Arxiu mensual: desembre de 2024

«LAS VISITAS AL CASTILLO SON UN ÉXITO»

Entrevista > Gabriel Segura / Arqueólogo (Elda, 27-junio-1966)

GABRIEL SEGURA (CRONISTA OFICIAL DE ELDA), tras licenciarse en Geografía e Historia por la Universidad de Alicante, se especializó en Arqueología, ejerciendo esta función durante más de tres décadas, en diferentes ubicaciones de las provincias de Alicante, València, Murcia, Albacete e incluso Cuenca o Ciudad Real.

Con el paso del tiempo, en 2013 “me nombraron CRONISTA OFICIAL DE ELDA”, después de siete años del fallecimiento del anterior, Alberto Navarro. “Había un vacío de esa figura y el Ayuntamiento me eligió a mí, para sorpresa de muchos”, apunta, todavía algo perplejo.

Desde el pasado octubre realiza en el castillo, Bien de Interés Cultural, una interpretación del patrimonio, en unas visitas guiadas que están teniendo una muy buena acogida. Segura se queda, en ese sentido, con la ilusión y el entusiasmo de las personas con diferentes capacidades: “para ellos es toda una experiencia”.

¿Cuáles son los rasgos que te caracterizan?

Quisiera remarcar que no soy guía turístico, sino un intérprete del patrimonio histórico, que es el medio para dar a conocer a nuestros ciudadanos cómo se vivía, actuaba y pensaba en siglos anteriores.

¿En qué consisten las visitas al castillo?

Se realizan los domingos, festivos y entre semana a grupos concertados de unas 20-25 personas: asociaciones, colegios… Recorremos la fortaleza, realizando diferentes paradas en varios puntos preestablecidos, y desde allí se explica tanto las intervenciones actuales -de recuperación del castillo- como su origen, desarrollo e historia.

Asimismo, las adaptamos según las características del grupo, tan dispar si es a chicos de quinto de primaria o a jubilados. Nuestro discurso cambia en función de las necesidades: están también subiendo personas con alguna minusvalía, que son los que más disfrutan, solamente con salir del propio centro; para ellos es toda una experiencia.

¿Qué acogida están teniendo?

Desde el 9 de octubre, finalizada la última fase, se puede visitar, y está siendo un éxito rotundo. Una vez se abre la programación de visitas en menos de un día se llenan, con gente mayoritariamente de Elda, deseosos de conocer su castillo.

Al principio de la visita, de hecho, siempre pregunto quién no ha visitado nunca la fortaleza, y casi ninguno -sobre el 80-90%- lo ha hecho.

Dinos qué aspectos gustan más.

La propia historia. En un primer momento se quedan fascinados porque no estemos únicamente frente a un castillo, sino también en un palacio condal, en ruinas, eso sí, pero con una gran dimensión que no se aprecia desde fuera.

Además, como ilustramos la visita con imágenes antiguas y de recreación -con diferentes alturas- todos se quedan alucinados cómo en Elda pudo haber eso.

¿Cómo es el castillo en sí?

Cuenta con alrededor de unos 7.000 m2 de superficie, divididos en dos grandes recintos, comenzando por el propio castillo (murallas y diez torres), dos de las cuales son circulares. Seguidamente hay un altemural o segunda muralla, con una magnífica puerta fortificada.

También refleja las transformaciones que tuvo.

Exacto, pues el castillo es fruto de casi 900 años de historia, partiendo de mediados del siglo XII, el momento de su construcción, hasta la actualidad. Siempre ha estado ligado a la trayectoria de la ciudad, no podemos disociarla.

Para que lo comprendan los visitantes, siempre remarco que castillo y Elda son como dos caras de la misma moneda. Es un binomio: no se entiende una sin la otra y es lo que más llama la atención, esa riqueza histórica.

¿Qué familias vivieron en el castillo?

Los Corella y los Coloma. Los primeros, en el siglo XV, fueron unos señores de Elda, antes de ser nombrados Condes de Cocentaina. En un momento de dificultades económicas se vieron obligados a vender sus propiedades a los Coloma, una de las primeras familias que hicieron fortuna con el tráfico de productos procedentes de América.

