EL ESCUDO DE LOS CONDES DE REVILLAGIGEDO LABRADO EN PIEDRA Y SITUADO EN LA CISTERNA DEL CONDE EN RIBA-ROJA DE TURIA (2ª parte)

J.V. CALATAYUD CASES, CRONISTA OFICIAL DE RIBARROJA

GENEALOGIA

La familia que nos ocupa es Armada puesto que el escudo que estamos estudiandoes establecido  por  Álvaro  Armada  Fernández  de  Córdoba,  VII marqués  de  Santa  Cruz de  Rivadulla(1899-1903),  VI marqués de  San  Esteban  del  Mar  de  Natahoyo, IV conde  de  Güemes, VI conde  de Revillagigedo y  Barón  de  Riba-roja  y  Benilloba; Grande de España y XVII Adelantado Mayor de la Florida.

Pero,  por  un  lado,  si  bien  la  familia,  en  la  rama  y  el  momento  que  nos  ocupa,  es Armada por ser el apellido del varón, todos los bienes de las otras ramas han pasado a  denominarse  de  Revillagigedo  y  ello  desde  el  momento  en  que  Álvaro  Armada Valdés  se  casa  con  Manuela  de  la  Paciencia  Fernández  de  Córdoba  y  Güemes,  V condesa de Revillagigedo (baronesa de Riba-roja); el resto de títulos pasan a segundo plano por ser éste el principal al llevar aparejado la Grandeza de España.

Por otro  lado,  si  bien  en  1897  fecha  del  escudo  que  nos  ocupa,  el  propio  Álvaro Armada  Fernández  de  Córdoba  no  era marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla,  el mayorazgo  pertenecía  a  la  familia,  siendo  primero  su  padre Álvaro  Armada  Valdés-Ibáñez  de  Mondragón el  marqués  en  1871,  luego  su  hermano  Iván,  desde  el  1871 hasta  su  fallecimiento y  desde  1899  ya  él  mismo.  Desde  el  momento  en  que  Pedro Manuel  Armada  y  Mendoza,  nacido  en  1676  casó  con  Isabel  Salgado-Mondragón, había desaparecido como primer apellido Ibáñez de Mondragón de la casa de Santa Cruz de Rivadulla, pasando a Galicia la casa señorial de Eremuzketa (Guipúzcoa) al entroncar los Mondragón con los Armada.

Finalmente,  al  casar  su  padre  con  María  Manuela  de  la  Paciencia  Fernández  de Córdoba y Güemes, los Armada de la rama que nos ocupa así como sus propiedades pasan a denominarse de Revillagigedo por la razón expuesta anteriormente.

Así pues, volviendo a revisar ahora el escudo labrado en piedra que se encuentra en Riba-roja  podremos  apreciar que  no  es un  escudo  de  apellidos  sino  de linajes  de  los Armada como condes de Revillagigedo, teniendo, a su vez, Álvaro Armada Fernández de  Córdoba  otro  escudo  con sus  propias  armas,  respondiendo  en  ese  caso  a  sus apellidos, si bien hay que añadir, para terminar, que él mismo reserva los ornamentos exteriores o formas heráldicas no comprendidas en el lenguaje del blasonado que nos ocupa en el escudo de Riba-roja para colocar como elementos decorativos algunos de los que hacen referencia a sus propios honores y distinciones militares.

HITOS

El libro “Noticias sobre la familia Armada” contiene los árboles genealógicos de todas las ramas familiares de los Armada, Casas de Ramírez de Jove, Valdés, de los Ríos-Enríquez y Güemes (Revillagigedo), según se relacionan en el Archivo Revillagigedo, lo que permite conocer como han ido enlazando los Armada con estas distintas Casas.

La  familia  es  fundamentalmente  asturiana  porque  allí  están  buena  parte  de  sus antepasados, aunque los Armada, en concreto y en sus propios orígenes son gallegos, de   Orense.  Con   sucesivos   matrimonios   y   por   mérito   propio   van   añadiendo propiedades y ganando prestigio.

La  primera  fecha  a  considerar para  el  escudo  que  estamos  investigando  es  el  año 1646cuando Pedro Manuel Armada casa con Isabel Salgado-Mondragón, sobrina del primer  marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla.  Los  Ibáñez  de  Mondragón  aparecen  en Galicia  cuando  del  lugar  de  Eremuzketa,  en  Mondragón    (partido  judicial  de  Vergara, Vizcaya) don Juan Ibáñez de Mondragón llega a Santiago.

