Arxiu mensual: març de 2023

MONOVEROS EN EL “AZORÍN”

La Gala de entrega del Premio Azorín de Novela congregó, en el ADDA alicantino, a una representación destacada de los políticos monoveros, con el Alcalde Alejandro García a la cabeza.

Por parte de grupo municipal socialista, además de García Ferrer, estuvieron presentes Pilar Seller, Mª Amparo Maestre, Julia Tortosa, el alcaldable Lorenzo Amat, Enrique Poveda y David Amorós.

El grupo municipal del Partido Popular estuvo representado por el único edil en activo, Robert Amorós, aunque también acudieron a la Gala los ex ediles Lourdes Prats y Miguel Salvador Poveda, que estuvieron acompañados por la también ex edil Mª Ángeles Quiles Mondéjar.

También acudieron al acto el edil de Podem, Emilio Martínez Guillen, el concejal de Veïns de Monòver y alcaldable del Partido Popular, Guillermo Rico Barbera, el CRONISTA OFICIAL DE MONÓVAR, MARCIAL POVEDA PEÑATARO, y la técnica de cultura, Marian Díez.

Fuente: https://www.monover.com

EL TRABAJO “SAX, EL PUEBLO DE LAS PERSIANAS” DE VICENTE VÁZQUEZ Y ALBERTO OCHOA SE INCLUYE EN EL NÚMERO 73 DEL MONOGRÁFICO CANELOBRE

ENRIQUE CAMILO PICÓ

El Instituto de Cultura Juan Gil-Albert presentaba el número 73 del monográfico Canelobre titulado Made in Alicante y compuesto por 610 páginas en las que han colaborado más de 80 articulistas de diferentes sectores, instituciones y organismos, entre ellos dos sajeños.

VICENTE VÁZQUEZ (CRONISTA OFICIAL DE SAX) y Alberto Ochoa, historiadores sajeños, han realizado el trabajo “Sax, el pueblo de las persianas: Desde el origen de la industria persianera en Sax a la internacionalización “, que se incluye en el último número de la revista Canelobre, titulada “Made in Alicante”.

En este trabajo, los autores no solamente analizan el origen de la industria de las persianas con el invento sajeño de las cortinas orientales de sarmiento de vid, sino que han estudiado exhaustivamente toda la historia de la industria base de la economía de la Villa de Sax hasta llegar al presente. Para ello han realizado un arduo trabajo de documentación sobre el contexto de invención de la cortina primigenia, con especial atención a su inventor, Vicente Barceló Santonja y a su interesante proceso de fabricación en la segunda década del siglo XX.

En el proceso histórico que analizan VÁZQUEZ y Ochoa han conseguido reunir la evolución cronológica de la industria de las persianas con el surgimiento de distintas marcas y, sobre todo, productos “made in Sax”, nacidos del ingenio, perseverancia y trabajo de distintos sajeños. Manufacturas Segisa marca el inicio de la presencia de distintas marcas que han dado trabajo a varias generaciones de sajeños y sajeñas. La contextualización de la historia industrial dará lugar a conocidas marcas y modelos que harán que desde el trabajo local se llegue a una importante expansión nacional e internacionalización de los productos de protección solar sajeños, con la interesante superación de varias crisis. Marcas como Rafael Estevan Giménez o Juan Giménez Ganga serán el origen de las empresas actuales más florecientes y cuya trayectoria también se analiza dentro de este artículo.

Un trabajo que supone una compilación de datos que pone al día la historia de la industria sajeña de las persianas, como parte indispensable del patrimonio y la idiosincrasia sajeña.

Numerosas autoridades y representantes del tejido social, económico y cultural de la provincia asistían al acto celebrado en el MARQ, presidido por el presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, y la vicepresidenta y diputada de Cultura, Julia Parra, acompañados por la directora cultural del Instituto Gil-Albert, Pilar Tébar, y los coordinadores de la revista, David Beltrá y Verónica Quiles.

