PILAR OLAYA
Silla rehabilitará uno de sus edificios más emblemáticos como es la Casa de la Font de la Báscula, que data del principios del siglo XX, gracias, de nuevo, a una ayuda procedente de Europa.
En concreto, el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana ha comunicado al Ayuntamiento de Silla la Resolución provisional de la adjudicación de unas ayudas por valor de 159.114,00 euros. Estas corresponden a la primera convocatoria de las subvenciones de la Línea 1 del programa de impulso a la rehabilitación de edificios públicos de entidades locales, Pirep local, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).
El proyecto presentado por el Ayuntamiento de Silla de Rehabilitación de la Font de la Báscula ha sido uno de los 406 seleccionados, 30 de la Comunitat Valenciana de los más de1.060 presentados en toda España.
Actualmente el edificio de la Font de la Báscula es la sede de los servicios sociales municipales de Silla. La rehabilitación tiene como objetivo mejorar su funcionamiento energético, instalaciones, accesibilidad y estado de conservación. De esta forma se quiere recuperar la imagen de un elemento protegido por su interés patrimonial y mejorar su habitabilidad y el servicio que se ofrece a la ciudadanía.
La antigua “Casa de la notariesa”
La Casa de la Font de la Báscula no siempre ha tenido ese nombre. Según relata JOSEP ANTICH, CRONISTA DE SILLA, este inmueble de estilo modernista fue construido por el notario Tomás Catalá para su hija Concha Catalá, que de apodo se le conocía como la “notariesa”, y por tanto cuando comenzó a vivir allí se le conocía como Casa de la notariesa.
Pero ese nombre se fue perdiendo y empezó a llamarse de la Font de la Báscula porque en la plaza donde estaba situada la casa, en torno a 1910, había una báscula subterránea que se utilizaba para pesar los carros que venían con la cosecha y también había una pequeña fuente.
Cuando desapareció la báscula, se ubicó una fuentecita de un metro y medio de altura con una especia de verja circular. Cuando acabó la Guerra Civil, el alcalde de entonces que justo vivía en esa replaceta, decidió levantar sobre la que existía una fuente monumental , que se llamaba la Font de la Báscula en referencia a la bácula que existió en 1910. La fuente, que aún muchos, como el propio JOSEP ANTICH recuerdan “por su gran belleza” se eliminó en 1965 cuando en el pueblo se instaló la red de agua potable , porque hasta entonces la gente iba con los cantaros a la fuente para llenarlos de agua porque en casa solo tenían un pozo con agua no potable que se utilizaba para limpiar y asearse.
El Ayuntamiento de Silla adquirió esta casa en 1992-93, llevando a cabo una reforma tanto en el interior, para poder albergar las oficinas de servicios sociales, como en el exterior, aunque manteniendo en un 90% los elementos originales. Desde entonces, sin embargo, no se ha vuelto a actuar sobre la Casa que necesita una clara rehabilitación y que ahora sí se podrá efectuar gracias a los Fondos Next Generation.
Fuente: https://www.levante-emv.com