Arxiu mensual: gener de 2021

MUERE P. BENJAMÍN AGULLÓ PASCUAL

BALTASAR BUENO

A los 90 años de edad y 74 de vida religiosa, ha fallecido el P. BENJAMÍN AGULLÓ PASCUAL (CRONISTA HONORARIO), franciscano, quien destacó por su intensa vida pastoral, pero también en el mundo de la cultura. Era un buen historiador y lingüista, biógrafo del primer catedrático de Lengua Valenciana que tuvo la Universidad de Valencia hace ya un siglo.

Benjamín Agulló era la santidad personificada, ejemplo de vida religiosa y en la Diócesis se le encomendó ser vicepostulador de las causas de los santos. Ocupó en la Orden Religiosa los más importantes cargos, residiendo buena parte de su tiempo en san Lorenzo, sede de la Provincia.

Nació en Cocentaina en 1930. Fue ordenado presbítero en 1952. En el colegio de los religiosos de Ontinyent trabajó como educador. Pasó luego a Carcagente y san Lorenzo en Valencia. Ha sido Administrador provincial; Cronista y Archivero provincial; Vicario Provincial; Definidor Provincial; Guardián de San Lorenzo; y Ministro Provincial. En los últimos años, al cerrarse el convento de san Lorenzo pasó al de Nuestra Señora de los Ángeles de Valencia, en el barrio de Ruzafa. Era académico de número de la Real Academia de Cultura Valenciana.

Comenzó a tener problemas de salud hace unos años, pero aguantó bien. Siguió con su actividad, la propia y la que le encomendaban de fuera. Fue extremadamente culto, sabio y afable, y por franciscano humilde. Era confesor de órdenes religiosas femeninas, como las de las Hermanitas de Ancianos Desamparados a las que acudía a visitar con frecuencia.

Mantuvo su actividad hasta hace muy poco de manera intensa. El último contacto que tuve con él fue un correo electrónico que me envió con motivo de las fiestas de Navidad. Era infaltable su cariñoso y animoso mensaje, cargado de afecto y ternura, que llegaba silencioso y vivificador en medio del ruido de las fiestas navideñas. Releído ahora aportaba entre líneas parece una clave nostálgica de despedida que no advertí. Se estaba peinando dirían de los soldados quese preparaban para la Batalla de las Termópilas.

Su celda fue siempre una biblioteca, llena de libros con los que vivía y dormía. Las nuevas tecnologías a las que se adaptó le permitieron redoblar sus contactos, sus comunicaciones, su trabajo. Conocía a la perfección toda la historia del franciscanismo en Valencia, sobre la que escribió y publicó mucho. Biografió a muchos religiosos de su Orden, como Fray Pedro Vives, misionero evangelizador en México en el siglo XVI. y escribió la historia del convento de Santo Espíritu en Gilet, donde hizo el Noviciado.

Y fue un experto en Lengua Valenciana, uno de sus grandes amores, siguiendo la estela del P. Lluis Fullana, también franciscano. Ambos tan seducidos por los hablares y fonéticas de nuestras comarcas, uno nacido en Cocentaina y el otro en Benimarfull. Valenciano hasta la médula, ejerció con tesón su otra vocación cultural patria.

Su propia historia personal ha finado en el lugar donde comenzó su ejercicio religioso, el convento franciscano de Ontinyent, en su enfermería, donde mejor podía ser atendido y cuidado, a donde fue trasladado días antes de fallecer, todo un simbolismo que adornó el final y cierre de una vida aquí iniciada, lugar por el que sentía una gran estima.

Ha muerto “en opinión de santidad” y de cultura, de valencianía, un fraile que fue siempre sencillo y activo, se ha presentado ante el Señor con las alforjas llenas y los talentos fructificados. El 1 de febrero en el convento de Ontinyent, 11 horas, será su funeral, y luego enterrado en Valencia.

Fuente: https://www.levante-emv.com

FALLECE FRAY BENJAMÍN AGULLÓ

Ha fallecido JOSÉ BENJAMÍN AGULLÓ PASCUAL, CRONISTA HONORARIO, a los 90 años de edad,. La muerte le ha sobrevenido en la enfermería del convento Sagrado Corazón de Jesús, en Ontinyent, ha donde había sido trasladado, por deterioro de su salud, el pasado jueves 21 de enero.

La misa exequial se celebrará el lunes 1 de febrero en la iglesia conventual de Ontinyent a las 11 horas.

Posteriormente será inhumado en el cementerio de Valencia.

Nació en Cocentaina el 19 de mayo de 1930. Emitió la profesión temporal el 4 de octubre de 1946 y la solemne el 20 de mayo de 1951. Fue ordenado presbítero el 7 de junio de 1952

Estudió humanidades en Benisa en los años 41-45. Luego pasó al noviciado en Santo Espíritu (45-46). Estaba de guardián el P. Bonaventura Meseguer; fueron sus maestros de novicios los PP. Pacífico Sendra y Juan Nadal; y connovicios, Juan José Baydal, Víctor Canet, Alberto Carmona, Gabriel Francés, Ricardo Olmo y Felipe Zazo.

Realizó los estudios eclesiásticos en Onteniente, años 46-52. Era guardián-rector el Serafín Pérez. Maestros: los PP. Luis Mestre, Luis Colomer, Pacífico Sendra, Eusebio Arbona, Miguel Oltra, Daniel Chang, Santiago Miró. Profesores: Domingo Savall, León Amorós, Rafael Fuster, Vicente Montava, Simón Zuska. Moradores: Fernando Alcina, Joaquín Ivars, Ramón Giner, Eugenio Silvestre, Gil Sendra, Juan Pérez, David Escrivá, Benigno Alba, Manuel Conca, Fr. Gil Sendra, Francisco Orts, Francisco Pascual, Vicente Pérez-Jorge.

Ordenado presbítero permaneció en Onteniente durante los años 52-58 trabajando como educador de los alumnos internos y como profesor de religión. Era Rector el P. Rafael Reig.

Pasó luego a Carcagente, años 58-61 como guardián-rector. Luego estuvo en el convento de San Lorenzo de Valencia, años 61-73 como Secretario provincial. Luego ha desempeñado los siguientes servicios: 67-82. Administrador provincial; 73-2001. Cronista y Archivero provincial; 73-76. Vicario Provincial; 76-82. Definidor Provincial; 76-82. Guardián de San Lorenzo; 82-88. Ministro Provincial; 88-91. Guardián de San Lorenzo; 88-2001. Vicepostulador provincial; volvió a ser guardián de San Lorenzo hasta el año 2013.

EL ALMANAQUE ES UNA GUÍA IMPRESCINDIBLE DESDE 1880 PARA INVESTIGAR LA VIDA VALENCIANA

FRANCISCO PÉREZ PUCHE | CRONISTA OFICIAL DE LA CIUDAD DE VALENCIA

En 2001 recibí un regalo inmerecido: el recordado Juan Teodoro Corbín Llorente, biznieto del fundador de este periódico, me obsequió un librito tan raro como atractivo. Es el resumen de los 50 primeros Almanaques de LAS PROVINCIAS, construido a mano, artesanalmente, por el segundo director del diario, Teodoro Llorente Falcó. Es un índice de materias, un buscador de tiempos sin internet, para poderse mover por un conjunto de unas 15.000 páginas donde los mejores poetas, historiadores, investigadores y periodistas valencianos habían ido dejando su huella año por año.

La parte más conocida y consultada del Almanaque de LAS PROVINCIAS es el relato de lo ocurrido cada día en la región. Y en el mundo. Sitúa, orienta, da pistas y ofrece millones de datos imprescindibles desde el año 1880, cuando se editó el primero. Incluyendo los días dolorosos de la Guerra Civil, cuando el periódico no se publicaba por haber sido incautado. Pero acompañando a ese bagaje sustancial de hechos, el Almanaque de cada año llevaba -y sigue llevando- opiniones y reflexiones de numerosos autores, recopilaciones de la vida de las principales instituciones, reseñas de la vida teatral, taurina, musical y deportiva junto con un sinfín de colaboraciones literarias desde van desde la poesía al relato breve y la investigación histórica.

En los años treinta, Llorente Falcó quiso hacer un homenaje a su padre, Llorente Olivares, y de paso a toda la ilustre generación de colaboradores que cada año dejaban unos folios para nutrir la publicación de poesía, estudios curiosos y literarios, reflexiones y compendios. El resultado fue un «resumen de los resúmenes», una guía práctica donde los cincuenta primeros Almanaques se ofrecen a través de diversas vías de entrada: informaciones anuales, historia y folklore, literatura y poesía, miscelánea, necrológicas, otras materias… Ordenada por autores y por temas, la consulta se hace fácil: basta ir a la página y al año de cada Almanaque para encontrar la materia buscada.

