LO QUE NOS FALTÓ DE ENERO DE 1925

ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA

Quedaba atrás aquello de «año nuevo, vida nueva», y veíamos que en estos momentos no era igual para todo el mundo, acogiéndonos al engaño que han sufrido los jubilados que en su época laboral fueron mutualistas. Y debemos tal vez insistir sobre ello por el perjuicio que el fisco les está causando, en el derecho que tienen a que se les devuelvan en un solo pago, y no fraccionadas en cuatro años, las cantidades que durante décadas les fue incluida en la declaración de renta. Esta situación nos lleva a la memoria a otro refrán con el que podemos relacionarlo: «Año de nieves, año de bienes». Tal vez interpretando que, con ese fenómeno que se ocasiona al caer agua helada de las nubes en forma de cristales, y que al agruparse llegan a la tierra en forma de copos. Así, a dichos pensionistas, al igual que en una estación de esquí, el anuncio del pago de su pensión llegó como en un remonte, para después descender en caída libre hasta su punto de partida.

Son muchas películas en las que, a lo largo de los años, la nieve ha sido protagonista como en aquella española de 1960, interpretada por Concha Velasco y Tony Leblanc titulada Amor bajo cero. En la que este último se presenta en un campeonato internacional de esquí como si fuera un ficticio campeón, portando en su chándal un escudo con un león. Al preguntarle el organizador a qué correspondía dicho emblema, el esquiador farsante le responde que era del Club de Campeones del Esquí Africano, y lo del felino porque era de las nieves del Kilimanjaro. Montañas éstas en Tanzania formadas por tres volcanes inactivos que también dieron título a una película de 1952 protagonizada por Gregory Peck y Ava Gardner. Veinte años antes, nuestro paisano Pedro Terol protagonizó junto con Carmen Navascués Besos en la nieve, rodada en la estación de esquí de Guadarrama. Ello nos acerca al barítono oriolano, y de su mano vamos a situarnos hace un siglo, en enero de 1925, cuando contaba con dieciséis años y jugaba al fútbol como extremo derecha con los equipos locales del Orihuela Deportiva, Gimnástico FC y Orcelis FC, en el Campo de La Olma. En el primero de ellos aparecía como «Andredi». Precisamente, el día de Reyes se celebró en su beneficio un partido de fútbol entre el Orihuela Deportiva y una Selección del Gimnástico y el Orcelis, al haberse lesionado en un partido anterior.

En enero de 1925, el deporte de balompié en nuestra ciudad era una de las mayores distracciones y se celebraron varios encuentros. Entre ellos el Orihuela Deportiva se enfrentó al Athletic Club de Alicante el día primero de año, venciendo por cuatro a cero, marcando Octavio Bueno tres goles y su hermano Aníbal el cuarto. El día 4, empató con el Elche CF a cero. Sin embargo, de este equipo se decía en «El Pueblo de Orihuela» que «encuéntrase gravemente enfermo», por la indisciplina de los jugadores del primer equipo y por el poco interés de la directiva, lo que motivó que se hiciera cargo del club una nueva junta presidida por Amancio Meseguer y Marcelino Galiano, mi abuelo, como vicepresidente. Por otro lado, el Gimnástico FC cosechaba triunfos, como el 25 de enero que venció al Club Deportivo Español de Murcia, por dos a uno, siendo el primer gol oriolano marcado de un «enorme remate con la cabeza» por mi padre, Antonio Galiano Santiago.

Pero la vida social era también motivo de distracción en lugares como el Casino Orcelitano, cuya junta directiva había sido elegida el Día de los Inocentes del año anterior, presidida por Francisco Gutiérrez Escolano y de la que formaban parte, entre otros, Manuel Bonafós Amezúa, Manuel Gómez Pardo, Francisco Sánchez Ballesta, José María Tomás y Antonio Alonso Cifuentes. Culturalmente encontramos al Círculo de Bellas Artes que estaba presidido por el tenor Ignacio Genovés, teniendo como vicepresidente al médico Antonio García Mira, y los vocales Ascencio García Mercader y José Clavarana.

Como era tradicional, el sábado 17 de enero se celebró la romería de San Antón, acompañada por un día magnífico y una gran asistencia de público. Así mismo, el oficio de Señor de San Antón estuvo a cargo del arcediano de la Catedral, Carlos Esquer Mira. Se celebró misa cantada con orquesta en la que fue orador sagrado el beneficiado Francisco Cartagena Trives. Por otro lado, el cerdo le tocó en suerte a Ángel Guirao Sánchez del Camino de Cartagena, Senda de Molina. En esas mismas fechas, el citado periódico publicaba el Rebusco en tres partes «De la Fiesta de San Antón» del que era autor Julio López Maymón, deán de la Catedral de Cartagena en Murcia.

