BERNARDO GARRIGOS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA.
A principios de 1960 las instalaciones del matadero municipal habían quedado anticuadas y obsoletas.
El matadero había sido construido en 1900 en una zona situada al Norte del casco urbano junto al antiguo camino de Alcoy. Una zona ventilada y alejada de viviendas, puesto que si exceptuamos el convento de la Mare de Déu de l’Orito que estaba deshabitado, desde mediados del siglo XIX, las casas mas próximas se encontraban al NE, la calle Raval y al SO la calle Lorito y la Plaça que llegaba hasta el callejón del Enric Puyo.
En cambio, el crecimiento urbano experimentado por la ciudad en esta zona en la primera mitad del siglo había hecho que en 1960 el matadero estuviera completamente rodeado de edificaciones, además tenía a unos 50 m al Norte el Asilo Hospital Vicente Cabrera y a otro 50 m al Sur el colegio público Eloy Coloma. A las molestias que acarreaba al vecindario había que añadir el hecho de su reducido tamaño.
Para los más jóvenes indicar que hasta el año 2005 el matadero público municipal se encontraba en el solar que en la actualidad ocupa la Escola de Música en la calle San Francisco.
Todos estos hechos llevaron a que el pleno del 5 de julio de 1962 aprobara: “Que por el Sr. Veterinario Municipal se informe a la alcaldía sobre el cálculo de necesidades del nuevo matadero y se pase el informe al Sr. Arquitecto para que redacte un anteproyecto de matadero nuevo”.
Debido a que el erario municipal no era en aquel momento demasiado boyante y al hecho de que se estaban estudiando otros proyectos (Mercado Municipal) el ayuntamiento en pleno del 3 de enero de 1963 pidió a la Comisión Provincial de Servicios Técnicos de Alicante la inclusión de la construcción del matadero en el plan de obras provinciales, con el fin de que la Diputación Provincial asumiera parte de los costes. Y así fue, puesto que el presupuesto total del proyecto fue de 800.000 ptas., de las que el Ayuntamiento aportaría 200.000 ptas.
La Diputación Provincial encargó el proyecto a Juan Antonio García Solera, quien lo firmó en diciembre de 1963. Este fue un técnico que marco el desarrollo de la arquitectura en Alicante durante la segunda mitad del siglo XX https://www.diarioinformacion.com/alicante/2019/08/12/fallece-juan-antonio-garcia-solera/2176748.html. Asi construyó edificios tan emblemáticos como: el ADDA, el Colegio de Médicos en Alicante o el Hotel Don Pancho en Benidorm.https://via-arquitectura.net/01_prem/01p-059.htm
Para albergar el nuevo matadero municipal se buscó una ubicación idónea, alejada del casco urbano, ventilada por el viento de la Carrasqueta, cercana a una de las entradas de la ciudad. Así se optó por construirlo en la cima de la montaña del Través. En la zona que en la actualidad ocupa una pista de kalisteria, delante de la entrada del antiguo Instituto de Bachillerato.
La superficie total proyectada sería de 1024 m2. El matadero estaría formado por dos edificios de forma rectangular, de una planta con tejados a cuatro vertientes, unidos por amplios patios. El eje longitudinal estaría orientado Norte-Sur. El edificio del sur era el más pequeño de unos 50,95m2 para guardar el ganado. En cambio, el edificio principal ,que estaba en el centro de la loma, tenía una superficie de 185,64 m2. Estaba destinado a otras funciones: Sala de oreo http://elcentral.mercadocentralzaragoza.com/el-oreo-de-la-carne/, sacrificio, mondonguería (para elaborar el embutio), despacho y laboratorio del veterinario y cuarto aseo para el personal. Para el vertido de las aguas residuales el ayuntamiento ofrecía una balsa que se encontraba a unos 125 m de las instalaciones y con desnivel medio de unos 15 m.
El edificio se construyó a lo largo de 1964 y poseemos una fotografía publicada en el Programa de Fiestas de Moros y Cristianos de 1965.
Un cambio en la legislación nacional sanitaria hizo inviable su funcionamiento y, sin apenas, haber entrado en servicio fue abandonado y finalmente derrocado para poder edificar en sus aledaños el instituto.