Al extensísimo currículo vital, imbricado en el tejido asociativo económico y cultural de Santa Pola, se unirá para siempre el hecho de ser CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA
El CRONISTA OFICIAL GRÁFICO DE LA VILLA DE SANTA POLA, RAFAEL BONMATÍ, nos regaló el placer de una entrevista con el Periódico Santa Pola, en la que explica el nacimiento de una afición que le ha llevado a conseguir ser un referente en la localidad y, sin duda, pieza clave del futuro de la misma. A su archivo acudirán las futuras generaciones de estudiosos, pues constituye un verdadero tesoro antropológico.
Hacer, aunque sea, una breve aproximación a Rafael es casi imposible dado el limitado espacio de las páginas de un periódico. Su implicación e imbricación en el tejido socio-cultural santapolero se cuenta por décadas. Nació un 19 de noviembre de 1944, en la Calle Elche (por entonces calle General Mola), en el número 35. Hijo de José Bonmatí y Asunción Ferrández. Está casado con María Luisa Banega y es padre de dos, hijas, Noelia y Nuria y abuelo de cinco nietos: Max, Noel, Laura, Claudia y Sara.
Su formación académica arranca en el Colegio de Las Hermanas Carmelitas y terminó con Don Ramón, en Bachiller. Ha sido alumno de Don José Garnero y, de Antonio Ruso Alba, dos referentes de la formación escolar de la villa. Su formación abarca, además, la de radiotelegrafista naval, así como la de patrón de primera de embarcaciones deportivas.
Ha trabajado, entre otras muchas cosas, en labores de gestión y administrativas, comenzando con ellas a temprana edad, en 1957, con 13 años de edad, en la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos. En 1961 arranca con su propio negocio en Santa Pola, Comestibles Bonmatí, compaginándolo con la Ayudantía Militar de Marina de Santa Pola, la Caja Rural de Bonanza, el Hotel Polamar o la Inmobiliaria Portus, entre otros.
De la mano del Partido Popular, es elegido concejal y detenta el cargo de concejal de Seguridad Ciudadana, Deportes, Medio Ambiente y Mercados en la legislatura 1995-1999. Continúa ligado con el PP como auxiliar de grupo en el Ayuntamiento, entre 2000 y 2010. Ha sido miembro de la Ejecutiva de este partido desde 1995.
Además de otras muchas facetas como profesional, si por algo se destaca es por su tremendo bagaje dentro del tejido social, religioso y cultural de Santa Pola. Socio de la Comparsa Tuaregs de 1984-86 y, posteriormente, componente de la Comparsa Bereberes y secretario de ésta de 1986 a 1997. Gran Tarik en los años 1987 y 1997, con su esposa, María Luisa, que fue Favorita. Junto a ello, fue también Tesorero de la Asociación de Moros y Cristianos entre 1985 y 1990, miembro de la Comisión de Fiestas durante nueve años y presidente de la Asociación de Moros y Cristianos de 1994 a 1998. Durante su mandato, se integró la Asociación en la Unión de Entidades Festeras de Moros y Cristianos y se presentó, por primera vez, el Libro de Fiestas en el Patio de Armas. Un bagaje impresionante. Actualmente, milita en la Comparsa Beduinos, desde 1998 y es miembro de la Filà Al-Tair.
Como conocedor del tejido social, productivo y comercial santapolero, además de ser dueño de un establecimiento comercial, fue Vocal de la Asociación de Comerciantes durante el periodo 2001 a 2008.
Es miembro y ha sido cronista y archivero de la Junta Mayor de Cofradías (2002) y tesorero (2012-2017). Pertenece a la Cofradía del Cristo Yacente, costalero desde 1990, siendo padrino, junto a su esposa, de la imagen del Ecce Homo. Forma parte del Coro de los Dolores.
Fue miembro de la Junta Directiva de la Asociación Musical Mare de Déu de Loreto (2002), en el año de su fundación, y de la cual sigue siendo socio. Como también es socio de la Banda Unió Musical de Santa Pola.
Además de todo lo que ha grabado y en los eventos que ha participado a lo largo de los años, ha colaborado con el Libro de Fiestas, presentando escritos y fotografías. Un trabajo que también ha realizado para el de Semana Santa. Por si fuera poco, ha sido Pregonero de las Fiestas Patronales y de Moros y Cristianos en el año 2012.
Como hemos dicho, un extenso currículo casi imposible de reflejar.
Pregunta: ¿Cómo cree que la crónica gráfica puede contribuir a la preservación de la memoria histórica y cultural de un pueblo?
Respuesta: La memoria histórica permite a las personas recordar aquellos sucesos que vivieron en el pasado, recrear el momento donde ocurrieron. Es importante que un pueblo conserve su memoria a través del tiempo, preservarla a través de fotos, vídeos, audios, prensa, etc.
P: ¿Cuándo y cómo comienza a aficionarse a la fotografía?
R: Siempre he pensado que mi afición ha estado motivada por circunstancias vividas desde mi niñez. Soy hijo de un marinero pescador, por lo tanto su vida laboral fue el salir a faenar en aguas del Mediterráneo y Marruecos, entre otras.
