JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS
Que Casinos es un referente internacional de sus dulces, es algo conocido y que se ha puesto de manifiesto a lo largo de la historia de esta Villa, que con esfuerzo y tesón pasó de ser una pedanía de Llíria a ser el pueblo más dulce del mundo.
Así es, Casinos es un pueblo dulce, lo avala sus más de cien años de tradición artesana, a lo que hay que añadir, su tesón en superarse y ofrecer nuevos sabores y texturas que coronan a Casinos como pueblo entregado a demostrar su virtudes gastronómicas.
Si Casinos, a lo largo de los años era conocido como el pueblo de las Peladillas y los Turrones, desde el año 2000 Casinos se consagró como la ciudad más dulce del mundo, presentando ante los ojos de todos esa gran ventana festivo-comercial que lleva por nombre la Feria del Dulce Artesano. Dulce, porque es capaz de seducir los mejores paladares y artesano porque todos estos dulces, turrones, peladillas, garrapiñadas, cocas, chocolates y ese largo etcétera de novedades que ilustran cada año la Feria, salen de obradores caseros, donde la mano de obra junto con el ingenio artesano, son los protagonistas que ensamblan los productos naturales como huevos, miel, almendra marcona y azúcar para conseguir esos sabrosos turrones de más de cien sabores que cada año podemos saborear en Casinos.
Casinos tiene un reto histórico cada año en superar al año anterior, la Feria es ese escaparate donde se miran los grandes ingenieros de la gastronomía para demostrar que el ingenio culinario siempre puede dar un paso adelante presentando nuevos sabores capaces de sorprender al mundo.
Es muy plausible y loable la labor de los maestros artesanos que con acierto y sabiduría, saben mantener los sabores tradicionales innovando con las últimas modas, ese es el resultado de un trabajo bien hecho que le da nombre a un pueblo.
Casinos, se viste de gala con motivo de la Feria del Dulce, es la mejor ocasión de visitar este pequeño rincón valenciano que a escasos veinticinco minutos de la capital, espera a todas aquellas personas que quieren endulzar su paladar, porque nuestros dulces son diferentes, artesanos y cargados de sabores sorprendentes, hecho este que nos hace diferentes al resto de productores.
Casinos es dulce como sus peladillas y sabroso como su turrón. La Feria del dulce artesano, es el mejor sello de calidad que puede presentar un pueblo de tradición meloso y afable que sabe hacer buenos dulces desde el Siglo XIX.