GABRIEL SEGURA, CRONISTA OFICIAL DE ELDA
Un 13 de agosto del año 1517 fallecía en Zaragoza el fundador de la estirpe Coloma, que durante los siglos XVI y XVII ostentaron el señorío de la baronía y posteriormente condado de Elda; siendo enterrado el 14 de agosto en la capilla de Santa Ana del convento franciscano de clarisas de Santa María de Jerusalén, fundado por él en la capital aragonesa.
Dentro de una estrategia familiar, perfectamente planificada, de ennoblecimiento de la familia Coloma-Pérez Calvillo, mosén Juan Coloma compró el señorío de Elda en 1513 a Juan Ruiz de Corella y de Moncada, tercer conde de Cocentaina, pequeño señorío del reino de Valencia, integrado por Elda, Petrer y Salinas, situado en la gobernación de Orihuela, ya en la frontera con el reino de Castilla.
Será su nieto, también de nombre Juan Coloma, quién en mayo de 1577 sea encumbrado a la alta nobleza hispana por Felipe II al serle otorgado el título de conde de Elda.
Natural de la ciudad de Borja (Zaragoza) y de origen plebeyo pero cristiano viejo, Juan Coloma pronto entró al servicio del rey Juan II de Aragón (1458-1479), al que sirvió como secretario desde 1469, al igual que a su sucesor en el trono aragonés, su hijo Fernando II el Católico (1479-1516), y por extensión también al servicio de la reina Isabel de Castilla.
Este cargo le permitió intervenir en los principales asuntos tanto de la corona aragonesa, caso del restablecimiento del Santo Oficio de la Inquisición en Aragón (1485) o actuar en nombre del rey de Aragón en el tratado de Barcelona (1493) por el cual Francia devolvía a condados catalanes del Rosellón y la Cerdaña (1493); así como en la corona de Castilla, pudiendo encontrar su presencia activa, junto a su mano redactora en documentos tan excepcionales de la historia de España como el edicto de Granada (1492) por el que se expulsaba a los judíos de todos los reinos de la Monarquía Hispánica o las mismísimas capitulaciones de Santa Fe (1492) entre los Reyes Católicos y Cristóbal Colón que permitieron el primer viaje colombino a las Indias y el descubrimiento de América.
Tras ser llamado por el rey Fernando durante la segunda regencia castellana a la muerte de Felipe el Hermoso (1506) y la inhabilitación de la reina doña Juana (1509), y en agradecimiento a los servicios prestados durante toda su vida, el monarca aragonés le concedió mediante privilegio otorgado el 20 de enero de 1516 en Madrigalejo (Cáceres), el título de conde de Elda o de Salinas, a su elección, para él, su heredero y descendientes. Merced regia que no pudo llegar a ser ratificada por el fallecimiento del rey Católico el día 23 de enero.
Coloma se casó en segundas nupcias con María Pérez-Calvillo, señora de la baronía de Malón (Zaragoza), con quién tuvo un único hijo legítimo: Juan Francisco Pérez-Calvillo Coloma. Al que hay que sumar otros dos hijos naturales, habidos fuera del matrimonio: sor María de Coloma y Juan Pedro de Coloma.
Será su hijo y sucesor quién, al fallecimiento de mosén Coloma (1517), y junto a su madre María Pérez-Calvillo se trasladen a Valencia, desde donde pasarán a residir definitivamente en la villa de Elda a partir de 1520-1525.
El establecimiento de la casa solariega de los Coloma en Elda, como cabeza de sus señoríos, motivó la conversión definitiva del castillo medieval en un suntuoso palacio condal de traza gótica, digna residencia de una de las familias nobles más importantes del reino de Valencia. Algunos de cuyos miembros llegaron, a lo largo de los siglos XVI y XVII a ser virreyes de Cerdeña, generales de los ejércitos españoles en Flandes, embajadores, gobernadores, marinos, obispos, miembros del Consejo de Estado y de la Real Audiencia de Valencia y alcaides del castillo de Alicante por varias generaciones, además de otros cargos menores en la administración de la Monarquía Hispánica de los Austrias.
Fuente: https://www.valledeelda.com