Arxiu diari: 29 de març de 2021

LA ESTACIÓN DE FERROCARRIL DE ALGAR DE PALANCIA


Jóvenes montados en una locomotora en la estación de Algar, a principios del siglo XX.

JOSEP CATALUNYA ALBERT, CRONISTA OFICIAL D’ALGAR DE PALÀNCIA

Hasta principios del siglo XX Algar era un pueblo semiaislado, con muy escasas y deficitarias vías de comunicación, lo que dificultaba enormemente dar salida, entre otras cosas, a sus productos, sobre todo agrícolas. El pueblo no tenía otras comunicaciones hacia el exterior que la llamada Carretera de la Vall d’Uixó o Camí de la Vall, que entraba en el término municipal procedente de Vall d’Uixó , cruzando el río Palancia sin ningún puente, lo que dificultaba su paso en los casos de crecida del río, atravesando las zonas de huerta próximas a este último y el casco urbano hasta enlazar con la vieja carretera nacional de Valencia a Teruel, a unos tres kilómetros de la población, y un precario camino de herradura hasta Alfara de la Baronia.

                Un hito muy importante en cuanto a la mejora de las comunicaciones de Algar lo constituyó la construcción, en su término municipal, de la estación del Ferrocarril Central de Aragón.

                En cumplimiento de la Ley de 9 de enero de 1880, y tras muchas vicisitudes, el gobierno español otorgó, el 3 de mayo de 1895, la concesión a la empresa belga “Societé Genérale pour favoriser l’Industrie Nationale” para la construcción de una línea férrea entre Calatayud (Zaragoza) y Sagunt (Valencia). Los empresarios belgas se asociaron con capitalistas españoles, surgiendo así, el 7 de noviembre de 1895, la “ Compañía del Ferrocarril Central de Aragón”, conocida por los habitantes de la parte aragonesa como el  “Central” mientras que en la parte valenciana era conocida popularmente como la “ Vía Churra “. La concesión, finalmente, contempló el trayecto entre Calatayud y el Grao de Valencia.

A finales de 1897 estaba muy adelantada la construcción de los edificios de las estaciones, todas ellas con diseño estándar y normalizado, de Albalat dels Tarongers, Algimia de Alfara y Algar de Palancia. Algar tuvo estación propia en el año 1906, contando incluso con un apartadero para la fábrica de harinas ubicada en el municipio, fábrica que, en esos años, era una de las más importantes del territorio valenciano. Aunque los vecinos de Algar y su Ayuntamiento tuvieron mucho interés en que la estación se ubicara cerca del casco urbano, no se logró del todo este objetivo, el cual, de haberse conseguido, hubiese beneficiado mucho a sus habitantes y residentes. Al final, la estación, que se encuentra a una altitud de 204,10 metros, se construyó en el término municipal, a un kilómetro de distancia del caso urbano, en un punto equidistante entre los municipios de Algar y Alfara de la Baronia.

                La estación de Algar, durante un largo período de tiempo, tuvo una gran actividad, no solamente en lo relacionado con el transporte de viajeros que se trasladaban a las ciudades de Segorbe, Sagunto y Valencia, principalmente, sino además en cuanto a la carga y descarga de toda una  serie de productos y mercancías tales como algarrobas, maleza para las fábricas de cerámica de Manises, trigo y harina, ganando caballar, cítricos, ganado ovino procedente de Aragón buscando los pastos de invierno en la ribera del río Palancia, etc. Los más mayores de Algar aún se acuerdan con nostalgia de los trenes llamados “el borreguero”, “el chispa”, “el correo” y “el pájaro azul”.

                La estación, desde hace ya unos años, fue cerrada. Si bien después funcionó un pequeño apeadero para servicio de viajeros, muy pronto, ante la escasez de los mismos, también fue cerrado. Los sucesivos Ayuntamientos de Algar han llevado a cabo todas las gestiones necesarias para la reapertura de la estación o, al menos, de un apeadero para viajeros en un lugar intermedio entre el casco urbano y la urbanización de más de doscientos chalés “Montes del Palancia”, si bien todas han resultado infructuosas hasta la fecha.

                Paradójicamente, no hace demasiado tiempo, ADIF (Administrador de Infraestructuras Ferroviarias), adscrito al Ministerio de Fomento, realizó una fuerte inversión en la estación de Algar, con la creación de un puesto de bloque, consistente en una nueva vía secundaria de aproximadamente 600 metros de longitud, que permite llevar a cabo operaciones de apartado técnico de circulación y cruces de trenes de modo telemandado desde el puesto central de tráfico ferroviario situado en Fuente de San Luis (Valencia).

                Queremos finalizar este breve comentario haciendo mención a las reclamaciones del mundo empresarial valenciano en el sentido de que el gobierno español proceda a a la mejora de la conexión por ferrocarril entre Valencia Y Zaragoza, ya que ello, como alguien ha dicho, “ convertiría a Valencia en referencia para España, en el gran mercado del ferrocarril al conseguir captar el potencial de la zona del corredor cantábrico-mediterráneo y sus zonas próximas”, confiando en que ello también suponga una mejora en beneficio de los pueblos del Alto Palancia y del Camp de Morvedre.