En ese librito, pequeño pero de gran contenido, Llorente Falcó, el Setentón, quiso añadir como cierre el reportaje que firmó en el periódico como ‘Inquiridor’ el 15 de abril de 1933; que resulta ser, a la vez, glosa y resumen histórico de la vida interna de la publicación y del esfuerzo que el Almanaque era -y ha sido siempre- para la casa editorial. Porque siempre que se pudo fue un obsequio a los suscriptores. En ese trabajo podemos encontrar el conflicto de la posguerra -en 1919 y 1920, tras la Guerra Europea- cuando faltó de todo y el Gobierno, para aquilatar el consumo nacional del escaso papel, prohibió que se regalaran productos impresos, lo que llevó a la necesidad de poner un precio de venta a la publicación, más moderado para los suscriptores.

El Almanaque llegó a faltar un año a la cita, pero fue por «larga enfermedad de su director»: al año siguiente recobró sus contenidos diferidos. Pero cobrando por él una peseta, «se consiguió salvarle de una muerte que ya le rondaba», dice Llorente Falcó, que fue desde luego el enfermo de la reseña.

Esfuerzo y afecto al lector explican la larga pervivencia de una publicación que, más allá de la curiosidad, se ha ofrecido siempre como una plataforma ideal para los investigadores en cualquier disciplina de la vida valenciana. El Almanaque, que este año cumple sus 142 de vida, es un pozo de datos, hechos, opiniones y reflexiones, imprescindible ya como herramienta de consulta. La lástima -pongamos los pies en el crudo presente- es que siendo tan necesaria la prudencia en los movimientos y contactos, el lector curioso y el investigador exigente no tengan todos los Almanaques, y toda la colección de LAS PROVINCIAS completa, en las plataformas digitales. Es un esfuerzo que, obviamente, la empresa editora no puede hacer por sí sola. Pero que debería ser incentivado por patrocinios y por la labor de instituciones: la Biblioteca Valenciana de la Generalitat, la Biblioteca Nacional y el Ministerio de Cultura.

Fuente: https://www.lasprovincias.es

“EL REPARTO DE LAS TIERRAS Y CASAS DEJADAS POR LOS MORISCOS DE COIX TRAS SU EXPULSION A BERBERÍA”.

PATRICIO MARÍN ANIORTE. CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE COX

Tras la expulsión de los moriscos, la mayoría de lugares poblados por ellos quedaron vacíos y sus tierras incultas. El reino de Valencia fue el más afectado, toda vez que un tercio de su población era morisca. Eran descendientes de los musulmanes que en la conquista del siglo XIII habían quedado poblando estas tierras. Se hallaban sometidos al régimen señorial, cuyos titulares ejercían dominio directo sobre sus casas y tierras. El sistema más usado era la enfiteusis por medio del cual se entregaba el inmueble a los pobladores a perpetuidad, bajo el pago de un canon anual. Dicha aportación al señor territorial se efectuaba en metálico o en especie, y en algunos lugares se fraccionaba en dos entregas (1). El labrador o vasallo en este caso, conservaba el dominio útil de la tierra o casa, siempre que cumpliera con su compromiso de la carta puebla. De esta manera los referidos nobles, mantenían una posición holgada por los tributos que recibían de sus enfiteutas. No obstante el morisco, dada su capacidad para el trabajo y sobriedad en las comidas, ahorraba y prosperaba. La nobleza territorial los valoraba mucho y les protegían cuando estos recibían amenazas o daños de gentes foráneas. En este contexto los señores hacían lo indecible por ser permisivos con ellos, de manera que dentro de sus morerías les permitían sus ritos islámicos. Tanta condescendencia dio motivo a la Inquisición para recelar de los señores de moriscos. Fue muy notorio el proceso seguido contra Don Sancho de Cardona, (2) señor de Adzeneta y otros lugares de mahometanos. Don Juan Ruíz Dávalos, dueño de Cox tampoco impidió a sus moriscos el uso de su religión. En relación a este respecto el Obispo de Orihuela, el 3 de Noviembre de 1609, (3) comentaba lo siguiente:

“En este lugar (Cox) han sido siempre muy moros todos los moriscos del, por las alas que el señor los daba, teniendo muchos encuentros por ellos contra los alguaciles y rectores, y aun con mi tribunal”

Los señores de moriscos, consideraban a la Iglesia un obstáculo que podía romper la ligazón y entendimiento con sus vasallos. Por dicha razón, se opusieron a las medidas que se adoptaban contra los moriscos (4), particularmente la de su expulsión. Cuando esta se produjo, creció su malestar al dejar de percibir ingresos. Sin embargo, la realeza no olvidó a los nobles, pues en el apartado cuarto del bando de expulsión, se ordenó la entrega a los señores de dichos lugares, de todos los bienes raíces que los moriscos dejaban en sus feudos. Todo lo concerniente a dichos bienes, quedó sancionado en 1614 con la “Pragmática real sobre cosas tocantes al asiento general del reyno de Valencia”

El entonces “Lloch de Coix” contaba con 170 casas (5), según el censo efectuado por el episcopado. Eran vasallos del señor Don Juan Ruíz Dávalos, cultivando una pequeña, aunque fértil huerta. También recolectaban los frutos de su amplio campo, beneficiado por escurrimbres de la rambla de Benferri. Según visita pastoral girada a Cox en 1594, el Obispo Don José Esteve, (6) comentó que el pueblo era rico:

“ i perq. haentés q. la gent de dit poble és rica e té comoditat”.

En efecto, en Cox vivían moriscos acomodados, entre ellos la familia Belvís, que poseían tierras en la Hoya (7). Los moriscos tenían prohibido ausentarse de su lugar de residencia sin licencia de su dueño. En este sentido hubo excepciones, por que también cultivaron tierras fuera de sus señoríos. En el reino de Valencia se computaron hasta veintitrés poblaciones de realengo que permitieron a los moriscos la tenencia de sus tierras (8). El Archivo del Reino de Valencia, conserva documentación referente a moriscos de Cox (9) con tierras de Callosa. Los vecinos de Cox tenían a mano la inmediata “Universitat de Callosa” (10) entidad de jurisdicción real, donde cultivaron tierras regadas por las Arrobas de Aljubent y Benimancox. Los documentos dejan constancia de algunos nombres y apellidos de moriscos de Cox (11) que trabajaban dichas tierras, entre ellos:

“Lope Roca, Sperança Banyama, Nofre Miri, Jaume Belvís, Joan y Frances Gasch, Jaume Roca, Violant Vilanova, Maria Boçaig, Jaume Maestre, Llois Gorri y Marqueta Rajoler, Joan Chirra, Martí Benito, Antoni Parres, Gaspar Medini, Diego Pérez, Alonso Trugerit, y Gaspar Morsí”

Al ser expulsados estos, las tierras fueron recuperadas por los cristianos viejos de Callosa y Orihuela. En dicha tarea, intervino Juan Pérez Cabrero (12), vecino de Callosa. Actuaba en calidad de asesor del bayle y administrador de los bienes realengos dejados por los moriscos. En esta tarea tenía que dar cuenta a su inmediato superior, es decir, a Don Alonso Remiro de Espejo (13), Bayle por su Majestad de la ciudad de Orihuela. Los cristianos que recogieron dichas tierras fueron:

“Jaume Vilar, Francés Carbonell, Berthomeu Timor, Frances Crietes, Isabel Pérez viuda de Hieroni Guilabert, Hereus de Alfonso Arboleda, Jaume Trives, Magdalena Arboleda, Mossén Andreu Macra prevere de la vila de Elig, Joan y Mateu Ferrero, Hereus de Guillen Guilabert, Llois Victoria, Rosera Escalona, Agustí Aguilar, Baltasar Pérez, Francisco Alio, Clara Pérez, Don Luys Togores, Mossen Ginés Maciá prevere de la esglesia de Sent Martí de Callosa, Hospital del Corpus Christi de Oriola, Catalina Garcia viuda de Ferrando Grau, Don Jaume Rosell, Jaume Boyvia, Andrés Llobregat, Juan Martinez, Martín Baró, Juan Ferrandez, Jerónimo Escuder, Pedro de Ayora, Jayme Aguilar, y Francisco Guilló”

En cuanto a la repoblación de nuestro pueblo, una certificación coetánea a la expulsión, suscrita por Melchor de la Mata (14), nos ofrece datos concretos sobre este hecho En ella figura un vecino de Orihuela, “Berthomeu Guerrero”, como arrendatario de la molienda, que insta pleito contra el Consell de dicha ciudad. El arriendo se llevó a efecto antes de la expulsión de los moriscos y contando con las casas existentes. Al quedar vacíos los lugares de moriscos de la contribución de Orihuela, menguó el número de casas, y por tanto se sintió perjudicado en su arriendo. Melchor de la Mata, ejercía de notario en el lugar de Cox, y el estudio de dicha certificación nos ofrece noticias concretas en torno a la expulsión de sus moriscos. El documento dispuesto en lengua vernácula de Valencia, ofrece alguna dificultad en su trascripción por la deficiente caligrafía del escribano. Ello no ha sido obstáculo para su lectura, con lo cual hemos despejado dudas sobre dicho periodo referido a Cox. Su tenor es el que sigue:

1º- “de com los moriscos del dit lloch de Coix foren expelits y trets del dit lloch pera dit effecte, a deu dies del mes de otubre del dit any mil sis çens y nou”

Traducción:

“De cómo los moriscos del dicho lugar de Cox fueron expelidos (expulsados) y arrojados del dicho lugar para dicho efecto, a diez días del mes de octubre del dicho año mil seiscientos nueve”.

