19 DE OCTUBRE

ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA

He de reconocer que, a veces, miro la hoja del calendario para saber cuál es el santo del día, con objeto de no equivocarme tal como me sucede con el nombre de Manuel, que si bien a un amigo todos los años lo felicito el día 1 de enero, siempre me responde que me he vuelto a equivocar otra vez, pues él lo celebra el día de San Manuel de Persia, el 7 de junio. Con mi onomástica me sucede algo parecido, pues el 17 de enero hay quien me felicita porque creen que «mi Antonio» es por San Antón Abad, y les respondo que no soy por el del «porquet» sino por el portugués de Padua, el 13 de junio.

Hay calendarios que en este domingo aparece Pedro como santo únicamente, y el problema se complica al no añadir algo más, hasta el punto que no sabemos si se refiere a tantos San Pedro que aparecen en el Santoral, tales como San Pedro (Apóstol, de Verona, Nolasco, Canisio, Damián, Regalado, Fabro, de Jesús, Maldonado, Celestino, Chanell, Claver y Crisólogo). Sin embargo, hoy el calendario es más explícito y lo deja bien claro: San Pedro de Alcántara.

Lo que nos hace recordar, de alguna forma su presencia en Orihuela, a través de la fundación de un convento de la Orden Franciscana que fundó, dentro de una regla más estricta denominada como «Descalzos», también conocidos como «Alcantarinos», en honor a dicho fundador.

Al desear establecerse en nuestra tierra en 1600, a pesar de contar con el apoyo que tenían para ello por parte de la Ciudad, se encontraron con la oposición, por un lado, del obispo José Esteve que consideraba que existían muchos conventos en Orihuela, de hecho por esas fechas, además de los Franciscanos del Convento de Santa Anta, estaban establecidos los Agustinos, Mercedarios, Dominicos, Trinitarios, Carmelitas y Hospitalarios. Así como las Clarisas, Agustinas y Dominicas.

Por otra, se encontraron con el impedimento de sus hermanos Franciscanos Recoletos que intuían que se verían diezmadas las limosnas que colectaban. A final, los Alcantarinos lograron su deseo y, en abril de 1600, definitivamente fundaban dicho convento, bajo la advocación de San Gregorio Taumaturgo, y la Ciudad acordó facilitarle el terreno para su edificación y ayuda para su construcción, además de concederle anualmente una limosna de 36 libras.

Tras la exclaustración y desamortización cerraron todos los conventos, excepto las clarisas, y con ello la presencia de los Descalzos del Convento de San Gregorio se extinguía en Orihuela. Sus bienes rústicos e inmuebles del convento fueron enajenados, efectuándose un inventario de los ornamentos y vasos sagrados pertenecientes al mismo, comprobando con su análisis la pobreza de la Descalcez franciscana en Orihuela. Con el tiempo, sólo quedó lo que era la capilla de su V.O.T. que hemos conocido como Iglesia de San Gregorio, que había sido edificada en 1770. La cual fue derribada incomprensiblemente por la iglesia diocesana, en septiembre de 1971, construyéndose en dicho lugar otra moderna de nueva planta con el título de San Vicente Ferrer, siendo desalojada la Cofradía del Perdón, que se había hecho cargo de la tutela de aquella, tras desaparecer la citada Tercera Orden.

Poco, o casi nada queda del recuerdo de los Alcantarinos en Orihuela, y por extensión de San Pedro de Alcántara, «Santo del día». Pero, es bueno recordarlos por lo más de dos siglos que dejaron su impronta en la ciudad por su sencillez y humildad. Sin embargo, en el siglo XVII sabían llegar a las gentes con la celebración de fiestas religiosas acompañadas de otros divertimentos populares, tal como sucedió con los actos organizados por la santificación de San Pascual Baylón, en 1692, en la que el día 8 de septiembre se celebró una procesión en la que participó una Compañía de Soldados Pastores disparando arcabuces y «mudanças» en dos danzas, que interpretamos que se refiera a la ejecución de dicha danza que después se deshace de forma contraria a como se ejecutó.

Y haciendo un juego de palabras, tomando la debida licencia, si desde los albores del XVII comenzamos una danza histórica podríamos llegar en su elaboración hasta hace veinte años, o sea hasta el mes de octubre de 2005. Y, después, en su «mudança» regresar hasta el punto de partida.

Luego, tras danzar históricamente lleguemos a esa Orihuela de hace cuatro lustros, cuando en el mes de octubre, la Corporación Municipal estaba presidida por José Manuel Medina Cañizares y constituida por catorce concejales del Partido Popular, seis del Partido Centro Liberal, cuatro del Partido Socialista Obrero Español y uno del Partido de Izquierda-Los Verdes.

