¿TU VERDAD? NO, LA VERDAD

HENRI BOUCHÉ, CRONISTA OFICIAL DE BORRIOL

Harto conocidos son los versos de Antono Machado cuando dice aquello de ¿Tu verdad? No, la Verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela. Y no son solo unos versos de Las Soledades, una manera filosófica de hablar. Las preguntas básicas que, en una u otra forma de expresarse, han circulado por los caminos de la filosofía. Para un griego, por ejemplo, dice de algo que es, que posee un ser que es; un hebreo dice «así sea», es decir, amen. Para este la verdad es la voluntad fiel a la promesa; en cambio, para un griego la verdad es el descubrimiento de lo que la cosa es, o, como dice Ferrater Mora, de la cosa que es «antes de haber sido», es decir, de su esencia. Los griegos se ocuparon de la verdad como propiedad de ciertos enunciados, de los cuales se dice que son verdaderos. Pero, no sigamos por los vericuetos de estos intrincados caminos y dejemos por ahora de teorizar.

Reflexión

Esta mañana, muy temprano, con la llegada del periódico a casa, he comenzado a hojearlo para seguir ojeándolo y, luego, reflexionando sobre parte de su contenido, que es lo que habitualmente hago todos los días durante las primeras horas. Y, como siempre, de su lectura he entresacado algunas cosas con sus verdades y falsedades, con las respectivas opiniones, cotejadas con las mías. Y, también, como siempre, he observado su disparidad: ante un hecho determinado se vierten verdades y falsedades, según el escritor o escribidor como dicen algunos ahora.

Sí y no a la amnistía o al referéndum; sí y no al asunto entre Israel y Palestina, asuntos nacionales e internacionales, etc. con argumentos positivos o negativos. En fin, un mar de confusiones que sumen al lector en la duda constante cuando tiene el periódico en sus manos.

Creo que la escuela habría de decantarse todavía más a dotar al alumnado de un espíritu crítico. Y pensar como Machado: ¿Tu verdad?, no, la Verdad; y ven conmigo a buscarla. La tuya, guardatéla.

Fuente: https://www.elperiodicomediterraneo.com