B. GONZÁLEZ

El 17 de enero a las 17 horas. Ese es el día y la hora marcada cada año en Bocairent para poder ver como el último rayo de sol del día ilumina la cara de la imagen de Sant Antoni, en la ermita que lleva su nombre. Este martes volvió a ocurrir, a pesar de que el día, nuboso y ventoso en su mayor parte, hacía presagiar que pudiera ocurrir.

Numerosos fieles, cada año más, se dieron cita en esta ermita del siglo XVI, la más antigua de Bocairent, para ser testigos directos de cómo en el ocaso, un rayo de sol entra por un pequeño orificio entre una pequeña ventana y el rosetón existente bajo la bóveda e impacta en la cara del santo iluminándola.

Según explica LA CRONISTA OFICIAL DEL MUNICIPIO DE BOCAIRENT, PEPA SEMPERE, este hecho no está documentado de que esté relacionado con ningún milagro, sino que parece ser que se trata de algo místico que ha existido desde siempre, puesto que ya ocurría cuando en lugar de la imagen del santo lo que había era un retablo con la imagen de Sant Antoni Abad, sobre la que el rayo impactaba también en la cara.

“El retablo era una obra del pintor bocairentí Cristóbal Llorens, de la Escuela de Juan de Juanes, pero fue quemado en la Guerra Civil. En su lugar se colocó la imagen, a la misma altura donde estaba pintado el santo en el retablo, para que continuara ocurriendo que el 17 de enero, día del santo, a las 17 horas, el último rayo de sol vaya a incidir en el rostro de la imagen. Eso sucede también en otras ermitas valencianas”, EXPLICA SEMPERE.

Fuente: https://www.lasprovincias.es