2º-“fon neçessari de que Don Joan Rois, senyor del dit lloch de Coix feu empatronar tots los vehíns e habitadors que hiavía en dit lloch y a saber quanse vehíns e habitadors eran cap de cassa hiavía en dit lloch abans que dits moriscos fossen trets y llansars del dit lloch pera la embarcaçio de aquelles”.

Traducción:

“fue necesario que Don Juan Ruíz, señor del dicho lugar de Cox, hiciese empadronar todos los vecinos y habitantes que había en dicho lugar y saber cuantos vecinos y habitantes eran cabezas (de familia) y había en dicho lugar antes que dichos moriscos fuesen echados y arrojados del dicho lugar para la embarcación de aquellos”.

3º-“en lo qual dit empatronament asistí yo dicho notario……en presentia y asistencia de dos moriscos del dit lloch deputats per lo dit Don Joan Rois, senyor dels sussodits del dit lloch qui foren Jaume Roca, sindich que era del lloch de Coix y Jaume Vaya, los quals tenen explicita noticia dels caps de cassa vehíns e habitadores del dit lloch”

Traducción:

“En el cual dicho empadronamiento asistí yo, dicho notario….en presencia y asistencia de dos moriscos del dicho lugar, diputados (o elegidos) por el dicho Don Juan Ruíz, señor de los susodichos del dicho lugar, que fueron Jaime Roca, síndico que era del lugar de Cox y Jaime Vaya, los cuales tienen explícita noticia de los cabezas de cada casa, vecinos y habitantes del dicho lugar”.

4º-“hiavía dos çens y dénou caps e vehíns y habitadors del dit lloch de Coix, e aximateix fas fe de com despres de exerssitat, feta, dita expulçio dels dits moros vingueren moltes persones al dit lloch de Coix, assí de poblar aquelle, rebuir casses y taffulles en sort y a dits effectes e ço en diversos temps y dies e assí com venien acudir ….. anaren repartuir casses y taffulles la qual repartiçio feu vint y quatre de febrer del any pressent…..de mil sis çens y deu”

Traducción:

“Y había doscientas diez y nueve cabezas y vecinos del dicho lugar de Cox, y asimismo doy fe de cómo después de ejercida, hecha, dicha expulsión de los dichos moros, vinieron muchas personas al dicho lugar de Cox, así para poblar aquel, recibir casas y tahúllas en suerte y a dicho efecto, y esto en diversos tiempos y días y así como venían acudir fueran a repartir casas y tahúllas, la cual repartición fue el veinticuatro de Febrero del año presente…..de mil seiscientos diez”

5º-“tant solament foren pobladors en dit lloch….dels extranjers del Regne de Castella vint y nou vehíns”.

Traducción:

“Tan solamente fueron pobladores en dicho lugar..de los extranjeros del reino de Castilla, veinte y nueve vecinos”

6º-“Com tots los demés pobladors eren dela pressent ciutat y de Callosa de la contribuçio dela pressent ciutat los quals pobladors que feu de Callosa, tant solament foren çins pobladors, los quals acu a poblar en diversos díes y temps desde dita expulçio,…. dit día de vint y quatre de febrer deste present any mil sis çens y deu com consta ab dit patró”.

Traducción:

“Como todos los demás pobladores eran de la presente ciudad (de Orihuela) y de Callosa, de la contribución de la presente ciudad, los cuales pobladores que fueron de Callosa, tan solamente fueron cinco pobladores, los cuales acudieron a poblar en diversos días y tiempos desde dicha expulsión,……dicho día veinte y cuatro de Febrero de este presente año mil seiscientos diez, como consta en dicho padrón”.

La operación de expulsar a los moriscos y luego repoblar sus lugares, se consideraba muy compleja y difícil de llevarla a cabo con efectividad. Por ello, el Rey Felipe III, en su Real Carta expedida en San Lorenzo, el 3 de Septiembre de 1616, dio comisión a Adrián Bayarte (15), caballero aragonés, para que se ocupara del cambio de dominio de las tierras de los moriscos. Bayarte actuaba en calidad de Comisario Real y cumplió a confianza del Rey, para que no permitiera a jueces o ministros alterar lo ordenado.

Notas explicativas

(1).-En el lugar de Cox el censo enfitéutico de las tierras de la huerta se pagaba por San Juan y por Navidad, en dinero y en especie, por lo común con gallinas. En el campo se realizaba con la partición de frutos llamado “Terraje”.

(2).-Mercedes Garcia Arenal-“Los moriscos” pág. 135-Impreso en Ediciones Castilla, S.A.-Madrid.

(3).-Memorial del Obispo de Orihuela al Rey Felipe III-Archivo general de Simancas, F-214.

(4).- Carta de D. Manuel Ponce de León a su Majestad, oponiéndose la expulsión de los moriscos, Madrid 28 de Agosto de 1609.

(5).-Erección en parroquias de once rectorías de lugares de moriscos ( A.C.O. ARM.IX, Legajo XIX ).

(6).-“Visita pastoral de Coix y Lagranja per el bisbe Joseph Esteve i Juan, 13 de novembre de 1594 (A.C.O. signatura 9).

(7).- Años después de la expulsión de moriscos (en 1626) se imprimieron las ordenanzas para el riego de la huerta de Cox en los días de su tanda. En ellas las tierras correspondientes a la Hoya, se les conocían como “La Foya de Belvís”por haber sido poseídas por los moriscos del apellido Belvís.

(8).-Pau Ferrer Naranjo-Los moriscos de la corona de Aragón. La propiedad morisca en los realengos de Valencia en 1609, página 247.

(9).- A.R.V. Sección del Mestre Racional, Legajos MR-1.029, 1.030, 1.031 y 1.032.

(10).- Callosa era de lugar de realengo, a diferencia de los lugares de moriscos sometidos a un señor. La habitaban cristianos viejos de la reconquista y dependió de Orihuela en calidad de pedanía de dicha ciudad. La fertilidad de su huerta atrajo numerosos pobladores que hicieron de ella una población rica y floreciente. En la segunda mitad del siglo XVI consiguieron segregarse de la tutela de Orihuela, obteniendo autogobierno y administración propia derivada de dicha separación. Este hecho tuvo lugar en noviembre de 1579, con lo cual Callosa logró el Real Privilegio de Universidad independiente de Orihuela. Este nombramiento no tenía nada que ver con lo que hoy entendemos como universidad, por tanto venía a equipararse con la actual denominación de Entidad Menor como paso previo a conseguir municipio propio.

(11).-En 1526 las mezquitas fueron convertidas en iglesias, y los moriscos obligados a ser bautizados. Los sacerdotes les imponían nombres y apellidos de los cristianos, nombres éstos que usaban en todos los trámites, pues se les prohibía utilizar nombres musulmanes. Sin embargo entre ellos se conocían con sus nombres de abolengo. Los documentos que barajamos sobre la expulsión (documentos oficiales) la filiación de los moriscos apenas se diferencia con la de los cristianos. El notario o escribano establecía la diferencia con la anotación de “morisco” de este u otro lugar.

(12).- A.R.V. Sección del Mestre Racional, Legajo MR-1.030 folio 39 rto.

(13).- El bayle era un cargo foral de los reinos de la antigua corona de Aragón y su cometido consistía en administrar el patrimonio Real, entre otros, juzgar actuaciones que atentaran contra los bienes del realengo. Creado en 1240 y suprimido por los decretos de Nueva Planta en el siglo XVIII, el Bayle, fue a lo largo de dicho periodo uno de los principales magistrados del reino. Entre los años 1611, 1612, 1613 y 1614, ostentó el cargo de Bayle en la ciudad de Orihuela, Don Alonso Remiro de Espejo. (A.R.V. Sección del Mestre Racional MR-1.031, dolio 23 rto.

