JOSÉ LUIS MARTÍN DE MIGUEL

Con ocasión del V Centenario de la estancia de Juan Luis Vives en Oxford (1523) se han reunido varios expertos historiadores en la Universidad CEU San Pablo para analizar su figura. La inauguración del evento ha corrido a cargo de Alfonso Bullón de Mendoza, gran canciller de esta universidad y de Pilar González-Baylín, presidenta de la Fundación Hispano-Británica. Ambos han desvelado el sello conmemorativo que la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre ha realizado para esta celebración.

En estas jornadas, podemos destacar las intervenciones de Manuel Bustos Rodríguez, FRANCISCO CARDELLS MARTÍ, CRONISTA OFICIAL DE MELIANA y de Francisco Conde Mora. Quienes juntos, han aunado esfuerzos por sacar a relucir la importancia de este gran humanista, que en ocasiones queda olvidado. Y es que, como bien ha comentado CARDELLS, es notable el desconocimiento general que hay en la sociedad sobre figuras tan relevantes como este valenciano. Por otro lado, considera que «el humanismo debería ser una asignatura obligatoria para todos los europeos».

La obra de Vives se puede analizar desde múltiples aspectos, ya que en su vida trabajó varías facetas de la vida intelectual. Contribuyó en la filosofía, filología, el derecho o la medicina. En este sentido, Manuel Bustos, director del Instituto de Humanidades Ángel Ayala destacó el importante papel que tiene Vives como precursor de la Doctrina Social de la Iglesia. Pues resulta asombroso, que un mismo autor haya tratado en su obra temas como la libertad humana, el socorro de los bienes o la educación de la mujer cristiana. Además, Vives pide en sus obras constantemente la paz, pese a que viviera en tiempos convulsos de guerra con los protestantes o contra los turcos, llegando incluso a equiparar a cristianos y a turcos por su afán en la guerra. Para el humanista valenciano la paz es principio de bondad y prudencia, y pedirá en varias ocasiones mirar a Cristo como modelo de Príncipe Universal.

Luis Vives «es un auténtico humanista, porque sobre todo cree en la persona». Mantuvo una estrecha relación con los otros grandes humanistas de la época como Tomás Moro y Erasmo de Roterdam. Los tres formaron una triada intelectual que traspasó fronteras. Es por esto, que la fama de Vives llega a ser conocida en Inglaterra, donde Enrique VIII le pedirá que eduque a su hija la heredera María Tudor, y de ahí su estancia en Oxford.

Sin duda este español es uno de los más famosos de su tiempo. Pero pareciera que hoy en día está condenado al ostracismo, cuando en vida únicamente revindicó los valores sobre los que hoy está construida Europa. Luis Vives es el gran tratadista europeo de la Edad Moderna, propone la creación de una Liga de Naciones que fuera capaz de preservar la paz en Europa a base de tolerancia religiosa.

Fuente: https://www.eldebate.com