BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA
En 1847 se produjo un nuevo encontronazo entre los potentados de la partida de Segorb y el consistorio municipal. En esta ocasión el motivo fue el aprovechamiento de las aguas que circulaban por el río del castillo por parte de los ganaderos.
Al Ayuntamiento había llegado una serie de quejas relativas a la construcción de canalizaciones en el cauce del río por parte de los regantes de Segorb que impedían que los ganados pudieran abrevar.
Los concejales en sesión plenaria del 17 de julio decidieron constituir una comisión formada por los regidores: D. Ramón Sirvent y D. Francisco Garrigós y asistidos técnicamente por los peritos Antonio Miquel Coloma y Bautista Cremades Asensi para que se desplazaran al río del castillo, comprobaran la veracidad de estas quejas y repararan el abrevadero “formando al efecto los hoyos o balsones que se necesitan en los puntos que mejor convengan sin perjudicar a la ganadería y regantes”.
Esta comisión, acompañada de algunos regantes de Segorb, se había desplazado al río del castillo y habían comprobado que no se había realizado ninguna infraestructura en el cauce que impidiera que los ganados pudieran abrevar. También, con el objetivo de aprovechar al máximo las escasas aguas que discurrían por el riachuelo, habían acordado unas medidas que elevaban al pleno para su aprobación definitiva o no.
Estas medidas se concretaban en dos puntos, primero prohibir cualquier excavación en el lecho del río desde el punto conocido como el Saltet hasta el nacimiento de las aguas, sólo se podría limpiar esta zona si el lodo o la maleza impedía el normal tránsito de las aguas y segundo, se prohibía lavar ropas infecciosas o que hiciesen mal olor a partir de las 7 de la mañana. Estas disposiciones iban en salvaguarda de la calidad del agua.
El 2 de agosto el pleno municipal acordó por unanimidad aceptar estas dos medidas propuestas por la comisión municipal y los regantes de Segorb y editar un bando municipal para que todos los vecinos las conocieran. Además, se acordó sancionar al infractor con una multa de 10 reales de vellón.