J. PAYÁ NICOLAU, CRONISTA OFICIAL DE LA VILAJOIOSA
Al vilero Juan Galiana, que estaba preso por deudas, lo sacaron de la cárcel de Villajoyosa, o le dieron “soltura”, pocos días antes de la festividad de la Pascua del año 1751, según había pedido su representante ante el Justicia y los acreedores, y que era el practicante del escribano Francisco Morales. ¿Por cuántas y por qué tipo de deudas estaba en prisión Galiana y por qué tanto tiempo? La deuda que lo llevó a prisión fue la de un plazo incumplido en el pago de un mulo que le había vendido Nicolas Barber (sic) en 1749. El Justicia, Antonio Mayor, ordenó enseguida se procediera contra la persona y bienes del labrador que debía aquel plazo, diez libras exactamente. Ese día era el 15 de febrero de 1751, y la ejecución del embargo no se inició hasta doce después. Juan Fita, el alguacil del ayuntamiento, se personó en la casa del campesino Galiana en compañía del escribano Isidro Lorca, pidiéndole que pagara a Barber, labrador también, las diez libras pendientes. El requerido alegó que así, de pronto, carecía de tal dinero, pero que, en su defecto, ofrecía “un pedazo de tierra huerta de dcha Villa partida dels porchens que sera una ora de labrar, plantada de diferentes arboles que linda con tierras de Antonio Zaragoza y Blas Lloret, en cuyos bienes travó (embargó)
[proclamando]
la execucion en vos, y nombre de cualesquiera otros que al tiempo del remate (a la subasta del predio agrícola) apareciesen ser propios de dcho reo ejecutado”
Siguiendo la fórmula de los embargos, quería decirse que éste se dejara abierto por si aparecían bienes, digamos, mejores o más apropiados para satisfacción de la deuda. Firmaron Galiana y el ministro (!) Fita, dando fe de ello Isidro Lorca. Comoquiera que el deudor no puso sus fianzas, se le trasladó “a las Reales carseles desta Villa (por Villajoyosa) en las que quedo preso, y encargada su Custodia al mismo Fita, quien prometió tenerle a orden, y disposición de su merced (el Justicia), y de esta causa”.
El folio número cinco del pleito registra un memorial del total de las deudas pendientes que afectaban a Galiana: unas doscientas libras, doce acreedores en total, y mientras que otro listado describe sus bienes. Éstos son una casa intramuros en la calle Mayor; la tierra de Els Porchens; la parte y porción de la herencia de su padre, tierra secana en Villajoyosa, partida llamada “Cabo del Atall” (?) Esta tierra, con riego del cielo, aducía, la había vendido “mas de quatro años hace a Pedro Marsed”, cosa que la invalidaba para una subasta. A 11 de marzo el encarcelado pedía al Justicia que sus acreedores tomaran la tierra antedicha, que cobrasen y que quitaran su condición de reo, que tanta vejación le suponía. Comunicado este extremo a los once acreedores, transcurrió el tiempo sin que dieran señales de aceptación, así que, viendo demora tan irritante, entraba a representar a Galiana el Morales que se nombra al principio de estas líneas, teniendo que refutar aquello que, semanas más tarde, opondría Nicolas Barber: que los numerosos acreedores de que dejaba constancia el encarcelado eran todos familiares del mismo en grados más o menos próximos. De modo, quería decir la parte contraria, que en realidad no había tantas deudas, no sirviendo aquello de excusa del perseguido para disculpar su demora en el pago… En el folio veinte (!) vemos cómo resuelve el Justicia, asesorado por don Francisco Ivorra y a ruegos de quien representa al encarcelado. Se acercaban días de solemne festividad, pascuales, y, “dandose por esta parte fianza de carcel segura, se ponga en libertad”. Era el día 5 de abril. El escribano del Juzgado daba fe de haberse puesto fianza para aquella “soltura” (excarcelación, vamos) por parte de Juan Esquerdo… y quizá el excarcelado se sintiera con ello más contento que “unas pascuas…”