EL ICAP RECUERDA CON CARIÑO EL LEGADO DE RAMÓN RODRÍGUEZ CULEBRAS

Durante su vida Ramón Rodriguez Culebras fue e hizo muchas cosas, aunque los que lo conocimos recordamos especialmente sus siempre sorprendentes y bibliográficos conocimientos artísticos y su innegable humildad y valor humano.

Dichas cualidades, a las que desde luego habría que sumar decenas de méritos, llevaron el sábado al Instituto de Cultura del  Alto Palancia ha recordar con una conferencia la figura de Ramón Rodriguez Culebras -conocido por muchos como Rarocu – coincidiendo con el vigésimo aniversario de su  muerte.

La conferencia corrió a cargo del que en su día fue pupilo y después sucesor de Culebras al frente del Museo Catedralicio y restaurador de la diócesis, David Montolio Torán, quien por primera vez en su también más que dilatada y fructifera trayectoria como historiador y conservador de arte se emocionó al recodar las vivencias compartidas con su mentor.

Algo menos emocionado pero igual de nostálgico, FRANCISCO JOSÉ GUERRERO (CRONISTA OFICIAL ADJUNTO DE JÉRICA), portavoz del ICAP, presentó el acto y explicó las razones de la agrupación para organizar el acto, en el que dijo que se sienten “herederos del legado académico de Culebras”.

Cabe señalar que en el año 2005 el ICAP ya edito un libro sobre la tesis doctoral en torno a “José Camarón. Un pintor valenciano en tiempos de Goya” realizada por Ramón Rodriguez Culebras, quien según Guerrero “en Segorbe tuvo que aguantar dos agravios sociales imperdonables. Uno fue cuando en el año 1987 le nombraron Hijo Adoptivo y la oposición se abstuvo en parte porque el hecho de ser sacerdote y la otra las criticas que durante mucho tiempo tuvo que soportar por sus ideas progresistas y de innovación en el arte, sobre todo de algunos periodistas o personas que estaban en la revista Agua Limpia”.

Ramón Rodríguez Culebras falleció el 22 de noviembre de 2001. Desde 1972 fue director del Museo Catedralicio de Segorbe posición desde la que dedicó una continuada atención al estudio e inventario del patrimonio artístico de la diócesis. Como reconocimiento a su preocupación por el arte fue designado miembro correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de Madrid (1971) y de la Real Academia de San Carlos de Valencia (1973), además de participar activamente en otros colectivos culturales, como la creación del Centro de Estudios del Alto Palancia (1985), del que fue su director, y el apoyo a la constitución del Instituto de Cultura del Alto Palancia.

Fue coordinador y responsable de las restauraciones de patrimonio eclesiástico de la diócesis. comisario de diversas exposiciones como La luz de las imágenes de Segorbe.

Fuente: https://www.infopalancia.com