M. GUADALAJARA
Se cumplen dos años de mandato en el segundo año de gobierno de Compromís y PSPV en la alcaldía de la ciudad de Valencia y tras la encuesta electoral de Sigma Dos para LAS PROVINCIAS en la que refleja un escenario empatado entre los partidos de izquierda y derecha. Este completo sondeo también hizo una foto fija de la opinión de los valencianos sobre los diferentes planos de la gestión municipal liderada por el alcalde Joan Ribó. Ahora, desde el Aula LAS PROVINCIAS, se analizan, con los resultados de esta encuesta en la mano, los dos años de gobierno municipal en un debate moderado por Pablo Salazar, jefe de Opinión y adjunto al director de este diario. El foro contó con cinco participantes: Maria José Broseta, presidenta de la Federación de Asociaciones Vecinales de Valencia, Paco Moreno, jefe de la sección Valencia Municipal de este periódico, Manu Ríos, periodista y columnista, Julia Martínez, gerente de la Asociación de Comercios del Centro Histórico y FRANCISCO PÉREZ PUCHE, periodista y CRONISTA DE VALENCIA.
El debate se inició con una descripción de la radiografía que deja el equipo de gobierno municipal en la ciudad y en la falta de un programa en común entre ambos socios que deja a Valencia sin un modelo de ciudad claro sin apenas resultados palpables. «Son lo esperado después del periodo de 2015-2019 pero agravado, porque si los cuatro años anteriores las relaciones entre Compromís y PSPV habían sido dispares pero no tan evidentes ahora es cierto que es público y notorio que en muchas decisiones de gestión que afectan a toda la ciudad tienen criterios diferentes y eso ralentiza, complica y entorpece la solución a problemas que hay en Valencia», empezó Paco Moreno. Para Manu Ríos, en esta segunda etapa, «de este proyecto en común que tiene poco de común, hemos atravesado dos años de adormecimiento de este gobierno del Rialto que está cómodo en la situación que tiene ahora mismo». Mientras para Maria José Broseta han tenido tiempo suficiente «como para plantear su línea en la que deben continuar, no tiene sentido que no se pongan de acuerdo, se tienen que sentar a dialogar y sacar puntos en los que coincidan». Pero la presidenta de la Federación Vecinal también señala a la oposición: «Está relajada, porque la cuestión no es sólo hacer mociones sino que hay que salir a la calle y ver cuáles son los problemas actualmente».
Fuente: https://www.lasprovincias.es