1837, Santiago Dupuy de Lome instaló en Patraix, donde el polideportivo, la primera caldera de vapor al servicio de la industria sedera valenciana. «Ya estamos hilando desde junio en 80 perolas calentadas por el vapor de una máquina (bomba de fuego), que al mismo tiempo da movimiento a las correspondientes ruedas o tornos de torcer, y que tienen fuerza para llenar el servicio de 400 perolas», escribió a los Amigos del País. Los expertos fueron a la Batifora y dieron la bendición al invento. Fue un grave error, seguramente. Pero ocurrió un año antes de que Turner pintara por primera vez el remolcador de vapor que arrastraba un buque de velas por el Támesis.

En el famoso libro del botánico Cavanilles, que es cuarenta años anterior a la caldera de vapor, encuentro una referencia a la peligrosidad del río Gorgos. Dice que cuando deja la montaña y llega a las llanuras «corre sin freno, y las inunda en sus furiosas avenidas; cubre de légamo muchos campos, de otros más altos roba la tierra vegetal, alguna vez muda de cauce, y entonces inutiliza los puentes, y corta por algunos días la comunicación».

Sí, es el mismo río terrible que en los años sesenta fue desviado cuando se hizo el parador de turismo. El río que desemboca ahora por un canalito estrecho, incapaz para sus furiosas avenidas. Pero en busca de la causa de todos nuestros males leo que, en realidad, Xàbia es una vieja albufera. El Saladar -¡vaya nombre!- era una laguna en la que los romanos ya explotaban salinas para conservar pescados (‘garum’). Así es que los montañares son las dunas de cierre de la laguna marina, con su arena fosilizada. De ahí salía, ahora ya está prohibido tallarla, la piedra tosca de los edificios de la ciudad. En cuanto a la playa del Arenal, tan bella y tan castigada, me da la impresión de que coincide con la salida al mar que tenía aquella antigua albufera romana. De manual.

No, el debate no es sobre cuándo empezó a cambiar todo. Ni siquiera sirve saber quiénes son los culpables. Lo que habrá que hacer es ponerse manos a la obra y corregir lo que sabemos de forma clara que está mal, haya o no haya modificaciones en el clima.

Las olas, en España, las medimos desde 1985. Suena ridículo hablar de «olas históricas». En 1269, Jaime I quiso ir de cruzada a Jerusalén y no pasó del Golfo de León a causa de las olas de una DANA. En 1895, un temporal hundió el crucero ‘Reina Regente’, con los 1.400 que iban a bordo. Lo que sí sabemos es que los cañones pesaban excesivamente y una ola le dio la vuelta como un corcho.

Fuente: https://www.lasprovincias.es