Estos habían ejercido de secretarios de los Reyes Católicos (Isabel y Fernando) y compraron a los Corella en 1513 el señorío de Elda -Elda, Petrer y Salinas-, siendo sus titulares durante los siglos XVI y XVII.

¿Otras curiosidades de la fortaleza?

Las mencionadas dos torres circulares, que son el emblema del castillo y como elementos relevantes trascendieron más allá de la propia historia del monumento, como refleja el actual escudo eldense, fiel reflejo de la historia del castillo.

¿Cuál es la actualidad del Plan Director?

El castillo está abierto, pero no es un monumento visitable de una manera libre, sino reservándolo en grupos de 20-25 personas. Sin duda, es un gran orgullo comprobar que todos salen plenamente satisfechos y agradecidos por la explicación y la labor de responsables políticos y técnicos municipales al apostar por el castillo, que es hacerlo por la ciudad.

Fuente: https://aquimediosdecomunicacion.com

LA HOST DEL CASTELL VELL NOMBRA ‘ALCAID 2025’ A TONICO GASCÓ SIDRO

PALOMA AGUILAR

Los socios de la Host del Castell Vell de Castelló acordaron por unanimidad el pasado 20 de noviembre nombrar Alcaid 2025 AL CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD, TONICO GASCÓ SIDRO (CRONISTA OFICIAL DE CASTELLÓ), según informó ayer la asociación festiva y tradicional.

El acto de designación oficial del cargo para las fiestas de la Magdalena del año que viene y la cena de gala tendrán lugar el 1 de febrero en los salones del hotel Intelier Rosa.

GASCÓ sustituye en el cargo al mago Yunke, quien ha ostentado este año la distinción que de forma anual entrega la Host del Castell Vell y que también conforma la Confraria de l’Arròs i la Taronja. El presidente de la entidad, Ángel Martínez, mostró su satisfacción por la elección.

Fuente:  https://www.elperiodicomediterraneo.com

EL AYUNTAMIENTO DE UTIEL APRUEBA LA ENTREGA DE MEDALLAS AL MÉRITO MUNICIPAL A MIGUEL CREMADES MARTÍNEZ, JOSÉ NUÉVALOS RUIZ, MARIANO LÓPEZ MARÍN Y JOSÉ LUIS MARTÍNEZ MARTÍNEZ

Ayer el Ayuntamiento de Utiel aprobaba por unanimidad en la última sesión plenaria del año la concesión de medallas al mérito municipal a cuatro destacadas personalidades que han sobresalido por su notable arraigo y proyección para el municipio en diferentes áreas. Tal y como señala el Reglamento de Honores, Distinciones y Protocolo del Ayuntamiento de Utiel, una condecoración que se otorga “por el desarrollo de trabajos estimables a favor de la ciudad, con especial beneficio en cualesquiera de las esferas de las actividades ciudadanas”.

Así, a título póstumo, se concede esta distinción a los utielanos Miguel Cremades Martínez y a José Nuévalos Ruiz. También reciben en vida esta medalla al mérito municipal los vecinos Mariano López Marín y José Luis Martínez Martínez.

El alcalde de Utiel, Ricardo Gabaldón, ha remarcado que “estas medallas son más que merecidas por su dedicación altruista en diferentes vertientes histórico-culturales, educativas y sociales del municipio, que sin duda han contribuido al desarrollo de la ciudad de Utiel”.

Medallas al Mérito Municipal

Miguel Cremades Martínez, licenciado en Geografía e Historia por la UNED, destacó por su dedicación y estudio de los aspectos de la historia, economía y sociedad utielana que reflejó en la publicación de varios libros y diferentes artículos de investigación.

Fue Cronista Oficial de Utiel, presidente de la Fundación Municipal de Cultura, concejal de Cultura y miembro activo de diversas entidades del municipio como la Cofradía de la Virgen del Remedio, el Sindicato de Riegos o la Junta Local de la Asociación de Lucha contra el Cáncer entre otros.