(14).-A.M.O. D-2224-b fólios 388, 388V y 389.

(15).-Pau Ferrer Naranjo-Los moriscos de la corona de Aragón. La propiedad morisca en los realengos de Valencia en 1609. página 244.

Fuente: https://lacronicaindependiente.com

LA DIPUTACIÓN DE ALICANTE PRESENTA LAS ACTIVIDADES DE LA AGENDA CULTURAL

Contenido online

· Publicaciones: Alicante: Tiempo y memoria

EL MARTES 2 DE FEBRERO ESTARÁ DISPONIBLE ONLINE LA OBRA DE ENRIQUE CUTILLAS, CRONISTA OFICIAL DEL AYUNTAMIENTO DE ALICANTE hasta 2003, Alicante: Tiempo y memoria. Una publicación que muestra al investigador y al hombre que amó, por encima de todo, su tierra, sus costumbres, sus tradiciones y la Historia con mayúscula de la ciudad que le acogió durante más de cuatro décadas.

Fuente: https://diariodealicante.net

PETRER LABRADOR


Los Labradores a su paso por la calle Gabriel Payá en 1946, el año de su aparición en la fiesta. Contempla la imagen D. Jesús Navarro el Vicari, primer presidente de la comparsa.

M.ª CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE PETRER

El día 31 de enero del año 1946, jueves para más señas, se celebró en la sede del Sindicato Agrícola y Caja Rural de Ahorros y Préstamos de Petrel, sita en la calle Gabriel Payá, la asamblea constituyente de la Comparsa Labradores, nombrando una junta directiva que estuvo presidida por D. Jesús Navarro Segura “el Vicari”.

Como antecedentes que dieron lugar a la culminación de este hecho cabe reseñar que el 15 de mayo de 1943 José Poveda Payá “Pepe el del Sindicato” bajó desde la ermita como capitán de los Labradores, siendo la rodela Magdalena Aliaga, con la compañía de Ernesto Poveda “El arpa”, Francisco Agatángelo, Amalia Poveda y Joaquín “el Boix”, sin que dicha iniciativa tuviera continuidad al año siguiente.

El 17 de enero de 1946, día de San Antón, un animoso grupo de jóvenes, entre los que se encontraba Elías Bernabé Payá, volvía de la celebración de las fiestas de Moros y Cristianos de Elda y decidieron pasar por el Bar La Estrella, en la calle Gabriel Payá n.º 18 que regentaba Ricardo Montesinos Pebrella y, entre bromas y risas, decidieron que querían fundar una nueva comparsa, no teniendo claro qué tipo de formación festera sería. El dueño del bar al oír tal propósito, lo puso en conocimiento de José Poveda y al día siguiente, mandaron razón a Elías para que se reuniera con él. Fruto de la unión de estos jóvenes repletos de ilusión y de la experiencia de un grupo de hombres pertenecientes al Sindicato Agrícola, presidido por José Poveda Payá nació la comparsa. Dada la precaria situación económica de la postguerra, el espaldarazo del Sindicato Agrícola fue determinante para que este grupo de festeros en ciernes se denominara Comparsa Labradores, de tal manera que dicha entidad anticiparía el coste de los 30 trajes de labrador y cómodamente los festeros devolverían dicho importe semanalmente.

Una de las muchas peculiaridades de los Labradores es que tienen patrón propio. La imagen de San Isidro Labrador la adquirió el Sindicato Agrícola en 1943 y fue donada a la comparsa, procesionando en romería cada 15 de mayo día de su festividad antes incluso de su fundación. Otro hecho reseñable es que es la única comparsa de Petrer que formó parte de la fiesta el mismo año que se constituyó y tomó como modelo el traje de la Filà Maseros de Alcoy. Si bien, el zaragüel (calzones plisados de origen andalusí), debido a las fuertes lluvias caídas en 1947, al año siguiente fue sustituido por el pantalón. Es en esta formación festera en la que se instaura por primera vez en la fiesta la figura del jefe de comparsa que se extendió al resto y persiste en la actualidad.

En 1955 German Sala Berenguer construyó la nueva carroza de los Labradores, y este año salió de abanderada Reme, la primera de las cuatro hermanas Díaz Navarro que ostentó el cargo, hecho insólito en la fiesta. Fue en 1958 cuando se hizo la nueva farola en Alicante, consistente en una gran cesta con frutos y en 1960 se instituyó como modelo de condecoración de los Labradores: la espiga de oro y la de plata. Siendo reseñable que las dos únicas personas que En 1966 por divergencias entre la comparsa y el Sindicato Agrícola la romería de San Isidro deja de celebrarse, creándose en 1967 el Día de la hermandad que originariamente se celebró en Ferrussa, Santa Bárbara y Caprala, para posteriormente hacerse en el casco urbano. En 1992, gracias al empeño del presidente José Martínez, se reanudó la celebración de la romería en el seno del Día de la hermandad.

Con motivo del 50 aniversario de la comparsa, en 1996, se realizaron numerosos actos que dieron brillantez al mismo: asamblea general conmemorativa, exposición fotográfica, bautizo de bandera, exposición de trajes, concierto y edición de casete de música festera, Día de la hermandad con desfile de casi todas las abanderadas y verbena, apertura especial, y edición de una revista y vídeo conmemorativo.

Entre los últimos acontecimientos importantes a destacar están la celebración en 2017 del 50 aniversario del Día de la hermandad y el 25 aniversario del pasodoble Sueños festeros, que compuso José Ángel Carmona Parra y que es desde el 26 de marzo de ese año el pasodoble oficial de la comparsa. Ese mismo año, el Día de la hermandad, por primera vez se interpretó en la plaça de Dalt dirigiéndolo el compositor y cantando toda la comparsa y el pueblo que quiso unirse a este inolvidable acto.

Se cumplen ahora 75 años de andadura festera con una magnífica trayectoria repleta de proyectos, ilusiones y sueños cumplidos. Muchos han sido los acontecimientos que han sucedido en el seno de esta comparsa y muchos los hombres y mujeres que dieron y siguen dando lo mejor de sí mismos para contribuir a su engrandecimiento en particular y al de la fiesta de Petrer en general.han obtenido la primera fueron Elías Bernabé Payá y Luis Bernabé Reig.

Me siento muy unida a la comparsa Labradores ya que mi abuelo Saoro participó en la fundación de la misma y las raíces festeras de mis padres pertenecen a ella. Mi madre siempre me ha contado que, en 1946, participó haciendo “madroños” que lucirían las mantas de los trajes, durante los meses previos a la fiesta. Ella tenía 11 años y todavía recuerda el ambiente tan especial que reinaba en esas frías noches de invierno en la que los Labradores, desde el más pequeño al más mayor, se reunían en la sede del Sindicato para preparar la fiesta: todos a una. Mi padre, Vicente, salió los primeros años en las entradas, junto a su hermana Matilde, a lomos de un caballo enjaezado con aparejos de madroños que se alquilaban en la localidad de Massanassa.

La comparsa con el buen hacer de su presidente, Pepe Milán, y su incansable junta directiva, arropada por todos los Labradores, está recuperando su historia y su tradición engrandeciendo así nuestra estimada fiesta de Moros y Cristianos.

Labradores: Que San Isidro y San Bonifacio os guíen y que vuestra hermandad, vuestra ilusión y vuestro espíritu festero sirvan para mejorar nuestra fiesta. Que sigáis manteniendo la esencia que os caracteriza y ojalá pronto podamos convivir y seguir celebrando el Día de la hermandad en vuestra plaza. La huella que habéis dejado y seguís dejando en Petrer es profunda. Sois una comparsa que pisa fuerte y celebrareis esta efeméride como la ocasión lo merece. Desde estas líneas os deseamos lo mejor en este aniversario que con tanto cariño estáis preparando y ya, para terminar, deciros que “Este año, 2021, Petrer, más que nunca, será Labrador”. Muchas felicidades y a disfrutar de estos 75 años.

Amunt Llauradors!

Fuente: http://petreraldia.com

LOS BANDOS DE BUEN GOBIERNO DE ALGAR


Ayuntamiento de Algar(1912), presidido por Benito Gascó Gascó

JOSEP CATALUNYA ALBERT, CRONISTA OFICIAL D’ALGAR DE PALÀNCIA

Actualmente, los alcaldes conservan, dentro de las competencias que les concede tanto la legislación estatal como la de las diversas comunidades autónomas, la facultad de dictar reglamentos, ordenanzas y bandos que regulan los diversos aspectos de la vida municipal.

                En Algar de Palancia, pequeño municipio valenciano de la comarca del Camp de Morvedre, hay constancia documental de que, a lo largo de la historia, algunos de sus alcaldes dictaron bandos de buen gobierno.

