EL PRIMER ANUNCIO, LA PRIMERA PROGRAMACIÓN. HISTORIAS DE LA RADIO (33)


La primera radio que se anunció en «Las Provincias». Año 1924

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

Buckingham Palace instaló un aparato receptor de radio para el rey Jorge V y su familia. Pero era muy especial: no necesitaba antena, ni toma de tierra, ni marco receptor. Había, pues, mejoras técnica especiales para radioescuchas especiales.

En mayo de 1924, la Diputación provincial, a propuesta del señor Colvée, acordó consignar 25.000 pesetas para instalar una estación de radio en el teatro Principal, «con la salvedad de que solamente se utilizará para conferencias agrícolas, culturales y de interés para Valencia, excepto asuntos políticos». No debió progresar la decisión porque no hay datos de que esa emisora, que hubiera sido la primera, llegase a funcionar.

En el mes de junio de 1924, la proeza técnica de Marconi, que enlazó Inglaterra con Australia usando unas lámparas especiales construidas por Phillips que se refrigeraban con agua, dio paso a que la Feria de Wembley se inaugurara con una emisión radiada a todos los países de la Commonwealth, desde Canadá a Australia pasando por la India, lo que en la práctica se convirtió en una emisión global si bien la señal no llegó simultáneamente a todos los puntos, sino que fue avanzando por escalas a lo largo del planeta. El primer radiorreceptor que se anunció en un periódico valenciano lo podemos encontrar en «Las Provincias» del 16 de julio de 1924. No había emisoras en Valencia pero las había ya en el mundo, de modo que podían captarse sus emisiones. En el dibujo de la publicidad, las tres válvulas que sobresalen de la caja que configura el cuerpo del aparato son características, como lo es el mando «buscador» y la instalación de la antena. Era un Barens, de tres lámparas, apto «para recibir los conciertos de Londres, Paris, Madrid, Alcoy y otros», dato que señala la existencia de una emisora en la ciudad alicantina, con potencia, quizá, para escucharse en Valencia. El aparato costaba 390 pesetas y el altavoz Brown 359, lo que constituía una inversión importante para el aficionado; se vendía en la Agencia Ford de Alcoy y en la tienda «El Neumàtic», de Cirilo Amoros, 23, chaflán a Félix Pizcueta.

Mientras tanto, en Madrid, la radio estaba en plena efervescencia e iba a dar  luz la primera emisora española: Radio Ibérica. El 1 de julio, un periódico de la capital, «La Libertad», inauguró como patrocinador las emisiones de radio, con la promesa de ofrecer dos por semana. Habló el director, Luis Oteyza, defensor de el «sinhilismo» como símbolo de la libertad y el actor Miguel Muñoz dio un recital de poesía que se inició con versos de «La vida es sueño». El periodista Luis de Zulueta, encargado de ponderar la importancia de la radio para la vida del futuro, afirmó que la radio y el cine se encontrarían algún día en un espacio de creación sonoro.

La música en directo siguió a los parlamentos en la primera producción de Radio Ibérica, que tenía su sede en la calle de Alcalá y sus talleres y emisora en Paseo del Rey, 18. De inmediato, los diarios de la capital comenzaron a insertar secciones donde se daba la programación de la primera emisora española y de las emisoras europeas que mejor podían sintonizarse En agosto, esa costumbre ya estaba extendida a todos los diarios de la capital. Después de unos días de reclamarlo, un diario anunció que la administración había aceptado su petición: las licencias de escucha obtenidas serían válidas hasta finales de 1925. Por esos días, la Sociedad

Española de Radiodifusión y la Asociación de Radiodifusión de España se configuraba como las primeras entidades que reunían a los radioescuchas con el fin de aunar sus intereses. Y obtuvieron muy pronto el reconocimiento que les capacitaba para expedir licencias de audiencia.

La primera vez que se publicó en «Las Provincias» la programación de Radio Iberia fue el 16 de agosto de 1924. Unos días después abrió una «Sección Radiotelefónica» que insertaba la programación diaria de las principales emisoras europeas.

Fuente: https://fppuche.wordpress.com