José Nuévalos Ruiz, especializado en el análisis y venta de vinos, contribuyó de forma activa al desarrollo económico, social, cultural y deportivo del municipio de Utiel al ocupar cargos destacados en diferentes asociaciones. Fue presidente de la Masa Coral Utielana con cargo honorífico y promotor de la participación de la entidad en las Europeades; fue fundador de la Agrupación Escénica Enrique Rambal, presidente del Club Natación Utiel y secretario del CD Utiel y destacó por su faceta profesional dedicada al mundo de la vitivinicultura que le llevó a ocupar la presidencia del  Sindicato Comarcal de la Vid y Bebidas y el cargo como vocal a nivel nacional.

Mariano López Marín, natural de Salvacañete, estudió magisterio y ha ocupado un papel relevante en el desarrollo educativo y cultural en el municipio. Docente durante casi 30 años en el Colegio Canónigo Muñoz de Utiel donde también fue director. Ha desarrollado proyectos de animación lectora y educación ambiental, así como de investigación histórica y etnográfica con la publicación de diferentes libros sobre Utiel y sus relaciones con los cercanos municipios de la Serranía Baja de Cuenca. Fue impulsor del Cuaderno Cultural Utielanías, del proyecto del Museo Municipal de Utiel y miembro activo de entidades vinculadas a la recuperación patrimonial como la Asociación Cultural Serratilla.

JOSÉ LUIS MARTÍNEZ MARTÍNEZ, diplomado en magisterio, es el actual CRONISTA OFICIAL DE UTIEL y sobresale por su incansable labor para dar a conocer la cultura, historia y tradiciones de Utiel. Fue concejal de Cultura del primer ayuntamiento democrático de Utiel. Destaca su extensa bibliografía, la participación en numerosos congresos con la Villa de Utiel como principal referente, así como la publicación de artículos relacionados con diferentes aspectos de la historia, economía y sociedad del municipio.  Cabe destacar su visión altruista y filantrópica que le han llevado a donar piezas de gran valor para su exposición en el Museo Municipal y el recién inaugurado Centro de Interpretación de la Alfarería de Utiel.

Desde el Ayuntamiento de Utiel trasladamos nuestra más sincera enhorabuena a los galardonados y sus familias por su indudable contribución a al desarrollo cultural y social del municipio, así como a la divulgación y promoción de Utiel en sus diferentes vertientes.

Fuente: https://www.utiel.es

UN INNOVADOR PROYECTO SOBRE LOS LÍQUENES Y MUSGOS SE LLEVA EL XV PREMIO DE INVESTIGACIÓN DE LA VALL D’ALBAIDA

Els líquens i briòfits de la Vall d’Albaida es el proyecto ganador del XV Premio de Investigación La Vall d’Albaida convocado por el Institut d’ Estudis de la Vall d’Albaida (IEVA). El proyecto ha sido presentado por Isaac Garrido Benavent (Quatretonda, 1988), profesor de la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad de València, y José Gabriel Segarra Moragues (Xàbia, 1973), profesor de la Facultad de Farmacia de la Universidad de València.

El objetivo principal del trabajo es dejar un testimonio escrito y gráfico del patrimonio biológico referente a los líquenes, sus microalgas simbióticas, y los briófitas (musgos y hepáticas) de la Vall d’Albaida. La investigación busca confeccionar el primer catálogo de estos tres grupos, con un enfoque de investigación científica acompañada de propuestas de actividades y materiales destinados a la transferencia del conocimiento o divulgación en los ámbitos académicos, pero también en los populares.

Los autores tienen ahora dos años para desarrollar la investigación, la cual será seguida por el IEVA con el apoyo científico de la Universidad de Valencia.