                Al hablar de los bandos de buen gobierno de Algar de Palancia no podemos obviar el importante e interesantísimo trabajo titulado El Bando de Buen Gobierno de 1882, de Algar de Palancia,  del que fue en su día Director y Profesor Titular del Ciclo de Geografía e Historia del Instituto Laboral de Segorbe, así como Cronista Oficial de dicha ciudad, JAIME FAUS Y FAUS.

                JAIME FAUS Y FAUS, en el mencionado trabajo, cita como bandos de buen gobierno de Algar los correspondientes, además del dictado en el año 1882, a los años 1848 y 1850.

                El citado profesor considera también como primer bando de buen gobierno  la “CRIDA” que, en 1610, tras la expulsión de los moriscos del reino de Valencia, siendo Algar repoblado por veintiséis familias de cristianos viejos, predominantemente de origen catalán y aragonés, hizo el padre mercedario Fray Felipe de Guimerá, señor de la Baronía de Algar. Hay que tener en cuenta que, desde la conquista de las tierras valencianas por Jaime I el Conquistador, monarca de la Corona de Aragón, Algar perteneció, primero ostentando la potestad económica y administrativa y tiempo después la plena jurisdicción, a la Orden Real y Militar de  Nuestra Señora de la Merced y la Redención de Cautivos, fundada en 1218 en Barcelona por San Pedro Nolasco, cuyo Maestre General pasó a ser, desde el año 1471, Barón de Algar y Escales, título que conservó hasta la desamortización de los bienes eclesiásticos acordada por el gobierno español en los años 1836 y siguientes, ostentando aún hoy dicho título el general de los mercedarios, aunque con carácter honorífico.

                La “ CRIDA” de Fray Felipe de Guimerá, “Señor de la present Baronia y Loch de Algar“, se publicó el 13 de septiembre de 1610, está escrita en valenciano y consta de siete artículos, de los cuales entresacamos literalmente algunos párrafos:

                “1.-Primerament que ninguna Persona de qualsevol qualitat y condicio que sia, goze ni sa trevixca à auxiliar algun badoler, moneder ni altra persona enemiga del Rey; ni de mala vida y fama, o que tinga sospita de serho…”

                “3.-Item: Que ninguna persona de qualsevol estat y condicio que sia, no gose ni sa trevixca despres que de nit estiguent tancats los Portals de dit Loch, entrar per les parets, ni per ningun terrat, ni portell, ni per cases particulars que tenen cases a les parets del Mur de dit Loch, fins que sien uberts los dits portals…”

                “7.- Item: Que ningu puga matar ni tirar als coloms dins ni fora del Loch y terme de dita Baronia, sots pena de perdre les armes en  que aurà tirat y sexanta sous aplicadors, lo ters al acusador, y les dos parts à la Señoria”

                A continuación, y siguiendo el estudio llevado a cabo por JAIME FAUS Y FAUS, nos referiremos a los bandos de buen gobierno de los años 1848, 1850 y 1882.

                El Bando de Buen Gobierno de 1848 fue promulgado por el alcalde de Algar, José Molina Gascó, el día 1 de enero y consta de cuatro artículos que, por su brevedad, reproducimos literalmente:

                “ 1.º Por mandado del Señor Alcalde Constitucional se hace saber: Que cualquiera persona que se encuentre vagando por el Pueblo y Término tocadas que sean las nuebe de la noche hacer (a no ser) por un caso de necesidad pagará la multa de 15 res.”

                “2.º Igualmente manda: Que durante los oficios de la Iglesia no pueda estar ninguna persona en las casas de bevidas ni jugar ninguna clase de juegos en parte que esté a la vista del pueblo o del público bajo la multa de 4 reales por cada uno.”

                “3.º También previene que pagará la multa de 14 reales ven. cualquiera persona que tocadas las primeras oraciones de la Tarde se le encuentre en las casas de bevidas a no ser que esté de vecitos (visita) con su familia “.

“4.ºSerá castigado con la multa de 15 reales y demás que prevengan las leyes, cualquiera persona de la edad que fuere entretenidos en juegos prohividos y si fuere en casa particular el dueño de ella pagará doble y se le formará causa con arreglo a las leyes del ramo.”

                El Bando de Buen Gobierno de 1850, promulgado el 15 de enero por el alcalde de Algar, José Mora Albert, es un poco más extenso que el anterior. Del mismo ofrecemos copia literal de algunos de sus diez artículos:

                “5.º Ninguna persona podrá hacer leña vedada ni esparto sin la competente licencia de la atoridad bajo las multas establecidas en el reglamento de montes.”

                “7.ºQue si alguna persona osase burlarse o mofarse ya con indirectas ya de palabra haciendo escarnio de cualquiera otra persona de la clase que sea tanto del pueblo como forastero, con apodos y renombres sufrirá los castigos prevenidos en el Código penal y de consiguiente sin multas.”

                “10.ºTodo vecino que ocurra en su casa un nacimiento, casamiento o defunción tan luego como ocurra lo`pondrá en conocimiento del Secretario del Ayuntamiento como igualmente al Sr. Cura bajo la multa impuesta por el Sr. Jefe Superior político y Código penal.

                En 1882, el Ayuntamiento, presidido por su alcalde Salvador Mora Ros,“fundado en la necesidad que exige un acertado régimen municipal en esta localidad”, recopiló cuantas disposiciones fueron establecidas por las Corporaciones municipales anteriores y procedió a la elaboración, por considerarlo indispensable, de un Bando de Buen Gobierno u Ordenanzas Municipal.

                El Bando de Buen Gobierno de 1882 consta de 61 artículos, agrupados en 30 títulos, que contemplan y regulan las siguientes cuestiones, todas ellas relativas a la vida y conducta de los vecinos del municipio de Algar:

                Sobre respeto al Culto.- Prohibición de armas de fuego y cohetes.- Conservación de ´los titulos y numeración de edificios.-Desahogo de alcantarillados y del tránsito público.-Libre circulación por la vía pública.- Prohibición sobre ejercicio de industria en las  calles.-  Permanencia de carruajes en las calles.-Abandono de de carruajes y caballerías.-Extracción de basuras y sequeros.- Prohibición sobre el mal uso del agua de la acequia.- Sobre el agua del algibe o cisterna.- Obras de nueva construcción y reparos.- Desórdenes y abusos de muchachos.- Juegos prohibidos.- Cuidados sobre los perros.- Serenatas y expansiones públicas.- Casas de bebidas y gentes sospechosas.-Observancia del sistema métrico: pesas y  medidas.-Sobre fabricación de pan.-Expendición de carnes y sus precios.-Reconocimiento de reses para consumo y prohibición de introducirlas muertas en el matadero.- Oreo de carnes y segundo reconocimiento.- Prohibición de venta de carnes en una sola mesa.-Prohibición  de venta de carnes por persona que padezca enfermedad contagiosa y pesadas cortas.- Sobre expendición de géneros nocivos.- Caminos y aprovechamientos de frutos y arbolados.- Albergue de ganados e invasión de alguna epidemia.- Plantación de árboles.-Caza y pesca.-Disposiciones generales.

                En el año 1918, como consecuencia de la pandemia, mal conocida como “gripe española”, que tuvo graves consecuencias letales en todo el mundo, de las que no se libró Europa ni España, ni por supuesto el municipio de Algar, en el que se registró una importante incidencia, el alcalde, Juan Francisco Gascó Dasí, dictó un Bando para la aplicación de toda una serie de medidas de tipo higiénico-sanitario, con el fin de paliar los terribles efectos de la enfermedad

Por último, no podemos obviar dejar de citar la Ordenanza de Convivencia Ciudadana, dictada por al Ayuntamiento de Algar, presidido por Juan Arnal Font, en el año 2008, en virtud de la habilitación que el artº 139 de la Ley 57/2003, de Medidas de Modernización del Gobierno Local, que plasma la doctrina establecida por el Tribunal Constitucional en su sentencia 132/2001, concede a los Ayuntamientos para ordenar las relaciones de convivencia de interés local y el uso de sus servicios, equipamientos, infraestructuras, instalaciones y espacios públicos, permitiendo regular de forma más amplia esta materia y estableciendo asimismo los límites a los que ha se sujetarse la regulación municipal. Esta Ordenanza consta de 25 artículos, agrupados en cuatro capítulos, y contempla aspectos referidos a Vía pública y propiedades municipales, Orden Público, Animales domésticos e Infracciones y Procedimiento Sancionador.                

Podemos concluir, pues, afirmando que los Alcaldes y Ayuntamientos de Algar, al igual que en tantísimos municipios españoles, históricamente y desde siempre, se han preocupado por regular la buena convivencia y el comportamiento correcto de sus vecinos, siendo una buena muestra de ello los Bandos de Buen Gobierno a los que hemos hecho referencia.

