ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA
Lo digo muchas veces: siempre es bueno recordar. Y se puede comprobar que temas que fueron candentes y tuvieron importancia en su momento vuelven a resucitar tras varias décadas. En este caso, pongamos a funcionar a nuestras neuronas del hipocampo, cerremos los ojos y dejemos a la memoria correr hasta aquel mes de junio de 2005. ¡Cómo pasa el tiempo! Casi nada: veinte años. Y podemos comprobar que en ocasiones algunas cosas siguen igual o peor.
No quiero entrar en detalles, pues un tema que parece que es lo más grave que ha ocurrido en España desde hace años, en este de 2025 ha estado en «candelabro» como decía una folklórica en algún momento. Hasta el punto de que si nos descuidamos se desata una guerra mundial o se producía un supuesto cambio o una presunta crisis de Gobierno. No se asusten, pues el asunto no es tan importante: España quedó en vigésimo cuarto lugar de 26 participantes en el Festival de la Canción de Eurovisión celebrado en Basilea (Suiza) con 37 puntos. Y como siempre cada uno le echa la culpa al otro del fracaso, siguiendo aquella máxima futbolera de «echar balones fuera». Hace veinte años el grupo musical Son de Sol con Brujería quedaba el vigésimo primero de 24 países. O sea, casi igual. Dicho festival se celebró en Kiev, capital de Ucrania, que cuatro lustros después hemos de reconocer que su situación es peor que entonces por culpa de un vecino al parecer demente.
Pero dejemos estos temas musicales que no debían de tener más trascendencia, y echando manos de aquellas cien mil millones de neuronas recordemos algunas cosas de Orihuela en aquel mes de junio de 2005.
Concretamente en la mañana del día 8 se llevaron a cabo los actos conmemorativos del 730º Aniversario del Juzgado Privativo de Aguas en la calle Ruiz Capdepón. Con tal ocasión se estrenó una bandera de dicha institución, y el acto fue presidido por el presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps Ortiz, el cual pronunció un discurso. Tras la intervención del secretario del Juzgado, Aníbal Bueno Esquer, pronunció unas palabras el presidente, Antonio Barberá Seva, al que, años después, en 2008, le era otorgada la Medalla de Oro de la Ciudad. Tras ello, fue el alcalde de Orihuela, José Manuel Medina Cañizares, quien se dirigió a los presentes diciendo entre otras cosas las siguientes: «La Vega Baja lo es en torno al río. A esa columna vertebral que ha sido el sentido y la vida de ésta comarca. Aunque en muchas ocasiones también haya sido fuente de problemas. La historia de Orihuela está íntimamente ligada al Juzgado de Aguas y a los riegos. Ochocientos años antes de la fundación de éste Juzgado, los árabes hicieron de esta tierra la suya, y nos dejaron, entre otras cosas, una de las obras de Ingeniería Hidráulica más importante de todos los tiempos: el sistema de riegos de nuestra huerta. Tanto que hoy, mil años después, sigue teniendo plena vigencia. Por eso, a veces cuesta entender que quienes apenas han llegado hace unos años quieran enseñarnos desde la distancia cómo se riega». Y añadía: «Estoy seguro de que el paso atrás que supone la derogación del trasvase, desde la desembocadura del Ebro hasta las tierras de Valencia, es sólo un impás. Un paréntesis. Porque un pueblo no se puede gobernar, desde la insolidaridad, desde el engaño y el oportunismo. Porque la riqueza de esta comarca no puede ser nunca ahogada por los intereses de poder o, por lo que sería más grave, la ignorancia de quien gobierna».
A esta celebración acudieron centenares de personas, que fueron obsequiadas con un vino español, sirviéndose a continuación un almuerzo en el Restaurante Montepinar para unas 500 comensales aproximadamente. Con tal motivo se publicó un opúsculo sobre la historia del Juzgado Privativo de Aguas, del que es autor Aníbal Bueno Esquer.
