DE COFRENTES A XAUEN: EL VIAJE DE UN NOVIO DE LA MUERTE


Imagen del desembarco de Alhucemas – ARCHIVO ABC

MIGUEL APARICI NAVARRO, CRONISTA OFICIAL DE CORTES DE PALLÁS

Seguro que nació en Cofrentes, consta en los documentos. En uno, primero, se le menciona de esta villa cuando la judicializaba Requena; en el segundo, ya bajo administración de Ayora, se le muestra inscrito en la propia parroquia cofrentina de San José; como hijo de Ramón y de Mariana.

No sabemos, de momento, por qué lo encontramos con veintiocho años en la ciudad de Barcelona; ejerciendo de cerrajero. ¿Emigrarían, luego, sus padres?. ¿Habría vuelto, en sus días previos al parto, su madre encinta a darle a luz en la casa familiar materna (como era habitual) si es que estaba -por ejemplo…- sirviendo de doméstica o casada con algún menestral en aquella ciudad catalana?.

Ángel Grau Carrión va a dar un nuevo rumbo a su vida cuando ronda ya casi la treintena y, sin embargo, sigue soltero de estado. Acaban de publicarse hace poco más de un mes, en septiembre de 1920, las Instrucciones para el ingreso en el Tercio de Extranjeros en África y va a ser de los primeros en alistarse. ¿Qué motivos le llevarían a entrar en el Banderín de enganche del Gobierno de Barcelona?. ¿El paro, el desengaño, el patriotismo, la aventura…?. Pues no iba hacia un lugar totalmente desconocido, ya que tenía cumplido su servicio militar con la Patria.

Su hoja de filiación no repara en su estatura, que no consta; pero sí en su ojos, “garzos”, y en sus señales faciales: “Barba, con cicatriz”.

Tarda poco en plantarse en Ceuta, donde estrena barraconada e instrucción en la posición alta y ventosa de Riffien; la cuartelera cuna de la Legión española.

Pasa, brevemente, por el hospital de Tetuán y, luego, sus días se convierten en un continuo ir y venir entre puntos y poblamientos del Protectorado español en Marruecos; en jornadas de campamento o de campaña: vigilancia, apoyo, control, ocupación, establecimiento de blocaos…

El momento norteafricano no es de broma, las kabilas no cejan en sus ataques y encontrarse en un punto de fricción y tiroteo es lo más esperable. Se mueve integrado en columnas comandadas por los más prestigiosos militares, de los que han hecho historia: Sanjurjo, Balaguer, Serrano… Se aprende infinidad de nombres en árabe y es herido en varias ocasiones.

Por último, cumpliendo con sus cuatro años de compromiso, recibe el certificado de licencia con la firma de un representante del jefe legionario del momento, que es el teniente coronel Francisco Franco Bahamonde. Se lleva consigo la Cruz de Sufrimientos por la Patria y una pensión vitalicia otorgada consistente en mil doscientas cincuenta pesetas (las escribo en números, para que no haya duda), a percibir mensualmente.

Quizás es por eso por lo que se dirige a vivir a Madrid y se establece, precisamente, nada menos que en la calle Fuencarral. Son casi las Navidades de 1924. ¿Mantendrá familia Ángel en Barcelona o en Cofrentes?. ¿Pasará a verles, por tan señaladas fechas?. Aún soltero, con dinero “de sobra” en el bolsillo y hecho un “señorito de la capital”…

¿Pero… por qué no llega a estar ni seis meses en territorio peninsular?. ¿Por qué razón, al comenzar la primavera de 1925, se dirige esta vez al banderín de enganche de Madrid y se afilia al ahora llamado Tercio de África?. ¿Añoranza, soledad, llamada del deber del momento crítico que se vive en la Corte española con los insurrectos…?

En la segunda ficha ya no tiene barba, pero mide 1,66 metros y tiene piel “morena” y aire “marcial”. Ángel Grau vuelve a Riffien. Esta vez no necesita instrucción. Además, el Coronel manda su ascenso a Cabo. Su nombramiento aparece en la Orden de la Legión del 27 de agosto.

Ahora va a moverse más en barco. Desde Ceuta sale hacia Río Martín, donde se simula un desembarco. Luego se hace otro en la playa de Cebadillas. Finalmente un desembarcamiento real: es el día 8 de septiembre de 1925. La gesta de Alhucemas pasará a la historia, llenará libros, servirá de ejemplo al General Eisenhower para el de Normandía… Pero, de momento, él está ahí. Ahora tiene que “reaupar” las primeras alturas de Morro Nuevo. Serán casi quince días, del 9 al 23, bajo el fuego. Luego, marchará hacia los Cuernos de Xauen.

La posición de Xauen (también “cuerno” en árabe) será tomada tras un violento combate y cuando ya todo acaba en aquel punto, el mando presenta su lista de bajas. Va firmada el día 26. En uno de los renglones puede verse cómo el soltero cofrentino Ángel Grau Carrión acaba de dar fin a su viaje como “novio de la muerte”.

¿Alguien les cuenta hoy a los niños, en la escuela o en el patio de recreo, de Cofrentes que un bautizado en San José fue un joven héroe del desembarco de Alhucemas?

Fuente: https://www.abc.es