EN BUSCA DE LA CRIPTA DEL CONDE DE ELDA

Las catas arqueológicas en el terreno de Santa Infancia podrían descubrir la cripta de los Coloma | Jesús Cruces.

MARTA ORTEGA

Elda podría saldar una deuda con su pasado muy pronto. Y es que los estudios arqueológicos previos que se han de hacer para construir la nueva escuela Infantil Santa Infancia podrían sacar a la luz la cripta en la que fue enterrado el primer conde de Elda, Juan Coloma. La ubicación de este lugar se perdió hace años, tras el derribo del antiguo convento franciscano, hace casi un siglo, y sobre cuyos cimientos se construyó el barrio Virgen de la Cabeza.

La construcción del antiguo convento e iglesia Nuestra Señora de los Ángeles, de la orden franciscana, se remonta cinco siglos atrás, al año 1562, cuando Juan Coloma, primer Conde de Elda, los mandó construir. Bajo el altar del templo ordenó instalar el panteón familiar, donde años después descansaron los restos mortales del conde, concretamente desde el día 9 de octubre de 1586.

El convento, que contaba con tres plantas, permaneció abierto hasta 1836, año en el que los monjes se marcharon definitivamente. La edificación permanecería cerrada hasta 1862, periodo en el que sufrió un expolio. Fue entonces cuando se abrió como hospital de distrito para atender a los pobres de los partidos judiciales del Alto y Medio Vinalopó, es decir, las localidades situadas entre Aspe y Villena.

Treinta años después, en 1892, el edificio se convertiría en el manicomio provincial, destinado a las personas con enfermedades mentales, en aquel momento catalogado como “locos”. Tras la Guerra Civil, en 1939 la Diputación de Alicante decidió cerrarlo y llevarse a los pacientes al Hospital psiquiátrico de Santa Faz. Poco después, el 3 de marzo de 1941 comenzó su demolición. Elda perdió así una de sus edificaciones más emblemáticas y se enterró la cripta de los Coloma, de la que nada se sabe.

El solar permaneció vacío hasta 1954, cuando comenzó la construcción de los bloques de viviendas sociales conocidos entonces como Luis Batllés, que este mismo año han sido renombrados como “Mujeres del Calzado” y Matilde Ucelay, en el cruce de las calles Virgen de la Cabeza y Santa Bárbara, lo que fueron los primeros edificios del barrio Virgen  de la Cabeza. Con la llegada de población debido al auge del calzado, esta zona creció sobre los restos del convento e iglesia, así se construyeron hace 30 años dos centros educativos: el Grupo Escolar Virgen de la Salud –edificio que ahora ocupa la Hermandad de Cofradías- y la escuela Infantil Santa Infancia.

Esta última fue desalojada hace una década al presentar un grave problema de aluminosis, lo que obligó a su derribo en 2015. Desde entonces sus alumnos están alojados provisionalmente en aulas prefabricadas en el solar que comparten con el actual colegio Virgen de la Salud, mientras las familias esperan  que se construya el nuevo edificio del centro que se prometió hace años.

Las familias han pedido a los sucesivos gobiernos locales y autonómicos la construcción de un nuevo edificio para la escuela infantil Santa Infancia en su antigua ubicación, en la calle Brunete. La Conselleria de Educación ha asegurado que será una realidad. Pero primero se han de hacer unas catas y un estudio arqueológico, pues nadie sabe a ciencia cierta dónde estaba ubicada la antigua iglesia del convento.

En busca de la cripta

Si con la demolición del convento y la iglesia de los franciscanos se perdió un edificio patrimonial de Elda y una parte de la historia de la ciudad, ahora los expertos mantienen la esperanza de que en el subsuelo pueda permanecer intacta la cripta de la familia condal.

El arqueólogo y CRONISTA DE LA CIUDAD DE ELDA, GABRIEL SEGURA, recalca que Elda tiene una oportunidad única que no puede dejar escapar, pues las catas y el estudio arqueológico podrían sacar a la luz la cripta del primer conde de Elda.

Segura aclara que es cierto que la parcela de Santa Infancia es mucho más pequeña que el terreno que ocupaba el antiguo convento, pero este estudio podría permitir situar arqueológicamente la construcción y, por tanto, saber dónde está la cripta, que si se encontrase en buen estado, se podría recuperar e incluso visitar: “Existe una posibilidad real de que se pueda localizar y se ha de aprovechar,  Elda no puede dejar pasar esta oportunidad, es una deuda pendiente con el pasado y hay que tratar de recuperarlo y, si es posible, darlo a conocer”.

Lo cierto es que pocos políticos eldenses han apostado por el pasado de Elda, y legislatura tras legislatura se ha dejado perder el patrimonio local. Recuperar la cripta o los restos del primer Conde de Elda sería una forma de que los eldenses pudieran resarcirse en parte de su maltratado patrimonio histórico.

Fuente: https://www.valledeelda.com