CÉSAR SALVO, CRONISTA OFICIAL DE VILLAR DEL ARZOBISPO
El pasado 30 de junio me acerqué al Pleno Ordinario porque
quería aprovechar para hacer unas preguntas pertinentes al Patrimonio y también
sobre mi cargo de Cronista Oficial del pueblo. Apenas pude formular dos: a la
primera, se me contestó lo que desde hace tres años se me viene diciendo al
respecto del gravísimo atentado en los muros externos de la Iglesia Parroquial
perpetrado por el anterior cura párroco, a un patrimonio que está triplemente
protegido como B.I.C. (muralla islámica), como casco histórico (villa medieval)
y como B.R.L. (conjunto monumental Iglesia+Palacio). Ocurrió a finales de la
anterior legislatura, siendo Alcalde el
Sr. Portolés. Y, en la segunda, llegó el escándalo. Soy consciente de
ello y no voy a negar mi –a veces- exagerada vehemencia (cualidad de aquello que se manifiesta con
fuerza y pasión ) cuando se
me dice una mentira, o frente a una persona falsa. La pregunta,
destinada a la Sra. Beaus Crespo, quería indagar sobre los motivos que tuvo en
diciembre pasado para despreciar no solo mi labor como cronista (de la cual me
temo que sepa muy poco) sino también mi dedicación y trabajo durante diez años
para conseguir que el pueblo tenga hoy un Museo Arqueológico, cuyo montaje
-además- me encargó ella, en enero de 2021. Cría cuervos. Vaya deslealtad.
Comenzaba a contestarla cuando, ante mi protesta vehemente por la
mentira que estaba
a punto de decir,
ese mismo Alcalde
y en una
actitud machirula (para mí más exagerada que mi vehemencia) me hizo
callar amenazándome incluso con llamar a las fuerzas del orden para que me
desalojara del Salón de Plenos; fue una acción totalmente radical y de poderío
alcaldil; vaya “demócrata” y “comunista”.
Todo ello ante
la mirada estupefacta
de una oposición
callada que, en
su momento, tampoco dijo nada.
Por supuesto me callé, pero él
acabó haciendo lo que me estaba prohibiendo a mí, alzar la voz Y me pregunto.
¿Por qué tanta premura en ayuda de su colega? Porque fue un capotazo en toda
regla. Pues, porque era connivente con ella y no quería que yo continuase con
el interrogatorio al que estaba dispuesto a someterla hasta que dijera la verdad.
Porque todo esto no es sino una Conjura de Necios de la izquierda, comandada por
la ex alcaldesa, a quien le dio tiempo a decir que no fue una decisión de ella
sino de todo el equipo de gobierno, esto es, de sus seis miembros (el
tripartito de izquierdas). Eso es cierto, porque fue unánime. Pero también lo
es lo que estaba contestando yo y que el Alcalde no me permitió acabar: que la
exalcaldesa llegó a la reunión del equipo de gobierno con una lista cerrada de
las personas y entidades que se iban a distinguir; segura mente pactada ya con
el actual Alcalde. Como también es cierto que, cuando un miembro del equipo de
gobierno se extrañó de que no apareciera mi nombre en dicha lista, se le que
contestó que yo no iba a ser distinguido
con nada… ¡Olé la democracia de estos jóvenes políticos de ahora¡¿Qué
subyace, una venganza personal de tipo razzia política? Se empeñan
en difundir el bulo de que yo solo persigo un premio, y nada más lejos. Quien
me conoce bien sabe que no voy por los triunfos personales. Me basta con hacer
mi tarea de cronista con la mayor dignidad posible. Una dignidad que estos
convecinos me han secuestrado y por ello estoy en el empeño de recuperar, de aunque
persistan en negar
mi voz y
ninguneen constantemente mis
logros. No queda
más remedio que dejar tiempo al tiempo, porque llegaréis a ser
descubiertos.