APARECE UN MURO DE SILLERÍA EN LA PARCELA DONDE SE SOSPECHA QUE PUDO ESTAR LA TORRE VIEJA

Ya han empezado las excavaciones arqueológicas en la calle Patricio Pérez y los primeros resultados han despertado mucha ilusión. En el lateral más próximo a la plaza Miguel Hernández ha aparecido un muro de sillería. Los restos no están a la vista, pero son fácilmente visibles asomando la cabeza por arriba del vallado de la obra, que está paralizada. El Ayuntamiento había recomendado a los nuevos propietarios de la parcela que realizarán un estudio arqueológico, el cual, según fuentes consultadas por este periódico, iniciara la semana que viene la misma empresa que ya intervino para destapar el cantil de levante del muelle Mínguez y realizó las catas arqueológicas en las Eras de la Sal, Arpa Patrimonio.

El derribo de la vivienda, frente a la plaza Miguel Hernández, tuvo lugar a finales del pasado abril. La desaparecida construcción está enclavada muy cerca del recinto de las Eras de la Sal y del lugar donde los expertos sospechan que pudo ubicarse la famosa Torre Vieja; aquella construcción vigía que, a la postre, acabó por dar nombre a la ciudad. Las primeras hipótesis apuntan a que los restos podrían corresponderse con una edificación anexa a la antigua torre vigía, pues la famosa Torre Vieja, todo apunta a que estuvo erigida sobre la parcela anexa a esta en la que ahora se excava y que alberga un edificio residencial de cinco plantas levantado, según figura en el Catastro, en 1995.

Del hallazgo se ha hecho eco el CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE TORREVIEJA, FRANCISCO SALA, a través de la página de Facebook donde comparte fotos antiguas y otra información histórico-cultural de Torrevieja. «En las primeras prospecciones han aparecido un muro formado por grandes sillares de piedra que bien pudieran pertenecer a los restos de la Torre Vieja que dio principio y nombre a nuestra ciudad o a edificiones adyacentes», informaba.

En el lugar de los restos se encontraba un inmueble, demolido el pasado abril y que llevaba años en venta. Su desaparición ahora deja ver un pasillo por el comunican la plaza donde está el Teatro Municipal con la calle Orihuela y la inconfundible Fábrica de Hielo, edificio modernista recién comprado por el Ayuntamiento.

Fuente: https://www.laverdad.es