
JOSE SALVADOR MURGUI SORIANO, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS
Son las doce y cincuenta minutos del día 18 de marzo. He estado contemplando la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados desde las cuatro de la tarde del día 17 de marzo desde diferentes puntos de nuestra ciudad.
En este momento están dejando sus flores a los pies de la Virgen, las Comisiones Falleras de los pueblos afectados por la Dana.
La ofrenda es el acto más arraigado en los corazones de los valencianos. La ofrenda si hubiera que calificarla con una palabra seria <EMOCIÓN>, es el documento que define lo que el corazón calla.
Cuando ha pasado una de las primeras Comisiones Falleras, al subir el Reel a las redes no he podido reprimir la frase: “Ofrenda en el corazón por todos los afectados por la Dana”, porque en la mente de todos está el recuerdo del 29 de octubre.
Las lágrimas han sido la riada de amor de esta ofrenda 2025, porque la solidaridad ha sido la ofrenda de todos a esos pueblos hermanos ahogados por el barro y el agua.
Aquel silencio, hoy son lágrimas a ritmo de ese paso doble universal llamado “Valencia”, aquel horror hoy son flores en una plaza que nos abraza a todos y aquella tristeza, hoy es solidaridad, que deposita en unas flores, la más profunda súplica a la Madre de los Desamparados.
Valencia es grande, fuerte, con capacidad de regenerarse y con la mirada puesta en el cielo, pues la Madre nunca se cansa de amar y aunque la duda nos invada, esa mirada amorosa, nunca nos va a abandonar.
Las Fallas, son el mejor y mas grande tesoro de Valencia, el tesoro que une, el tesoro que embellece a las personas, el tesoro que nos hace diferentes, tan diferentes como todos los trajes que desfilan, qué nunca hay dos igual.
Ofrenda solidaria, ofrenda que nos invita a NO OLVIDAR, ofrenda que solo el pueblo valenciano sabe ofrendar.
Nunca olvidemos que Valencia somos todos y que la emoción es el amor y el recuerdo que un pueblo ofrece a ese pueblo dolido y sufriente y lo hace a los pies de la Mare, de la Mareta, de la Patrona de Valencia, la Verge dels Desamparats.
¡Por todos los pueblos afectados que nunca se sientan olvidados y aquellos que lamentablemente se fueron, descansen en el regazo de la Madre!
Siempre con ESPERANZA. ¡Valencia es tu hora!