EL CASINO Y EL REY (CONFERENCIA CRONISTA)

ANTONIO GASCÓ, CRONISTA OFICIAL DE CASTELLÓ

La aparición de clubes, sociedades recreativas y agrupaciones sociales a lo largo del siglo del romanticismo, motivaron, en Castelló, la construcción y remodelación de locales, sobre todo en la zona centro para albergarlos. Sin duda, el edificio de más solera y prestigio fue el conocido como Casino Antiguo. Este establecimiento se fundó a tenor de declararse en las Cortes de Cádiz la libertad de asociación, abriendo sus puertas el día 19 de marzo de 1814 en una casa del número 12 de la calle de Caballeros, sobre cuya adintelada puerta dieciochesca destacaba un escudo blasonado en piedra del que fuera su presidente: Francisco Giner Feliu, Barón de Benicàssim.

En 1831, siendo cabecilla de la sociedad el brigadier Francisco Villalón, la sede cambió a un casalicio propiedad de su esposa, emplazado en las cuatro esquinas, conocido como «La casa del Bayle», por haber pertenecido a Cosme Martí, representante regio en el siglo XVIII. Esta mansión, años más tarde, fue sede del colegio de las madres carmelitas y hoy, tras su demolición, alberga las dependencias de la Fundación Caja Castellón.

En 1865, dado el incremento de socios y de actividades sociales, en particular fiestas y bailes, el casino se trasladó a la casa del insigne Francisco Tirado, de imponentes proporciones y amplio patio que ocupaba la totalidad del frontal sur de la calle de la Salina hasta la calle Mayor. En este señorial edificio se dieron los más mundanos saraos, así como recitales de destacados intérpretes, entre ellos el celebérrimo guitarrista Francisco Tárrega, que actuó el 29 de mayo de 1901, tras una década de ausencia. Por acabar de referir otras actuaciones en nuestra ciudad del glorioso autor del Capricho árabe. Señalaremos otros dos conciertos suyos, uno en el salón de sesiones del ayuntamiento en octubre de 1904 y otro en compañía de sus discípulos Mateu y Fortea al mes siguiente.

En el año 1912 apareció por estos lares la insigne hermana de Alfonso XII, Maria de las Mercedes, conocida popularmente como La chata. Para quedar bien, se la obsequió con una comida en el Casino Antiguo, que fue amenizada por la soprano almazorense Herminia (Quiteria) Gómez-que el año anterior había triunfado en Milán en Il barbiere a la vera del eximio Titta Ruffo- tras cuyo recreativo ágape, nuevamente en automóvil, marchó hacia Benicàssim. Sin duda, la jacarandosa infanta de los romances se hizo apreciar de nuestros paisanos de ayer, porque no escatimó sonrisas y no hubo mano que no estrechara en una muestra de la campechanía popular que la había hecho ganarse tantas simpatías.

La reforma más notable

La Puerta del Sol, en la que concluían seis vías públicas, era el eje social de la ciudad de Castelló, con el Hotel Suizo, de tres plantas, en su banda norte, lindando con la calle de Enmedio a cuyo lado derecho se encontraba el Casino Antiguo. Este imponente centro recreativo conoció una importante reforma en el bienio 1922-23, debida al arquitecto Francisco Maristany Casajuana, que con un estilo historicista rememoró aspectos del plateresco salmantino del palacio de Monterrey, en su amplia fachada sur con una torre que le concede su mejor personalidad. En el interior el hermoso salón de baile contaba con tapices de Manuel Sorribas, de cierta intención goyesca. Era sin duda el edificio más aristocrático de la localidad, y el que acogía las fiestas más señoriales y de mayor rumbo social en aquel pueblo grande que quería darse aires de gran capital, por lo menos por cuanto se refería a la burguesía pudiente, muchos de cuyos miembros se reunían a diario en sus salones en áticas tertulias, cuando no a entablar reñidas partidas de naipes, que llegaron a crear una novelesca comidilla local de romántica destemplanza.

Posiblemente, la persona de más alcurnia que bailó en el Casino, fue el rey Amadeo I quien visitó la ciudad el 7 de septiembre de 1871. Para satisfacerle el ayuntamiento, pese a estar regido por el PRCS de González Chermá, que, obviamente, no podía mirar con simpatía a la institución monárquica, le celebró un baile, al que asistió lo más opulento de la sociedad local y en el que el joven, y sin duda apuesto rey, invitó a bailar a Concha Herrero, hija del presidente de la entidad recreativa, el catedrático del instituto Domingo Herrero, siendo la envidia de todas sus amigas y paisanas.

Fuente: https://www.elperiodicomediterraneo.com/castello/2023/10/29/casino-rey-ayuntamiento-castello-castellon-conferencia-cronista-93965169.html