EL LEGADO GASTRONÓMICO DE BARRANQUÍ ABRE «MENJARS DE LA TERRA» EN LA MARINA BAIXA Y LA MARINA ALTA

Las jornadas reconocen la figura del que fue editor y CRONISTA OFICIAL DE ALTEA (ya fallecido) en uno de sus restaurantes, L’Olleta. La semana gastronómica continúa en La Vila y recorrerá hasta el viernes Benidorm, Dénia y Calp.

ANA POQUET

Delante del algarrobo, observando la luna, las estrellas y el mar. Ese árbol, testigo de tertulias nocturnas, era su lugar favorito. Así le recuerda su hija Pepa. Se emociona al hablar de él, «nos parecíamos mucho y chocábamos, pero estoy muy orgullosa de su legado. Su lección de vida, que aunque las cosas vayan mal hay que seguir adelante, todo tiene explicación y solución».

Los hijos de JOSÉ ÁNGEL NAVARRO, PEPE «BARRANQUÍ» CRONISTA OFICIAL DE ALTEA (ya fallecido), Vicente y Pepa continúan con su proyecto. Aunque no siempre lo tuvieron claro. «No queríamos saber nada de la hostelería. De pequeño veía lo duro de este trabajo. Ahora creo que solo tiene una cosa mala, que trabajamos sábados y domingos», confiesa Vicente. De hecho, Pepa puso tierra de por medio, se fue a Londres a trabajar y aprender el idioma. Pero cuando la necesitaron en el negocio regresó sin dudarlo. Y aprendieron, destaca, que «esto es más que un restaurante es un negocio familiar».

L’Olleta, en Altea, es el restaurante con el que «Menjars de la Terra» comienza el cierre de este ciclo en las Marinas. Con un emplazamiento inigualable y unas vistas al Mediterráneo que han inspirado a infinidad de pintores, escritores y artistas que han pasado por allí. También, varios presidentes del Gobierno. La gran mayoría, amigos de JOSÉ ÁNGEL NAVARRO «BARRANQUÍ». CRONISTA OFICIAL DE ALTEA, editor, una persona hecha así misma con una agenda extraordinaria. En ella figuraba, por ejemplo, el recientemente fallecido escritor Fernando Sánchez Dragó. «¡Qué me dices! Ha muerto, pensaba llamarle. No me había enterado», comenta Pepa. No es de extrañar, acaba de ser madre de una preciosa niña, Estela. Nombre que eligió BARRANQUÍ incluso antes de saber que iba a ser abuelo.

El hijo de BARRANQUÍ, Vicente, asegura que «Fernando todos los veranos hablaba de El Cranc o de L’Olleta. Siempre en entrevistas soltaba la cuña y nos recomendaba, aunque ese verano no hubiera pasado por aquí. Era uno de los fieles».

Los hijos conservan la valiosa biblioteca de BARRANQUÍ con 30.000 ejemplares: «No sabemos que hacer pero tenemos una idea…», desvela Pepa, pero no quiere adelantar más.

La historia de estos dos hermanos, criados en la playa de la Olla, va ligada a la de Altea, a la de su padre y madre y a la de la gastronomía del Mediterráneo. Ella solo tenía un año cuando sus padres abrieron El Cranc, donde actualmente está más presente; su hermano tres. Vicente recuerda esa obra en 2006. «Mi padre dijo que era un chiringuito. Y cuando le acompañé a ver los trabajos que estaban realizando los obreros me quedé con la boca abierta. ¡Era el coliseo romano! Llegué a pensar que se le había ido la cabeza, y no hasta hace mucho… Yo no quería participar de ello… Y ahora fíjate. ¡Las obras grandes son las que quedan!».

BARRANQUÍ siempre estaba pendiente de los avances, iba todos los días. «¡Con tu padre no falta de nada!». Es una de las frases que más le dicen a Barranquí hijo, que le recuerda siempre al pie del cañón y rodeado de libros. Pero su gran pasión, Altea. «Llegue a pensar que la quería más a ella que a su familia».

Se sienten orgullosos de participar en las jornadas «Menjars de la Terra» de INFORMACIÓN con el apoyo de la Diputación Provincial de Alicante, que dan la oportunidad de gozar del buen hacer de los hosteleros de toda la provincia con la elaboración de las recetas más típicas, y también innovadoras. En esta ocasión, el presidente de la Diputación Provincial de Alicante, Carlos Mazón, no pudo acudir por motivos de agenda a la jornada de inauguración. Pero en representación de la institución acudió el diputado provincial de Arquitectura, José Ramón González de Zárate, que destacó la labor de INFORMACIÓN «recuperando estas jornadas de los 90 que nos han llevado por toda la provincia para poner en valor nuestra gastronomía y la materia prima».

De hecho, los productos de Denominación de Origen tienen en estos encuentros un papel determinante. En esta ocasión, en las Marinas, el níspero tendrá un protagonismo especial. El presidente del Consejo Regulador del Níspero de Callosa d´Ensarriá, Juan Vicente Espasa, se mostró agradecido por «la labor que hace INFORMACIÓN con estas jornadas que dan visibilidad al trabajo y sustento de los muchos agricultores de la zona».

El menú preparado por el chef del restaurante, César Marquiegui, triunfó entre los comensales. Para empezar, «Sopa de almendra marcona y quisquillas de Santa Pola», «Coca de dacsa con fritada de atún», «Alchachofa de la Vega Baja, galera y ‘Beurre Blanc’ de erizo». El principal, «Negra sobre trinxat y salsa de ortiguillas». Y de postre, «Nísperos de Callosa con crumble y crema de queso manchego San Antonio». Para chuparse los dedos. Y es que como dice el chef «es un orgullo representar a la comarca poniendo en valor los productos de la zona y nuestra cocina».

Toni Cabot, director del Club INFORMACIÓN, en su intervención de bienvenida lo dejó claro: «Es aquí, en L’Olleta y en el Cranc, situado a tiro de piedra, dos minaretes del buen comer frente al Mediterráneo más azul, donde BARRANQUÍ emprendió el camino por una senda paralela a la de Antonio González Pomata para, partiendo de la gastronomía, dotar de atracción y brillo a esta parte de la provincia, a la que puso en el escaparate más luminoso con el simpar Castell de Focs, un monumento a la vistosidad que surgió desde su permanente inquietud por enriquecer esta maravillosa villa a los ojos del mundo».

De hecho, Cabot confesó que «no es casualidad que hoy hayamos decidido dar desde aquí el pistoletazo de salida de la última etapa de los Menjars de la Terra, un primer ciclo que homenajea a Pomata, que renace para seguir dando visibilidad a nuestra extraordinaria gastronomía y que hoy también quiere expresar agradecimiento y rendir pleitesía a PEPE EL BARRANQUÍ».

El martes, 25 de abril, será el turno de El Hogar del Pescador, en la Vila. El miércoles, Menjars de la Terra se desplaza a Benidorm, al restaurante Belvedere, en la planta 21 del Hotel Madeira. El jueves será el día de Casa Federico, en Dénia, todo un referente de la gastronomía de la Marina Alta. Y el broche final de las jornadas lo pondrá Baydal, junto al Peñon de Ifach, en Calp. Fogones listos y oído cocina para disfrutar del evento gastronómico más importante de la provincia en su última entrega.

Fuente: https://www.informacion.es