Mazón destacaba esta nueva obra del IAC pone de relieve “el orgullo de pertenencia a Alicante”. El presidente de la institución provincial ha remarcado la contribución de la nueva publicación “en favor de la alineación económica y cultural de la provincia a lo largo de dos siglos de historia, con productos e industria tradicional que se han convertido en nuestra mejor marca en España y en el mundo y que ejemplifican nuestra diversidad, riqueza y liderazgo en los más diversos sectores”.

Además, Mazón puntualizaba que “desde la Diputación apoyamos, valoramos y respaldamos a trabajadores, empresarios, comerciantes y emprendedores alicantinos, cuyo empeño y tesón nos ha llevado a situarnos como la quinta provincia de España en aportación al PIB y ahora podemos apreciar ese esfuerzo y sus frutos en toda su extensión plasmado en las páginas de este Canelobre.

Por su parte, Julia Parra aseguraba que Made in Alicante “es una de las ediciones más ambiciosas de la historia de la revista Canelobre y una clara apuesta por mostrar su enorme riqueza y diversidad”. La titular del área de Cultura explicaba que “con este trabajo, hemos pretendido, además, poner en valor todos los sectores económicos que, en los últimos dos siglos, y coincidiendo con la historia de la Diputación de Alicante, han sido claves para hacer de Alicante lo que hoy es”.

Julia Parra detallaba que, a través de sus seis capítulos, “la publicación nos acerca con gran rigor a muchas de las señas de identidad que han ido moldeando la marca Made in Alicante y, además, se abordan aspectos transversales como el germen emprendedor e innovador que tan bien define a esta provincia, sin olvidar productos y sectores punteros en todo el mundo, y dando voz a aquellas personas, expertos y organizaciones que han contribuido y contribuyen enormemente al progreso de nuestro territorio”.

Canelobre 73 está dividido en seis partes que se remontan a los primeros emprendedores de sectores como la gastronomía, el turismo, la arquitectura, el diseño, la industria o la sociedad. A través de sus páginas, profesionales y expertos de reconocido prestigio como Emilio Soler, Josep Lluís Santonja, Josep Bernabeu, Susana Llorens, José Ramón Valero Escandell, Caridad Valdés, VICENTE VÁZQUEZ, Alberto Ochoa o Maite Antón, entre otros, han aportado su visión y su análisis.

Esta nueva edición incluye un potente conjunto de imágenes extraídas de colecciones privadas y públicas, de archivos y bibliotecas y de otras entidades como el Museo Comercial de Alicante.

Vinos, bebidas espirituosas, uva de mesa embolsada del Vinalopó, las cerezas de la montaña, los nísperos de Callosa d’En Sarrià, los turrones de Alicante y Xixona o la granada mollar de Elche se suman a infinidad de productos excelentes como el melón de Carrizales o los dátiles de Elche, las brevas de Albatera, las alcachofas de la Vega Baja o los tomates de Mutxamel, entre otros. Manjares de la tierra que se complementan con los del mar en Santa Pola, Dénia o Guardamar del Segura, o bien con la industria, el textil, el calzado, la piedra natural, los juguetes, las persianas o las alfombras, sectores que son líderes en el sector económico y que este nuevo monográfico del Juan Gil-Albert 73 ensalza como valor, marca y proyección cultural de la provincia de Alicante en España y el mundo.

Fuente: https://saxdigital.com

AYUNO Y ABSTINENCIA

ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA

Al final, al paso que vamos, tendremos que regresar a algunas costumbres culinarias que, salvo los que las tenemos arraigadas después de tantos años y las seguimos manteniendo, a las nuevas generaciones les suena como a música celestial.

Sube el IVA. Baja el IVA. Suben los combustibles y, por tanto, suben los precios de los alimentos de primera necesidad. La cesta de la compra está cerca e incluso sobrepasa las nubes. O sea, que como siga así: ayuno y abstinencia.