Era la época del cine, en las que las películas se presentaban por jornadas. Así, en el Salón Novedades, el jueves día primero del año, en quince episodios se proyectó Las Bestias del Paraíso interpretada por Willian Desmona y Ellien Sedgipick. Días después, el 13 se estrenaba la primera jornada de la «novela cinematográfica en ocho noches», interpretada por Wilian Desmond titulada Los peligros de Yakon. Y el día 25, se visionaba la primera jornada de La Ciudad de los espectros. Por su lado, el Teatro Circo, teniendo como empresario al señor Guixot, abría sus puertas a la zarzuela y otros espectáculos, como la Troupe Americana que se despedía el día 4, y al día siguiente debutaba la Compañía Internacional de Revistas dirigida por Manuel Sugrañes con Camaleón Spectacle. La víspera de San Antón se presentaba la Compañía de Zarzuela de Pedro Barreto con su primera tiple Dionisia Lahera con Doña Francisquita del maestro Guerrero.

La visita de personalidades era todo un acontecimiento en Orihuela, tal como sucedió con el general José López Pozas nacido en Filipinas y alumno del Colegio Santo Domingo, que vino a pasar revista a los cuarteles de la zona, y con el obispo de Jaca, Francisco Frutos Valiente. Los progresos de los oriolanos eran acogidos con satisfacción, como pasó con Justo García Soriano del Cuerpo de Archiveros y Bibliotecarios que triunfaba en un Concurso de la Academia de Bellas Artes. Así como con Joaquín Irles Pérez, que aprobaba los exámenes de cabo en la Guardia Civil, y con José García Goldáraz, que tras su oposición era nombrado como doctoral de la Catedral de Orihuela. Este eclesiástico con los años sería obispo de la Diócesis y arzobispo de la Metropolitana de Valladolid. Por otro lado, el que después fuera presidente del Consejo Nacional de Defensa José Miaja Menant, siendo teniente coronel, se incorporaba en Orihuela para hacerse cargo de la Caja de Reclutas.

No dejemos en el olvido el aspecto luctuoso, y podemos rememorar que aún se estaban recibiendo donativos para la lápida de Inocencio Carretero, que se colocó en el Cementerio en diciembre del año anterior, y el fallecimiento de Pedro Rocamora García el 19 de enero en Castellón, siendo obispo de Tortosa, en cuya Catedral fue enterrado. Este prelado, siendo canónigo penitenciario de la Catedral oriolana, fue consagrado como obispo, en 1893, en la Iglesia de Santo Domingo.

Así, transcurrió para los oriolanos aquel mes de enero de 1925. Y ahora, pasado ya un siglo, esperemos que el asunto de los jubilados con que iniciábamos esta «Riá» se vuelva a remontar como si estuvieran los pensionistas en una estación de esquí.

Fuente: https://www.informacion.es

ARRANCA ‘EMPREMPTES I PAPERS. RECUPERANT LA MEMORIA DELS BARRIS DE LA VILA’

Ayer se presentó “Empremptes i papers. Recuperant la memòria dels barris de la Vila”, la iniciativa colaborativa que pretende recuperar la historia de los barrios y partidas de Villajoyosa. Con este proyecto, el Ayuntamiento de Villajoyosa recopila y presenta aquellos testigos que, de manera oral, documental o material, pueden aportar noticias tanto de los acontecimientos que propiciaron su origen como de los que han marcado la historia de cada barrio vilero.

Se trata de la continuación del proyecto participativo que se inició en 2013, denominado “Carrers de vila. Partides d’horta”, que recuperó la historia y buena parte de la memoria de lugares tan destacados de Villajoyosa como la plaza del Olmo (actual plaza de la Generalitat), la calle Limones (Doctor Álvaro Esquerdo) y la calle la Bomba (Vicente Cervera). Doce años después, el Ayuntamiento de Villajoyosa, de la mano de los Síndicos de Barrio y a través del Archivo Municipal y Vilamuseu, invita de nuevo a toda la población a volver a participar en este nuevo proyecto de recuperación de la memoria de sus lugares.

Para ello, se organizarán de manera periódica en cada barrio, encuentros con el Síndico de Barrio, en los que, además de tratar cuestiones del día a día de los barrios, se conversará sobre la historia y las peculiaridades de las calles y barrios. La sesión contará también con la presentación de algún documento o vestigio histórico, etnográfico o arqueológico de especial relevancia para el lugar objeto de atención que se haya localizado o descubierto recientemente. Estos encuentros servirán también para poner en común e intercambiar conocimientos y documentos u objetos por parte de todo aquel que quiera decir o aportar algo sobre dicho lugar.

