NOELIA CAMACHO
Hace algo más de un mes, el Consell Valencià de Cultura (CVC) se quedó huérfano. El bioquímico valenciano Santiago Grisolía, presidente del ente autonómico y uno de los rostros más significativos del ámbito científico y cultural de la Comunitat, falleció a los 99 años. El CVC ya preparaba actos de homenaje a su titular pensando en el centenario que iba a cumplir en enero del próximo año. No pudo ser. El profesor Grisolía moría tras ser ingresado en el hospital tras un empeoramiento de su estado de salud ya que estaba siendo tratado contra el coronavirus.
La institución quedó consternada. En un comunicado, lamentó la pérdida de un investigador con «una larga vida dedicada a la Ciencia y, en los últimos años, veintiséis, al servicio público de los valencianos desde la presidencia del CVC». Sin embargo, el día a día de este ente consultivo debía seguir. Se ha continuado trabajando, aseguran fuentes del CVC, como el profesor Grisolía hubiera querido. Por ello, está siendo la que fue nombrada a finales del año pasado vicepresidenta, Dolors Pedrós -cuya designación fue motivo de polémica ya que seis componentes del ente se negaron a votarla- la que está representando al ente como presidenta en funciones. Pedrós, miembro del CVC desde 2018 y editora de profesión, ejercerá el cargo hasta que se designe un nuevo titular del Consell de Cultura.
Asimismo, revelan desde el CVC, en las comisiones que han tenido lugar en los últimos tiempos, se ha guardado un minuto de silencio en memoria del que fuera presidente de la institución desde 1996. No obstante, el CVC necesita un nuevo presidente. ¿Cuándo se nombrará? Es difícil de saber porque la designación, defienden estas mismas fuentes, depende del presidente de la Generalitat.
Aunque lo que sí es necesario para nombrar presidente es, primero, hallar nuevo miembro del CVC. Es preciso cubrir el puesto y ha de hacerse con la mayoría de dos tercios de Les Corts. ¿Cuándo? Esto también es otro interrogante aunque, las fuentes consultadas señalan que puede darse próximamente ya que el Parlamento autonómico podría aprovechar las próximas sesiones para aprobar distintas medidas relacionadas con el Consell Jurídic Consultiu e incluir la búsqueda de un nuevo miembro a propuesta de los partidos políticos, que deben consensuar el candidato. Sería el primer paso antes de que el CVC tenga nuevo presidente.
Es más, hay antecedentes que demuestran que el responsable que ejerce en funciones puede estar más de un año en el cargo en estas circunstancias. El ejemplo fue lo sucedido cuando falleció el que fue presidente del organismo, Juan Gil-Albert, en el año 1994. Gil-Albert tuteló la entidad desde enero de 1986 hasta su muerte en julio de 1994. Tomó las riendas Vicente Aguilera Cerni, quien trabajó como responsable en funciones desde ese momento hasta abril de 1995. Un mes más tarde, ya sí fue designado presidente hasta febrero de 1996.
Mientras se desarrolla todo el proceso, el Consell Valencià de Cultura mantiene su agenda. Trabaja pese a la triste ausencia de Santiago Grisolía. Es más, celebrará el próximo pleno, el correspondiente al mes de septiembre, el próximo día 26 en la localidad de Aielo de Malferit. Se espera que en la reunión se homenajee y recuerde al profesor. En este sentido, también se está preparando un tributo que se desarrollará próximamente.
Una vida en el CVC
Pese a su avanzada edad y estado de salud, el profesor Grisolía apenas se perdía un pleno del Consell Valencià de Cultura. Es más, su última aparición pública en un acto organizado por el ente fue el 16 de junio de este año en la entrega de los premios del XVI Concurso literario y de dibujo del CVC. Aunque tras la pandemia, en muchas ocasiones comparecía por videoconferencia. El grueso del pleno recaía en manos del secretario del ente, JESÚS HUGUET (CRONISTA OFICIAL DE LA POBLA LLARGA I PORTELL DE MORELLA), quien es el encargado de leer el acta y dar paso a los distintos informes que se presentan en el CVC. Asimismo, da cuenta de la agenda del organismo, de las cartas que se han enviado o recibido y cualquier otra información que afecta a los consejeros.
Santiago Grisolía entró en el ente consultivo valenciano hacia finales de 1985, a punto de cumplir los 63 años, y estuvo como miembro hasta principios de 1989. Coincidió con distintas personalidades del ámbito social y cultural como el poeta Juan Gil-Albert, el director de orquesta Enrique García Asensio, el célebre cineastaLuis García Berlanga, los artistas Andreu Alfaro y Manolo Valdés, el médico e historiador José María López Piñero, el crítico de arte Vicente Aguilera Cerni o el escritor Xavier Casp, entre otros. Abandonó el CVC hasta finales de 1995, cuando regresó. Un año después, Eduardo Zaplana le nombró presidente, cargo que ostentó hasta su fallecimiento el 4 de agosto.
Fuente: https://www.lasprovincias.es