En sus principios éstos podrían ser voluntarios u obligados y tenían una connotación devota o por mortificación. Ahora, va a resultar que va a ser por necesidad. Entonces, y aún ahora era una forma de recordar aquellos cuarenta días que Jesús pasó en el desierto sin comer ni beber, tal como se narra en los evangelios de Mateo, Marcos y Lucas. En sí, para los creyentes, el ayuno consistía en hacer una comida fuerte al día en fechas determinadas y la abstinencia no comer carne roja. Generalmente ello se obligaba en la Cuaresma, concretamente el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo en los que era y son de obligatoriedad de ayuno y abstinencia. El resto de viernes sólo de esta última, que incluso no permitía la manteca, el tocino, la casquería y los embutidos.

Sin embargo, existía una forma de liberarse de esta obligación de abstinencia, no así del ayuno, a través de la Bula de Santa Cruzada por la que todos los años se renovaba, pagando a modo de limosna un precio establecido en función de los ingresos económicos del padre de familia. Recordemos por ejemplo como en 1953, el cardenal Enrique Pla y Daniel, comisario general de dicha Bula, establecía los indultos de la ley de ayuno y abstinencia a través de una serie de privilegios, para todos los fieles. Establecía que dicho indulto estaría en vigor desde el día de publicación de la Bula de ese año, hasta un mes después del año siguiente, excepto para aquellos religiosos regulares obligados por voto especial a no comer «manjares cuadragesimales», es decir: mantener la abstinencia durante todo el año, igual que en la Cuaresma.

A todos los fieles se les permitía comer lacticinios, huevos y pescado. La abstinencia de carne y de caldo de carne los obligaba los viernes de Cuaresma, en las vigilias de Pentecostés, Asunción de la Virgen y Natividad de Jesús, y en los viernes de Témporas «extra Quadragesimam». Con respecto al ayuno había que cumplirlo los miércoles, viernes y sábados de Cuaresma y en las citadas vigilias.

Estando así las cosas, aunque en la alimentación no se prodigaba la carne roja, las familias tenían que poner imaginación a la hora de subsistir. Era tal vez en esos momentos cuando dentro de la cocina tradicional probablemente se forjaron algunos ejemplos en la gastronomía oriolana y de la Vega Baja, sobre todo en aquellos casos en los que la cuchara tiene su protagonismo. Así, que yo recuerde, aunque actualmente siguen existiendo, nos encontramos con «el arroz de los tres puñaos» (un puñado de lentejas, otro de habichuelas y un tercero de arroz, junto con otros ingredientes como acelgas, judías verdes, chirivía y un trozo de calabaza); «arroz y jardín», en el que el protagonismo lo tienen los productos de la huerta acompañado por boquerones; los «hartabellacos», en los que unas pequeñas tortas fritas confeccionadas con huevo, perejil, piñones, ajo y yerbabuena, acompañan a patatas, alcachofas, habas, guisantes y bacalao; el «trigo picao», es decir trigo descascarillado junto a un nabo, una hoja de cardo, cebolla, patata y garbanzos; el «arroz al horno», con garbanzos, pasas, unas rodajas de patata y una cabeza de ajo; el guisado de bacalao y pelotas elaboradas con el mismo producto.

