El reconocimiento de “Ciudad del Fuego” que les Corts otorgó a Paterna así como la declaración de su gran Cordà como Bien de Interés Cultural inmaterial, han abierto el camino para la protección de otras manifestaciones culturales en las que el cohete es el protagonista. De este modo, la federación Interpenyes trabaja con el ayuntamiento para que la ‘Recordà’ sea Bien de Relevancia Local (BRL).
La iniciativa ha partido de las propias peñas, que dan vida a todas las tradiciones de fuego paterneras, a través de Interpenyes. La petición se elevó al consistorio, donde se ha acogido positivamente y se considera que es necesaria una protección para actividad que “es tan singular como la propia Cordà”. De hecho, esta misma semana se abrirá el expediente administrativo en el ayuntamiento para iniciar los preceptivos trámites.
“Como protectorado del sector pirotécnico y modelo de la cultura del fuego, tenemos que reconocer y proteger la libertad del cohete, que encuentra en la Recordà el mejor espacio abierto que cumple todas las normativas”, expresa el alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, gran aficionado al cohete.
La ‘Recordà’ es una tirada que se realiza en el Parc Central de Paterna, en la madrugada del último domingo al lunes de agosto, una vez ha acabado la gran Cordà de la calle Mayor. Organizada por Interpenyes, al recinto acuden las peñas con los cohetes, que hacen estallar durante toda la noche, a un ritmo menos frenético que el otro espectáculo y de una forma más tradicional. Actualmente se superan los 50.000 cohetes en esta actividad durante tres horas, frente a los 70.000 que arden en la calle Mayor en 25 minutos durante la Cordà.
Según explica el CRONISTA OFICIAL DE PATERNA y archivero municipal, CAMILO SEGURA, al que corresponderá hacer el informe histórico, la ‘recordà’, tal y como se conoce hoy, tiene su origen en las tiradas espontáneas que las peñas de Paterna realizaban “en sus barrios”, sin zonas acotadas y sin excesivos elementos de protección, durante las noches de las fiestas y, especialmente, después de la gran Cordà.
Fuente: https://www.levante-emv.com