EL CRONISTA ELUDE EL PERFIL POLÍTICO EN SU INFORME DEL CALLEJERO DE CASTELLÓN

GASCÓ defiende «las aportaciones a la ciudad» de los personajes incluidos en el ‘Catálogo de vestigios franquistas’

El esperado informe del CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE CASTELLÓN (ANTONI GASCÓ) sobre los 9 castellonenses que forman parte del callejero de la ciudad y en los que el Consell ha puesto el foco por formar parte de su ‘Catálogo de vestigios franquistas’ deja la decisión de quién debe continuar en el nomenclátor urbano y quién debe salir, a la libre interpretación del Gobierno local. Así se encarga de advertirlo el propio autor al asegurar que en su texto, «en ningún momento se valoran aspectos políticos».

El catedrático Antonio José Gascó lo deja bien claro al afirmar que «el precepto» del trabajo, «solicitado por la alcaldesa, Amparo Marco», no es otro que «reseñar una serie de biografías justificadas en las que se determinan las significativas aportaciones que los personajes en cuestión llevaron a cabo en pro del municipio y que, en su momento, determinaron que se le les otorgase este reconocimiento y no otras razones».

Así pues, elude pronunciarse sobre el perfil político de los médicos Vicente Altava, José Clará y Ángel Sánchez Gozalbo; el CRONISTA LLUÍS REVEST, el abogado y alcalde Carlos Fabra, el arquitecto y alcalde Vicente Traver, el creador del Pregó Manuel Segarra Ribés, el fiscal y ministro de Franco Fernando Herrero Tejedor y el militar Joaquín Santos Vivanco.

Los siete primeros desempeñaron cargos de concejales o alcaldes en diferentes momentos de la dictadura, pero Gascó afirma que no fueron incorporados al callejero de Castellón por esta razón, sino por unas aportaciones que «pertenecen a la memoria colectiva propia y ajena».

GASCÓ reseña «la incuestionable labor en cultura, ciencia o mejoras de la ciudad»

Así pues, el informe que remitió la alcaldesa en la recta final del pleno de ayer por WhatsApp a todos los portavoces de los grupos políticos, ante la reclamación de la popular Begoña Carrasco, debe ser sometido al escrutinio de los socios del Acord de Fadrell, después de que la concejala de Memoria Histórica, Verónica Ruiz emita una propuesta tras su análisis tanto de este documento y del emitido por el Grup per la Recerca de la Memòria Històrica (GRMH).

Y ahí estriban las divergencias entre dos de los socios del gobierno local. Mientras la alcaldesa avanzó que son estos los pasos a dar para redactar la alegación que cursar a la Conselleria de Memòria Històrica. Sin embargo, la concejala dijo que no era ella la que debe posicionarse sobre si alguno de los personajes debe de salir del callejero, sino todo el equipo de gobierno.

Fuente: https://www.elmundo.es