Concretamente nos encontramos con ejemplos de una excelente dieta mediterránea. Pero, no debemos olvidar algunos dulces propios de estas fechas, como son «la pellas» por San José que elaboran las agustinas, de las que hace referencia el novelista Gabriel Miró, en «Nuestro Padre San Daniel» tomándose la licencia de atribuirlas a «las clarisas de San Gregorio», y cuya receta de mi familia de la primera mitad del siglo XIX aporté a la edición que Carlos Ruiz Silva realizó a la novela de este autor, «El obispo leproso», en 1984: «tres tazas de caldo de leche, dos de flor de almidón, dos de sémola, azúcar al gusto, una corteza de limón y canela». Por otro lado, lo que en algunos lugares llaman toñas o «fogasetas», en Orihuela y la Vega Baja son «las monas», que en esos días se mojan en chocolate hecho. Aún está en mi memoria cuando de niño, Pepito el hijo de Pepa la panadera iba a casa de mi abuela en la noche del Jueves Santo a amasarlas y dejarlas dormir hasta el día siguiente para llevarlas al horno. De igual manera que recuerdo, cuando la procesión general del Viernes Santo salía al amanecer, las gentes trasnochaban esperándola comprando «buñuelos de viento» que se elaboraban en la calle. Así como, en esa noche, mi padre preparaba panes con sardinas en aceite (no había que romper la abstinencia), que entregaba, junto con bolsas de caramelos, a los «empujaores» que iban debajo de los pasos de la Cofradía Ecce-Homo y del Perdón, al detenerse en la puerta de mi casa. Y por la tarde de ese Viernes, después pasaría al Sábado Santo, se celebraba la recepción del Caballero Cubierto. En las bandejas aparecían los acaramelados, las yemas y los tocinos de cielo. Y, como era tradicional en las procesiones se repartían bombones y caramelos, destacando entre estos últimos, los de guirlache envueltos en un papel blanco con la inscripción «Semana Santa Orihuela», elaborados en la Confitería El Ángel.

Muchas de estas tradiciones perviven. Muchos platos de la cocina aún los disfrutamos, de manera que, con ellos, no nos resulta difícil cumplir con la ley de la abstinencia, porque la del ayuno por las canas ya no tenemos obligación. Otra cosa es que, como siga el asunto de la cesta de la compra por el camino que va, vamos a tener que ayunar no por obligación sino por necesidad.

Fuente: https://www.informacion.es

LAS TORRES DE SERRANOS MIRAN A SERRA

POLICARP GARAY, CRONISTA OFICIAL DE SERRA

En la estructura urbana de Benissanó destaca su antiguo recinto amurallado con tres portales o puertas principales: por el Norte el Portal de Llíria (que mira a Llíria), por el Sureste el Portal de Valencia (mirando al Cap i casal) y algo más oriental que este el Portal de Bétera (ya supondrán dónde miraba).

Benaguasil también tenía su recinto amurallado; se dice que rodeado de un foso inundado. Sus tres portales principales eran: el de Valencia (al Este), el de Les Eres o de Vilamarxant (al Sur) y el de Benissanó/Llíria (al Norte).

Prácticamente todos los pueblos, villas y ciudades medievales tuvieron su recinto amurallado y sus portales. La ciudad de Valencia fue un magnífico ejemplo hasta el derribo de sus murallas, a partir del año 1865, por iniciativa y bajo mandato de Cirilo Amorós (por entonces Gobernador de Valencia). La “justificación” del derribo fue la necesidad de sanear la ciudad y abrirla a la modernidad. Solo quedaron en pie dos puertas: la de las Torres de Serranos (Portal dels Serrans) y la de las Torres de Quart.

Las generaciones de nuestros mayores de Serra (incluido mi padre: 1924-2022) tenían claro que el Portal de Serrans miraba a Serra, pues por él entraban a la ciudad las largas caravanas de caballerías y carros que suministraban a la ciudad leña (fornilla), carbón, piedra rodena para adoquinar calzadas y aceras, agua sana de las fuentes y multitud de productos agrarios de la Serra Calderona/Portaceli.

Pero sorprende que Manuel Sanchis Guarner, en su libro La Ciutat de València (1972) dijera que el Portal dels Serrans “debe su nombre al camino de la Serranía (comarca de Chelva) que allí empieza”. La misma afirmación, poniéndola en boca de Sanchis Guarner, ya había sido publicada antes por Joan Fuster en su libro El País Valenciano (1962). Sin embargo, esta opinión no concuerda con la de otros eruditos anteriores (Boix, Carboneres u Orellana), que hablan de la sierra al norte de la ciudad, así como los “serranos de Teruel”, cuya ruta era el valle del Palancia.