Ayer se celebró la primera sesión de esta iniciativa participativa en el barrio de La Ermita, en la que su Síndico de Barrio, Carlos Soler, además de intercambiar propuestas con los vecinos, les presentó la aplicación digital del Ayuntamiento de Villajoyosa como nueva herramienta para comunicar las incidencias más rápidamente, a la vez de estar informados de toda la actualidad del municipio.

En el encuentro también intervinieron el CRONISTA OFICIAL DE VILLAJOYOSA y Jefe del Archivo Municipal, ALBERT ALCARAZ, y el director de Vilamuseu, Antonio Espinosa, quien expusieron los orígenes del barrio y de las partidas que lo rodean, en cuya historia destacan las construcciones de la ermita de San Antonio Abad a mediados del siglo XV y del puente Salt d’en Gil a finales del XVII como momentos clave en su consolidación como núcleo poblacional. Además, hablaron de la importancia de esta zona donde concentró la huerta vilera desde sus inicios, conforme revela la arqueología y algunos testigos monumentales, así como las primeras fábricas de chocolate.

La charla también contó con la presentación de un documento inédito, de gran interés, como es la escritura de constitución de la que sería la primera cofradía de Jesús Nazareno. Este documento recoge los nombres de sus miembros fundadores, de sus derechos y obligaciones, del artista escultor que creó la primera imagen y de su fecha de fundación, entre otras cosas interesantes.

Este proyecto de recuperación de la memoria de los barrios, que se desarrolla de la mano de los Síndicos de Barrio, continuará con el próximo encuentro con los vecinos que tendrá lugar en el barrio del Poble Nou el 25 de febrero.

Fuente: https://alicanteplaza.es

PRIMERAS REFLEXIONES SOBRE LAS INUNDACIONES

POLICARP GARAY MARTÍN, CRONISTA OFICIAL DE SERRA

A veces nos centramos en mirar de cerca y ya no somos capaces de ver más allá de nuestras narices. En Geología siempre hay una variable de escala, tanto en el tamaño, como en el tiempo e incluso en el análisis de los problemas y sus posibles soluciones, que debemos ajustar. Lo que ha sucedido en esta ocasión volverá a suceder, y además con mayor frecuencia y magnitud. Pero con cambio climático o sin él, estamos en el mismo punto que en 1957, 1982, 1987… Ha pasado y volverá a pasar, porque cuando parece que algo habíamos aprendido, rápidamente lo olvidamos.

Las inundaciones de las llanuras del litoral valenciano son un fenómeno recurrente (hay registros históricos de todas las épocas, especialmente desde la fundación romana de Valencia. Sabemos que en torno a cuatro o cinco grandes inundaciones han tenido lugar en cada uno de los siglos pasados. Esto es natural porque está ligado a la propia dinámica fluvial de nuestros ríos: Mijares, Turia, Júcar, Vinalopó… En llanuras del interior (como Utiel) podemos decir lo mismo.

Nuestras ciudades (las cercanas al mar) no existirían si no fuera por el suelo donde se asientan, y ese suelo responde a una progresiva acumulación de sedimentos aportados por los ríos riada tras riada. De hecho, nuestras llanuras litorales son todas ellas «abanicos aluviales» (dicho en términos geológicos). Los sondeos mecánicos ponen de manifiesto que esta acumulación o espesor de sedimentos aluviales «recientes» llega, a menudo, a sobrepasar el centenar de metros. Para entenderlo basta con visitar los profundos restos de la ciudad romana de Valencia (en la plaza de la Almoina), o muchas puertas de entrada a edificios del siglo XV (en Alzira, por ejemplo: no es que los antiguos fueran muy bajitos, sino que la cota del suelo ha ido creciendo después de cada riada).

¿En cuánto tiempo se ha formado ese gran espesor de limos, arcillas, etc. que forma el suelo y subsuelo de nuestros pueblos y ciudades? Pensemos en términos recientes: esta riada ha aportado, digamos, por redondear, una media de medio metro de espesor de lodos (limos, arcillas…) en las calles (quizá algo menos en el interior de algunas casas). Antes hemos hablado de unas 5 riadas cada siglo (2,5 m de lodos), o sea: 50 riadas cada milenio (25 m de lodos), 500 riadas cada 10 mil años (250 m de espesor de lodos)… ¿Hace falta seguir?… Ya nos hemos ido casi al inicio del Holoceno (el último interglaciar, en el que aún nos encontramos). Podríamos continuar retrocediendo en el tiempo, por el Pleistoceno, y llegaríamos hasta un millón de años, dos millones de años… y todavía estaríamos en el período Cuaternario (nuestra era actual, ¡¡¡la de las glaciaciones!!!). Y ya que hablamos del Cuaternario, adelantemos un matiz: es obvio que «cambio climático» siempre ha habido a GRAN ESCALA (contado en miles y en millones de años), pero además, actualmente hay un «añadido cambio climático», a PEQUEÑA ESCALA, provocado por la actividad humana, que es la que más agrava mucho de los proceso naturales que nos afectan.