Un  Real  Decreto  del  31-V-1681,  del  rey  D.  Carlos  II,  agraciaba  con  el  Título  de marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla,  a  D.  Andrés  Ibáñez  de  Mondragón  Ozores  de Sotomayor   Eremuzqueta   y   Lamas,   regidor del partido   judicial   de   Santiago   de Compostela, caballero de Santiago y señor de la Casa de Ortigueira. Isabel Salgado, mujer  de Pedro  Manuel  Armada como  hemos  dicho,  fue  la  heredera  pero  no  usó  el título, siendo el segundo marqués su hijo Juan Andrés Armada y Salgado.

Don Álvaro de   Armada Fernández de Córdoba que encargó  el  escudo  de  piedra  para  Riba-roja  debía  tener un  aprecio  particular  por  la  Casa  de  Ortigueira  en  Santa Cruz,  un  lugar  en  el  que está, frente  a  la  casa,  la  fuente de «La  Coca»,  nombre  gallego  del  mitológico  dragón alado   y   que   forma   parte   de   la   heráldica   del   linaje Mondragón, y que aparece representado en varios de los escudos  del  Pazo.  De  hecho  cuando  sus  abuelos  se casaron  estuvieron  unos  meses  en  Galicia  y  el  marqués de  Santa  Cruz  les preparó  una  sorpresa decorando el comedor con  escudos  de  familias  gallegas  parientes  de los  Armada,  pero  también,  sobre  una  puerta,  el  escudo  de  Mondragón-Eremuzketa con  la  cruz  de  Santiago,  probablemente  el  mismo  con  el  que  se  hizo  retratar  don Álvaro y que aparece detrás de su cabeza a la derecha en dicho retrato.

La  segunda  fecha  importante  es  ya  en  el  siglo  XIX,  en 1816,  cuando  Juan  Antonio Armada Ibáñez de Mondragón y Guerra, V marqués de Santa Cruz de Rivadulla casa con  María  del  Rosario  Valdés-Inclán  y  Ramírez  de  Jove,  marquesa  de  San  Esteban del Mar de Natahoyo (por Ramírez) y Adelantada Mayor de la Florida (por Valdés). Así pues este matrimonio incrementó notablemente las propiedades de los Armada, como los títulos nobiliarios de la familia pero también los privilegios militares.

Por  un  lado  el fallecimiento  a  cuchillo en1706 de  Francisco Ramírez,  mariscal  de campo, en la defensa del castillo de Tortono le valió la institución del Marquesado de San  Esteban  en  su  sobrino  Carlos  Miguel Ramírez de  Jove  Vigil, nacido  en  1707, señor del coto de Natahoyo y primer marqués de San Esteban. Ya en1816, Maríadel Rosario Valdés Ramírez de Jove, IV marquesa de San Esteban casó con Juan Antonio Armada  y  Guerra,  marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla,  por  lo  que  a  partir  de  ese momento iban juntos ambos títulos, marqueses de Santa Cruz de Rivadulla y de San Esteban del Mar de Natahoyo.Por  otro  lado,  Maríadel  Rosario  era  hija  de  María  del  Carmen  Ramírez  de  Jove  y González de Cienfuegos, vizcondesa de la Peña de Francia y que casó con don Álvaro José  Valdés  Inclán,  de  quien  heredo  los  títulos  de  condesa  de  Canalejas  y  de Adelantado Mayor de la Florida, casa Valdés y otros muchos mayorazgos de Asturias, que pasaron a los Armada al casarse con Juan Antonio Armada y Guerra.

Finalmente, María del Rosario también aporto el privilegio otorgado por resolución de Carlos IV en 1804 por el que sería “Comisario Provincial de Artillería el que ostente el título de San Esteban del Mar, pasará a denominarse Coronel de Infantería con el uso de   uniforme   de   retirado   de   Infantería con   exención   de   lanza   y   media anata perpetuamente por juro de heredad”