Sin duda, la toponimia urbana de Valencia arroja las mejores evidencias y aclaraciones: la calle Náquera está justo detrás de las Torres de Serranos (calles Náquera y Serranos confluyen en la Plaça dels Furs). Por otra parte, la antigua Calle Líria (hoy Salvador Giner) era a la que se accedía directamente por el desaparecido Portal Nou (extremo sur del Puente de San José; siglo XVI).

Y, evidentemente, las Torres de Quart miran a Quart (que perteneció al histórico monasterio de Poblet). Si todavía tienen alguna duda no tienen más que mirar mapas antiguos, para ver cuáles eran las tradicionales rutas y caminos que llegaban hasta la ciudad de Valencia.

Fuente: https://www.elperiodicodeaqui.com

EL CÒMIC “TAVERNES DE LA VALLDIGNA, DIGNA DE SER CONEGUDA” ES PRESENTA ALS CENTRES EDUCATIUS

ANA GUERRER

Amb motiu del Dia de la Valldigna, celebrat el 15 de març, l’Ajuntament de Tavernes de la Valldigna ha presentat el còmic “Tavernes de la Valldigna, digna de ser coneguda” a l’alumnat dels centres educatius vallers i l’Escola d’Adults Bolomor.

Es tracta d’un monogràfic amb divertides historietes il·lustrades que repassen la història, tradicions, cultura i patrimoni del poble.

Les regidories d’Educació i Promoció Lingüística han impulsat el còmic junt amb l’editorial Camacuc i la inestimable col·laboració especial i els coneixements històrics dels CRONISTES OFICIALS DE TAVERNES, ENCARNA SANSALONI I PEP CISCAR.

La pròxima setmana es farà la presentació del còmic a la ciutadania vallera.

La regidora d’Educació, Fina Vercher, i la de Promoció Lingüística, Àngela Llinares, han destacat que “este còmic és una magnífica eina per a donar a conéixer la història de Tavernes de forma divertida i promoure la lectura en valencià entre els i les jóvens”.

Dins de la mateixa iniciativa, s’han elaborat també còmics per la diversitat sexual i contra l’assetjament escolar, amb la finalitat que el professorat tinga nou material didàctic per a ampliar el treball de conscienciació en les aules.

Fuente: https://www.levante-emv.com

HOMENAJE A AQUELLAS MUJERES: ESPOSAS Y MADRES

FRANCISCO SALA ANIORTE, CRONISTA OFICIAL DE TORREVIEJA

El pasado miércoles, como cada 8 de marzo, se celebró el Día de la Mujer en conmemoración a un suceso que marcó la historia en 1908. 129 mujeres y 23 hombres perdieron la vida en un incendio en una fábrica de Cotton, en Nueva York, tras declararse en huelga con permanencia en su lugar de trabajo.

Un año después, en 1909, en Estados Unidos se celebraba por primera vez el Día Nacional de la Mujer, para, en 1910, declararse Día Internacional de la Mujer. Es por su origen que también se conoce el 8 de marzo como el Día de la Mujer Trabajadora, dado que es un día dedicado a la lucha por la igualdad de derechos en todos los ámbitos, y el laboral sigue siendo uno de esos campos en los que queda mucho por lograr.

Las mujeres torrevejenses, hasta principios del siglo XX, se casaban jóvenes, porque la esperanza de vida era corta. Una mujer era ya anciana a los 40 años y a esa edad no se permitían ciertas locuras. «Se guardaba» en la casa, la hija había tomado el relevo, y ella se coloca el pañuelo negro a la cabeza, las medias negras y el delantal, y dejaba de cuidarse. Se dedicaba a transmitir sus conocimientos y a cuidar de sus mayores que eran ancianos.

Guardaba el luto al esposo fallecido. No pisaba los portales de la casa hasta la misa de duelo al cumplirse el primer mes del fallecimiento, y llevaba medias negras, blusa negra, falda negra, y pañuelo negro a la cabeza, al menos durante tres años o incluso toda su vida. Muchas mujeres se quedaban como chicas viejas -solteras-, bien porque el novio había muerto y ya no volverían a entablar relaciones, o porque les había dejado por otra moza y, una mujer «galanteá» por otro no la querían, e incluso ella, por despecho hacia los hombres, prometía no volver a mantener relaciones con nadie.