El día 3 de dicho mes, se producía una reestructuración del Equipo de Gobierno, de tal manera que las Tenencias de Alcaldía pasaban a ocuparlas las siguientes personas: Eva Ortiz Vilella (Primer) en sustitución de Mónica Isabel Lorente Ramón cesada en dicha fecha. Paz Chazarra Navarro, (Segunda), Araceli Vilella Mínguez (Tercera), Manuel Hernández Terrés (Cuarta). Antonio Franco Andréu (Quinta), Antonio Rodríguez Murcia (Sexta) y Ginés Sánchez Larrosa (Séptima). Todos ellos del Partido Popular.

Así mismo, dentro del dicho Partido se encontraban como concejales: Antonio Rodríguez Barberá, secretario autonómico de la Conselleria de Agricultura, sin delegación. Antonio Lidón Gea, en Deportes. José Antonio Aniorte Grau. David Antonio Costa Botella en Medio Ambiente, Juventud. Mayte Valero Navarro, en Festividades.

El resto de la Corporación Municipal estaba integrada por los concejales del Partido Centro Liberal: Jesús Ferrández Peñalver, María Nieves Ezcurra Gilabert, José Esquiva Andrés, Esteban Ferrández García, José Francisco Meseguer Murcia y Enrique Lucas Tomás. Por el Partido Socialista Obrero Español: Francisco García Ortuño, Virtudes Sanchís Sánchez, Isidro Hernández Lozano y Fuensanta Durante Martínez. Y por el Partido Izquierda-Los Verdes, Monserrate Guillén Sáez.

El sábado 1 de octubre, festividad de los Santos Ángeles Custodios en un acto celebrado en la Sala Museo San Juan de Dios, fue recordado el funcionario Trinitario Seva, fallecido en accidente en el mes de mayo. Así mismo fueron distinguidos Juan Cerdá Martínez, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Orihuela y Antonino Fabregat, director gerente de Bodegas y Viñedos del Arzobispo. Por otro lado fueron impuestas las siguientes condecoraciones: Orden del Mérito Policial con distintivo blanco; Carmen Tomás Sánchez, Manuel Mancebo Gavilán, Ramón Tovar Zambudio, Antonio Navarro Hernández, José Miguel Martínez Hermoso y Blas García Múgica. En dicho acto se entregaron los Premios de Dibujo Infantil, que fueron logrados por Begoña Espinosa (Colegio Oratorio Festivo de San Miguel), Jesús David Antolín (Colegio Nuestra Señora del Carmen) y Laura Gómez Gracia (Colegio Oleza).

El 12 de octubre con motivo de la Patrona de la Guardia Civil fueron condecorados en Alicante, con la Cruz de la Orden del Mérito de la Guardia Civil con distintivo blanco, el inspector-jefe del Cuerpo Nacional de Policía, Sebastián Martínez Arróniz y el inspector de la Policía Local, Pedro Hernández-Tristán Barberá.

Fuera de las fechas de Semana Santa, pero íntimamente relacionada con la imagen del Patrón Popular de la Ciudad y la Huerta de Orihuela, Nuestro Padre Jesús Nazareno, el domingo 16 de octubre se celebró la función del Testamento en la iglesia de Santa Ana del Convento de los Franciscanos, siendo oficiada la misa por el franciscano, Juan Fernando Cuenca.

El día 7 de octubre, la gimnasta rítmica oriolana Isabel Pagán Navarro, participaba con la Selección Española de Gimnasia Rítmica, en la final de conjuntos en el Campeonato Mundial de esta especialidad, celebrada en Bakú, capital de la república caucásica de Azerbaiyán.

Y como en esta danza histórica no debíamos dejarla en el olvido, recordemos que el 1 de octubre de 2005 realizaron la profesión perpetua de sus votos tres religiosas pertenecientes a las Hermanas de la Virgen María del Monte Carmelo, en la iglesia de Nuestra Señora del Carmen. Estas religiosas eran procedentes de Timor e Indonesia y la ceremonia fue presidida por el obispo de Nápoles. Durante las ofrendas, dos de ellas efectuaron un baile típico de su lugar de origen.

De igual forma que también tenemos que rememorar a la música, pues los día 1 y 2 de este último mes se realización las Jornadas de jazz nocturno en la Plaza del Marqués de Rafal, en las que intervinieron Dona´M Jazz, Acustic Quintet Classic y Lidia Wellington, en colaboración con la Unión Lírica Orcelitana y los Cantores de la Primitiva Pasión «Federico Rogel».

Al final llegaremos a esta danza que iniciábamos en el siglo XVII y que nos adentraba en octubre de 2005. Ahora, en su «rebobinado» o «mudança» regresaremos hasta aquel punto de partida, en otro momento.

Fuente: https://www.informacion.es