El  tercer  y  último  hito  que  nos  ocupa  se  produce  unos  años  después,  ya  en 1838, también  en  un  doble  juego  de  enlaces;  así  como  anteriormente  la  familia  Armada había  entroncado  con  las  familias  Valdés  y  Ramírez  con el  matrimonio  de  Juan Antonio  Armada  Valdés-Ibáñez  de  Mondragón  Ramírez  de  Jove  y  María  del  Rosario Valdés,  ahora  sería  el  enlace  entre  Álvaro  José  Armada  y  Manuela  de  la  Paciencia Fernández de Córdoba y Güemes, marquesa de Canillejas y condesa de Güemes y de Revillagigedo con  Grandeza  de  España  concedida  por  Carlos  IV  a  Antonio María de Güemes Pacheco  Padilla Horcasitas  y  Aguayo  en  diciembre  de  1803. El  Titulo Güemes había sido creado por Fernando VI en 1742 y el de Revillagigedo en 1749 a Juan Francisco de Güemes y Horcasitas. Estos  títulos  habían  pasado  a  los Fernández de Córdoba al  casarse  la  madre  de Manuela,  Carlota  Luisa  de Güemes y  Muñoz  de  Loaysa  con  Jose María del  Carmen Fernández de Córdoba y  Cascajares, marqués de  Canillejas,  y  ahora  pasaban  a los Armada, cerrando aquí el circulo de familias que nos llevan a  la composición final de las armas de los Revillagigedo (Armada) representadas en el escudo de piedra que se conserva en la cisterna de Riba-roja.

EL ESCUDO REVILLAGIGEDO

 Como  dice  José  Antonio  Vivar  del  Riego  “Tenemos  que  partir  de  una  idea:  si  en heráldica  gentilicia  el  escudo  representa  la  continuidad  del  linaje,  los  elementos exteriores lo individualizan aportando elementos propios de la persona concreta que lo ostenta”, este es el caso que nos ocupa, Álvaro Armada hace plasmar la mencionada continuidad  de  los  linajes  que  considera  más  importantes  en  el  campo  del  escudo  y reserva para los elementos exteriores la mención de algunos, no todos, los honores y distinciones que le honran, siendo ello así por la mayor libertad que existe en el uso y diseño  de  estos  últimos  y  por  mantener  un  equilibrio  entre  el  escudo  y  la  panoplia, dada la gran cantidad de títulos, honores y distinciones familiares y personales.

Álvaro Armada Fernández de Córdoba ostentó  también  armas  personales  por  sus apellidos y  que  incluimos más  adelante al  final  del  texto;  decir  que  aparecen  allí Armada  y  Fernández  de  Córdoba (apellidos  paternos)  y,  a  continuación  Valdés  y Güemes (apellidos maternos), añadiendo don Álvaro las armas de Mondragón(partido judicial de Vergara) en el centro, además de la Grandeza de España, la corona condal y el lema familiar de los Güemes.

Por su parte el escudo pétreo de los Armada-Revillagigedo que se encuentra en Riba-roja  recoge  el  linaje Revillagigedo  representado  por  las  armas  de  los  apellidos  del primer conde, Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, como linaje; el mayorazgo de Mondragón de  los  marqueses  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla  por  vía  paterna  y  el condado de Güemes con Grandeza de España, el Adelantamiento de la Florida y la referencia a la capitanía de Cuba y al virreinato de México, por vía materna.

Todo lo anterior en cuanto a los muebles pero don Álvaro escogió para los elementos exteriores  la  tradición  militar  y  de  servicio  a  España  de  las  distintas  familias  con  las que  fueron  entroncando e igualmente los  Armada siendo  él  mismo  coronel  de Infantería con uso de uniforme del Real Cuerpo de Artillería y perpetuamente por juro de heredad como marqués de San Esteban, privilegio concedido en 1804 por Carlos IV  a  su  abuela  María  del  Rosario  Valdés-Inclán  y  Ramírez  de Jove;  por  todo  ello encontramos un  águila  coronada(1)sobre  manto  de  armiño,  cargada  con  el  escudo español en piel de toro acolado con tubos de cañón, banderas y un tambor. Aparecen pues  todas  la  referencias  a  sus  títulos  nobiliarios  pero  no  aparecen  sin  embargo referencias la Orden de Montesa o lade Carlos III, de las que fue caballero, entre otros honores y distinciones, lo que indica que en el momento de labrar el escudo no había recibido esas mercedes y siendo la primera de 1897, sabiendo la fecha de concesión, podríamos apurar la fecha de la labra del escudo a lo largo de ese mismo año.

BLASONADOSESCUDO DE PIEDRA DE LOS CONDES DE REVILLAGIGEDO

Escudo de  piedra(80  cm  x  60cm)con  un  águila  coronada  sobre  manto  de  armiño, cargada  con  escudo  español  en  piel  de  toro,  acolado  con  emblemas  heráldicos militares además  de  la  propia  águila como  dos tubos  de  cañón, cinco  banderines  a cada lado y en la parte inferior un tambor con dos baquetas; con el campo cuartelado:

1) Partido: 1º una cruz  de veros; 2º  un castillo. Bordura cargada con  ocho  aspas. Armas de Güemes.