El jurado del premio

En esta convocatoria del premio, el jurado estuvo formado por Clara García Mompó, profesora del Departamento de Psicología Básica, Clínica y Psicobiología de la Universidad Jaume I; Iolanda Ibarra Tormo, periodista de À Punt; Maica Bas Cerdà, profesora del Departamento de Matemáticas para la Economía y la Empresa de la Universidad de Valencia; Alexandre Ordiñana Bataller, ganador del XIV Premio de Investigación; Ismael Sanvíctor Vidal, presidente de la Mancomunitat de Municipis de la Vall d’Albaida; Roberto Sanz Llopis, en representación de Caixa Ontinyent; ALFRED BERNABEU SANCHIS, CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE ONTINYENT y representante del Ayuntamiento de Ontinyent; y Joan Josep Torró Martínez, presidente del IEVA.

Sobre esta convocatoria

El Institut d’Estudios de la Vall d’Albaida, en colaboración con el Ayuntamiento de Ontinyent, la Mancomunitat de Municipis de la Vall d’Albaida y Caixa Ontinyent, convoca cada dos años el Premio de inevstigación de La Vall d’Albaida, con el objetivo de apoyar estudios sobre la realidad comarcal que contribuyan a mejorar el conocimiento prospectivo de la Vall d’Albaida y su interrelación con el exterior. El premio tiene una dotación económica de tres mil euros.

Fuente: https://cadenaser.com

DOS SAJEÑOS EN LA EXPOSICIÓN UNIVERSAL DE VIENA DE 1873

VICENTE VÁZQUEZ, CRONISTA OFICIAL DE SAX

Mientras España atravesaba los difíciles años del sexenio revolucionario (1868-1874), el imperio austrohúngaro se disponía a celebrar la Exposición Universal de Viena en 1873, entre el 1 de mayo y el 31 de octubre, y que tenía como tema “Cultura y Educación”. El recinto de la exposición abarcaba 233 hectáreas, participaron 35 países y hubo 7.255.000 visitantes, que hicieron eclosionar a Viena.

Se trató de la primera exposición verdaderamente universal, pues países como Japón, Túnez o Egipto tuvieron por primera vez pabellones propios para mostrar al mundo su arte, cultura y tradiciones.

La Primera República Española participó en la Exposición de Viena con un pabellón neomudéjar, obra de Lorenzo Álvarez Capra. La provincia de Alicante tuvo una gran participación en dicha Exposición, como vemos en el diario liberal “El Constitucional”, de Alicante, el 2 abril 1873, donde aparece una gran lista de expositores, entre los que figura uno de Sax: Andrés Alpañés, con su producto: el vino.

En 1873, Sax tenía 3.282 habitantes, y en los 15 años transcurridos desde la llegada del ferrocarril a Alicante, en 1858, había aumentado en 563 habitantes, debido a la llegada de inmigrantes para trabajar en el cultivo de la vid y elaboración y exportación de vino.

En el Archivo Municipal de Sax se conservan varias cartas de la Comisión Provincial de Alicante de la Exposición Universal de Viena. Una de ellas, de 22 de mayo de 1873, en la que solicita se informe a los expositores de la localidad de que deben responder a un interrogatorio, nos aclara que fueron dos los expositores sajeños, el citado Andrés Alpañés, y Secundino Senabre, “a fin de que puedan llegar a la Comisión General Española antes del 30 del actual, pues de lo contrario se entenderá que los precitados expositores renuncian a ser premiados”.

Según el Padrón de habitantes de 1872, Andrés Alpañés Valera vivía en la calle San Sebastián, nº 7. Y Secundino Senabre Gil residía en la calle Ancha (actual Castelar), nº 16. Los dos eran grandes propietarios, con bodegas, almazaras y fábricas de aguardiente.

Fuente: https://saxdigital.com

‘A DINS’

LLUÍS MESA, CRONISTA OFICIAL D’ESTIVELLA

L’empatia amb tot el que ens envolta significa que els objectes o les circumstàncies entren a formar part de nosaltres. Així, es veuen amb una altra perspectiva. La locució ‘a dins’ ajuda a expressar la situació. Comunica el desplaçament d’un lloc ubicat en la perifèria fins a un altre situat en l’interior. En pronunciar-la, indiquem que un element o activitat de la qual ens trobàvem lluny passa a ocupar un punt especial. Presenta la forma sinònima ‘endins’, encara que és secundària i no massa viva.

