ALGAR DE PALÀNCIA. CELEBRACIÓN DE LA FESTIVIDAD DE LOS REYES MAGOS

JOSEP CATALUNYA ALBERT, CRONISTA OFICIAL D’ALGAR DE PALÀNCIA

Como ya viene siendo tradicional, los Reyes Magos de Oriente han visitado   un   año   más   este   pequeño   municipio   de   Algar   de   Palància, teniendo   lugar   una   serie   de   sencillos   actos   organizados   por   el Ayuntamiento con la colaboración de la Junta de Obras Parroquiales.

Previa recogida de las cartas, unos días antes, de los niños y niñas por los carteros reales, el día 5 de enero, al anochecer, llegaron los reyes a las afueras de la población, montados en lujosa carroza, bellamente adornada e iluminada, escoltados por varios pajes a pie portando también luminosas bengalas, todo lo cual le daba una hermoso colorido a la comitiva   real.   Al   inicio   de   la   calle   Valencia   fueron   recibidos   por   las autoridades locales y por un numeroso público, especialmente de niños y niñas.

A continuación los Reyes se dirigieron a la iglesia parroquial de Nuestra  Señora   de   la  Merced,  ofreciendo  los   pajes   a  los   pequeños, durante el recorrido gran cantidad de caramelos y golosinas.​

En el templo parroquial los Reyes Magos fueron recibidos por el párroco de Algar, Andreu Susarte Miguel, pasando después a adorar el niño Jesús recostado en el pesebre del Belén instalado en el propio templo. Durante su pequeña estancia en la iglesia, un coro de niños y niñas   de   las   Escuelas   Públicas   del   municipio   cantó   unas   canciones navideñas en su honor.

Seguidamente,   sus   majestades   se   trasladaron   al   Auditorio   Municipal Joaquín Rodrigo, que se encontraba repleto de gente, sobre todo de niños y niñas con sus padres y familiares. Después de darles públicamente la bienvenida y las gracias  por haberse dignado, como no podía ser de otra manera, estar presentes en Algar en esta fecha tan señalada, los mismos expresaron su agradecimiento a todos por la grata acogida  recibida y, tras pronunciar unas breves palabras, relatando las vicisitudes  y dificultades de su largo viaje por tantos y tantos países,  leyeron algunas cartas de los pequeños   y   ofrecieron   un   módico   regalo   a   todos   los   niños   y   niñas presentes,   prometiéndoles   que   el   resto   de   los   regalos   les   serían depositados en sus casas durante la noche, por lo que, después de darles unos buenos consejos, les recomendaron que se acostaran muy pronto, dándose con ello por finalizado el acto.