JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS
Es domingo día 16 de enero 2022, sobre las 20,30 horas recibo un WhatsApp de un vecino de Casinos, en el que se me informa de una manifestación que se va a celebrar en Madrid, con una nota de prensa de la “Asociación para el desarrollo y defesa del mundo rural, y el medio ambiente, Alma Rural”, y con unos videos se conciencia del contenido y objetivos de la manifestación convocada para el día 23 de enero.
En nota aparte, el WhatsApp dice: “En este documento se aportan las reivindicaciones, que debemos defender ante la invasión de productos de otros países que nos están llevando a la ruina, también estamos elaborando un documento más extenso para entregar al gobierno y defenderlo en próximas mesas de trabajo, también veréis en ese documento la gran cantidad de asociaciones que se suman a esa manifestación, creo que no es honesto, dejar que sean los demás los que nos defiendan, debemos luchas por nuestro medio de vida y por el mundo rural.”
Veo uno de los videos y extraigo las siguientes conclusiones: Objetivos de la manifestación: ser una herramienta de unidad, para cambiar la imagen que la sociedad percibe del mundo rural, hay que defender a los agricultores; la sociedad de hoy debe convertirse en aliados de los agricultores, porque proporcionan los alimentos al mundo, protegiendo de enfermedades, presentando productos de excelente calidad y el sector agrario es el que mantienen el culto a la madre tierra.
Hay que cambiar la forma de negociación, los ataques despiadados al mundo rural los paga la sociedad. Hay que llegar a compromisos de fuerza para respetar los acuerdos: hay que facilitar y mejorara las producciones agrícolas y ganaderas, porque ellas son el sustento y alimento de la sociedad, pudiendo mejorar la calidad de vida de las personas y la economía del país.
A la vista de toda esta información pienso: es necesario cambiar la estrategia de comunicación y negociación para obtener mejores resultados. Cuando se levanta la voz por sectores y subsectores, o por comarcas y sub comarcas, se observa una clara división o parcelación de voluntades, lo que se pretende es que el día 23 de enero haya una manifestación conjunta de todos los agricultores, ganaderos (en el más amplio sentido de la palabra de unificación de productores de ganado: porcino, ovino, vacuno, avícola) es decir todo el mundo rural, pudiendo demostrar a la sociedad por una parte el sentido de la unidad agrícola, y por otra conseguir la reivindicación oportuna ante la obviedad de que “algo se está haciendo mal” que todos estamos afectados y que se precisa una mejora absoluta para cambiar nuestro mundo rural.
Efectivamente de todos es sabido, como está el mundo rural, que precios tan paupérrimos percibe el agricultor o el ganadero por el buen trabajo que hace en sus campos o en sus granjas de sol a sol; pienso que es un mal endémico el que sufre la agricultura desde hace muchos años, hemos vivido desde la guerra de la cebolla, a finales de los años setenta, hasta otras muchas reivindicaciones que nos han llevado hasta el hoy, el triste hoy, donde la movilización es total y absoluta porque el descontento es genérico.
Le indiqué a la persona que me informó del tema, que para mí no era desconocido, y que como pequeño propietario, también me afecta al igual que al resto del mundo rural, en el que me he criado y espero descansen mis huesos el día que me toque; recordé que yo no era periodista, que sencillamente y de forma altruista, escribo de Casinos alguna crónica en este periódico al que hoy lunes, remito esta noticia, sumándome a la reivindicación con sumo agrado. Hoy se ha dado a conocer que desde Casinos, sale un autobús para participar en esta reivindicación.
Finalmente, conociendo que todo, o casi todo nace de la tierra, como decía mi abuela, invoco un refrán muy antiguo sabido desde la infancia que dice: “la unión hace la fuerza”, con eso creo que lo digo todo, si TODAS las personas que formamos el mundo rural, estuviéramos unidos, seguramente cambiarían muchas cosas. Ya se hacen y se han hecho muchos viajes a Madrid, o a Bruselas y en la actualidad los precios agrícolas, están por el suelo. Quizás sea el momento de asumir nuevos retos, plantear nuevas estrategias para que la agricultura y la ganadería ocupen en el mercado el lugar que con toda honradez les corresponde.
Mientras tanto apoyemos el mundo rural, es urgente y necesario dar solución a tantos problemas que afectan al campo.