Cada vegada hi ha més persones que naveguen mar ‘a dins’ per a escapar de la violència i la misèria. Especialment, en les costes canàries ho coneixen. Entenc que no és fàcil assumir l’arribada massiva i ser solidari alhora. Es necessita la col·laboració estatal, d’autonomies i d’Europa. Però, cal tindre una gran dosi d’humanitat, disposició que pareix desconeixen alguns polítics. Per eixe motiu, admire l’actitud del papa Francesc que pretén viatjar allí per a estar prop de les persones migrants. La disposició podria ser més imitada.

L’altre dia tornava a vore el documental dedicat a Toni Lastra, un dels promotors de l’atletisme popular valencià. Em feia recordar aquells temps d’universitari, quan corria pel vell llit del Túria i me’l creuava. Em ve a la memòria el moment de creació del jardí del Palau de la Música. Alguns dies no ens hi permetien córrer perquè estaven fent-lo. Dels quasi 40 anys de corregudes diàries, no em quede solament amb el benestar físic que m’ha produït. Trobe que el millor és la possibilitat de trobar-te amb el que tens ‘a dins’. Necessitem dialogar amb nosaltres per a entendre clarament que ens produïx la felicitat.

Un dels actes més plaents que protagonitzem els humans succeïx quan un cos està ‘a dins’ de l’altre. Sols produïx sentiment o gust si hi ha realment voluntarietat. La seua absència produïx la violació sexual. És una de les formes de violència difícil d’oblidar. No em lleve del cap el cas de la francesa Dominique Pelicot, drogada i agredida sexualment molts anys. Pense en tots els enganys que empren determinades persones per a gitar-se amb altres i no són penades.

En definitiva, intentem que coses i circumstàncies passen a estar ‘a dins’. El fet d’empatitzar ens fa sentir persones més humanes. L’ombra que projectem és la silueta de la llum que portem en l’interior.

Fuente: https://www.levante-emv.com

UNAS ROGATIVAS EN 1834

ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA

Aún está reciente todo lo que sufrimos a nivel mundial con la dichosa pandemia de la Covid-19. Ha pasado poco tiempo y, de vez en cuando, se produce alguna nueva alerta teniendo que rescatar las mascarillas que tanto han dado y siguen dando de qué hablar debido a sus adquisiciones.

La Historia es testigo de estas epidemias que, se han llevado consigo a miles o millones de vidas humanas. Me viene a la memoria aquella película sueca de 1957, estrenada en Madrid cuatro años después, que lleva por título El Séptimo Sello, dirigida por Ingman Bergman e interpretada por Max von Sydow. En ella, se nos introduce en la Europa del siglo XIV, en que entre los años 1347 y 1352, se vio atacada por la «peste negra» que dejó tras de sí, millones de pérdidas de vidas humanas. Una de las escenas que más me impactó en su momento y, aún sigo recordándola es aquella en que se muestra una rogativa con tullidos, flagelantes, cruces portadas por frailes entonando el «Dies irae» y un primer plano de un Crucificado patético que no puede olvidarse.

Tal vez este concepto de rogativa no esté en consonancia con la definición que sobre la misma se nos daba en el siglo XVIII, al considerarla como «el primer refugio del hombre», puesto que el ser humano ha recurrido a ella cuando ya no tenía posibilidad en sus manos de resolver el problema que le acuciaba, encontrando su último amparo en lo empíreo. Así que puede estar más acertada la segunda definición que se nos ofrecía como una oración pública hecha a Dios para que se remediase una grave necesidad.

Pero, adentrémonos hace treinta y ocho lustros, es decir en 1834 siendo guiados por el que era canónigo magistral de la Catedral de Orihuela, Juan Alfonso de Alburquerque y Werión, a través de sus «Memorias de Orihuela». Eclesiástico éste que, en 1854, era nombrado como obispo de Ávila y años después, en 1857 promocionado para la Diócesis de Córdoba, donde falleció en 1874, siendo su cuerpo inhumado en la Catedral-Mezquita de la ciudad cordobesa.

