EL DINERO DE LA REPÚBLICA EN ALGAR


Moneda fraccionaria emitida por el Consell Municipal de Algar en 1937

JOSEP CATALUNYA ALBERT, CRONISTA OFICIAL DE ALGAR DE PALANCIA

En el Acta de 10 de octubre de 1937, relativa a la sesión del Consejo Municipal de Algar de Palancia, presidida por el consejero-presidente D. Leandro Bojó Mora, con la asistencia del resto de los consejeros ( Francisco Molina Montesinos, José Mora Mestre, Máximo Bolinches Bojó, Enrique Gascó Carbonell y José Medrazo), consta el siguiente acuerdo:

     … retirar de la localidad el papel moneda existente en la circulación toda vez que por no aparecer numerados no puede tener certeza exacta de los que circulan, máxime si tiene que responder este Consejo en todo momento de la efectividad de los mismos; y que en sustitución de estos se haga una tirada de papel moneda fraccionaria de veinticinco céntimos, y de una peseta, en cantidades ambas del 1 al 2.000, ingresándose el sustitutivo en moneda legal en arcas municipales como valores fuera de presupuesto.

A esta cuestión se refiere el que fuera historiador y cronista de varios municipios del Camp de Morvedre, Emilio Llueca Úbeda (1949-2008), en una comunicación escrita publicada en la revista Braçal, editada por el Centre d’Estudis del Campde Morvedre, titulada Las emisiones de papel moneda en el Camp de Morvedre 1936-1939, en la que se refiere expresamente a Algar y viene a corrobar lo acordado por su Consejo Municipal, antes referido.

Efectivamente, el Consejo Municipal de Algar emitió dos series, una de 1 peseta, sobre cartulina blanca y textos en negro y con un formato de 45 x 65 milímetros, y una segunda serie, mejor elaborada que la anterior, de 25 céntimos, con un formato de 55 x 80 milímetros. En ambos aparece la antefirma del presidente y del cajero, con un sello ovalado de color violeta en el anverso. Se emitieron alrededor de 3.000 pesetas en “papel moneda de emergencia”.

De todos modos, este papel moneda emitido por los Consejos Municipales, entre ellos, como hemos visto, el de Algar de Palancia, tuvo corta vida, ya que el 18 de enero de 1938 se pusieron en circulación los certificados provisionales de moneda divisoria emitidos por el Ministerio de Hacienda de la República, que venían a solucionar el problema, ordenándose, por Decreto de 6 de enero de dicho año, la recogida de todo billete no emitido por el Banco de España o Tesoro Público.