El cambio climático es una realidad que requiere gran alerta y atención. Evidentemente, no hace falta echarle toda la culpa al cambio climático para entender que sufrimos los problemas de inundaciones que ya sufrieron nuestros abuelos y todos nuestros antepasados, pues lo que se inunda siempre es el terreno inundable: es un proceso geológico. Pero, antes de zanjar el tema, dejemos claro que nuestro «añadido cambio climático» es fruto de la quema «reciente» de un extraordinario volumen de recurso energético que la naturaleza tardó muchos millones de años en fijar como carbón, petroleo y gas natural. En un pispás (poco más de un siglo) estamos lanzando a la atmósfera una ingente cantidad de carbono que antes de la era industrial no estaba allí. Ojalá frenemos pronto esta gravísima emisión de C. A pesar de ello, el daño ya está causado (aunque puede empeorar) y sus efectos seguirán dando perturbaciones atmosféricas cada vez más extremas.

Desde el punto de vista de la Geodiversidad y del Patrimonio Natural geológico hay en la Comunitat Valenciana un enorme desconocimiento y falta de atención (no es algo nuevo del actual gobierno de la GV, sino que ya viene de lejos). De ello podríamos hablar en otra ocasión, más centrada sobre estas cuestiones, pero de momento, con las riadas todavía tenemos para rato.

Fuente: https://www.levante-emv.com

DE CALLE LAS ERAS A JOSÉ PERSEGUER (I)

Mª CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER

Iniciamos con este artículo una serie de trabajos que recorrerá la calle José Perseguer, un lugar lleno de vida y comenzaremos con esta primera entrega conociendo los nombres que ha tenido esta vía urbana a lo largo de la historia.

El Petrer de principios del pasado siglo era un pueblo agrícola en tránsito a la inminente industrialización, cuyas últimas casas llegaban hasta esta calle, a partir de la cual se extendían las eras y las huertas del término, que mermarían poco a poco, urbanizándose con los años.

Esta vía urbana es una de las más céntricas y principales del casco histórico de Petrer, y no siempre ha sido conocida con este nombre. A finales del siglo XIX se conoció como calle de las Eras, según consta en el padrón de habitantes de 1889, y en documentos de 1920-21 aparece como Alfonso XII. A la prolongación de esta calle, en el pleno del 10 de mayo de 1927, se acordó llamarla Alfonso XIII al paseo avenida que se estaba construyendo en la prolongación de Alfonso XII, es el actual Paseo de la Explanada y popularmente siempre se conoció como Camino de los Pasos. Sin embargo, en la sesión plenaria del 15 de abril de 1931, presidida por el alcalde republicano Santiago García Bernabéu, se decidió cambiarla por García Hernández. De Alfonso XII, rey de España de 1874 a 1885, al militar Ángel García Hernández (1900-1930) que encabezó el intento insurreccional republicano conocido como sublevación de Jaca. El militar estando de guarnición en Jaca, se sublevó el 12 de diciembre de 1930 junto con el también capitán Fermín Galán, en un fallido intento de proclamar la República. Comisionado en esta acción para parlamentar con las tropas gubernamentales que desde Zaragoza habían acudido a reprimir la rebelión, fue detenido, juzgado en consejo de guerra sumarísimo y fusilado a los dos días de iniciada la sublevación junto a Fermín Galán. A este último se le puso el nombre de lo que era la calle Alfonso XIII denominándose a partir de ese momento Capitán Galán.

En muchas ocasiones las alteraciones en la nomenclatura del callejero se han debido a cambios políticos y curiosamente en el año 1970 se acordó rotular como Alfonso XII a la nueva calle paralela a Virrey Poveda y Felipe V, siendo alcalde Pedro Herrero y volviendo a recuperarse el nombre de este monarca en el callejero municipal.

