EL VERANICO DE LOS MEMBRILLOS

ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA

Casi en los estertores de este mes que estamos viviendo, en el que no sabemos cuándo terminará el verano por estos calores y, a pesar de que oficialmente se anuncia el tránsito de una estación a otra, parece ser que el otoño astronómico llega el día 22. Siempre alcanzamos a las fechas últimas de este mes de septiembre, coincidiendo con lo que el argot popular ha pasado a denominarlo como el «veranico de los membrillos», en las fechas próximas a la festividad de San Miguel, el día 29. Normalmente, son días en que el termómetro vuelve a alcanzar temperaturas más cálidas y propias del verano, dando la razón a aquel refrán que dice: «En septiembre, a fin de mes, el calor vuelve otra vez». Pero, ahora con eso del cambio climático no sabemos qué ocurrirá. Así que tengamos la esperanza que sea lo de siempre y que estén maduros para ser recolectado el fruto de «Cydonia oblonga», o sea el membrillo que, según nos dicen, procede del Cáucaso, aunque desconozco cómo nos llegó hasta aquí. Recordemos que dicho fruto crudo es astringente. Pero, cocido a partes iguales con azúcar, según decía mi madre «kilo por kilo», se transforma en «la carne de membrillo» cuya elaboración aún la localizamos dentro de la dulcería conventual en el Monasterio de la Trinidad a manos de las Dominicas de Orihuela.

Sin embargo, no nos hagamos la boca agua, pues este mes y en esa fecha se produjo «la Septembrina» o Revolución de 1868, conocida también como La Gloriosa. Hecho de nuestra Historia que derivó en el destronamiento y exilio de la Reina Isabel II, abocando a España al Sexenio Democrático compuesto de dos fracasos: el reinado de Amadeo I de Saboya con la Monarquía Parlamentaria y la Primera República.

Aun así, dejando a un lado el azucarado dulce de membrillo y lo amargo de la política decimonónica, recordemos que, el mes de septiembre es también un mes de fiestas. Y, nos viene a la memoria las que se celebraron hace veinte años en las pedanías de La Aparecida y de Hurchillo.

En la primera de ellas, el sábado 10 de septiembre se iniciaron con el pregón, que estuvo a cargo de Tomás Gómez Martínez. Días antes, el 4, se organizó un homenaje a todas la Reinas de las Fiestas desde el año 1965. En 2005, fueron elegidas: Regina Ruiz Pérez, Lidia Romero Muñoz, Patricia Cerezo Arce, Alicia Robles Espín, Ana Belén Yagües Sanz, Alicia Soto y Raquel Álvarez Asensio. La Comisión estuvo formada por quince mujeres voluntarias, presididas por Josefina Romero. El día 25 se efectuó la tradicional procesión, que fue presidida por el alcalde de Orihuela José Manuel Medina Cañizares, que estuvo acompañado por el presidente de la Diputación Provincial, José Joaquín Ripoll y por el pedáneo, José Antonio Aniorte Grau.

En Hurchillo se contó como pregonero con el director del Colegio Público «Manuel Riquelme», Joaquín Marzá Mercé. El acto tuvo lugar el 2 de septiembre, junto con la coronación de la Reina de las Fiestas, Aroa Sarmiento Baldó. A dicho acto asistieron la concejala de festividades Mayte Valero Navarro y el concejal de Cultura, Manuel Hernández Terrés. Durante el mismo, se hizo entrega del Premio «Eguilona» que otorgaba todos los años la Asociación Socio-Cultural de Amigos de Hurchillo «Ascamhur», que presidía Ramón López Cabrera. En esta ocasión, tal distinción recayó en el Grupo de Auroros de Hurchillo. Entre los actos previstos se celebró la «II Carrera de Coches Locos» y el «III Maratón de Mujeres Andadoras».

En aquel mes de hace cuatro lustros también estuvo presente la cultura. Concretamente, tal como había aprobado la Asamblea General Extraordinaria de la Asociación Amigos de Orihuela, celebrada el 18 de junio, se concedió el IV Premio Justo García Soriano a la Junta Mayor de Cofradías, Hermandades y Mayordomías de la Semana Santa de Orihuela. Rememoremos que, en las tres anteriores ocasiones, dicho premio recayó en Javier Sánchez Portas, director del Archivo Central de la Generalitat Valenciana (2002), en el marqués de Rafal (2003) y en la Cátedra Fernando de Loazes de la Universidad de Alicante (2004). El acto de la entrega del premio, que fue recogido por Eduardo Ferrández Felices, presidente de dicha Junta Mayor, se celebró el 30 de septiembre en la Capilla de Loreto. En el transcurso del mismo pronunció una conferencia el oriolano Manuel Ramón Vera Abadía y fue cerrado por el concejal de Cultura, Manuel Hernández Terrés. Al concluir fue entregado a los asistentes un facsímil de «La Imprenta en Orihuela», de la que son autores Justo García Soriano y su hijo Justo García Morales.