Por el fallecimiento del esposo se guarda luto entero durante años o por toda la vida, vestida de medio luto -ropa blanca y negra- otra larga temporada. La radio se tapaba con un paño negro, y los visillos de las ventanas y postigos se ponían de tela de color negro con lunares blancos. La mujer conservaba las esquelas de los vecinos y amigos que habían fallecido, los recordatorios de las comuniones de los hijos de los vecinos, y en el libro de misa recopila montones de hojitas con jaculatorias, oraciones, recortes de periódicos y estampillas de santos y vírgenes.

Una vez sola, sin el marido, estaba mal visto que la mujer saliera a las fiestas, todo lo más se acercaba a misa. No solía estar hablando con hombres, a pesar de que muchas viudas jóvenes eran asediadas por pretendientes, bien solteros o viudos, que le ofrecían una vida distinta, pero ella conservaba el recuerdo de su marido, muchas veces por el qué dirán.

La mujer anciana estaba apartada de las tareas domésticas, dedicada sobre todo a los recuerdos, a hacer algunos recados, a zurcir calcetines, coser botones, remendar, para entretenerse, porque era triste mantenerse en el ocio y que el pensamiento se volcase hacia los pocos días, meses o años que le quedaban de vida. Ser una inútil era su desesperación, con sordera y la visión casi perdida, con la mala memoria y múltiples achaques. La anciana joven de aquella época estaba condenada a la mecedora y a «empotrarse en la cama».

Acudía a los velatorios y los entierros, a la misa diaria y a las novenas, acercándose cada vez más a la religión que le predicaba el camino hacia la vida eterna, que ella vía cada día más cercana. La demencia senil, la trombosis, las piernas que no le valían para sostenerse; era el triste final de una vida de luchadora. No había Residencias-hoteles de ancianos, no había camas articuladas, ni colchones anti-escaras, no había cuidadoras a domicilio por turnos de ocho horas. Ellas deseaban acabar pronto, con su miedo a sufrir dolores, por no dar quehacer a las hijas o nueras. Ya poco les unía a este mundo, porque mientras que su hombre vivía estaba entretenida, y parecía que su papel en esta vida no había acabado, pero después de enviudar ya no era nadie, ni decidía ni opinaba.

La mujer anciana era un estorbo, pero se mantenía en la casa familiar. El hijo o la hija no la llevaban a un asilo, a pesar de que ella renegase diciendo que era el sitio donde estaría mejor para no ocasionarles problemas. La mujer anciana moría en su cama, en su casa, junto a los suyos, agarrada a la mano de los hijos, arropada con la visita de sus amigas y vecinas, acompañada de la foto del marido premuerto en la mesilla de noche, rodeada de sus recuerdos, desmontando en su subconsciente las miserias y grandezas pasadas, lo que sólo ella conocía, sus secretos de mujer. La mujer en la ancianidad, etapa final de una alegre y mísera infancia salinera o pescadora, aquella que había vivido una vida de sacrificio como niña, como joven, como madre y como esposa, veía que sus días de esperanza estaban agotándose, y a veces no le quedaba ni tiempo ni lugar para terminar su existencia en paz. Vaya desde aquí el recuerdo a sus sacrificios de las mujeres de aquella época.

Fuente: https://www.informacion.es

EL HOMENAJE A LA ALTURANA DEL AÑO CIERRA LA SEMANA DE LA MUJER

MIGUEL MORA

Altura cerró este domingo su Semana de la Mujer con el homenaje a la alturana del año, elegida como mujer representativa del 2022 por el Consejo Local de Igualdad.

El salón de plenos del ayuntamiento acogió este acto, presidido por la alcaldesa, Rocío Ibáñez, en el que se homenajeó a Amparo Máñez Martínez.