Como estamos viendo han sido los vaivenes políticos y sociales los que han influido siempre en las denominaciones de las vías públicas. En este sentido, tras la Guerra Civil, en la sesión plenaria del 16 de junio de 1939, presidida por el alcalde Nicolás Andreu Maestre, se decidió rotular ésta y otras calles del pueblo con el nombre de los caídos del bando vencedor, la mayoría fusilados durante el conflicto, dando plenas facultades a la Falange local para decidir el cambio de denominaciones oportunas. Desde entonces lleva el nombre del farmacéutico José Mª Perseguer Ferrero (Ontinyent, 1904), quien manifestó en su declaración, cuando fue juzgado, que nunca había mantenido reuniones en su farmacia con los elementos de derecha de Petrer. Era natural de Onteniente, tenía 32 años, estudió Farmacia en la Universidad de Barcelona y estaba casado con la enfermera profesional de Cruz Roja Antonia de Castro Vera. El 12 de junio de 1930, la Junta Local de Sanidad dio el visto bueno a su nombramiento como farmacéutico municipal, para cubrir la vacante por fallecimiento, en febrero, del titular Eduardo Picazo. Se presentaron cuatro solicitudes más, pero la farmacia le fue asignada a él, por lo que recibiría una gratificación anual de 487 ptas. Tuvo su botica primero en la calle Gabriel Brotons, después en la de San Vicente y en 1935 la trasladó a la que en la actualidad lleva su nombre. En noviembre de ese mismo año, 1930 cesó en el cargo de juez municipal, por habérsele admitido la dimisión que tenía presentada en la Audiencia de Valencia. José Perseguer era muy católico y tocaba el órgano en la iglesia. Fue un hombre desprendido y no negó nunca un medicamento a nadie, aunque no pudieran pagarle. Murió fusilado en Alicante el 17 de octubre de 1936.

Tras la entrada de los ayuntamientos democráticos, en la sesión plenaria del 31 de mayo de 1979, el grupo municipal comunista propuso eliminar el nombre de todas las calles, plazas y avenidas relativas al pasado bélico, por lo que estimó cambiar su nombre por el de su hijo el también farmacéutico José Luis Perseguer de Castro, aunque sin éxito. De haber prosperado esta propuesta se hubiese cambiado el nombre del padre por el de su hijo. Fue el 1 de marzo de 1990 cuando en

sesión plenaria, se aprobó dedicarle a este último una vía peatonal ajardinada situada en el populoso barrio de La Frontera, perpendicular al Camino Viejo de Elda y a Jardines Rey Juan Carlos I. Como anécdota apuntar que las calles José Perseguer en el casco antiguo y José Luis Perseguer de Castro en La Frontera constituyen el único caso en el viario en el que padre e hijo tienen ambos dedicada una calle.

Las casas que tienen números impares de esta calle coinciden con las de los números pares de la calle Pedro Requena que tienen vistas y fachadas a ambas vías. Ya desde principios del siglo XX existió una preocupación por la estética de la parte trasera de las casas que daban a José Perseguer. Así, el 14 de septiembre de 1934, en sesión presidida por Santiago García, “se dio cuenta de una instancia del que fuera administrador de correos D. Melchor Mares González, solicitando del municipio la colocación de un barrón que determinara la acera de la finca que administraba, calle Francos Rodríguez [Pedro Requena] nº 6 en la parte de la fachada recayente a la de García Hernández nº 5, comprometiéndose a satisfacer los gastos de acera que le correspondieran, ya que dicha urbanización contribuiría al embellecimiento de una de las calles más céntricas del pueblo”. Esto en un principio fueron los patios traseros de las viviendas de la antigua calle Francos Rodríguez que se encontraban a una altura inferior. Esos patios fueron edificados dando lugar a las terrazas tal y como hoy las conocemos y los bajos y las partes traseras de estas casas que eran postigos, corrales y almacenes con el tiempo se convirtieron en una zona de expansión del pueblo y dotaron de una intensa actividad comercial y social a la calle José Perseguer. En la confluencia entre Gabriel Payá y José Perseguer, alrededor de los años 30 del siglo XX, había una fuente con un grifo y un abrevadero, l’abeuraor, delante del corral que más tarde sería la carnicería del Roig y este lugar se conocía como el Portal. No sabemos el origen de este topónimo, pero casi con toda seguridad hace referencia al portón grande que había en este lugar y que servía para entrar los carros o quizás portal como la puerta del pueblo en sentido figurado, ya que en los años 20 y 30 del pasado siglo la calle Gabriel Payá era la entrada al pueblo.

Esta calle ha sido siempre una calle muy importante por ser un lugar muy transitado en acontecimientos importantes para Petrer. Por ella pasan las entradas de fiestas, procesiones, pasacalles y al ser la unión de Gabriel Payá con Leopoldo Pardines la convierten en un lugar de paso hacia la plaça de Baix donde se celebran muchos actos que se desarrollan en la misma y tienen como destino o bien el Ayuntamiento o bien la iglesia. Siempre estuvo llena de vida y nos gustaría recorrerla detenidamente con todos vosotros, por ello os emplazamos al próximo mes para que nos acompañéis y disfrutéis recorriendo los números impares donde nos encontraremos y hablaremos de las primeras heladerías que hubieron en Petrer, de la droguería, del banco, del estanco, de la confitería, del viejo molino después convertido en el pub Country, de la lechería que se transformó en tienda de muebles, de la óptica, de la relojería y de la fábrica de cajas. Después cruzaremos al otro lado de la calle y pasearemos por los números pares haciendo una parada muy especial en el Café Gran Peña, también conocido como El Panets. Por último, entraremos en la farmacia de Perseguer y en el ambulatorio situado en el piso superior y al otro lado de la escalera la vivienda de José Navarro, nos detendremos en la tienda de Leonoreta donde con anterioridad se fabricaban espardenyas, en la sastrería Llorente, en lo que fue Trazos y El Dedal, en la casa de las Moretas, en el primer bar del Chico la Blusa, en la que fue la casa del embajador Ricote, en la tienda de adornos de Herminio Pastor y en la notaría. Así que vamos a ir quedando durante los próximos meses para adentrarnos y recordar todos estos entrañables lugares hoy desaparecidos. Pero por supuesto, también hablaremos de las personas que los dotaron de contenido y dieron vida al pueblo. Nos vamos preparando para este viaje en el tiempo y en nuestro recuerdo, y nos vamos viendo. Hasta el mes que viene, amigos.