El canónico Alburquerque a modo de crónica objetiva, sin entrar en interpretaciones narra los hechos que vivió y da cuenta de las personas que los vivieron. Así, decía que desde 1817, el cólera-morbo que había azotado a todo el mundo, llegaba a España en la que la Parca armada con su guadaña llegó a segar las vidas de unas 300.000 personas. Todo había empezado en Andalucía y Extremadura, llegando a Orihuela el 13 de junio 1834. El número de enfermos se fue incrementando seis días después, por lo que se decidió organizar una rogativa en la tarde del día 20 portando a la imagen de Nuestra Señora de Monserrate, asistiendo el Ayuntamiento y los gremios.

En la Catedral, por haberse ausentado sólo quedaron cinco canónigos, tres curas, un racionero, 2 medios racioneros y un salmista, celebrándose los oficios mínimos. Sin embargo, en las parroquias de las Santas Justa y Rufina y de Santiago, se suspendieron ante la ausencia de los eclesiásticos.

Desde aquella primera fecha festividad del Santo portugués de Padua, hasta el día 24 de junio se incrementaron los contagios y los fallecimientos. Cuatro días después se colocó en lo alto de la torre de la Catedral el manto de la Virgen de Monserrate, observándose que al día siguiente la situación se suavizaba. El día 5 de julio arribaba desde la Corte, el obispo Félix Herrero Valverde, donde se encontraba por orden del Gobierno, y que debido a la situación sanitaria que se estaba viviendo, pidió autorización para regresar a Orihuela y poder consolar a sus diocesanos. A su llegada fue recibido clamorosamente. Se reunió el Cabildo Eclesiástico y fueron a recogerlo al Palacio Episcopal para acompañarlo a la Catedral, donde se cantó la Salve y «Aplaca Señor tu ira…», dando también su bendición. El 11 de julio, se volvió a colgar otro manto de la Virgen de Monserrate en la torre de la Seo, y el día 17 de dicho mes por mandato del prelado se programó una nueva rogativa. Para ello, en el altar de la capilla de San Vicente se preparó un altar adornado con cortinajes y dosel, y a las cinco de la tarde los Franciscanos llevaron desde la Iglesia de Santa Ana la imagen de Nuestro Padre Jesús acompañada por labradores. A las seis de la tarde, descendió el obispo desde el Palacio Episcopal a la Catedral donde pronunció una plática referente a los hechos que se estaban viviendo, se rezó el Rosario y se inició la rogativa saliendo por la Puerta de los Perdones.

Tras la cruz alzada marchaban dos filas de hombres alumbrando, religiosos en corporación y en el centro la imagen del Nazareno arropándola los labradores. A continuación iba la cruz del Cabildo que era precedida por el pertiguero y a continuación el Cabildo Catedral, los infantillos cantando el Rosario y la imagen de la Virgen de Monserrate, cerrando el obispo, y en pos de él un gran número de mujeres.

El recorrido de la rogativa fue el siguiente: calle de la Feria y Plaza de la Fruta, entrando en la Iglesia de Santas Justa y Rufina, donde se entonó su antífona, no celebrándose la función anual de la Reconquista. Desde dicha iglesia, por la calle del Río, Puente Viejo o de Poniente y calle de San Agustín, se accedió a la Iglesia de San Sebastián. Desde allí por la Plaza de San Agustín, San Isidro, Plaza Nueva, Puente Viejo o de Levante, calle Mayor, se llegó a la Catedral accediendo a ella por la Puerta de Loreto. Las imágenes en la Seo fueron entronizadas a derecha e izquierda del altar ubicado en la capilla de San Vicente.

Así transcurrió este «Día del Pájaro» de 1834 con una rogativa, que hoy sería imposible llevarla a cabo debido a los contagios, algo que ya se prohibió en 1918, con la mal llamada «grippe española».