2)  Una  encina  frutada  y  dos  cabras  montaraces  empinadas  al  tronco.  Bordura cargada con ocho aspas. Armas de Horcasitas.

3) Dos dragones alados enfrentados. Bordura cargada de cadenas. Armas de los Ibáñez  de Mondragón.

4) Mantelado:  1º  Palma  real;  2º  águila  sobre  nopaldevorando  serpiente;  en  el  mantel  un castillo. Bordura cargada con ocho motas de armiño. Refiere a Güemes,ala Capitanía General de Cuba y al Virreinato de México, y la bordura a la Grandeza de España.

El escudo, debido a los diversos traslados y maltratos tiene serios desperfectos que en algún caso casi impiden la identificación de ciertos extremos. Se podría dudar incluso de si se terminó de labrar o sufrió algún percance que impidió su terminación, porque la corona, por ejemplo, de la que sólo de aprecia en un lateral un rubí, una esmeralda y el arranque de una perla, está a media labra sin pulir.

Por lo que acabamos de decir sería una corona de conde, la misma que erróneamente figura en el escudo personal de Álvaro Armada Fernández de Córdoba como se verá más adelante(sobre el manto debería ir la corona ducal y la condal dentro del manto sobre el escudo).

Siguiendo por orden nos encontramos con los elementos ornamentales que responden claramente  a  una orientación  militar  y  pretenden reflejar  la  relación  con  el  ejército  de tierra y el arma de artillería (por privilegio como coronel honorario de artillería tenía la familia  el  uso  de  cañones  y  banderas),  además  de,  posiblemente,  recordar  hechos bélicos  en  que  los  diversos  antepasados  se  distinguieron  en  favor  de  la  patria, pagando incluso con su vida. Así nos encontramos dos tubos de cañón del siglo XVIII y cinco banderines a cada lado de los que algunos llevan un castillo o dos o un león;  dos  baquetas que en  su  parte  inferior  dañada  parecen golpear un  tambor,  por  el ejército  de  tierra.  Queda  un  detalle  por  dilucidar  y  es  que  aunque  el  fondo  está sembrado de aparentes motas de armiño del manto exterior parte de ellas tienen una orientación invertida lo que podría ser indicativo de “llamas” que sería la  referencia  a hechos bélicos en los que intervinieron antepasados.

Finalmente falta  discutir el  tema  del  águila.  En  la  parte  inferior  del  escudo  de  armas sobresalen  no  dos  elementos  sino  cuatro:  dos  son  parte  de  los tubos  de  cañón mencionados  pero  los  otros  dos  no  tienen  continuidad  superior,  serían,  según  el testimonio de Salvador Cerveró, cuando describió el escudo el siglo pasado, una patas de águila mostrando sus uñas; si bien hoy nuevos desperfectos dificultan observar con claridad  este  extremo  sí  parece  al  menos  a  la  derecha  del  escudo  que  así  sea; respecto al cuello y cabeza, en el timbre, tendría ésta girada a la derecha (del escudo) como es la norma; por su parte, las alas parecen dibujarse entre el manto y el escudo, marcando el manto una onda en su tercio inferior, con lo que parece claro que las dos protuberancias superiores, dentro del mando, podrían corresponderse con la curva de las alas.En todo caso al timbre podría haber habido un yelmo en lugar de una cabeza de  águila  pero  no  parece  coherente  con  el  espíritu  manifestado  en  el  resto  de elementos.

Respecto al escudo en si se aprecian también desperfectos y algunas faltas; así, por ejemplo, faltan las borduras superiores, las de la izquierda (del escudo) y parte de las inferiores,  pero  como  tales  borduras  hay  que  suponer  que  estuvieron  completas.  Los cuarteles, con la luz adecuada se pueden observar con claridad una vez que sabemos lo que representan, lo que facilita mucho su “visibilidad”, únicamente los dragones alados están más desgastados, se puede apreciar mejor su forma en la foto de Álvaro Armada incluida más arriba; las cadenas en ese cuartel están por la casa de Vergara(Mondragón) una de las participantes en la toma de Baeza que dio derecho al uso de las citadas cadenas.

En  la  descripción  no  se  han  mencionado  metales  ni  esmaltes  porque  se  trata  de  un escudo de piedra labrada sin pintar.

Fuente: http://www.ribarroja.es