Arxiu diari: 18 de març de 2021

DE CASINOS A VALENCIA, FALLES 2021

JOSÉ SALVADOR MURGUI, CRONISTA OFICIAL DE CASINOS

Tradicionalmente, la música de Casinos, como la de tantos pueblos y ciudades de la Comunidad Valenciana, tomaba las calles de Valencia el día 16 de marzo, a la hora de la diana para seguir con los actos de entrega de premios, pasacalles y actos falleros.

Nuestros pueblos quedaban circundados, por el ruido de los petardos, el olor a pólvora y buñuelos, las luces que iluminaban hasta el alba, y las verbenas de la noche que llenaban de sinfonía festiva el eco hasta el amanecer.

Vino el año 2020 y Valencia fue la primera en guardar silencio, las fallas fueron sepultadas, las banderas de la calle y gallardetes, empapadas por los aplausos de la noche, los hermosos trajes dorados, blancos, plateados fueron devueltos a sus arcones de madera, a sus cajas de cartón junto a manteletas, peinetas, y esa sinfonía de lazos de colores, que realzan más si cabe la belleza de la mujer valenciana.

Como dice la canción: “Ya todo aquello pasó, todo quedó en el olvido…” Pero los valencianos somos de otra pasta, los valencianos estamos hechos de fuego, y no nos da miedo la pólvora. Llegó marzo del 2021, Valencia, volvía a guardar silencio, Valencia estaba callada, Valencia estaba expectante.

El día 15 de marzo, casi por sorpresa, desde su vehículo la Mare de Deu dels Desamparats, empezó a recorrer la ciudad, no cesó en su empeño de llegar a todos los rincones de Valencia. ¡Cuántas gracias hay que darle a nuestro Cardenal Arzobispo de Valencia, don Antonio Cañizares, por ser el motor de esta aventura, que ha hecho posible junto a la Real Basílica de la Virgen y la Hermandad de Seguidores , que nuestra Patrona estuviera cerca de todos sus hijos, de los más Desamparados de la Ciudad que ella es madre y patrona.

El 17 de marzo, primer día de la Ofrenda, desde buena mañana, la Plaza de la Virgen ha sido el escenario donde muchas mujeres y hombres, vestidos con el atuendo fallero, se acercaran hasta la Virgen ha obsequiarla con su ofrenda floral. No era preciso ir con el traje típico, también de forma particular, con blusones, polares falleros, y con normal vestimenta, el personal de forma ordenada llegaba hasta la Real Basílica de la Virgen de los Desamparados.

¡Salve, Reina del Cel i la terra!, era impresionante ver como el corazón de Valencia, latía al compás del silencio, es maravilloso ver entrar en esa plaza a tantas personas que vienen desde diferentes puntos de la ciudad y de pueblos, con las flores en sus manos para depositarlas en el camarín de la Patrona. Es el fervor del pueblo valenciano hacia la Virgen de los Desamparados, es la sensibilidad del pueblo valenciano con floristas, modistas, zapateros, artesanos, porque cada vez que salimos a la calle representando lo que es nuestro, estamos fomentando el consumo, estamos haciendo funcionar la economía, y estamos levantando Valencia.

Al ver ese desfile en la Plaza de la Virgen, todos pensábamos, “esto se mueve”, y así es. Aunque el silencio impere, las mascarillas sean el complemento necesario, la distancia sea la adecuada, y la ciudad quede desierta a la hora marcada, el sol ilumina los bellísimos trajes valencianos, la alegría silenciosa reina en las calles, las miradas sonrientes adornan el entorno, y Valencia empieza a marchar.

18 y 19 de marzo, días grandes, días de silencio, días de nostalgia, de quietud, de serenidad y de esperanza, días que en el corazón ahogamos un grito por segundo año consecutivo ¡JA ESTEM EN FALLES!, pero días que el pueblo Valenciano, está sacando sus mejores galas, para empezar a dar vida a aquello que estaba muerto.

Aunque no oigamos la música, aunque no tiemble la tierra por el eco del tronet, aunquen no hayan luces o banderas, aunque vivamos ilusionados esperando esos momentos mágicos que oigamos “Senyor pirotècnic, pot comensar la mascletá”, vivamos el hoy con intensidad, y seamos de donde seamos, guardando las distancias, cumpliendo con las normas, tomemos ejemplo de todas esas Falleras y Falleros, valencianos de corazón, que acuden a los pies de la Patrona, a darle las gracias, a suplicarle, o a poner en sus manos de madre a los seres que ya partieron de este mundo.

Valencia en Fallas… 2022, esperanza renovada, ilusión acentuada, abrazo de paz y armonía que merece el pueblo valenciano. Enhorabuena y gratitud a quienes han hecho posible unas fallas mejores que las del 2020.

Y ahora sí: ¡Ja estem en Falles!

Fuente: https://www.elperiodicodeaqui.com