Previamente, el viernes se llevó a cabo la lectura y entrega de premios del XXVII Certamen Literario Cartas de Mujer, así como la inauguración de la muestra De profesión: tus labores, en la sala de exposiciones Manolo Valdés. La exposición está abierta hasta el 30 de abril y gira en torno a los trabajos silenciados, que a lo largo de la historia las mujeres han realizado sin verse reconocidos como tales.

Se trata de un trabajo realizado de manera escrupulosa a través del Museo de la Memoria de Altura, con el inestimable trabajo del CRONISTA OFICIAL DE ALTURA, JOSÉ MANUEL LÓPEZ BLAY, y de Trini Carot, así como la aportación de material por parte de alturanos y alturanas.

Fuente: https://www.elperiodicomediterraneo.com

CRONISTAS DE LA RIBERA DEL JÚCAR, SE REÚNEN EN MONTSERRAT

ALFONSO ROVIRA. CRONISTA OFICIAL GRÁFICO DE ALZIRA

El   sábado   11   de   marzo, se   reunieron   en   la   población   de Montserrat,  convocados por Marcos Campos, cronista oficial de la localidad.   En   el   ayuntamiento,   sito   en   la   “Masía   de   San   José”, fueron recibidos por el alcalde, José María Mas García, quien les relató   algo   de   la   historia   de   este   pueblo   También   introdujo comentarios sobre la semana de música de cámara que tiene lugar todos los años en el mes de julio.

Terminada la recepción en el salón de plenos, el alcalde invitó los   cronistas   a   un   almuerzo,   pasando   después   a   visitar   la Cooperativa   vitivinícola,   donde   fueron   obsequiados   con   los productos   que   allí   se   fabrican,   para   terminar   en   la   puerta   del ayuntamiento,   donde   por   un   pequeño   grupo   de   danzas   locales, ”Els   Alcalans”,   les   mostraron   bailes   del   folklore   valenciano   y despedida con la toma de la “foto familiar.

Los cronistas oficiales que acudieron a la cita, fueron, Rafael Bosch, de Alginet; Ramon Estarlich y Marina Estarlich, de Antella; Rafael   López   Andrada,   de   Benimodo;   Bernardo   Darás,   de Carcaixent;   Miguel   Gómez,   de   Corbera;   José   Enric   Mut,   de Guadassuar; José Navasquillo, de Masalavés; Marcos Campos, de Montserrat;   Joan   Catalá,   de   La   Pobla   Llarga;   Eduard   Gay,   de Polinyá de Xúquer; Salvador Llorens, de Sellent; el cronista de Real y los de Alzira, Aureliano Lairón y Alfonso Rovira.

FA 107 ANYS QUE EL GOVERN D’ESPANYA VA CANVIAR EL NOM D’ALGAR. NO CONSTA QUE FORA CONSULTAT L’AJUNTAMENT

JOSEP CATALUNYA ALBERT. CRONISTA OFICIAL D’ALGAR DE PALÀNCIA

Algar,  poble fundat pels musulmans, després de la invasió i conquesta per estos de la Península Ibérica, ha rebut esta denominació, sense cap additament, durant molts segles, si exceptuem el nom de “  Algar de Morbiter” (suposem que Morbiter es refereix a Morvedre) que apareix en un dels documents escrits en àrab més antics que es conserva a l’Arxiu del Regne de València, referent a un litigi d’aigües, i el nom informal de “Algar dels frares “, possiblement perquè l’Ordre de la Mercé va ostentar primer el domini econòmic i administratiu d’Algar i, després, la plena jurisdicció, fins  a la desamortització dels béns eclesiàstics de 1836.

Fins a l’actualitat no s’ha trobat cap documentació que acredite formalment una altra denominació diferent a la de “Algar”.  Així consta baix este nom en tots els documents mercedaris, en els Quinque libri  parroquials, amb una antiguitat del segle XVI, i en els llibres i documents del Registre Civil i de l’Ajuntament fins a l’any 1916.

