MARI CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER
Tal día como hoy, el 23 de agosto de 1890, a las 9 de la noche, en el nº 5 de la calle Mayor, nació Conrado Poveda Maestre. Era hijo de Basilio Poveda y Antonia María Maestre, ambos vecinos y naturales de la villa de Petrer. Siendo niño aún, su padre los abandonó, dejando a su madre, a su hermano Joaquín y a él al amparo de la caridad de familiares, conocidos y vecinos. Según nos cuenta en sus escritos, su madre murió en junio de 1910 y su hermano Joaquín la seguiría a la tumba un año después, víctima del raquitismo.
El sacerdocio quizás le vino impuesto por la influencia de su tío, el presbítero Luis Poveda y Juan -hermano de Vicente, el famoso pintor-, unos estudios que no podía permitirse y que parece ser le costearon. En el seminario de Orihuela, el joven petrerense recopiló gran cantidad de datos sobre Petrer y su historia, que más tarde plasmaría en su obra titulada Apuntes.
En 1915 recibió el presbiterado y fue ordenado sacerdote, en 1917 fue nombrado coadjutor y permaneció en Petrer hasta 1928, cuando lo trasladaron al Chinorlet, de donde volvió tras el estallido de la Guerra Civil. Durante la contienda permaneció oculto en su casa, puesto que su vida corría peligro, ocupando su ocio en escribir dos tomos de poesía, titulados Mis primeros ensayos.
Tras finalizar la guerra, se hizo cargo de la Parroquia de San Bartolomé Apóstol de Petrer, que estaba casi destruida, aunque el periodo al frente de ésta fue corto, debido a su inesperado fallecimiento el 14 de diciembre de 1940. Sin embargo, tuvo tiempo de comenzar una obra destinada a recoger datos referentes a la vida religiosa local, libro titulado Datos interesantes de la parroquial iglesia de San Bartolomé de la villa de Petrer, que a su muerte fue continuado por diferentes sacerdotes.
Amante de su pueblo, gracias a él se conocen ciertas lagunas de nuestra historia, por su labor de transcripción de documentos antiguos que se perdieron durante el incendio de la iglesia de San Bartolomé y otros del Archivo Municipal.
Pero hablar de Conrado Poveda es hablar también de sus aficiones, de su pasión por la historia, la fotografía, por la enseñanza y también por la fiesta de Moros y Cristianos.
Em el año 2000, el Ayuntamiento, la Caja de Crédito de Petrer y la Universidad de Alicante con motivo del sesenta aniversario de su muerte y para rescatar del olvido la trayectoria vital e investigadora de este polifacético sacerdote petrerí que contribuyó a la recuperación de la historia de Petrer editaron el libro Apuntes para la historia de Petrer, anotaciones de los antiguos libros de Consell ya desaparecidos. Este libro lo podéis descargar gratuitamente en bibliopetrer.petrer.es
Este libro que cuenta con un revelador estudio introductorio y traza la azarosa biografía del sacerdote, nos habla de su personalidad, de sus aficiones y de sus obras: las de creación literaria, como el extenso poemario titulado Mis primeros ensayos, que escribió durante su reclusión y las de investigación histórica, como Apuntes o Datos interesantes de la parroquial iglesia de San Bartolomé. En esta obra queda perpetuado el legado del presbítero, cuyos esfuerzos llenaron muchas lagunas de la historia de Petrer.
El 5 de febrero de 1975, el Ayuntamiento acordó rotular con el nombre de este recordado sacerdote parte de la antigua carretera N-330 que discurre por el barrio de San Rafael, desembocando en el término municipal de Elda.