Arxiu diari: 16 de desembre de 2020

120 AÑOS DE UNA CALLE


Fotografía de la calle realizada por los periodistas madrileños que vinieron a Petrer con motivo del nombramiento de Emigdio Tato como hijo adoptivo. Año 1935.

Mª CARMEN RICO NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE PETRER

El crecimiento urbano en las primeras décadas del siglo XX se articuló en torno a dos vías claves en la vida del pueblo; por una parte, Gabriel Payá (donde se ubicaban varios edificios significativos) y por otra Leopoldo Pardines desde donde partía el Camino Viejo de Elda, que unía Petrer con la vecina localidad.

La calle Gabriel Payá se inauguró en 1900 y sabemos cómo transcurrió este evento tan importante para el pueblo por una noticia del diario alicantino El Liberal con fecha de tal día como hoy del año que comenzaba el nuevo siglo. En una carta al director del mencionado diario, fechada el 15 de diciembre, y publicada tres días más tarde, el periodista petrerense José Navarro relata con gran detalle la inauguración de esta vía pública a la que se le puso el nombre de Gabriel Payá que fue alcalde del Ayuntamiento de Petrer en varias ocasiones.

Ese sábado de hace hoy 120 años, a la una del mediodía se reunieron el comité del partido liberal-fusionista local y las más salientes personalidades de esta agrupación política, en el domicilio del presidente D. Gabriel Payá Payá (1831-1905), con objeto de solemnizar la inauguración de la calle de este nombre, de su propiedad, con asistencia de nutridas comisiones de los demás partidos del municipio, con su presidente el popular alcalde D. Víctor Ponti Castillo, clero parroquial y señores jueces de instrucción y municipal, el Sr. Payá obsequió a los invitados con un espléndido lunch, en el que hubo verdadero derroche de pastas, dulces, licores y habanos.

Poco después, la comitiva, a la que “se unió el pueblo en masa”, se dirigió a la calle con el objeto de descubrir los mármoles que en grandes caracteres mostraban el nombre del jefe político del partido Liberal. La crónica describe el “inmenso entusiasmo de los asistentes y la grandiosa ovación tributada por el pueblo de Petrel al dispensador de tantos beneficios”. Según el periodista, fueron muchos “los delirantes vivas al señor Payá que salían de los corazones y brotaban de los labios de multitud de pobres que acababan de ser socorridos por el autor de estos festejos, con raciones de pan y carne y con socorros en metálico”.

Durante todo el acto sonó la tradicional dulzaina acompañada del tamboril, animándolo con sus vibrantes acordes. Se lanzaron infinidad de globos aerostáticos, celebrándose también carreras y juegos de cucaña, hasta que anocheció, dirigiéndose la comitiva al Círculo liberal, situado en la plaça de Dalt, donde se celebró un banquete de ochenta cubiertos y bien condimentados manjares, rociados con los mejores vinos del país. “Al finalizar la comida se pronunciaron elocuentes brindis en honor del anfitrión, haciendo resaltar sus caritativos sentimientos y el cariño inmenso que profesaba al pueblo de Petrer. Gabriel Payá, con sentidas frases, dio las gracias a todos por las demostraciones de cariño que le prodigaban, manifestando que su mayor anhelo estriba en la prosperidad y engrandecimiento del pueblo que le vio nacer”.

Hasta aquí la crónica de cómo transcurrió la inauguración. Después de la inauguración de la calle, Gabriel Payá volvió a estar al frente de la alcaldía al menos desde 1902 hasta que el 1 de enero de 1904 le sustituyó Ramón Maestre Maestre.

Pero esta calle Gabriel Payá tiene una larga vida y muchas más historias para contar como la del propio Gabriel Payá “el Moro” que le da nombre, también la de los singulares edificios y comercios que albergó y la de sus vecinos, y, todas estas historias, serán objeto de próximas crónicas.

Fuente: https://www.valledeelda.com