Fuente: https://www.informacion.es

CASINOS CELEBRA LA NAVIDAD CON EL CANTO DE LA “PANDORGA”

JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS

Se sigue manteniendo la tradición de la tarde del día 24 de diciembre, salir los más jóvenes de la población a cantar villancicos por las casas de Casinos.

La pregunta con que interpelan a los habitantes dela casa visitada es: “¿Limosna a la Pandorga? ¡Sí o no!”, entonces empiezan los cantos que son correspondidos con una compensación económica.

Es una tradición de hace más de un siglo, pues nuestros abuelos ya nos transmitieron de forma oral esta forma de felicitar la Navidad a domicilio. Casa a casa se va felicitando las fiestas cantando villancicos populares que son la puerta que abre la fiesta de la Navidad.

En el año 1996 se instituyó en el Ayuntamiento de Casinos el Festival de la Pandorga, para que todos los niños de Casinos pudieran felicitar a las Autoridades, Presidentes de Asociaciones y público en general, hecho este que fue aplaudido por la proximidad entre todas las generaciones locales.

Hay muchos cantos que con el tiempo desaparecen y podemos decir que estas melodías pertenecen al patrimonio cultural de nuestros pueblos. Repasando letras escritas en enero de 1950 leo: “La gitanilla: Yo soy pobre gitanilla, la ventura le diré, le diré que me perdone lo mucho que yo pequé… ¡Vamos pastorcillos vamos, vamos juntos a Belén, que en Belén Dios ha nacido, entre la mula y el buey!

Otro que dice “A marchar: … Yo me pongo las sayas sin cinta, y las flores quito al sombrerito, cuando sea Jesús pastorcito, en el suyo las ha de llevar; y verás que bonito le cuelgan, sobre el rubio y dorado cabello. ¡Ay por Dios, acudamos a verlo que bonito, bonito, estará!”

Cien años no son nada… Navidad es esa “Fuentecilla que corre clara y sonora, ruiseñor que en la selva cantando llora. Duerme mientras la cuna se balancea, a la nanita nana, nanita ea, ea…

Feliz Navidad a todo el mundo.

Fuente: https://valencia.elperiodicodeaqui.com

DOMAR LA CÓLERA

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

No es muy difícil estar de acuerdo en lo elemental: esta calamidad, el monstruoso fenómeno natural que hemos padecido de nuevo, nos ha vuelto a desbordar a todos como en siglos pasados. El Estado ha fracasado, decimos en el colmo de la tristeza y la rabia.

Sin embargo, hay matices y acentos. Cuando se dice Estado hay quien seguramente piensa nada más que en los políticos. Que tienen una enorme responsabilidad en tanto que son administradores temporales del Estado, pero no lo son todo. Mazón y sus consellers, Sánchez y sus ministros, es posible que hayan fracasado, que se hayan visto desbordados por la crisis. Pero no son, ni mucho menos, todo aquello que configura el Estado organizado, el Estado civilizado y de Bienestar digno de ser vivido en una democracia.

Una riada es una manifestación de la parte más salvaje y primaria de la Naturaleza. Desarbolado, el individuo es reducido a lo elemental –vivir o morir– y trasladado a la Edad de Piedra:  no tienes más que tus manos. Ese es el fundamento del dolor y la rabia de estos días: se acabó la protección, apáñatelas, sálvate. Y luego, limpia tu guarida, recupera tu casa, etc. porque el Estado de Bienestar se ha cancelado de repente y aquella orgullosa civilización, la de ordenadores y móviles, se ha roto en un instante.

No, junto con la clase política, también ha fracasado –por fortuna temporalmente— lo que da sustento a la civilización moderna. El coche, tan fundamental, convertido en ataúd y chatarra infinita. Y con él, la hidrología, las carreteras, el ferrocarril, la electricidad, las alcantarillas, el transporte, el agua potable, el gas, el 30% de la telefonía fija… y una pieza clave que no estaba con los humanos en todas las anteriores catástrofes: la telefonía móvil. El 22% de la red de móviles provincial desapareció y solo fue recuperado por entero el pasado sábado, en el duodécimo día de la catástrofe. ¿Es mucho o es poco tiempo? ¿Y por qué esa es una materia sobre la que no se polemiza? No deja de ser curioso que los señalados por la ira popular, los políticos, hayan tenido que trabajar con las mismas herramientas fracasadas que los damnificados sin cobertura.

