
JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS
De una temporada a esta parte, se vienen sucediendo las publicaciones y envió por las redes de infinidad de fotos antiguas o recientes, que nos recuerdan diferentes episodios de la vida. Son fotos de Valencia, de pueblos, de personas y de momentos vividos. Fotos que sin un hilo conductor o un argumento explicativo carecen de sentido y solo nos pueden evocar algún recuerdo si conocemos el lugar o si vivimos en tiempo pasado la realidad que nos presenta aquel papel en color o en blanco y negro, que hoy luce con brillantez en la pantalla del móvil o del ordenador.
El otro día, por el grupo de whatsapp del instituto pasaron unas fotos de Llíria, que a todos nos recordaron nuestro paso por el entonces llamado I.N.B. Para cada uno de nosotros esas fotos pueden tener un significado, unos recuerdos, una historia. A mí personalmente me marcó la foto que acompaño en esta crónica. Me remonto a mi primer curso en el instituto los años 1972-73 cuando cada día iba a Llíria con la Chelvana. Escribir sobre la Chelvana y aquellos viajes, puede dar mucho de sí, recordar a los conductores (por citar algunos) Andrés, Vidal, o al revisor el tío Emilio, sería el “cuento” de muchos momentos, pero hoy me centraré en dos aspectos.
El primer recuerdo es cuando íbamos los estudiantes de Casinos, andando hasta la calle Triana esquina con la Avenida de Valencia para a las nueve menos cuarto, subir a la Chelvana hasta llegar a Llíria, donde en la parada frente al Hort d´Agustí (con bajas paredes blancas y sin edificar), emprendíamos el camino hacia el Instituto. Experiencia que repetí hasta el año 1976.
Por la tarde teníamos clase y para regresar a Casinos, cogíamos la Chelvana que pasaba por Llíria a las seis cuarenta y cinco más o menos y que llegaba a Casinos a las siete (entones no se hablaba de las dieciséis horas). Si subíamos en la Chelvana que llegaba a Alcublas, una vez en Casinos, su entrada triunfal era por la calle Colón, haciendo su parada en la Plaza Mayor. Si subíamos en las que iban dirección al Villar o más arriba, la parada era en la Avenida de Valencia. Cada uno bajaba lo más cerca de su casa.
Desde que salíamos del Instituto a las seis de la tarde hasta que cogíamos la Chelvana, el punto de reunión era el Hort d´Agustí, allí frente a la foto que nos acompaña, pasábamos largo rato de risas, de confidencias, de puestas en común de las clases, o de ilusionantes proyectos esperando el fin de semana. ¡Cuántas horas hemos invertido en esos trayectos con la Chelvana! Esa es la primera reflexión.
La segunda y más técnica es que a lo largo de muchas horas de estudio, ahora que dedico mi tiempo a investigar, descubro la realidad de la Hispano Chelvana, que viene expresada en esta publicación que nos brinda el Boletín Oficial del Estado del año 1955.
“B. O. del E.- Núm. 349 15 diciembre 1955 Pág.7583.
“Adjudicando definitivamente el servicio público regular de transporte mecánico de viajeros, equipajes y encargos por carretera entre Liria y Aras de Alpuente, con hijuelas de Casinos a Alcublas de Venta del Villar a El Collado, de Losa del Obispo a Sot de Chera y de Villar del Arzobispo a Andilla, provincias de Valencia y Teruel, expediente número 4.851 A. Hispano Chelvana”
El Excmo. Sr. Ministro de este Departamento con fecha 3 de noviembre de 1955, ha resuelto adjudicar definitivamente la concesión del servicio público regular de transporte mecánico de viajeros, equipajes y encargos por carretera entre Liria y Aras de Alpuente, con hijuelas de Casinos a Alcublas, de Venta del Villar a El Collado, de Losa del Obispo a Sot de Chera y de Villar del Arzobispo a Andilla, provincias de Valencia y Teruel a «Sociedad Anónima Hispano Chelvana», con arreglo a las siguientes condiciones:
1º En todo lo concerniente a la concesión y explotación del servicio se cumplirán los preceptos contenidos en el Reglamento de Ordenación de los Transportes Mecánicos por Carretera, de 9 de diciembre de 1949, y en el de Coordinación de los Transportes Mecánicos Terrestres, de 16 del mismo mes y año, y en sus disposiciones complementarias.
2º El itinerario entre Liria y Aras de Alpuente, de 75 kilómetros de longitud, pasará por Casinos, Venta del Villar, Losa del Obispo, Loriguilla (empalme), Domeño-Calles, Chelva, Tuejar y Titaguas. El de la hijuela Casinos a Alcublas, de 13 kilómetros de longitud, se realizará en expedición directa. El de la hijuela de Venta del Villar a El Collado, de 50 kilómetros de longitud, pasará por Villar del Arzobispo, Higueruelas, Abejuela (empalme), La Yesa y Alpuente. El de la hijuela de Losa del Obispo a Sot de Chera, de 17 kilómetros de longitud, pasará por Chulilla y Baños de Chulilla; y el de la hijuela de Villar del Arzobispo a Andilla de 22 kilómetros de longitud, pasará por La Dehesa y Oset, con parada obligatoria para tomar y dejar viajeros y encargos en todos los puntos mencionados anteriormente.
3º Se realizarán las siguientes expediciones:
Entre Liria y Aras de Alpuente, una expedición diaria de ida y vuelta.
Entre Liria y Tuejar una expedición diaria de ida y vuelta, excepto domingos.
Entre Liria y Alcublas; una expedición diaria de ida y vuelta, excepto domingos.
