CALLE VICENTE ASENCIO

ANTONIO GASCÓ, CRONISTA OFICIAL DE CASTELLÓ

El otro día estuve en el Círculo de Bellas Artes de Castelló, «Ars Galvi» ubicado en la calle Vicente Asencio, y curiosamente, al llegar, inconscientemente, se me ocurrió fijar la vista en la rotulación de la vía pública y me di cuenta de que el apellido del compositor estaba mal escrito, pues se lee «Asensio» (sic). No es la primera vez que se produce esta confusión. El maestro Enrique García Asensio se me ha quejado en alguna ocasión, de que su apellido materno lo pronunciaban, o lo escribían «Asencio». El ascendiente mutuo de ser dos personalidades de la música valenciana, debió motivar la confusión y, evidentemente, el hecho de que la ce (con las vocales i y e) y la ese son dos consonantes fricativas.

Tuve mucha amistad con el compositor aunque mucha más con su esposa y discípula Matilde Salvador y con su hermano Pascual. Menos con su otro hermano, Paco, (el dueño de la droguería y perfumería Asencio, ubicada en la calle de Enmedio ante la iglesia de San Miquel, sobre cuya puerta figuraba un potente rótulo con el apellido «Asencio» muy destacado) al que, no obstante traté y no conocí a los otros tres hermanos Asencio Ruano, todos hijos del que fuera primer director y fundador de la Banda Municipal de Castellón, Pascual Asencio Hernández: Cándida, Enrique y Concha (la melliza de Vicente). Es decir, no tengo duda sobre la grafía del apellido, por cierto asimismo mal escrito en la calle que Benicàssim le dedicó al autor del Col·lectici íntim. Lo que, asimismo, tengo muy claro es que, en honor a la verdad, hay que rectificar el rótulo de la calle.

Fuente: https://www.elperiodicomediterraneo.com