EL ESCUDO DE LOS CONDES DE REVILLAGIGEDO LABRADO EN PIEDRA Y SITUADO EN LA CISTERNA DEL CONDE EN RIBA-ROJA DE TURIA (2ª parte)

J.V. CALATAYUD CASES, CRONISTA OFICIAL DE RIBARROJA

GENEALOGIA

La familia que nos ocupa es Armada puesto que el escudo que estamos estudiandoes establecido  por  Álvaro  Armada  Fernández  de  Córdoba,  VII marqués  de  Santa  Cruz de  Rivadulla(1899-1903),  VI marqués de  San  Esteban  del  Mar  de  Natahoyo, IV conde  de  Güemes, VI conde  de Revillagigedo y  Barón  de  Riba-roja  y  Benilloba; Grande de España y XVII Adelantado Mayor de la Florida.

Pero,  por  un  lado,  si  bien  la  familia,  en  la  rama  y  el  momento  que  nos  ocupa,  es Armada por ser el apellido del varón, todos los bienes de las otras ramas han pasado a  denominarse  de  Revillagigedo  y  ello  desde  el  momento  en  que  Álvaro  Armada Valdés  se  casa  con  Manuela  de  la  Paciencia  Fernández  de  Córdoba  y  Güemes,  V condesa de Revillagigedo (baronesa de Riba-roja); el resto de títulos pasan a segundo plano por ser éste el principal al llevar aparejado la Grandeza de España.

Por otro  lado,  si  bien  en  1897  fecha  del  escudo  que  nos  ocupa,  el  propio  Álvaro Armada  Fernández  de  Córdoba  no  era marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla,  el mayorazgo  pertenecía  a  la  familia,  siendo  primero  su  padre Álvaro  Armada  Valdés-Ibáñez  de  Mondragón el  marqués  en  1871,  luego  su  hermano  Iván,  desde  el  1871 hasta  su  fallecimiento y  desde  1899  ya  él  mismo.  Desde  el  momento  en  que  Pedro Manuel  Armada  y  Mendoza,  nacido  en  1676  casó  con  Isabel  Salgado-Mondragón, había desaparecido como primer apellido Ibáñez de Mondragón de la casa de Santa Cruz de Rivadulla, pasando a Galicia la casa señorial de Eremuzketa (Guipúzcoa) al entroncar los Mondragón con los Armada.

Finalmente,  al  casar  su  padre  con  María  Manuela  de  la  Paciencia  Fernández  de Córdoba y Güemes, los Armada de la rama que nos ocupa así como sus propiedades pasan a denominarse de Revillagigedo por la razón expuesta anteriormente.

Así pues, volviendo a revisar ahora el escudo labrado en piedra que se encuentra en Riba-roja  podremos  apreciar que  no  es un  escudo  de  apellidos  sino  de linajes  de  los Armada como condes de Revillagigedo, teniendo, a su vez, Álvaro Armada Fernández de  Córdoba  otro  escudo  con sus  propias  armas,  respondiendo  en  ese  caso  a  sus apellidos, si bien hay que añadir, para terminar, que él mismo reserva los ornamentos exteriores o formas heráldicas no comprendidas en el lenguaje del blasonado que nos ocupa en el escudo de Riba-roja para colocar como elementos decorativos algunos de los que hacen referencia a sus propios honores y distinciones militares.

HITOS

El libro “Noticias sobre la familia Armada” contiene los árboles genealógicos de todas las ramas familiares de los Armada, Casas de Ramírez de Jove, Valdés, de los Ríos-Enríquez y Güemes (Revillagigedo), según se relacionan en el Archivo Revillagigedo, lo que permite conocer como han ido enlazando los Armada con estas distintas Casas.

La  familia  es  fundamentalmente  asturiana  porque  allí  están  buena  parte  de  sus antepasados, aunque los Armada, en concreto y en sus propios orígenes son gallegos, de   Orense.  Con   sucesivos   matrimonios   y   por   mérito   propio   van   añadiendo propiedades y ganando prestigio.

La  primera  fecha  a  considerar para  el  escudo  que  estamos  investigando  es  el  año 1646cuando Pedro Manuel Armada casa con Isabel Salgado-Mondragón, sobrina del primer  marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla.  Los  Ibáñez  de  Mondragón  aparecen  en Galicia  cuando  del  lugar  de  Eremuzketa,  en  Mondragón    (partido  judicial  de  Vergara, Vizcaya) don Juan Ibáñez de Mondragón llega a Santiago.

Un  Real  Decreto  del  31-V-1681,  del  rey  D.  Carlos  II,  agraciaba  con  el  Título  de marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla,  a  D.  Andrés  Ibáñez  de  Mondragón  Ozores  de Sotomayor   Eremuzqueta   y   Lamas,   regidor del partido   judicial   de   Santiago   de Compostela, caballero de Santiago y señor de la Casa de Ortigueira. Isabel Salgado, mujer  de Pedro  Manuel  Armada como  hemos  dicho,  fue  la  heredera  pero  no  usó  el título, siendo el segundo marqués su hijo Juan Andrés Armada y Salgado.

Don Álvaro de   Armada Fernández de Córdoba que encargó  el  escudo  de  piedra  para  Riba-roja  debía  tener un  aprecio  particular  por  la  Casa  de  Ortigueira  en  Santa Cruz,  un  lugar  en  el  que está, frente  a  la  casa,  la  fuente de «La  Coca»,  nombre  gallego  del  mitológico  dragón alado   y   que   forma   parte   de   la   heráldica   del   linaje Mondragón, y que aparece representado en varios de los escudos  del  Pazo.  De  hecho  cuando  sus  abuelos  se casaron  estuvieron  unos  meses  en  Galicia  y  el  marqués de  Santa  Cruz  les preparó  una  sorpresa decorando el comedor con  escudos  de  familias  gallegas  parientes  de los  Armada,  pero  también,  sobre  una  puerta,  el  escudo  de  Mondragón-Eremuzketa con  la  cruz  de  Santiago,  probablemente  el  mismo  con  el  que  se  hizo  retratar  don Álvaro y que aparece detrás de su cabeza a la derecha en dicho retrato.

La  segunda  fecha  importante  es  ya  en  el  siglo  XIX,  en 1816,  cuando  Juan  Antonio Armada Ibáñez de Mondragón y Guerra, V marqués de Santa Cruz de Rivadulla casa con  María  del  Rosario  Valdés-Inclán  y  Ramírez  de  Jove,  marquesa  de  San  Esteban del Mar de Natahoyo (por Ramírez) y Adelantada Mayor de la Florida (por Valdés). Así pues este matrimonio incrementó notablemente las propiedades de los Armada, como los títulos nobiliarios de la familia pero también los privilegios militares.

Por  un  lado  el fallecimiento  a  cuchillo en1706 de  Francisco Ramírez,  mariscal  de campo, en la defensa del castillo de Tortono le valió la institución del Marquesado de San  Esteban  en  su  sobrino  Carlos  Miguel Ramírez de  Jove  Vigil, nacido  en  1707, señor del coto de Natahoyo y primer marqués de San Esteban. Ya en1816, Maríadel Rosario Valdés Ramírez de Jove, IV marquesa de San Esteban casó con Juan Antonio Armada  y  Guerra,  marqués  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla,  por  lo  que  a  partir  de  ese momento iban juntos ambos títulos, marqueses de Santa Cruz de Rivadulla y de San Esteban del Mar de Natahoyo.Por  otro  lado,  Maríadel  Rosario  era  hija  de  María  del  Carmen  Ramírez  de  Jove  y González de Cienfuegos, vizcondesa de la Peña de Francia y que casó con don Álvaro José  Valdés  Inclán,  de  quien  heredo  los  títulos  de  condesa  de  Canalejas  y  de Adelantado Mayor de la Florida, casa Valdés y otros muchos mayorazgos de Asturias, que pasaron a los Armada al casarse con Juan Antonio Armada y Guerra.

