EL EX ALCALDE QUE RECUPERA “LA HISTORIA DE AMOR” DE SU MUNICIPIO LIBRO A LIBRO

H. G.

“En recuerdo y memoria de todos los que trabajaron por dejarnos un Casinos mejor. De ellos recibimos esta herencia, que debemos transmitir a las futuras generaciones como una historia de amor”. Con esta DEDICATORIA JOSÉ SALVADOR MURGUI (CRONISTA OFICIAL DE CASINOS), alcalde de Casinos entre 1996 y 2007, explica el trasfondo de su último libro, titulado ´Casinos entre dos censos: de 1877 a 1882´.

El también cronista local ha publicado ya seis obras literarias sobre el municipio que dirigió y cuyo topónimo siempre evoca allá donde va. Famosas resultan sus fotos con pontífices como Juan Pablo II o Benedicto XVI, a quienes visitó en El Vaticano y les dio a probar el dulce típico de la localidad, las famosas peladillas con base de almendra.

En esta último libro recoge, uno a uno, los nombres de las personas que residían en Casinos cada uno de los años de este quinquenio (1877-1882) y las ubica por sus domicilios. En esa época se produce una transformación urbana importante en la localidad, ya que pasó de tener las cases numeradas a distribuirlas ya por calles, cada una de estas últimas con su propia denominación.

“Nos encontramos a finales del siglo XIX. Vemos que las casas de Casinos se cuentan por números y las calles no tenían nombre. Este hecho aconteció hasta el año 1881, teniendo la población un total de 280 casas en el casco urbano. De todas las masías censadas en 1788, en 1881 quedaban solo dos; las que estaban dentro de nuestro término municipal: la de Mas de Agustín, con cinco casas, y la Masía del Juez, con dos matrimonios censados”, explica en la introducción, donde también especifica que en el último censo de la Villa de Casinos, cuando se inscriben las casas, había 1.282 personas.

Respecto a la denominación de las primeras calles, relata que “a algunas se les pone el nombre de los santos que se veneran en la iglesia y que tienen altar, como Santa Bárbara, San José, San Juan, San Vicente, San Francisco o la Virgen del Rosario. El nombre de otras tres puede tener relación con Llíria: San Francisco, Santísima Trinidad y San Miguel. Hay otras dos que reciben los nombres de San Joaquín y Santa Ana, los  padres de la Virgen María”.

Esta postrera obra del ex alcalde “nos introduce en las  personas, familias, casas y posteriormente las calles con el nombre con que fueron bautizadas en 1882”, según añade en el colofón de su libro.

Eso sí, a pesar de la fecundidad literaria de Murgui y de los años que lleva sumergido en la historia del municipio que le apasiona, avisa que su curiosidad es insaciable, ya que “nunca hay un punto final. Siempre nos quedan capítulos por descubrir, papeles por analizar y documentos por investigar. Seguiré trabajando por el buen nombre de Casinos y honrando a través de estos recuerdos a esos vecinos que, de una forma anónima, dejaron escrita nuestra historia”.

Fuente: https://www.esdiario.com