Nuestros tíos José y Carmen, y digo nuestros porque también fueron de mi hermana Pepa, fueron como nuestros padres. Siendo un niño de 5, hasta los 11 años, mi tío me acompañaba al cine Chapí o al Cine Monumental de nuestra localidad, no sin antes visitar la cabina de proyección y poder observar cómo preparaba la persona encargada las bobinas en aquella inmensa máquina. Y así cada vez que iba a ver películas, y no eran pocas. Estamos hablando de los años 1949 a 1955.
En aquellos años era compañero y amigo de José Enrique, Abelardo y Octavio Soler Ten. Cuando visitaba su casa, me invitaban a pasar a una habitación donde hacían los revelados de fotografías. Pues Octavio y su padre D. Abelardo eran aficionados, de hecho existen fotos de ambos de Santa Pola.
Posteriormente Octavio, aparte de ser funcionario del Ayuntamiento, abrió una tienda de fotografía. En el año 1957, Santa Pola fue escenario del rodaje de una película ‘El hombre del Paraguas Blanco’, “aunque unas escenas fueron en Crevillente, prácticamente íntegra fue en nuestra localidad. ¿Dónde me encontraba yo? Pues cerca de las cámaras de rodaje. ¿Puede haber influido todo esto? En el año 1960,compro mi primera cámara, una Werlisa. ¿A quién,? A mi amigo Octavio Soler.
P: ¿Desde cuándo comienza a crear archivo gráfico propio?
R: Fue a partir de 1960. Fotografías personales, familiares. En el año 1964, me incorporo al Servicio Militar. La cámara la llevé conmigo a Cartagena. Posteriormente, voy adquiriendo prensa nacional donde aparecía Santa Pola. Además, esto lo nutro con periódicos locales, como la revista Escenas, Xarxa, Periódico Santa Pola, libros de Fiestas, Semana Santa, carteles, trípticos, etc.
A finales de los 70 compro la cámara de vídeo. Primero pruebo con grabaciones familiares y alguna de la Villa. Durante los 80 y 90 voy ampliando poco a poco y continuando con otras cámaras hasta la fecha. Hago fotografías, pero mi pasión ha sido el vídeo.
P: ¿Qué tipo de eventos ha capturado principalmente?
R: Actos culturales y religiosos, conciertos de Asociaciones musicales de Santa Pola y de la provincia, deportivos, Fiestas Patronales, Virgen del Carmen, Romería del Cap, representaciones teatrales, Venida de la Virgen de Loreto, Fiestas de la Calle Cruz… y un largo etcétera.
P: ¿Cuál es el destino de todo el material gráfico que conserva?
R: En mi canal de Youtube aparecen vídeos, y continuaré editando como estoy haciendo hasta ahora, también en Facebook. Algunas veces hago comentarios con relación a fotografías y así continuaré. Cada fotografía puede tener una historia.
El destino… Es evidente que, a partir de este momento (desde el nombramiento) y durante el año que tenga grabaciones, una copia la entregaré al Archivo Municipal. Así como cuando valla seleccionando fotos y vídeos interesantes también. Poco a poco…
Me gustaría añadir que, mi primera exposición, con el material que he recopilado fue en el Museo del Mar, en el año 2022 , y llevaba por título “Quinta del 64 y Armada Española´”. Espero que la segunda no se dilate en el tiempo, pero adelanto que versará sobre gastronomía, Fiestas, turismo, fiestas religiosas y pesca.
P: ¿Desea añadir algo más?
R: Como datos históricos para los lectores, me he acordado de unos detalles.
La casa donde vivía mi amigo José Enrique Soler Ten estaba ubicada en la Calle Victoria, donde se encuentra la Casa de Cultura. La habitación, o estudio, donde me explicaban su hermana, Octavio y él todo el proceso del revelado con los elementos para tal fin, estaba con las luces apagadas, a excepción de una de color rojo (para que la imagen no se ‘velara’, no se borrara). Una vez efectuado el proceso con el celuloide, con una pinza de madera lo sujetaban a una cuerda.
Como hemos dicho, Octavio, aunque era funcionario, abrió una tienda. Esa tienda-estudio fue donde le compré la Werlisa. Estaba ubicada en la Calle Marqués de Molins. Octavio cumplía fielmente con su trabajo en el Ayuntamiento, dedicándose fuera de su jornada a la fotografía. Solía estar en la tienda su esposa, Pepita Cortés.
En definitiva. José Enrique Soler Ten, mi amigo y compañero de colegio; su hermano, Abelardo Soler Ten, funcionario; el otro hermano, el fotógrafo, Octavio Soler Ten, y a su vez funcionario; y su padre, D. Abelardo Soler Rodríguez, Secretario… los tres del Ayuntamiento de Santa Pola. En aquella época se ubicaba el Consistorio en el Castillo-Fortaleza de Santa Pola.
Curiosamente, Abelardo Soler Ten fue mi jefe, en mi primer trabajo, en la Hermandad Sindical de Labradores y Ganaderos, en el año 1957. Octavio fue el encargado de hacer nuestro reportaje de boda, un 23 de septiembre de 1972.