Fuente: https://www.facebook.com/profile.php?id=100065599265045

EL MUNDO DE AYER: CÓMO ÉRAMOS HACE 159 AÑOS

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

«España padece plétora de política». Es la primera frase del Manifiesto Fundacional del periódico LAS PROVINCIAS; pero nos podría servir a la hora de etiquetar los farragosos, estériles debates de la política nacional y regional del polarizado año 2025. La frase se escribió en 1866, un tiempo lejano; pero tiene la oportunidad del pensamiento que se mantiene fresco porque es universal. Y es que el periodista Teodoro Llorente Olivares y el impresor Federico Domenech Taberner, cuando pusieron en marcha esta publicación, ofrecieron trabajar bajo un lema que apelaba al sentido práctico: «Menos política; más protección a todos los verdaderos y legítimos intereses sociales».

El 31 de enero de 1866, dos emprendedores del inquieto siglo XIX pusieron en circulación lo que con los años sería «un periódico para todos los valencianos». Cuando abordamos –el viernes próximo– su 159 aniversario, parece buen momento de hacer una serie de anotaciones reflexivas sobre una trayectoria larga y fecunda. Con un tono siempre respetuoso, el periódico ha primado la permanente defensa de los intereses y los valores valencianos; y junto a ello, un análisis exigente sobre cómo los impulsos de la tierra son atendidos, o no, por los gobiernos de todos los colores y circunstancias.

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Fuente: https://www.lasprovincias.es

CARCAIXENT PLORA AL PINTOR PAULINO PERIS GUEROLA, FILL PREDILECTE DE LA CIUTAT

BERNAT DARÀS MAHIQUES, CRONISTA OFICIAL DE CARCAIXENT

Paulino Peris Guerola nasqué l’11 d’abril de 1925, al carrer de Sant Vicent Màrtir, núm. 28, fill de Paulino Peris i Escrivà i Elisabet Guerola i Suspedra. Es casà amb Josepa Gavidia i Casabuena, el 24 d’octubre de 1955.

Inicià els estudis pictòrics a l’Escola Superior de Belles Arts de Sant Carles a València, a on obtingué el títol de professor de Dibuix en l’especialitat de Pintura. Fou deixeble del pintor valencià Rafel Cardells i Camarlench i treballà, sota la seua direcció, a les obres de restauració de la Capella de la Mare de Déu d’Aigües Vives l’any 1943. L’any 1968 accedí al Cos de Catedràtics de Dibuix d’Instituts Nacionals d’Ensenyança Mitjana, per oposició lliure. La seua funció docent la va desenvolupar a les ciutats de Motril, Igualada, Oliva i Alzira.

El repertori temàtic de Paulino Peris Guerola és ampli: des del paisatge al bodegó, passant pel retrat, sense deixar-se la seua important pintura religiosa, present en moltes esglésies de la comarca. En este sentit, convé recordar els notables cicles entorn de la Mare de Déu d’Aigües Vives, patrona de Carcaixent, el de Sant Bonifaci Màrtir, patró de Carcaixent, en la Parròquia de l’Assumpció, i el més recent de Sant Francesc de Paula, a la parròquia dedicada a aquest Sant al barri de la Muntanyeta.

L’obra de Paulino Peris i Guerola ha recorregut tota Espanya en exposicions individuals i col·lectives celebrades en diverses localitats. La seua participació a diferents certàmens, tant d’àmbit provincial com nacional, li ha permés restar en possessió de nombrosos guardons, d’entre els que cal fer menció, el primer premi del Concurs Provincial de Pintura “Ciutat de Carcaixent” (1972) i les mencions d’honor obtingudes als nacionals “Ciutat de Dénia” i “Ciutat de Xàtiva” l’any 1976.

A més del títol de Fill Predilecte (2019) l’Ajuntament de Carcaixent li va dedicar la Sala d’Exposicions del carrer de Sant Llorenç.