En la mañana de ese mismo día, 8 de junio, se inauguraba el Palacio de Justicia, sito en la Plaza de Santa Lucía. La apertura estuvo a cargo del presidente de la Generalitat y, además del alcalde de Orihuela, intervino el conseller de Justicia y Administraciones Públicas, Miguel Peralta.
En esta ocasión, el alcalde rememoraba el origen de esta obra que surgió de las conclusiones de las Segundas Jornadas Judiciales de la Vega Baja, en las que se evidenciaba la necesidad de más medios, mejores infraestructuras y ampliación de espacios físicos para los Juzgados de Orihuela. El Ayuntamiento consciente de su responsabilidad, en coordinación con el Gobierno Valenciano, se planteó llevarla a cabo poniendo como objetivo profundizar en la política de recuperación del Centro Histórico, para que fuera dinámico, albergando los principales servicios de la ciudad. Así, en el mes de abril de 2003, el entonces conseller de Justicia, Carlos González Cepeda, ponía la primera piedra en el solar que alberga el edificio que se inauguraba.
En estos primeros días del mes de junio se celebraron varios homenajes, entre ellos el que se recibieron con motivo de jubilaciones, tales como el que se le confirió el 3 de junio en el Hotel Palacio de Tudemir, a María de los Ángeles Galiano Pérez, primera profesora incorporada al Colegio de Nuestra Señora del Carmen. Así como, el otorgado al macero mayor, Manuel Illán Mula, el 9 de junio en Chanos en Molíns, el cual como tal era el encargado de sacar y retirar la Gloriosa Enseña de El Oriol en la Fiesta de la Reconquista. Tras ello fue encargado como macero mayor su hijo, Francisco Illán García.
Al margen de celebraciones, inauguraciones y homenajes, existían otros problemas que preocupaban por el daño que sufría nuestro patrimonio artístico. Tal era el caso del Santuario de Nuestra Señora de Monserrate, Patrona de la ciudad de Orihuela que, desde julio de 2004, se veía amenazado por una plaga de termitas. Para ello, en este mes de junio su cofradía daba cuenta de la situación en que se encontraba el tratamiento contra dichos depredadores. Para ello se habían producido gastos que ascendían a 70.000 euros, llevándose recogidos hasta esa fecha unos 50.000 euros. En concreto, el trabajo realizado había consistido en la sustitución de la cancela y puerta infestada, y restaba por efectuar dicho tratamiento en tres altares.
Otro de los edificios por el que los oriolanos mostraban preocupación debido a su mal estado era la Iglesia de San Agustín. Para ello, la Hermandad de la Resurrección iniciaba en el mes de junio una campaña de recogida de firmas a fin de que se llevara a cabo la restauración de la misma, tal como se había comprometido la Conselleria de Cultura tras la conclusión de la exposición «La Luz de las Imágenes». Una vez finalizada dicha campaña en la que se recogieron mil rúbricas, éstas fueron remitidas a la citada conselleria.
Por otro lado, a primero del mes que nos ocupa, el Centro Liberal solicitaba una inspección urgente en el Puente de Poniente, ante la aparición de unas grietas en su pavimento. Asimismo, los propietarios de la Urbanización Montepinar asumían la propuesta de la concejala de Urbanismo, Eva Ortiz Vilella, en el sentido de legalizar lo antes posible, tras treinta años, la situación ilegal de sus viviendas (aproximadamente 220 propietarios) y así subsanar plenamente la carencia de servicios, tales como alcantarillado, energía eléctrica, aceras y asfaltado, «por la dejadez e irresponsabilidad del promotor», según anotaba la prensa.
Aún quedan entre nuestras neuronas algunas inquietas que desde el hipocampo demandan dar a conocer otras circunstancias acaecidas en el mes de junio de 2005, de las que daremos cuenta en otra ocasión. Pero mientras, recordemos a Carmen Díaz Martínez que fue presidenta de la Asociación Orihuela Sin Barreras, y que el 10 de junio en el Salón de Actos del Campus de las Salesas clausuraba unas Jornadas sobre Accesibilidad, organizadas por las concejalías de Urbanismo y de Bienestar Social.
Con ello, concluimos de momento y hasta la próxima.
Fuente: https://www.informacion.es