Finalmente, María del Rosario también aporto el privilegio otorgado por resolución de Carlos IV en 1804 por el que sería “Comisario Provincial de Artillería el que ostente el título de San Esteban del Mar, pasará a denominarse Coronel de Infantería con el uso de   uniforme   de   retirado   de   Infantería con   exención   de   lanza   y   media anata perpetuamente por juro de heredad”

El  tercer  y  último  hito  que  nos  ocupa  se  produce  unos  años  después,  ya  en 1838, también  en  un  doble  juego  de  enlaces;  así  como  anteriormente  la  familia  Armada había  entroncado  con  las  familias  Valdés  y  Ramírez  con el  matrimonio  de  Juan Antonio  Armada  Valdés-Ibáñez  de  Mondragón  Ramírez  de  Jove  y  María  del  Rosario Valdés,  ahora  sería  el  enlace  entre  Álvaro  José  Armada  y  Manuela  de  la  Paciencia Fernández de Córdoba y Güemes, marquesa de Canillejas y condesa de Güemes y de Revillagigedo con  Grandeza  de  España  concedida  por  Carlos  IV  a  Antonio María de Güemes Pacheco  Padilla Horcasitas  y  Aguayo  en  diciembre  de  1803. El  Titulo Güemes había sido creado por Fernando VI en 1742 y el de Revillagigedo en 1749 a Juan Francisco de Güemes y Horcasitas. Estos  títulos  habían  pasado  a  los Fernández de Córdoba al  casarse  la  madre  de Manuela,  Carlota  Luisa  de Güemes y  Muñoz  de  Loaysa  con  Jose María del  Carmen Fernández de Córdoba y  Cascajares, marqués de  Canillejas,  y  ahora  pasaban  a los Armada, cerrando aquí el circulo de familias que nos llevan a  la composición final de las armas de los Revillagigedo (Armada) representadas en el escudo de piedra que se conserva en la cisterna de Riba-roja.

EL ESCUDO REVILLAGIGEDO

 Como  dice  José  Antonio  Vivar  del  Riego  “Tenemos  que  partir  de  una  idea:  si  en heráldica  gentilicia  el  escudo  representa  la  continuidad  del  linaje,  los  elementos exteriores lo individualizan aportando elementos propios de la persona concreta que lo ostenta”, este es el caso que nos ocupa, Álvaro Armada hace plasmar la mencionada continuidad  de  los  linajes  que  considera  más  importantes  en  el  campo  del  escudo  y reserva para los elementos exteriores la mención de algunos, no todos, los honores y distinciones que le honran, siendo ello así por la mayor libertad que existe en el uso y diseño  de  estos  últimos  y  por  mantener  un  equilibrio  entre  el  escudo  y  la  panoplia, dada la gran cantidad de títulos, honores y distinciones familiares y personales.

Álvaro Armada Fernández de Córdoba ostentó  también  armas  personales  por  sus apellidos y  que  incluimos más  adelante al  final  del  texto;  decir  que  aparecen  allí Armada  y  Fernández  de  Córdoba (apellidos  paternos)  y,  a  continuación  Valdés  y Güemes (apellidos maternos), añadiendo don Álvaro las armas de Mondragón(partido judicial de Vergara) en el centro, además de la Grandeza de España, la corona condal y el lema familiar de los Güemes.

Por su parte el escudo pétreo de los Armada-Revillagigedo que se encuentra en Riba-roja  recoge  el  linaje Revillagigedo  representado  por  las  armas  de  los  apellidos  del primer conde, Juan Francisco de Güemes y Horcasitas, como linaje; el mayorazgo de Mondragón de  los  marqueses  de  Santa  Cruz  de  Rivadulla  por  vía  paterna  y  el condado de Güemes con Grandeza de España, el Adelantamiento de la Florida y la referencia a la capitanía de Cuba y al virreinato de México, por vía materna.

Todo lo anterior en cuanto a los muebles pero don Álvaro escogió para los elementos exteriores  la  tradición  militar  y  de  servicio  a  España  de  las  distintas  familias  con  las que  fueron  entroncando e igualmente los  Armada siendo  él  mismo  coronel  de Infantería con uso de uniforme del Real Cuerpo de Artillería y perpetuamente por juro de heredad como marqués de San Esteban, privilegio concedido en 1804 por Carlos IV  a  su  abuela  María  del  Rosario  Valdés-Inclán  y  Ramírez  de Jove;  por  todo  ello encontramos un  águila  coronada(1)sobre  manto  de  armiño,  cargada  con  el  escudo español en piel de toro acolado con tubos de cañón, banderas y un tambor. Aparecen pues  todas  la  referencias  a  sus  títulos  nobiliarios  pero  no  aparecen  sin  embargo referencias la Orden de Montesa o lade Carlos III, de las que fue caballero, entre otros honores y distinciones, lo que indica que en el momento de labrar el escudo no había recibido esas mercedes y siendo la primera de 1897, sabiendo la fecha de concesión, podríamos apurar la fecha de la labra del escudo a lo largo de ese mismo año.

BLASONADOSESCUDO DE PIEDRA DE LOS CONDES DE REVILLAGIGEDO

Escudo de  piedra(80  cm  x  60cm)con  un  águila  coronada  sobre  manto  de  armiño, cargada  con  escudo  español  en  piel  de  toro,  acolado  con  emblemas  heráldicos militares además  de  la  propia  águila como  dos tubos  de  cañón, cinco  banderines  a cada lado y en la parte inferior un tambor con dos baquetas; con el campo cuartelado:

1) Partido: 1º una cruz  de veros; 2º  un castillo. Bordura cargada con  ocho  aspas. Armas de Güemes.

2)  Una  encina  frutada  y  dos  cabras  montaraces  empinadas  al  tronco.  Bordura cargada con ocho aspas. Armas de Horcasitas.

3) Dos dragones alados enfrentados. Bordura cargada de cadenas. Armas de los Ibáñez  de Mondragón.

4) Mantelado:  1º  Palma  real;  2º  águila  sobre  nopaldevorando  serpiente;  en  el  mantel  un castillo. Bordura cargada con ocho motas de armiño. Refiere a Güemes,ala Capitanía General de Cuba y al Virreinato de México, y la bordura a la Grandeza de España.

El escudo, debido a los diversos traslados y maltratos tiene serios desperfectos que en algún caso casi impiden la identificación de ciertos extremos. Se podría dudar incluso de si se terminó de labrar o sufrió algún percance que impidió su terminación, porque la corona, por ejemplo, de la que sólo de aprecia en un lateral un rubí, una esmeralda y el arranque de una perla, está a media labra sin pulir.

Por lo que acabamos de decir sería una corona de conde, la misma que erróneamente figura en el escudo personal de Álvaro Armada Fernández de Córdoba como se verá más adelante(sobre el manto debería ir la corona ducal y la condal dentro del manto sobre el escudo).

Siguiendo por orden nos encontramos con los elementos ornamentales que responden claramente  a  una orientación  militar  y  pretenden reflejar  la  relación  con  el  ejército  de tierra y el arma de artillería (por privilegio como coronel honorario de artillería tenía la familia  el  uso  de  cañones  y  banderas),  además  de,  posiblemente,  recordar  hechos bélicos  en  que  los  diversos  antepasados  se  distinguieron  en  favor  de  la  patria, pagando incluso con su vida. Así nos encontramos dos tubos de cañón del siglo XVIII y cinco banderines a cada lado de los que algunos llevan un castillo o dos o un león;  dos  baquetas que en  su  parte  inferior  dañada  parecen golpear un  tambor,  por  el ejército  de  tierra.  Queda  un  detalle  por  dilucidar  y  es  que  aunque  el  fondo  está sembrado de aparentes motas de armiño del manto exterior parte de ellas tienen una orientación invertida lo que podría ser indicativo de “llamas” que sería la  referencia  a hechos bélicos en los que intervinieron antepasados.

Finalmente falta  discutir el  tema  del  águila.  En  la  parte  inferior  del  escudo  de  armas sobresalen  no  dos  elementos  sino  cuatro:  dos  son  parte  de  los tubos  de  cañón mencionados  pero  los  otros  dos  no  tienen  continuidad  superior,  serían,  según  el testimonio de Salvador Cerveró, cuando describió el escudo el siglo pasado, una patas de águila mostrando sus uñas; si bien hoy nuevos desperfectos dificultan observar con claridad  este  extremo  sí  parece  al  menos  a  la  derecha  del  escudo  que  así  sea; respecto al cuello y cabeza, en el timbre, tendría ésta girada a la derecha (del escudo) como es la norma; por su parte, las alas parecen dibujarse entre el manto y el escudo, marcando el manto una onda en su tercio inferior, con lo que parece claro que las dos protuberancias superiores, dentro del mando, podrían corresponderse con la curva de las alas.En todo caso al timbre podría haber habido un yelmo en lugar de una cabeza de  águila  pero  no  parece  coherente  con  el  espíritu  manifestado  en  el  resto  de elementos.

Respecto al escudo en si se aprecian también desperfectos y algunas faltas; así, por ejemplo, faltan las borduras superiores, las de la izquierda (del escudo) y parte de las inferiores,  pero  como  tales  borduras  hay  que  suponer  que  estuvieron  completas.  Los cuarteles, con la luz adecuada se pueden observar con claridad una vez que sabemos lo que representan, lo que facilita mucho su “visibilidad”, únicamente los dragones alados están más desgastados, se puede apreciar mejor su forma en la foto de Álvaro Armada incluida más arriba; las cadenas en ese cuartel están por la casa de Vergara(Mondragón) una de las participantes en la toma de Baeza que dio derecho al uso de las citadas cadenas.