Fuente: https://www.levante-emv.com

ENERO 1925 EN ORIHUELA

ANTONIO LUIS GALIANO PÉREZ, CRONISTA OFICIAL DE ORIHUELA

Ahora que ya no hace falta cambiar la hoja del calendario, pues el móvil, o celular en otras tierras, se encarga automáticamente de indicarnos que un año más ha comenzado, recordándonos aquel dicho que canta con euforia Cheo García con los Billo´s Caracas Boys, pidiendo: «Año nuevo, vida nueva/ más alegres los días serán./ Año nuevo, vida nueva/ con salud y prosperidad.». Esto en sí, es lo que todos, de una forma u otra esperamos, porque el simple cambio de un dígito, en esta ocasión de 4 a 5, debe de conllevar mejores expectativas. Sin embargo, en esta ocasión para muchos pensionistas mutualistas, al parecer no es como en la canción de Julio Iglesias, para el que la vida sigue igual. Muy al contrario: es peor. Tal vez este año, los pensionistas afectados por la devolución por parte del fisco (según el Diccionario de Autoridades de 1732 como «Erario Público» y más modernamente como «recaudador de impuestos») de cantidades pagadas de más por cotizaciones erróneas en el IRPF durante bastantes ejercicios fiscales, y por sentencia del Tribunal Supremo; se hayan visto desangelados cuando se ha anunciado el pasado 22 de diciembre, fecha muy próxima al día de los Santos Inocentes, que el pago se efectuaría solicitando la devolución en cuatro años desde 2025 a 2028, cuando se había anunciado que se efectuaría en un solo pago al finalizar el ejercicio de 2024. Así, que lo de año nuevo, vida nueva y aquello de que la vida sigue igual; «naranjas de la China», pues al parecer el próximo 29 de enero vamos a entrar en el Año Nuevo Chino, representado por la serpiente, y como sabemos algunas de ellas son ponzoñosas por contener en sus colmillos veneno para inmovilizar a sus presas. Y para consuelo, hay anuncios por ahí que dicen que los muertos cobrarán. ¡Anda ya!, que los vivos pueden decir aquello de «devuélveme el rosario de mi madre/ y quédate con todo lo demás», y permítenos disfrutarlo y no lo dejes para los deudos, algo que no sé, si lo llegarán a cobrar.

Así que, «año nuevo, vida nueva», debieron de pensar aquellos oriolanos de 1924 cuando cayó la hoja del calendario, y a partir de las campanadas se encontraron en enero de 1925, con una Orihuela que seguía teniendo como alcalde a José María Payá Megías, que había sido elegido el 16 de enero de 1924. Cargo al que dimitió el 6 de mayo del año siguiente.

En los primeros días del mes de enero de 1925, uno de los redactores del Semanario Social y Agrario «El Pueblo de Orihuela» que editaba la Federación de Sindicatos Agrícolas Católicos, mostraba la opinión del obispo de la Diócesis Francisco Javier Irastorza y Loinaz sobre las necesidades que tenía Orihuela y sus partidas rurales. Sobre ello, decía el prelado que era primordial atender a la enseñanza, pues había pocas escuelas, apuntando que se debía acudir a las facilidades que daba el Gobierno para la construcción de locales-escuelas. Así como, llevar a cabo la construcción de casas baratas aprovechando las ayudas que concedía el Instituto Nacional de Previsión. Por último, otro tema que detectaba el obispo era la mejora de las aguas potables por los problemas de higiene y salud pública que acarreaban.

Por otro lado, la campaña de exportación de naranjas comenzaba y era deseo que el embarque se efectuase desde el puerto de Alicante, al que llegaban barcos a cargar procedentes de Inglaterra y Alemania, aunque nadie se hacía eco de ello y no se decidían a fletar barcos desde la capital.

Sin embargo, al parecer todo se había solucionado al establecer un acuerdo un consignatario alicantino con otros valencianos. Además, los exportadores reclamaban de poderes públicos la aplicación de una tarifa especial para frutos por parte de la Compañía de Ferrocarriles Andaluces.

Por su parte la Federación de Sindicatos Agrícolas de Orihuela ofrecía a sus socios la venta de simientes de gusano de seda, y de patata procedente de la provincia de Burgos. En urbanismo, se anotaba la necesidad de mejorar las calles de Salitre (actual Rufino Gea) y Adolfo Clavarana (tradicionalmente del Colegio, y se demandaba una actuación en la segunda mitad de la calle de San Juan, que siempre se veía afectada en las inundaciones.

