El pasado 24 de agosto se llevó a cabo una representación teatral muy especial de la Venida de la ‘Mare de Déu de Loreto’, en la fachada del Castillo de Santa Pola. Se trata de una obra que fue escrita por MARÍA SEMPERE MONTIEL JUSTO (CRONISTA OFICIAL DE SANTA POLA) hace cincuenta años, inspirada en la leyenda que cuenta cómo la virgen patrona habría llegado al pueblo en el siglo XVII y tres siglos después habría sanado milagrosamente a una niña.
La citada autora es toda una institución para los amantes de la historia local santapolera. No en vano lleva ejerciendo de Cronista Oficial del municipio desde 1978. Antes de su jubilación trabajó de criminóloga, psicóloga en el Ayuntamiento, profesora de filosofía en Secundaria e incluso ejerció de concejala en los años ochenta. Además este año también celebramos el cincuenta aniversario del himno de Santa Pola que la propia María compuso, junto al músico Moisés Davia.
“Iba para ama de casa bordadora casada con un marinero, pero cuando tenía 19 años el poeta Pepe Alonso se enteró de que yo escribía versos. Fue él quien comentó a mis padres que yo debía estudiar” nos cuenta María antes de comenzar la entrevista.
¿Cómo te surgió lo de ser la cronista del pueblo?
Por entonces era muy joven (risas). Estaba estudiando en la Universidad de València y residía en un piso con cuatro muchachas de Cullera. Una de ellas era hija del cronista de esta localidad y a su vez presidente de una asociación de cronistas. Fue esta chica la que me propuso: “Oye, tú que escribes tan bien, ¿por qué no te haces cronista?”.
Yo no sabía ni lo que era eso, pero me presentó a su padre y él me animó a proponérselo a los concejales del Ayuntamiento de Santa Pola e incluso me escribió una carta de recomendación. En ese momento todavía estaba la última corporación franquista, y se daba la circunstancia de que yo conocía bien al alcalde porque en verano daba clases particulares a su hijo. Al final fue todo una cuestión de casualidades. Recuerdo que me votaron por unanimidad en el pleno municipal.
¿Para quién no conozca este oficio, a qué se dedica un cronista municipal?
Mi cometido es ir recogiendo toda la historia de Santa Pola, independientemente de los muchos historiadores locales que tenemos en el pueblo como el fallecido Rafael Bonmatí, Antonio Baile o Toni Mas. Ellos investigan a nivel particular, igual que hay artistas que ponen la historia en su arte. Sin embargo el cronista ha de recopilarlo todo. Es una labor más general.
¿Qué tal resultó la representación de La Venida de la Mare de Déu?
Fue muy bonito, la verdad es que salió muy bien en general. Además creo que gustó mucho al público, ya sabes que en Santa Pola la gente adora mucho a la Virgen.
Por supuesto hubo algunos fallos, hay que recordar que todos los que actúan y la producen son amateurs. Ahora estamos editando un vídeo, en el que se quitarán estos pequeños errores.
Tú que conoces bien la historia. ¿Cuánto dirías que hay de verdad y cuánto de ficción en la leyenda de la Venida?
Pues mira, para empezar la única fecha que yo tenía para decir que fue en 1643 era un acta notarial donde se estipula que el milagro de la niña había sido en 1943. Se ve que para cuadrarlo dijeron… “pues mira, trescientos años después” (risas). Está claro que no es la fecha correcta, pero sinceramente igual da que fuera un año u otro.
Respecto a la niña Finita Bonmatí, era una chica de doce años muy consentida de clase bien en Santa Pola. Le salió un tumor blanco en la cadera, y el acervo popular cuenta que fue a casa de sus tíos y aquí desde el balcón habría visto pasar a la Virgen por primera vez. Luego vino por la calle de Elche y se paró. Sin embargo la chica no bajó en ese momento del día de la procesión, solo fueron a dar las gracias días después a la capilla. Esto es lo que dice la gente que lo vivió.
¿Estás escribiendo algo actualmente?
Recientemente terminé una novela llamada ‘En la isla de la luna’, que trata sobre unas vivencias mías que ocurrieron en 1972 en Tabarca. Al principio era una novela corta que había escrito en los ochenta, pero durante la pandemia me dio por convertirla en una larga de trescientas páginas. Ahora estamos haciendo el audiolibro, con varios matrimonios como narradores y una música preciosa compuesta por mi sobrino Sebastián Sempere. Todo ello saldrá el año que viene.
Además estoy escribiendo un libro genérico de la historia de Santa Pola, que ya será mi última publicación. Hablará un poco de todo, no específicamente de algo concreto como han hecho algunos historiadores locales. La idea es que sea divulgativo para que esté en los museos, igual que todos los muchos objetos históricos que tengo recopilados y que los legaré al Ayuntamiento cuando yo fallezca.