En  la  descripción  no  se  han  mencionado  metales  ni  esmaltes  porque  se  trata  de  un escudo de piedra labrada sin pintar.

Fuente: http://www.ribarroja.es

EL ‘SOCARRAT’

Francisco Perez Puche. Foto de Juan J. Monzó

FRANCISCO PÉREZ PUCHE, CRONISTA OFICIAL DE VALENCIA

El martes, el Ayuntamiento anunció una noticia cultural interesante: el departamento que dirige GlòriaTello ha decidido comprar un ‘socarrat’, una pieza de cerámica medieval con la que se cierra la campaña ‘Crida pel Patrimoni’, destinada a «incrementar las colecciones municipales con la adquisición de objetos artísticos y antigüedades». Aunque el Ayuntamiento informa que con ello ayuda a «paliar los efectos de la crisis provocada por el coronavirus en el sector del arte», hay que recordar que no es preciso que haya pandemias para comprar patrimonio: es una misión cultural que el Ayuntamiento tiene contraída desde muy antiguo.

La pieza adquirida es elegante. Lleva representada un ave, enmarcada en decoración vegetal. La concejala ha dicho que estas cerámicas «son cada vez más difíciles de encontrar en el mercado», de modo que el precio pagado, dos mil euros IVA incluido, parece adecuado. Sin embargo, al ver la noticia, me asalta una pregunta: ¿recordarán en el Ayuntamiento que buena parte de la enorme colección de cerámica medieval que componen los fondos del Museo Nacional es de propiedad municipal y está en depósito desde hace más de medio siglo?

Seguro que sí que lo recuerdan. Como deben recordar que una antecesora de Glòria Tello amagó con retirar la colección municipal de los fondos del Museo si la ampliación de las zonas de exposición en el Palacio de Dos Aguas seguía retrasándose. Fue una estrategia para intentar asustar no sé a qué ministro; una de esas cosas que se dicen, en aquel caso para animar al Estado, que lleva más de veinte años -la idea empezó a cocerse en 1998- queriendo ampliar el Museo pero sin llevarlo a la práctica. Por montones de razones -unas técnicas, otras presupuestarias- entre las que podríamos encontrar asuntos urbanísticos que el propio Ayuntamiento planteó hace años y que quiero creer que se han ido superando. La última novedad de la anhelada ampliación es asociar el rescate de La Ceramo al destino del Museo. Pero ese es otro proyecto, que lleva otra concejalía, administrada por otro partido; y que se arrastra también, con legendaria lentitud, por las covachuelas municipales. Sin prisa alguna.

La colección del Museo de Cerámica supera las 25.000 piezas. Pero solo puede exponer unas 2.800. A los ciento cincuenta mil visitantes anuales -ahora muy mermados, claro- se les debe mostrar, como mucho, uno de cada diez «socarrats» de los que el maestro González Martí fue atesorando y uno de cada ocho de los que el Ayuntamiento tiene depositados en anaqueles oscuros. Podrían sentarse y hablarlo, ¿no les parece?

Fuente: https://www.lasprovincias.es

BENIGÀNIM CONMEMORA MAÑANA A LA BEATA INÉS SIN PROCESIÓN NI REPRESENTACIÓN DE SUS MILAGROS POR LA PANDEMIA

La localidad valenciana de Benigànim celebrará mañana, jueves, la festividad litúrgica en honor a Josefa Teresa Albiñana Gomar, conocida como la beata Inés (Benigànim, 1625-1696), que fue la primera mujer valenciana en ser elevada a los altares cuando fue  beatificada hace 130 años.

Ante la situación de emergencia sanitaria, este año no se podrá celebrar ni la misa solemne de campaña ni la procesión por la tarde con la imagen en la que tradicionalmente centenares de vecinos escenifican los milagros y hechos de la vida de la religiosa.

Las únicas celebraciones en honor a la beata serán las misas que tendrán lugar en el monasterio de las Agustinas Descalzas a las 7, a las 9 y a las 11:30 horas presididas por el párroco de la localidad Antonio Martínez.

La iglesia del monasterio estará abierta a un tercio de su capacidad, siguiendo las restricciones de aforo y por ello solo cabrán 56 personas “muy poquitas en comparación de otros años”. Por este motivo y para facilitar que los fieles puedan unirse de algún modo a la celebración desde sus casas la misa de las 11:30 será retransmitida por la televisión comarcal.

Además, como preparación a la fiesta, se está celebrando una novena con el rezo del rosario y la misa también en la iglesia del monasterio, una de cuyas capillas alberga un sepulcro de bronce que guarda las reliquias de la beata.

La pandemia en clausura

Desde el inicio de la pandemia las Agustinas Descalzas empezaron a recibir por correo electrónico muchas cartas de médicos y enfermeras que, a pesar de no conocerlas personalmente, les pedían su oración porque estaban desbordados. Fue tal el aluvión de peticiones que las religiosas tuvieron que repartirse los correos, de manera que cada una se ocupaba personalmente de pedir de forma particular por una familia o médico y así pudieron atender todas las peticiones.

Ahora las religiosas siguen rezando y atendiendo a todas las personas que les escriben y les llaman. “Ya no es tanto el personal sanitario quien nos escribe, sino particulares que nos piden oraciones para poder afrontar problemas familiares, matrimoniales y de cualquier tipo y también atendemos muchas llamadas por teléfono de gente que necesita hablar y recibir alguna palabra de consuelo”, ha explicado la madre María Dolores.

Tampoco faltan llamadas para interesarse por su estado o las necesidades de estas nueve religiosas que forman actualmente la comunidad y que no se han visto afectadas por la covid-19 ya que “hemos tomado todas las medidas y hemos cuidado especialmente de las más mayores”, ha indicado.

Las Agustinas Descalzas, que ya desde el principio de la pandemia intensificaron su oración “para que todo esto mejore”, siguen rezando todos los días las letanías para el fin de la pandemia. Esta oración se puede seguir diariamente por la radio de Benigànim que se oye también en los pueblos cercanos. “Así los vecinos pueden unirse a nuestra oración”, ha comentado.

Aunque las religiosas normalmente no ven la televisión, sí lo hacen desde que comenzó la pandemia “para estar al día de todo lo que pasa, rezar más y pedir a la beata Inés que nos proteja a todos y lo hacemos con alegría, sabiendo que la beata también está intercediendo por nosotros desde arriba”.

Por otra parte, desde el mes de marzo el museo “Casa Recuerdos Beata Inés de Benigànim”, instalado en el monasterio, con objetos relacionados con la vida y obra de Josefa Teresa Albiñana Gomar, sigue cerrado. Habitualmente recibe muchas visitas el día de la fiesta, “pero habrá que esperar para cuando se pueda abrir”. “Es un lugar muy estrecho y no es conveniente que la gente entre porque no se podrían guardar las distancias de seguridad”, ha explicado la priora.

Por otro ladola comunidad de religiosas ha recibido la donación de un lienzo de la beata Inés. Se trata de un óleo sobre lienzo del pintor catalán Antonio Viladomat, del siglo XVIII, que muestra la visión que tuvo la beata de Jesucristo con la cruz a cuestas.

El cuadro ha sido donado por la familia noble de los marqueses de Jaureguizar, que lo adquirió en una subasta en Barcelona. En ese momento fue entregado a las Agustinas para su exposición en la “Casa recuerdos beata Inés”. Tras un año expuesto lo han entregado en propiedad a las religiosas con el fin de que así sirva para el disfrute y la devoción de los vecinos y gente de otras poblaciones en su visita al convento de la beata.

Vida de la beata Inés

Josefa Teresa Albiñana Gomar, que asumió como religiosa el nombre de Josefa María de Santa Inés, nació en Benigànim en 1625 y con 18 años ingresó en la orden de las Hermanas Agustinas Descalzas fundada por San Juan de Ribera. Hasta su muerte en 1696, con 70 años, permaneció en el monasterio de Benigànim realizando los oficios más humildes del convento y cuidando de las religiosas enfermas.

La beata Inés “fue una religiosa con una vida espiritual intensa, llena de revelaciones místicas, como el abrazo que recibe de Jesús, quien libera sus manos de los clavos del crucifijo frente al que oraba la religiosa o el naranjo que creció habiéndolo plantado al revés la misma beata Inés, árbol que se conserva en el municipio”, ha indicado el director del Archivo de Religiosidad Popular, ANDRÉS DE SALES FERRI (CRONISTA HONORARIO DE FORTALENY).

Fuente: https://www.elperiodic.com