También desde Orihuela, como en otros lugares de España se hacía eco de la defensa de la Monarquía de Alfonso XIII, debido a la campaña antipatriótica que en el extranjero estaba llevando a cabo el periodista, novelista y político republicano valenciano Vicente Blasco Ibáñez. Ante ello, el 1 de enero se celebró en nuestra ciudad una manifestación silenciosa por las principales calles y plazas en adhesión al Rey. De igual manera que el 23 de dicho mes, se efectuó otra manifestación en Madrid para «protestar de las groserías, falsedades y calumnias de unos descastados que se han empeñado en menguar la figura del magnánimo Rey». A ella acudieron alcaldes de toda España, y comisiones de municipios, diputaciones, nobleza, industria y comercio. Desde Orihuela asistieron las siguientes personas: el obispo Irastorza, el diputado provincial Francisco Díe Losada, el alcalde José María Payá Megías, los tenientes de alcalde Agustín Caballero Hernández y Eusebio Escolano Gonzalvo y el concejal Juan Pertusa: Así como: Luis Almarcha Hernández por los Sindicatos Agrícolas Católicos; por Unión Patriótica, Manuel y Ángel Gómez Pardo; por el Somatén, Tomás Guillén y Vicente Bellido Polo; por el Colegio de Médicos. Abel de los Ríos; por el Círculo de Bellas Artes, Ignacio Genovés; por la Caja de Ahorros y Socorros y Monte de Piedad de Ntra. Sra. de Monserrate, Francisco Germán Moreno. Fechas antes, en la tarde del día 19 de enero, se reunía el Pleno Municipal para acordar un homenaje a los Reyes de España.

Se estaba viviendo la Guerra de África, y en la ciudad se prestaba atención a los mutilados debido a la contienda y había intención de organizar festivales para atender «a los defensores de nuestra Patria que se inutilizaron en tierra de moriscos». A fin de recaudar fondos, en este mes se organizó una postulación de señoritas y una Fiesta de la Flor, en la que se emplazaron mesas petitorias en la calle Santiago, en la que se encontraban la marquesa de Rubalcava y Dolores Moreno de Guillén; Paseo de Sagasta que contó, entre otras, con Isabel Brufal de Ballesteros y Dolores Ballesteros de Garriga; Casino Orcelitano, en la que estaba María Garriga de Maseres. Al igual que en la calle Mayor y en la Glorieta. La recaudación total de donativos ascendió 3.108,30 pesetas.

El martes día 13 de enero se reunía el Comité del Partido Judicial de la Unión Patriótica que presidía el diputado provincial Francisco Díe Losada, y del que formaban parte como vocales en representación por Orihuela, José Clavarana Garriga, Eusebio Escolano Gonzalvo y Ascencio García Mercader.

Había transcurrido una semana, desde que los Reyes Magos visitaran Orihuela y con tal motivo, el Círculo de Bellas Artes organizó una fiesta para regalar juguetes a los niños pobres y visitar a los asilados en los establecimientos benéficos. Pero, en ese mes de enero de 1925, en Orihuela además de celebrarse algunas fiestas civiles y religiosas, se recibía a visitantes ilustres, se practicaba el deporte del balón pie, se disfrutaba de la zarzuela y de las proyecciones cinematográficas y se homenajeaba a algunos oriolanos, aunque fuera poniendo una lápida funeraria en el Cementerio. De todo ello, trataremos en la próxima a la espera de que se recapacite por parte del fisco, sobre la devolución a plazos a los pensionistas mutualistas, y que el «rosario de su madre» no vaya por misterios separados sino los quince seguidos como si fuera el salterio de ciento cincuenta avemarías.

Fuente: https://www.informacion.es

CENA-ASAMBLEA DE LA ASOCIACIÓN AMICS DE LA NUMISMÀTICA I EL COL.LECCIONISME DE L’ALCORA

JAVIER NOMDEDEU

La Asociación ‘Amics de la Numismàtica i el Col.leccionisme’ de l’Alcora realizó su homenaje que en esta ocasión se dedicó al CRONISTA OFICIAL DE LA LOCALIDAD DE L’ALCORA  JOSÉ MANUEL PUCHOL TEN, por su colaboración con el colectivo y aportación al coleccionismo local.

Hay que reseñar que esta es la tercera edición de sus homenajes, recordando que las anteriores se reconoció a Julio Milian Lozano y a Lino Andreu Monfort por ser unos grandes coleccionistas locales.

Este acto supone a la vez la asamblea de la asociación organizadora de estos premios que hay que reseñar que es la que organiza desde hace seis años la exitosa Feria de Antigüedades y el Coleccionismo en l’Alcora, así como también charlas-coloquio sobre el coleccionismo y las tradiciones y costumbres alcorinas como las que presidieron Jorge Traver y Enrique Gascón en su última edición y JOSÉ MANUEL PUCHOL, Enrique Salvador y el que les suscribe en su primera edición.

Fuente: https://laplanaaldia.com