JOSEP CATALUNYA ALBERT, CRONISTA OFICIAL DE ALGAR DE PALÀNCIA
El pasado sábado, 29 de abril, organizado por la Asociación de Pensionistas y Jubilados de Algar de Palancia, tuvo lugar un viaje cultural a la ciudad de Segorbe y a la Cartuja de Vall de Crist, al que asistieron cuarenta asociados de dicho municipio.
Por la mañana, se llevó a cabo un recorrido guiado por los lugares más interesantes de la ciudad de Segorbe.
En primer lugar, visitaron la catedral de Segorbe, en la que se pudo apreciar su templo de estilo neoclásico, la torre campanario, el claustro gótico y el museo catedralicio, inaugurado en 1949, que cuenta con una importantísima colección de pinturas, con obras de los siglos XIV al XVI, tanto de estilo gótico valenciano internacional como hispano-flamenco, sin olvidar la pintura valenciana del siglo XVI, en la que sobresalen las tablas del retablo mayor de Vicente Macip y Juan de Juanes.
A continuación, pudieron contemplar las murallas medievales del siglo XI, la Torre del Botxí, la Torre de la Cárcel y el acueducto, finalizando el recorrido por diversas callejuelas de la ciudad y con la visita al Museo del Aceite, catalogado como “ un importante centro de interpretación que nos descubre la cultura del olivo y el apreciado mundo del oro líquido “.
Por la tarde, y también de forma guiada, realizaron una visita a los restos de la Cartuja de Vall de Crist, sita en el término municipal de Altura.
La Cartuja de Vall de Crist fue fundada a finales del siglo XIV por el infante Martín de Aragón, el cual, en 1399, llegó a ser rey de la Corona de Aragón con el nombre de Martín el Humano. Fue una de las cartujas más importantes de la Península Ibérica y en ella residieron personajes como Fray Bonifacio Ferrer, hermano de San Vicente Ferrer, que llegó a ser prior del monasterio. La Cartuja de Vall de Crist llegó a ser un extraordinario centro de poder económico, político y religioso, hasta que se produjo su expropiación y exclaustración, como consecuencia de las leyes desamortizadoras dictadas por el gobierno de España a partir de 1835. En 2007, fue declarada Bien de Interés Cultural, conservándose restos de lo que fue el monasterio que, poco a poco, se viene recuperando, gracias a la creación de la “ Asociación Cultural Vall de Crist “ y a las ayudas de la Administración Pública, en especial de la Generalitat Valenciana.
Los visitantes pudieron apreciar algunas de las partes de la cartuja (o sus restos), tales como la iglesia de San Martín, el subterráneo de san Martín, el refectorio, el claustro de San Jerónimo, la cocina, las capillas y la ubicación de las celdas.
Creemos que fue un gran acierto de la Asociación de Pensionistas y Jubilados de Algar al organizar esta excursión cultural y le animamos a que continúe en esta misma línea.