El Arte de Apeles tuvo como protagonista a la pintora Eva Ruiz que, el 30 de septiembre, logró el segundo premio del Certamen Nacional de Pintura Hellín 2005, y el día 20 del mismo mes quedaba finalista del II Concurso Provincial de Pintura «Paisajes Urbanos de Villena».

En la Unión Lírica Orcelitana, tras la dimisión de su presidente se creaba una Gestora presidida por Agustín García Ortuño, la cual convocaba elecciones el 20 de septiembre, para los cargos de presidente y diez vocales. Fue elegido dicho señor y como vocales: Roberto Almansa Vives, Antonio José Ferrández Peñalver, Román García Fuentes, Josefa Rocío Gil Cascales, Eduardo Maciá Campillo, Pedro Marcos Marín, Pilar Pardo Soto, Esteban Sanmartín Alonso y Amadeo Valoria Martínez. La Unión Lírica Orcelitana estaba dirigida por Pedro Maciá Castillo y contaba de 78 músicos.

Al margen de sus actuaciones en distintas festividades y actos tradicionales, habría que destacar el concierto ofrecido por la misma, el 3 de septiembre en la Explanada de Alicante, dentro del programa «Sigue a tu banda», organizado por la Diputación Provincial. Por otro lado, el Foro Social por la Paz organizaba un homenaje al escritor Julio Sarget Barceló (Pepito Sarget), el 24 de septiembre en la Casa Museo Miguel Hernández.

Han transcurrido veinte años, y hace poco recibíamos la luctuosa noticia del fallecimiento de Manuel de la Calva que junto con Ramón Arcusa, integraron el «Dúo Dinámico» desde 1958, y que desde entonces siendo jóvenes, adultos y de la tercera edad nos han acompañado en buenos y malos momentos de nuestra vida, haciendo gala de ese «Resistiré» y de aquel «Perdóname». Esta canción, salvando las distancias nos acerca a ese insistente pedir perdón a México, con una ignorancia sobre la historia y de lo sucedió hace poco más de cinco siglos. ¿Pedir perdón por la fusión de sangres (millones y millones de mexicanos se tendrían que cambiar los apellidos), o por haber transportado la cultura y las creencias a tierras mexicanas? Creo que, en vez de pedir demagógicamente perdón, es preferible agradecer y hermanar. Agradecer por lo que se llevó allí y allá por lo que en tierras mexicanas hizo el presidente Lázaro Cárdenas del Río por el exilio español después de la fratricida Guerra Civil. Es preferible hermanar a las ciudades, tal como se efectuó entre Zacatecas y Orihuela, en 2019, manteniéndonos culturalmente unidos a través de artículos en revistas, presentaciones de las mismas y de libros, conferencias, mesas redondas y entrevistas en los medios de comunicación dando a conocer a nuestras ciudades.

Y el Hermanamiento entre Orihuela y Zacatecas continúa. Prueba de ello es el Ciclo de Conferencias «Presencia de la mujer en la Historia de México» organizado por el Excmo. Ayuntamiento de Orihuela y la Caja Rural Central de Orihuela, los días 24 y 25, a las 20 horas de este «veranico de los membrillos», teniendo como marco la Biblioteca Pública «Fernando de Loazes». Y, llegados a Orihuela desde México, disertarán el Cronista de Zacatecas, Manuel González Ramírez y la Cronista de Texcoco Martha Ortega Cantabrana, presidente y vicepresidenta, respectivamente, de la Federación de Asociaciones de Cronistas Mexicanos, esta última presidenta de la Academia de Historia Regional de Texcoco «Alejandro Contla Carmona».

Siempre he pensado que, aunque es honrado pedir perdón, hay que justificarnos el porqué, y que el hermanar nos va a enriquecer con conocimientos mutuos. Así que, sólo nos restaría esperar que ese «veranico de San Miguel» se comporte como siempre y sin sorpresas astronómicas, y que la recolección de esos membrillos tengan la calidad adecuada para que se puedan transformar en dulce en manos de las Dominicas del Convento de la Trinidad.

Fuente: https://www.informacion.es