El Consell de Cultura da la voz de alarma sobre el índice de lectura en la lengua propia y propone la creación de un museo dedicado a la ilustración.
Las esculturas de Ramón de Soto, ayer, en el jardín de la sede del Consell Valencià de Cultura. :: jesús signes.
CARMEN VELASCO
Sin fisuras ni polémicas. El Consell Valencià de Cultura (CVC) aprobó el informe sobre la situación actual de la literatura y la lectura en valenciano. De la votación sólo se abstuvo Martín Quirós. El documento, que contiene datos demoledores, sirvió para alzar la voz de alarma sobre la cuestión y, al mismo tiempo, para exigir a las administraciones medidas para «prestigiar» la lengua propia como un «verdadero Plan del Libro y la Lectura» y la creación de un Centre Valencià de les Lletres.
Enric Lluch fue ayer el responsable de acercar la realidad sobre el valenciano en el pleno del CVC. Habló de los «alarmantes» índices de lectura en la Comunitat y de la escasa presencia de la lengua propia en los medios de comunicación para luego profundizar en las cifras del documento: un 3,6% de la población lee en valenciano, los títulos en la lengua propia han bajado un 13,2% y su venta roza los niveles de 2010… La invisibilidad de los autores, la ausencia de campañas de promoción, el recorte de las subvenciones a la edición en valenciano y la falta de distribución de los libros perfilan un escenario aciago para la literatura y la lectura en la lengua propia.
Para Manuel Conejero es esencial que el idioma gane «visibilidad» y apostó por traducir los clásicos, «algo que costaría 20 años y se puede hacer con becas», para que en las universidades y bibliotecas estén las obras de Shakespeare, Eurípides o Pirandello en valenciano. «¿Quién va leer en valenciano si no existe?», preguntó en voz alta. Acabó su discurso afeando el escaso interés de la población por los autores valencianos: «Para la mayoría de ciudadanos Vicente Andrés Estellés es un tranvía, nada más».
Quirós lamentó que el Consell no actúe como el de Cataluña, que «envía ejemplares de todos los libros en catalán a las universidades del mundo», y criticó la doble nominación valenciano-catalán.
Y de la literatura al cómic. JESÚS HUGUET (Cronista oficial de La Pobla Llarga y Portell de Morella) defendió el informe sobre la situación del cómic y de los ilustradores valencianos. Hizo un recorrido histórico desde los 30 años hasta la actualidad. Destacó la aportación del cómic valenciano «como referente» del español, criticó que la producción de viñetas está «minusvalorada por la sociedad y las instituciones» y defendió la valía de los ilustradores de la Comunitat.
El CVC, que también votó a favor de declarar BIC la colonia de Santa Eulalia, aprobó el informe que aconseja «la creación de un museo del cómic y los ilustradores o, al menos, un lugar permanente para exhibir la obra» y propuso el MuVIM como espacio.
Por último, el CVC aprobó las cuentas de 2014. Hacienda ha transferido 994.000 euros de un presupuesto de 1.480.000. «Somos la institución más barata de la Generalitat», aseguró Santiago Grisolía, que confía en mayor aportación del Consell porque «así no podemos estar».
Fuente: http://www.lasprovincias.es