Entre Liria y Andilla, una expedición ida y vuelta los martes, jueves, y diaria en el trayecto parcial de Liria a Villar del Arzobispo.
Entre Liria y El Collado, una expedición de ida y vuelta los lunes, miércoles, viernes y sábados.
Entre Liria y Sot de Chera, una expedición de ida los lunes, miércoles y viernes con regreso los martes, jueves y sábados, realizándose diario en el trayecto parcial de Liria y Chulilla.
El horario de estas expediciones se fijará de acuerdo con las conveniencias del interés público, previa aprobación de la. Jefatura de Obras Públicas.
4º Quedarán afectos a la concesión los siguientes vehículos:
Ómnibus marca «Pegaso», de 39 H. P de potencia; carburante, gas-oíl; matrícula, V-22511; con capacidad para 43 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Stewart», de 27 H. P. de potencia; carburante, gas-oíl; matrícula, V- 17372; con capacidad para 28 viajeros sentados, con clase única.
Ómnibus marca «G. M. C.», de 28 H. P. de potencia; carburante, gasolina; matricula V-17370; con capacidad para 32 viajeros sentados, con clase única.
Ómnibus marca «Hispano», de 21 H. P. dé potencia; carburante, gasolina; matricula V-16.069; con capacidad para 23 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Hispano», de 35 H. P. de potencia;, carburante, gasolina; matrícula V-13668; con capacidad para 40 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Hispano», de 27 H. P. de potencia; carburante, gasolina; matrícula A-1769; con capacidad para 29 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Hispano», de 27 H. P. de potencia; carburante, gasolina; matrícula V-19343; con capacidad para 30 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Reo», de 24 H. P. de potencia; carburante, gasolina; matrícula V-14559; con capacidad para 24 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Hispano», de 22 H. P. de potencia; carburante gasolina; matrícula V-512; con capacidad para 17 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Hispano», de 22 H. P. de potencia; carburante, gasolina matrícula, HU-75; con capacidad para 18 viajeros sentados, en clase única.
Ómnibus marca «Pegaso», de 39 H. P. de, potencia; carburante, gas-oíl; pendiente de matrícula; con capacidad para 49 viajeros sentados, en clase única.
Las demás características de estos vehículos deberán ser comunicadas a la Jefatura de Obras Públicas antes de la fecha de inauguración del servicio.
Estos vehículos deberán ser propiedad del adjudicatario, figurando expedidos a su hombre los respectivos permisos de circulación, sin reservas respecto, a la propiedad y sin que estén adscritos a ningún otro servicio, debiendo reunir las condiciones que se fijan en el capítulo VÍ del Reglamento de Ordenación .de los Transportes Mecánicos por Carretera.
5º No son necesarias instalaciones fijas afectas a la concesión, pero se utilizarán los despachos de billetes y lugares de espera que se determinen, previa aprobación de la Jefatura de Obras Públicas.
6º Regirán las siguientes tarifas-base:
Clase única: 0,4931 pesetas por viajero-kilómetro (incluido impuestos).
Exceso de equipajes, encargos y paquetería: 0.073 pesetas por cada 10 kilogramos-kilómetro o fracción.
Sobre las tarifas de viajeros se percibirá del usuario el importe del Seguro Obligatorio de Viajeros.
7º El adjudicatario queda obligado a transportar correspondencia en cada una de las expediciones por un peso de 32 kilogramos con un volumen aproximado de 0,129 metros Cúbicos, con arreglo a las normas fijadas en la Orden ministerial de 29 de mayo de 1950 (BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO del 6 de Julio siguiente).
8º Este servicio se clasifica, con respecto al ferrocarril, como afluente grupo b).
9º La explotación del servicio comenzará en el plazo máximo de tres meses, contados a partir de la fecha de publicación de la adjudicación definitiva de la concesión en el BOLETIN OFICIAL DEL ESTADO, debiendo el adjudicatario comunicar a la Jefatura de Obras Públicas de Valencia la fecha en que se propone inaugurar el servicio, a los efectos de levantamiento del acta de inauguración correspondiente.
10º El incumplimiento por parte del adjudicatario de sus obligaciones dentro de los plazos señalados dará lugar a la anulación de la adjudicación definitiva de la concesión, con pérdida de la fianza depositada.
Madrid, 29 de noviembre de 1955.- El Director general, P. D., C. Fesser.
Sr. Inspector Jefe de la Inspección Central de Circulación y Transportes por Carretera.4.960-Á.C.”
Tanto que hemos hablado de la Chelvana y que gran servicio teníamos. Esta publicación deja muy claro como diariamente se unían nuestros pueblos con el mundo. Relatar un viaje en la Chelvana de Casinos a Valencia, es otra crónica, pero en ésta hemos conocido los trayectos y recorridos del que fue aquel vehículo cuando la juventud abrazaba nuestras vidas
Como dice la canción “ y todo aquello pasó, todo quedó en el olvido, nuestras promesas de amores, en el aire se han perdido ” Hispano Chelvana, asiento de estudiantes con esperanzadas promesas de futuro, rincón de enamorados, portador de sacas de correos, de películas de cine, lugar de encajar enfermedades diagnosticadas fuera de Casinos, soñando una pronta recuperación y finalmente abrazo visual al llegar a nuestro pueblo, subir la cuesta de San Roque, encontrarnos con las blancas paredes de la ermita hasta llegar a nuestras casas con el tiempo justo de hacer los deberes, descansar, esperar de nuevo el despertador para volver a ese reencuentro diario con la Chelvana pintada a rayas verdes y blancas y al numeroso grupo de viajantes, que cada día nos ayudó a madurar.