I hem dit fins l’any 1916 perquè, precisament, pel Reial Decret de 17 de juny de 1916, publicat el 2 de juliol següent en el diari oficial La Gaseta de Madrid,  signat pel borbó Alfonso XIII i pel president del Consell de Ministres, Álvaro de Figueroa, Comte de Romanones, es va acordar el canvi de denominació de 573 municipis espanyols, entre ells 27 ​valencians, com per eixemple Adzaneta per “Adzaneta de Albaida”, La Granja per “La Granja de la Costera”, Llanera per “Llanera de Ranes”, Vistabella per “Vistabella del Maestrazgo”, etc., i el propi Algar per “Algar de  Palancia”.

En l’Exposició de Motius  del Reial Decret es diu que s’ha intentat que el canvi afectara al menor nombre de municipis possibl             e,  deixant intacte el nom actual a les poblacions de major categoria administrativa i canviant els d’aquelles entitats de població el nombre de veïns de les quals és menor que els dels seus homònims. Així mateix, es diu literalment:

“…  que desaparezca la extraordinaria y lamentable confusión originada por el hecho de existir entre los 9.266 Ayuntamientos que constituyen la Nación, más de 1.020 con idéntico nombre y éstos sin calificativo ni aditamento alguno que les distinga”.

Sembla que el govern espanyol volia respectar els topònims que tenien relació amb la naturalesa, amb especial predilecció per les paraules que expressen noms de corrents d’aigua, de les muntanyes, del territori, etc., en què es troba enclavat el municipi el nom del qual es proposava modificar. Segurament, això és el que va motivar que en el Reial Decret, al estar Algar situat pròxim al riu Palància, passara a denominar-se  “Algar de Palancia”.

Cal dir que l’esmentat Reial Decret, abans de ser publicat, va ser consultat a la Direcció General de Correus i Telègrafs, a l’Institut Geogràfic i Cadastral, al Registre de la Propietat, al Registre del Notariat, al Registre de Dipòsits de Guerra, a l’Institut Hidrogràfic i a les Diputacions Provincials, però en cap moment, així ens consta, van ser consultats els Ajuntaments del municipis afectats pel seu canvi de denominació.

L’Ajuntament d’Algar, en sessió ordinària de 9 de juliol de 1916, baix la presidència de l’alcalde Bienvenido Martínez Plantado, es va donar per enterat del Reial Decret per al seu compliment, i va acordar que es reformaren tots el segells del  Jutjat municipal, Junta municipal del Cens electoral, Ajuntament i Alcaldia, afegint a continuació la paraula “de Palancia“, designant-se el poble endavant “Algar de Palancia”. Recentment l’Ajuntament ha acordat la denominació del poble en valencià com “Algar de Palància”, acord que ha estat aprovat pel Govern valencià, prèvia consulta a l’Acadèmia Valenciana de la Llengua.

‘MARIA DE CASTELLA, REINA D’ARAGÓ’, EL LLIBRE DE CARME ROSARIO A VALÈNCIA

La historiadora i CRONISTA OFICIAL DE QUART DE LES VALLS presenta el llibre el divendres 31 de març.

CARME ROSARIO, historiadora i CRONISTA OFICIAL DE QUART DE LES VALLS (el Camp de Morvedre), ha publicat el llibre ‘Maria de Castella, reina d’Aragó (1401-1458). Art, arquitectura i poder’, a càrrec dels professors Juan Vicente García Marsilla i Àngels Martí Bonafé.

CARME és una apassionada de la història i vida de l’esposa d’Alfons el Magnànim. L’especialitzada en la monarca que, a més va basar la seua tesi en ella, presentarà el llibre el divendres 31 de març al Saló de Graus de la Facultat de Geografia i Història a les 19 hores.

El llibre, en què la historiadora porta treballant anys, ha comptat amb la col·laboració de la Diputació de València i la Universitat de València.

Fuente: https://valencia.elperiodicodeaqui.com