Todo esto son, sin duda, divagaciones sin destino cierto. En la ola de indignación de los valencianos hay, qué duda cabe, orgullo herido, soberbia tecnológica vulnerada por la bestialidad de la Naturaleza. Ojalá –qué paradoja– sepamos canalizar la energía de la cólera por cauces de provecho: porque, convertida en firmeza serena, en razón de Estado, debería hacer cambiar nuestro destino como ya ocurrió en el siglo pasado. Recuperar esta provincia reclama muchas inversiones, mucho esfuerzo e ingenio y una gran generosidad por parte de todos. Para cólera y furia, para desbordamientos, basta con los del agua.

Publicado en «Las Provincias». 12 noviembre 2024

Fuente: https://fppuche.wordpress.com/

CIRCO EN CASTILLO

GABRIEL SEGURA, CRONISTA OFICIAL DE ELDA

Las sucesivas compra-ventas y cambio de manos a los que se vio sometido del castillo de Elda, desde que lo adquiriera don Juan Rico y Amat en 1848 por compra al Estado, conllevaron el abandono, deterioro y expolio del antiguo palacio de los condes de Elda. De la Hacienda Pública (1841) al Rico y Amat (1848); de éste a Pedro L. Navarro Vidal (1866); del laborioso maestro de obras a Gregorio Sempere y Amat (h. 1880); y al fallecimiento de éste su viuda lo vendió, en 1886, a José Navarro Abad, vecino de Novelda, por la cantidad de 250 pesetas; quién a su vez, y por 400 pesetas, lo transfirió al industrial eldense Rafael Romero Utrilles (1889), último propietario del castillo hasta su inmatriculación por el ayuntamiento de Elda.

Trasmisión sucesiva de propietarios en los que el castillo fue despojado de sus materiales constructivos más nobles e importante: tejas, viguería, carpinterías, rejería, ricos azulejos de los diferentes salones, artesonados de madera, sillería labrada de puertas, escaleras y torres circulares, etc. El otrora monumental palacio condal alzaba al cielo sus elevadas y robustas paredes, sustentadas por las grandes jácenas de madera que mantenían en inestable equilibrio los desnudos muros.

Aún así, y a pesar del intenso expolio y reutilización de materiales, el castillo de Elda se resistió a perder el protagonismo social que mantuvo durante los siglos pasados. Éste se trocó en un uso bastante diferente al que pudiéramos imaginar.

Desde mediados del siglo XIX las pequeñas compañías circenses, que deambulaban de un pueblo a otro ganándose la vida con espectáculos acrobáticos, gimnásticos, teatrales e incluso ecuestres, venían utilizando la lonja o pórtico de la casa consistorial para su uso como escenario y lugar de actuación. Sin embargo, conocemos como durante las últimas dos décadas del siglo XIX dichos espectáculos circenses fueron desplazados desde los dos arcos de la planta baja del ayuntamiento hasta el patio de armas del castillo.

Posiblemente que, atraídos por la celebración de la populosa y concurrida “feria de Elda”, en diciembre de 1886 llegó a la villa una pequeña compañía de artistas circenses con números gimnásticos como ecuestres. Y ante la ocupación ferial de la plaza de la Constitución, también llamada así entonces, esta troupe circense lució sus habilidades gimnásticas a lomos de caballos con asistencia de, imaginamos, un buen numero de eldenses y foráneos que acudieron al Castillo a contemplar el espectáculo por alguna “perra chica”.

Suponemos que por aquel año de 1886 el castillo todavía mantenía integra, en gran medida, su estructura y su configuración interior en torno al patio de armas, donde la lonja porticada debió ser usada como espacio o fondo escénico en el que desarrollar la actuación, mientras el público asistente quedaría alojado en el patio.

Fuente: https://www.valledeelda.com